Disclaimer: Los personajes no son míos sino se su respectivo dueño, Hidekazu Himaruya


Elizaveta Héderváry es sólo una estudiante húngara como cualquier chica en el World Academy; o quizá no, ella es una verdadera fujoshi, muchos lo saben y por esa misma razón algunos, por su seguridad, se alejan.

Y en un día tan común como cualquiera ella leía, no cualquier libro o manga, un doujinshi yaoi, el color en su rostro no variaba, a pesar de ir en el clímax de la historia, por lo que cualquiera que no la conociera lo suficiente pensaría "oh, sólo lee, que linda muchachita", y hubiera sucedido así de no ser porque su profesor hizo algo de lo cual se arrepintió; cuando paseaba por el salón verificando que todos estuvieran realizando el trabajo que tenían que hacer, se colocó detrás de su asiento y vio lo que ella leía, muy mal.

-hey…-ella reaccionó al llamado del docente- que está leyendo si se puede saber señorita Héderváry?

-ehmmm…un –se sonrojó un poco dado que la página abierta mostraba un claro beso apasionado de pareja yaoi entre dos de sus compañeros, el prusiano con el ego sorprendente y el austriaco aburrido/antisocial- …un doujinshi…profesor, jé –su rostro era de vergüenza y shock-

-Elizabeta deme eso inmediatamente! –se lo quitó-

-pero profesor…! Lo guardaré lo prometo!

-no! Castigada por invasión de privacidad!

-qué?! Pero yo ni siquiera…!

-a callar!

Tuvo que cumplir el castigo a regañadientes, ese vejete alemán como profesor se las pagará algún día, nadie le quita sus artículos a una fujoshi.

-oye Eli ! –llamó entusiasta un albino amigo de la húngara- porqué el profesor dijo que invadiste privacidad?

-yo no hice nada malo! Esas imágenes no eran reales! –se defendió-

-tranquila yo no estoy diciendo que hiciste algo malo…sólo…

-a qué viniste Gilbert? –dijo con aburrimiento-

-nada, pero el asombroso yo no se puede dejar aburrir, así que vine a hacerte compañía, keseseseese!

-disculpen –entró un japonés cerrando la puerta del aula tras de sí-

-que ocurre Kiku? –preguntó la chica-

-mire esto…-le dio el manga abierto en la página con el dibujo por el cual ella fue castigada junto a una foto que, ciertamente era igual al dibujo, incluyendo los protagonistas de esta-

-de donde sacaste eso?! –gritó colérico y completamente rojo el albino arrebatando los objetos y mirándolos sorprendidos- esto es totalmente falso!

-sí, claro…falso… -la chica arrastró las palabras sarcásticamente con una sonrisa socarrona y sus mejillas algo entintadas-

-E-Eli no le creas a unas imágenes q-que bien pudieron haber sido alteradas! –el chico estaba muy nervioso-

-pues eso no se puede determinar con facilidad, conozco bien estas cosas –explicó el japonés con un leve sonrojo y una sonrisa oculta-

-N-No! –rasgó por la mitad de manera brusca y desesperada la fotografía junto con el librito- no pueden probar nada! –se fue corriendo a toda prisa del lugar-

-jajajaja te salió muy bien Kiku –rió la muchacha- pero dime, cómo hiciste la foto?

-hacerla? –no entendió bien- yo no la hice, por eso vine a mostrársela, apareció en uno de nuestros blogs, creí que fue usted

-yo no la hice…a-así que…entonces sí que era real –volvió a mostrar una sonrisa divertida-

-señorita Elizabeta, no estará pensando en…?

-en qué…? Chantajear a Gilbert para desquitarme con ese profesor…? Por supuesto no…

-…?

-Gilbert hará mucho más que eso…

Un aura un tanto oscura empezó a rodear a la joven quien se mostraba victoriosa, oh sí, la fujoshi se divertiría por un buen largo rato.