¿Bueenas! Un simple drabble por el año nuevo. No hay mucho que contar, la verdad. Quise hacerlo, lo hice y lo subí, jaja. Espero que les guste.


Daichi no se imaginaba que en su vida existiría un día en que no tuviera ánimo de hacer nada para el año nuevo. Todo lo que quería era quedarse con Kuroo en el departamento que rentaban, con un buen par de cervezas y una pizza en el medio del colchon que habían tirado en la sala de estar, ya que no tenían calefacción en la habitación. El año había sido ajetreado (Como todos, desde que había empezado con su carrera universitaria) pero había sido un buen año. Había empezado el año saliendo con Kuroo e iba a terminarlo acostado a su lado.

― ¿Cómo nos imaginas para este año entrante, Tetsu?

―Hm… Juntos, felices, y si dios quiere, con un perro.

―No vas a parar con eso, ¿Verdad?

―Jamás. ¡Sería como una prueba!

― ¿Para cuándo tengamos hijos?

― ¡Exacto!

No pudo evitar soltar una risa. Habían hablado sobre conseguir un perro, y Tetsurou insistía en el tema, aunque sabían que no estaban en posición de adoptar un perro cuando apenas podían con ellos mismos. Se recostó sobre las piernas de su novio, mientras abría la cerveza. Eran un par de masoquistas, con el frío que hacía, ellos tenían que tomar cosas frías. Incluso habían comprado helado por un antojo días antes. La hora se les olvidó por completo mientras miraban una película, y los sorprendió la pirotecnia.

―Ah... Los fuegos artificiales. ¿Quieres verlos, Dai?

―Sí, espera que me ponga una campera.

Su pequeño patio estaba bien cuidado gracias a la amable mujer que les rentaba, la cual le había dejado el departamento a un precio más que razonable luego de preguntarles si eran pareja. Muchas personas los habían echado por ese motivo. Era una señora mayor dulce, que pasaba un par de días a la semana y les regaba las plantas. Gracias a ella, era un lugar más que agradable.

Se giró para hablarle a su novio, cuando le vio sosteniendo una cajita de bengalas, sonriéndole.

― ¿En serio, Tetsurou? ¿Gastaste dinero en esto?

―Oh, como si no te gustaran. ¿Vas a tomar una o no?

Su año nuevo empezaría lleno de chispas. Chispas que no se acabarían al terminarse su bengala. Chispas que salían en forma de carcajadas cuando Kuroo hacía obscenidades con su bengala, para posteriormente dibujarle un corazón. Chispas que sólo Kuroo podía darle.

―Entremos. Si no me equivoco hay helado esperando por nosotros, ¿no?

Sabía qué hacía frio, podía ver la punta de la nariz de su novio roja, pero aun así sentía que se derretía por dentro, por la calidez que le provocaba estar a su lado. No sería una forma muy lujosa de recibir el año, pero no quería recibirlo de ninguna otra forma, ni con ninguna otra persona.


Ah~~ Me encantan los fics por las fiestas, me encantan. Espero que les haya gustado tanto como a mi.

¡Hasta la próxima!