Pinche título raro xD
Esteeee... hola :D
Me llamo Ana y soy nueva por aquí. Osea, no me refiero nueva nueva, ya vengo leyendo fanfics desde hace tieeeempo, pero no me había animado a subir el mío propio hasta que mi hermosa Leana (escritora a la que admiro y dedico el fic) me dijo que le diese una oportunidad. Y como amo AMO el Reigisa con todo mi fujoshi-corazón de melón, y francamente debería haber más fanfics de ellos en español, pues heme aquí, dando esta presentación tan hecha mierda y esperando que no me linchen con antorchas y tenedores mutantes T.T
Y pueeeeeeees... nada xD Enjoy!
Y claro, el muy acostumbrado disclaimer que todas(os) se saltearán:
Disclaimer: Si Free! me perteneciera sería un yaoi. Y de los hard. Hard hard HARD en las duchas, en la piscina y en el vestidor. He dicho.
Ya en serio, que todo le pertenece a Kyoto Animation y lo único mío es esta indigna trama expulsada de mi cerebro a altas horas de la noche que yo oso llamar fanfic.
Capítulo 1: el de los Sueños
La luz matutina se colaba por la ventana de la habitación del chico, iniciando su perezoso pero constante camino desde el pie de la cama hasta dar de lleno en la cara del que dormía, marcando así el comienzo de un nuevo día.
EL día.
Apenas los rayos tocaron las suaves pestañas del muchacho, sus párpados se abrieron lentamente, revelándole al sol un par de orbes de tonalidades rosadas que competían en belleza y resplandor con un día de verano.
Usualmente, el rubio se habría limitado a pararse, injuriar a cualquier deidad que le había hecho olvidarse de cerrar las cortinas la noche anterior, cerrarlas y lanzarse de panza otra vez en su cama a tratar de recuperar el sueño interrumpido (como el 90% de estudiantes lo haría); al menos hasta que alguna de sus hermanas lo re-despertase tomando el objeto más cercano y apuntándolo directamente a su cabeza o (y estos días no eran pocos, créanlo) confabulando entre todas, entrando silenciosamente a su habitación y volteando el colchón de su hermano menor en un movimiento único y despiadado que hacía actuar a la gravedad (aquella infeliz D:) y botaba al inocente bello durmiente de cara al piso.
Pero hoy no.
HOY NO.
Porque hoy era EL DÍA.
Como si un rayo lo hubiese golpeado, Nagisa se levantó de un salto de la cama, tirando a un lado sus cobijas y sus peluchitos de pingüino, ahora totalmente despierto y sin ninguna intención de procrastinar.
-¡HOY ES EL DÍA!- gritó a voz en cuello, levantando sus brazos al techo y adoptando una pose seria e intelectual (en su imaginación, al menos) que duró exactamente 1. 4 segundos antes de que se lanzara a prepararse para ir a la escuela, esbozando aquella sonrisa de oreja a oreja que tanto le caracterizaba.
"!Rayos! ¿Dónde está el zapato…?" pensaba mientras saltaba en un pie de un lado del cuarto al otro, colocándose el calcetín derecho con la mano izquierda y con la otra sosteniendo su camisa por encima de su cabeza, tratando de meter su cuello por el agujero correcto sin ahogarse, en una hipersupermega-contorsión completamente profesional, digna del más experimentado acróbata del Cirque du Solei. Otra vez, solo cosas que el 90% de estudiantes hacen, ne?
Pero en serio, que el chico estaba emocionado.
Por obra de algún espíritu piadoso no se mató mientras se cambiaba y logró llegar en una pieza al cuarto de baño. Derribó la puerta de una patada voladora y entró con las manos en su cinturón imaginario, de una manera sexy pero masculina, como si en vez de entrar a un baño entrara a uno de esos bares antiguos del Viejo Oeste con puertas dobles de vaivén, con bailarinas y sheriffs armados hasta las medias, dispuesto a marcar territorio como todo un macho de pelo en pecho (aunque no tuviera ni sombra de un pelo ahí adelante, se sentía como esas ratas peladas de Animal Planet que duermen todas juntas en un hueco, ew).
- ¡TÚ! – gritó señalando al espejo, que le devolvió la imagen de un adolecente a medio vestir apuntando hacia el frente con su dedo índice - ¡Hoy es el DÍA! !¿ESTÁS LISTO?!
Sin esperar una respuesta que obviamente no recibiría, porque bitch please, él era entusiasta no idiota, agarró su cepillo de dientes, le extendió una generosa cantidad de pasta dental y empezó a cepillarse los dientes de manera apurada y frenética, casi furiosa, sin quitar de su rostro la sonrisa picarona que tenía desde que se levantó.
Una vez cambiado y producido como para reemplazar a Brad Pitt en el comercial de colonia de Chanel N° 5 (bueno, casi, pero nadie se fijaría lo suficiente en sus tobillos como para descubrir que llevaba una media blanca y otra azul, y ese día era demasiado importante como para perder tiempo planchando, no señor), se lanzó por las escaleras a la planta baja de su hogar para despertar a toda su familia y poner en marcha la casa Hazuki.
-¡MAMAAAAAAÁ!- gritó mientras entraba de cabeza a la pieza de su progenitora.
-¡¿QUÉ PASA?!- respondió la señora Hazuki, brincando de su cama y adoptando posición de combate, despeinada, con cara de guerrera y chancla en mano, dispuesta a defender a sus hijos de cualquier peligro que les amenazara (como toda hardcore buena madre ).
-¡MAMÁ DESPIERTA, hoy es el DÍA!- vociferó Nagisa, emocionado hasta la médula, saltando por la habitación como un pony gay encantado.
Después de comprobar visualmente con su radar maternal interno la seguridad del perímetro y de Nagisa, la señora Hazuki bajó su chancla y se quedó viendo pasmada a su hijo, sin comprender un ápice de la situación.
-¡MAMÁ DI ALGO, hoy es el DÍA!- continuó Nagisa, ensanchando su sonrisa y acercándose más a su madre, expectante.
- …
- …
(Silencio Silencio Silencio)
-¡SÍ CLARO AMOR, HOY ES EL DÍA!- improvisó su madre, haciendo esfuerzos por no defraudar la emoción de su pequeño. Miró rápidamente a ambos lados pidiéndole ayuda a los muebles y continuó- ¡Esteeee… FELIZ CUMPLEAÑOS, CORAZÓN!-
Y se lanzó a abrazar a su hijo.
Nagisa se descolocó un momento, demasiado emocionado para ofenderse. Se limitó a corresponder el abrazo de su madre unos instantes para luego tomarla por los hombros y encararla.
-¡NO MAMÁ, NO ESE DÍA! ¡Hoy es OTRO DÍA! ¡Es aún MÁS IMPORTANTE!-
Sin esperar respuesta de la pobre mujer que aún no asimilaba del todo aquella mañana extraña , la urgió a entrar rápido a su cuarto de baño y cambiarse, pues no quería, no, no PODÍA llegar tarde.
Acto seguido corrió por el pasillo hasta los cuartos de sus hermanas, asomándose a la puerta y gritando en cada uno de ellos.
-¡DESPIERTENSE, DORMILONAS, QUE HOY ES EL DÍA!-
Como fuese ignorado en redondo, tomó uno de los libros más pesados del estante al final del pasillo, se asomó sigilosamente a la entrada de los cuartos y aporreó la "Enciclopedia del mundo mundial: Ahora extra extra large!" repetidamente contra las puertas, haciendo un ruido de los mil y un demonios heavy-metaleros que hubiese levantado a los muertos…
-¡ARRIBA ARRIBA ARRIBA, QUE AL QUE MADRUGA KAMI-SAMA LO AYUDA!-
para después huir con sus mejores movimientos de parkour (cual Bambi perseguido) y así esquivar la avalancha de almohadas y objetos varios que sus hermanas lanzaron amorosamente en su dirección.
-¡CALLA, RENACUAJO, RESPETA EL DERECHO DE DORMIR!-
Total, que la casa Hazuki ya estaba despierta.
Y no eran ni las 6 y media de la mañana.
Pero eh, que nadie diga que Nagisa se tomaba la ligera los asuntos del corazón.
•*´¨`*•o(゚-゚)o •*´¨`*•Estrellitasgaysypolvitosmágicosdetiempo/espacio•*´¨`*• o(*-*)o •*´¨`*•
A una distancia no muy larga, los hermosos rayos del sol habían alcanzado también a los habitantes de otra casa… quienes les importó un betún el sol y sus rayos porque a esa hora ya estaban con el café y periódico en mano, despiertos y dispuestos a aprovechar el día al máximo.
Claro, a excepción de cierto chico peliazul, cuyo despertar estaba, por lo demás, arruinado.
Y es que a él le hubiese fascinado despertarse por culpa de los pajaritos y la luz solar.
'Esto… no es para nada…- pensaba, temblando de nervios como un perrito mojado, con la vista fija en cierto punto específico de su anatomía -… he-hermoso...'
Calmando su tembladera, Rei dejó escapar un bufido de frustración. Volvió a taparse con las cobijas y se lanzó hacia atrás, a sus almohadas, derrotado.
¿Por cuánto más esto tendría que perturbar sus mañanas?
Ya venía sucediendo desde hace algunas semanas, y francamente, resultaba agotador-slash-vergonzoso-slash-incómodo tener que ocuparse del "asunto" con el que amanecía de vez en cuando, si había tenido un sueño especialmente… prohibido.
Ajáaa.
La sola idea mandó un chispazo de electricidad que se originó en su cerebro, recorrió toda su espina dorsal, alteró todos los vellos de su espalda y mandó a la mierda la hermosa sinfonía rítmica de sus latidos. Fue a parar abajo, bien abajo, ahí en su...ay.
¡PARA NADA HERMOSOOOOOOOOOOOOOOOoooo!- gritó, y echó los brazos al cielo en una súplica dramática. Como esas en el que el protagonista rubio de ojos azules encuentra, después de surcar los siete mares y quintos infiernos, a su aquerosamente bella e inocente amada (protagonista número 2) tendida sin vida en el piso acolchonado de su finca de mil millones de dólares, envenenada por su sexy gemela malvada que quiere quedarse con la herencia de su padre viudo archimegamillonario.
Seh, así de grave era su estado, todo un drama queen. Un drama queen que tenía que dejar de ver novelas mexicanas.
¡Pero no era momento de ponerse a divagar! Aún tenía que ocuparse de su problemilla, de "aquello" que arrojaba vergüenza sobre él, su familia, sus ancestros y su vaca.
- A este paso, terminaré desarrollando músculos sobrehumanos en el brazo - comentó para sí, echándose a reír ruidosamente segundos después de su ingenioso chiste.
Resultaba ridículo. Él sabía perfectamente que por el simple hecho de masturbarse era anatómicamente imposible inclusive fortalecer sus ya de por sí bien tonificados músculos. Sabía también que aquellas reacciones matutinas eran algo completamente normal a su edad, por lo que no había de que avergonzarse en realidad. ¡Incluso sabía cómo funcionaba todo el proceso en su cuerpo! El cerebro, después de recibir la estimulación apropiada, ordenaba a las arterias llenarse de sangre e hinchar los cuerpos cavernosos que conformaban su miembro, todo en cuestión de minutos.
¡Oh, la perfecta sincronía entre los diversos órganos implicados, la exactitud de cada comando cerebral y la obediencia ciega del cuerpo gobernado por instintos, son signos de un cuerpo joven y sano, todo un perfect body! ¡Cuerpo humano, tómame, soy tuyo ~!
Ah, eso sí que era hermoso. Valía la pena estudiar y aprender de sus clases de salud, con juicio y concentración, y no pasarse toda la hora haciendo telescopios de cartulina con el material didáctico y chismeando cual vieja solterona como lo hacía Nagisa, no señor...
...Nagisa...
Su espalda se tensó y su miembro palpitó cuando la imagen de su rubio amigo inundó su mente.
En todo ese tiempo, era el rubio quien había protagonizado los sueños escandalosos culpables de su actual dilema emocional.
Usualmente se levantaría sin recordar mayores detalles de esos sueños, solo con la certeza de que era, definitivamente, Nagisa quien estaba envuelto en cada uno de ellos: Nagisa con su cabello rubio, Nagisa con sus ojos rosa-fucsia, Nagisa y su sonrisa de ganador de lotería, Nagisa, Nagisa, Nagisa.
Ah, claro, y de que habían tenido sexo como locos.
Pero no esta vez, no, y eso era lo grave. Es que se despertó acordándose, como si lo hubiese vivido en alguna clase de universo paralelo calenturiento, de TODOS Y CADA UNO de los detalles de su sueño.
DE TODOS.
Y CADA UNO.
- ¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHGHASGDJAHDG!- gritó Rei, aún tendido en su cama y cubriéndose el rostro con las manos abochornado para ocultar su vergüenza de… ¿de él mismo? Claro, de él mismo y Kami-sama, porque su habitación estaba afortunadamente vacía, solo flotaban por ahí los restos de su auto-machacada consciencia.
"!NO NO NO NO NO NO no pienses en Nagisa-kun, no pienses en Nagisa-kun! !Mente sobre cuerpo, mente sobre cuerpo!...
... ¡ATRÁS, IMPULSOS SEXUALES DEL MAL QUE NO ME DEJAN VIVIIIIIIIIIIIR!"
El pobre chico trató por todos los medios mentales de auto-restricción habidos y por haber. Trató y trató de olvidar su sueño, pero la mente humana y la memoria, aunque hermosas, pueden ser un par de putas entaconadas y en mallas cuando se les da la gana. Y lentamente, su determinación fue decayendo hasta darse por vencida y bajó, junto con sus manos, hasta la banda elástica de sus calzoncillos, donde un bulto a media formación le urgía primitivos placeres.
Y los recuerdos acudieron.
Ustedes no lo saben, pero mientras escribo esto no dejo de suspirar y menear la cabeza en derrota. Y uno más. *sonido de suspiro*.
Me disculpo por las grandes cantidades de mí en el fic. Y también si los personajes están muy fuera de, pues, ellos.
Bueno, unas cosas para agregar:
Este es mi primer fic (desde acá escucho el "y a mí qué chuuuuu...")
Fue escrito en celular (and again, saltéense esto), así que si hay algún causante de cáncer ocular por ahí, es su culpa, no pagaré tratamientos ni haré devoluciones (?).
Este fic será Reigisa, centrado en el REIGISA, pero soy una persona muy abierta (je je) y como el fic aún está en proceso y mi cerebro se secó en algún punto de mi vida, si les gusta alguna otra pareja y quieran imaginarlos en una complicada y angsty pero menor situación (y el porno, no nos olvidemos del porno /(ㄒoㄒ)/ ), dejen un review mencionando cuál y veré que puedo hacer :D
REIGISA ES CANON Y ME IRÉ A LA TUMBA AFIRMÁNDOLO
Ah, y también que el próximo capítulo será puro porno (*múltiples suspiros y derrotaderrotaderrota*) y ya está escrito, y como a mí no me gusta esperar por actualizaciones, lo más probable es que lo suba pronto xD Así que si quieren leerlo, click al Follow ;D
Me despido y una vez más, gracias por leer.
Ana
