THE LEGEND OF ZELDA: OCARINA OF TIME.

Era una noche tormentosa, llovía a cántaros. A lo lejos se veía un pueblo totalmente en llamas y una figura solitaria se alejaba con mucha rapidez. Una Hilyan iba montada a caballo sujetando a un niño en su regazo que lloraba mucho. La mujer no se dio cuanta que la perseguían y una flecha se clavo en la espalda. Herida de muerte, la mujer se escabullo con su niño dentro de un espeso bosque y oculto al niño dentro de un hueco de un gran árbol. Aún llorando, la mujer herida de muerte, rezo a las diosas para el futuro de ese niño. "No te preocupes, mujer Hilyan – dijo una voz – tu niño estará a salvo en el bosque". La mujer sonrió sabiendo de qué era la voz, dio las gracias en silencio y se alejo con dificultad del bosque.

El niño, mientras seguía llorando con fuerza, pero un viento caliente y agradable le hizo calmarle. Y el silencio volvió en el bosque