Se que hasta ahora solo he publicado one-shoots de los Merodeadores, pero... Supongo que queria experimentar con algo nuevo.
Disclaimer: (No se porque lo pongo, ya saben que esto no es mio... ) Todo le pertenece a J. K. Rowling.
Tom Riddle estaba sentado cómodamente en la Sala Comunal de Slytherin.
Tenia la espalda recta y jugueteaba distraídamente con el recién adquirido anillo de los Gaunt. Una sonrisa cruzo por sus facciones, pero en lugar de hacerlo más guapo, su rostro denotaba una crueldad inimaginable para sus escasos dieciséis años.
Por su mente pasaban los recientes recuerdos de los asesinatos que había cometido. Una gran euforia lo embargo y trajo consigo la sensación de poder que había experimentado en el momento.
El tener el hilo de una vida y poder cortarlo le concedía un placer inexplicable. Y si, se sentía como un dios.
Miro a su alrededor, sus compañeros de Slytherin estaban empacando sus cosas, hablando en tono quedo y soltando, de vez en cuando, risas leves. Riddle se sentía completamente asqueado.
La única razón por la que Nott, Dolohov y Malfoy se sentía tan felices era porque, en dos días, podrían esconderse debajo de las faldas de sus madres, de nuevo.
Porque si, sus amigos eran unos chiquillos tontos y dependientes aun. Aunque fueran sus fieles seguidores. En cambio, el tendría que volver a aquel orfanato muggle, soportar los bombardeos de una guerra que le parecía un embuste y volver a ver a la señora Cole.
No es que le incomodara, por lo contrario: Descargar su furia fría con la señora Cole le parecía lo más relajante que podía tener. Pero desde el verano pasado, ya no le parecía así.
La verdad, es que ni Riddle lo entendía. Habían tenido otra discusión como las demás. La señora Cole había bebido de más y entrado en el cuarto de Tom, gritoneando que ya no soportaría más a un ladino como él y que si no aprendía ningún oficio, al echarlo del orfanato, Riddle moriría de hambre y frio en las calles londinenses.
Pero había mencionado algo que antes nunca: Que Tom seria igual de fracasado que su madre.
Eso había derretido el iceberg que era la furia de Tom Riddle, para dejarlo en el estado más sulfúrico de su propio ser.
Por qué no, el no era igual a su tonta madre. Que siendo bruja, no se había esforzado ni siquiera por su hijo. No.
Porque él no era Tom Sorvolo Riddle. Porque ese nombre mancillaba a su intelecto y todo lo que estaba construyendo parsimoniosamente.
El era Lord Voldemort. Amo de la muerte. Y tarde o temprano, hasta los más poderosos temerían el pronunciar su nombre.
Y como los grandes pensadores lo hacen, Riddle se puso a reflexionar.
Y lo que cruzaba por su mente era una línea alterna del tiempo. ¿Que hubiera pasado si el, Lord Voldemort, hubiera crecido a lado de sus padres? , ¿No tendría ambiciones?, ¿No sería poderoso?
De seguro no, el amor inutiliza a las personas.
Y con una sonrisa que denotaba creciente locura, Lord Voldemort agradeció ser huérfano.
Tomatazos, Avadas, Sirius Black envuelto para Navidad... Lo que quieran mandarme, sera bien recibido.
