Summary: Si se dedicaba a torturarlo, era por puro regocijo personal. Ella había abierto un nuevo capítulo de su vida y eso que sentía no era nada parecido al dolor.

Un pequeño drabble para el drabble-a-ton de la comunidad de LJ crepusculoes. Una breve conversación entre dos feminas quiletes, se aceptan todo tipo de opiniones.


Detalles

—Tienes que dejar de hacerlo —Apartas la mirada, aún no te acostumbras a verla de ese modo y su tono de súplica te causa todo menos lástima.
—Yo no tengo que hacer nada —Te recuestas sobre el césped, aferrándote con fuerza a él, intentando controlar las ganas de gritar por su descaro. El sol te encandila y resulta una buena excusa para cerrar los ojos y hacer de cuenta de que ella no está allí -"o lo que queda de ella", piensas-.

La oyes suspirar, en seguida sientes las hojas crujir bajo el repentino peso de su cuerpo. Te toma la mano y, aunque sientes deseos de apartarla, no lo haces. Dejas que sus largos dedos acaricien los tuyos con suavidad al tiempo que tu mente se remonta a tiempos no tan lejanos, pero que se dibujan frente a ti como vagos e imprecisos recuerdos. Tan borrosos y remotos que apenas si puedes reconocer como propios.

—Leah, tienes que parar. Jamás lo había visto así. —Tu silencio la obliga a continuar— No te voy a pedir que lo hagas por mí, no sería capaz, pero hazlo por él —Su tono es un murmullo desesperado, debes admitir que te toma por sorpresa, Emily no solía ser de esas personas que perdían la compostura con tanta facilidad. O al menos, eso recordabas tú. Inhalas con fuerza y, tras un breve lapso de silencio, te liberas de su mano; quizás con más brusquedad de la que hubieses querido.

—Es linda tu repentina solidaridad para con los demás, realmente me conmueve. Lástima que no pueda quedarme —Te pones de pie intentando disimular esa extraña dificultad que imponen tus piernas ligeramente convulsionadas y procurando sonar lo suficientemente cínica como para opacar el temblor en tu voz. Porque no estás alterada. Tú ya lo has superado y si te dedicas a torturarlo es por puro regocijo personal. Esa contracción en tu pecho no es más que un detalle insignificante.