-Will, lo siento no sé cómo sucedió esto, pero creo que estoy enamorado de Kuki- dije al momento que recibía un fuerte golpe de parte de mi amigo.
-Eres un desgraciado, sabías perfectamente lo que siento por ella; ¿cómo pudiste poner tus ojos en Kuki? Te aprovechaste de que jamás lograría entrar a ese Instituto para nerds- la mirada de mi amigo estaba llena de ira, odio y desprecio, me resultaba muy doloroso saber que todos esos sentimientos iban dirigidos hacía mi.
-Hey ustedes dos, ya basta, ¿qué no pueden arreglar esto como adolescentes? ¡Ya no somos unos niños!- gritó entre furiosa y desesperada, una chica delgada y morena.
-Abby, esto no es asunto tuyo, así que por favor vete y evita que Kuki se aparezca por aquí- contestó mi amigo, ahora rival.
-Demasiado tarde "güero", ella acaba de llegar- dijo Abby al momento de señalar con su dedo a Kuki.
Giré mi cabeza para poder verla, estaba hermosa, como todos los día, excepto que ahora ya no portaba su extraordinaria sonrisa, había sido reemplazada por un rostro contraído y lágrimas que mojaban sus rosadas mejillas; dirigió su mirada llena de temor hacía mi y cubrió su boca con sus manos al ver mi rostro y ropas bañadas en sangre.
-Kuki...-
Después de la última batalla contra Los de la otra cuadra N1 fue enviado a los chicos galácticos donde tendría la misión de ayudar a los compañeros de otros planetas, y desde que él se fue, todo cambió, Abby se convirtió en la líder del sector V, Will en el mejor patea-traseros de la historia, Kuki en la directora del club Simios Arcoíris y yo, yo seguía construyendo armas para KND, parecía que cada uno se iría por su lado y así fue, poco a poco nos fuimos separando, hasta que cumplimos 13, yo creí que nos borrarían la memoria, pero no fue así, fuimos escogidos para ser agentes encubiertos, tal vez borrarnos la memoria era lo mejor, nunca me hubiese imaginado lo que sucedería después de eso.
-Kyaaaaa, ¿no les parece genial todo esto? Hemos sido elegidos para ser agentes encubiertos, jamás me cansaré de repetirlo, Amo ser miembro de KND- N°3, digo, Kuki estaba tan emocionada ese día y no era para menos, fuimos escogidos para ser agentes encubiertos, un privilegio que no le dan a cualquiera.
-Yo, no puedo creerlo, ¿de verdad está pasando esto?- dijo Will en tono incrédulo.
-Ay claro que sí tontito, ahora somos adolescentes miembros de KND- Habló Kuki con voz chillona.
-Debieron darse cuenta de lo bueno que eres pateando traseros "güero", así que no te podían dejar ir- dijo Abby en tono sospechoso.
-5 tú ¿tuviste algo que ver con esto?- dije con un tono culpable
-Mmmm, digamos que moví uno que otro hilito- dijo Abby nerviosa.
-Abby- dije en tono amenazante.
-Ok,ok moví todos los hilos, pero no fue por que sean mi sector y amigos, realmente les hice evaluaciones y eran aptos para ser agentes encubiertos- dijo Abby justificandose.
-Ya, dejen de discutir y ¡vayamos a celebrar esto a un lugar maravilloso!- interrumpió Kuki.
-Ni loca vuelvo a pararme en ese lugar- dijo Abby en tono de desagrado.
-Ay vamos 5 está vez será divertido- Dijo Kuki en tono suplicante.
-Sí, vamos 5 no te puedes negar a esa carita- dije mostrando el rostro de Kuki, mientras ella hacía un puchero.
-De acuerdo iremos pero, con una condición, no quiero que ninguno de esos tontos simios se me acerque-
Dijo Abby en tono de resignación.
-Pero...- Kuki intentó convencerla pero fue interrumpida.
-Shh- dijo Abby posando su dedo en los labios de Kuki.
-Está bien, lo importante es que vayamos juntos- se resignó Kuki.
Comenzamos a caminar rumbo al restaurante, cuando de repente notamos que Will se quedaba atrás.
-¿Oye 4 que no piensas ir con nosotros?- gritó Kuki
-No, vayan ustedes- Will tenía un tono desanimado.
-¿4 no será que eres fans de los simios arcoiris, no quieres que nos enteremos?- dije al momento que le daba una palmada en la espalda, con un tono burlón.
-¿Qué dices? No, nada de eso, es sólo que...- dijo rápidamente.
-Sólo que, ¿qué?- cuestioné.
-Estaba pensando en 1, de verdad lo extraño- su rostro de Will se notaba angustiado.
-Y no eres el único, amigo, también yo eh estado pensando en el, pero no te preocupes el estará bien, ahora vámonos que N°3 nos ha abandonado- comenté al ver que Kuki se alejaba saltando en compañía de Abby.
Llegando al restaurante, Kuki nos acomodó en la mejor mesa, todo estaba lleno de los simios arcoiris, desde los cubiertos, hasta los meseros.
-Este lugar me repugna, no puedo creer que de nuevo estoy aquí- dijo Abby con el rostro contraído.
-Imagina como me siento yo, un chico tan guapo y varonil en un lugar así- comentó Will con un tono presumido.
-Ay vamos chicos, no es tan malo, además vean a 3 está más que contenta- dije al momento que volteamos a ver como Kuki se emocionaba con la decoración.
-Buen día pequeñines, bienvenidos al Reinode los simios arcoiris, lugar donde habitan toda clase de simios arcoiris,¿en que puedo servirles?-dijo el sujeto con una gran boratga de simio arcoiris, y una voz tonta.
-Tres más vale que órdenes rápido o no voy a responder si alguno se me acerca- dijo Abby con molestia y repugnancia.
-Lo mismo digo- comentó Will.
-Chicos llevemos la Fiesta en paz, N°3 sólo quiere que lo pasemos bien- dije tratando de que el ambiente estuviera relajado.
-Awww Gracias Memo- dijo Kuki al momento que me daba un cálido beso en la mejilla y abrazo.
Ese beso, jamás creí que ese beso me hiciera sentir tantas cosas... me sonrojé como un tomate, y sentía mi rostro arder...
-Y a ti que que pasa goldo?- pregunto Will.
-A ¿a mi? No, nada 4- contesté nervioso, ya que sabía de los sentimientos de Will hacía Kuki, y eso jamás debía olvidarlo.
-¿No será que te gusta mi chica?- dijo con un tono entre celos y molestias disimulados.
-¿Qué no como crees? Tú mismo lo has dicho es tú chica, jejeje- debo reconocer que el tono en el que Will me habló en ese momento, fue escalofriante, razón por la cual me puse aún más nervioso.
-Chicos debo darles una gran noticia, mejor dicho debemos, es una de las razones por las cuáles venimos aquí- dijo Kuki al terminar de ordenar.
-¿Debemos? Debemos ¿quiénes Kuki?- Cuestionó Abby que mantenía distancia entre los extravagantes camareros y ella.
-Ay pues Memo y yo, ¿verdad 2?- dijo Kuki con una gran sonrisa.
-Si, bueno... pues, jiji- dije rascándome la nuca.
-¿Qué? Ja ja creí que tu serias primero güero, pero veo que dos ya te pedaleo la bicicleta- Abby no paraba de reir ante tal suposición.
-¡Ah! No sé de que estas hablando 5, por mi pueden casarse mañana si quieren- dijo Will con un tono molesto.
-¿Qué? Ah no bobitos, yo no hablo de eso, dilo tú Memo- dijo Kuki entre risas.
Todos me volteron a ver, esperando que contestara, ¿saben que es tener 6 pares de ojos observando?
-Bueno...- junte mis dedos índices en señal de nerviosismo -Y.. yo... eh... Kuki... eh... fuimos...-
-Fuimos aceptados en el Instituto Valladolid- Kuki golpeó la mesa con mucha emoción, y no era para menos, el Instituto Valladolid es el más prestigioso de la ciudad.
-Ustedes ¿qué?- gritaron Will y Abby al unísono.
Y ahora desearía no haber ingresado en ese Instituto...
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Ok este fue mi intento de capítulo espero les haya gustado, fue un tanto corto pero creo que para empezarestábien, ayudenme a crecer por favor, me gustaría que más personasempezarána conocer y apreciar esteShipp, bueno no las mareo más.
Gracias por leer, no se olviden de votar y comentar.
Fin de la transición...
