Autora: Shiori Misaka

Titulo: "Aishitene Motto!" (en japones, significa '¡Ámame más!')

Genero: Acción / Romance / Comedia / OC

Carácteres: Principalmente Yoh Asakura, Ren Tao, Horohoro Usui y algunos Personajes Originales, pero hacen aparición todos los del elenco de Shaman King xD

Advertencias: La mitad de los personajes que aparecen son OC, con el objetivo de dar una verdadera "segunda parte" a la historia, eso si... algunos tienen más relevancia que otros. Es un fic bastante largo asi que espero que lo disfruten n-nUu de repente podría incluir alguna insinuación Yaoi y/o Yuri, pero de forma muy leve o-oUu

Desclaimer: Los personajes Shaman King no me pertenecen u-uUu (lamentablemente, haria tantas cositas con ellos xDDD), aquellos personajes que no aparecen en el Anime/Manga me pertenecen a mí, sobretodo hay dos personajes que coinciden con los nombres de otros ya existentes (Ayu Tsukimiya y Natsume Maya) pero quiero advertir que ambos no tienen nada que ver con sus respectivas series.

Summary: El regreso de Hao parece inevitable, los shamanes deben prepararse para una nueva batalla... sin embargo, nuevos enemigos y nuevos aliados se han hecho presentes. Tres chicas completamente diferentes apareceran ofreciéndoles nuevos poderes a los shamanes, ¿será esto obra de Hao? ¿O acaso podría ser obra del destino?

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Capitulo I:
Empieza el Segundo Semetre

- Y usted, Ayu Tsukimiya ¿acepta amar a este hombre y serle fiel, hasta que la muerte los separe? – le preguntó el sacerdote a la hermosa chica.

Su cabello era pelirrojo y liso hasta los hombros, un cintillo rojo le adornaba, unos grandes y adorables ojos rosados. Una chica algo baja pero muy linda, Ayu se ruborizó y miró a su prometido.

- Yo...yo…

Tartamudeaba mientras las plumas blancas volaban a su alrededor, y todo se desvanecía…

- ¡¡ACEPTOOOOOOOOOOOOOOO!!

Con solo un salto, la pequeña pelirroja consiguió dejar inconsciente a su espíritu acompañante, y a la vez, abrir bien los ojos y percatarse de que estaba en su alcoba, dormida sobre su escritorio, aquél blanco y hermoso vestido había desaparecido, la boda y las flores también…y por supuesto, él ya no estaba a su lado…

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Ayu´s POV

"Amor"…qué palabra tan misteriosa. Una palabra mágica que puede cambiar al mundo entero una vez pronunciada por alguien. Por fin…voy a pronunciarla para ti.

- ¡Oye, baka! – grita Kururu, apartándome de mis pensamientos - ¿¡Qué se supone que aceptas…¡Me has dado un buen susto!

Ahh…lo había olvidado, Kururu estaba dándome lecciones de matemáticas. "Ya entiendo porqué me dormí" pensé, riendo para mí misma. Definitivamente, no tengo sentido de la responsabilidad. En mi mente solo pueden rondar otro tipo de pensamientos… Me quedé mirando unos momentos hacia la ventana. Estaba lloviendo a cántaros, cosa que hacia que el ambiente estuviese un poco triste y somnoliento, miré hacia mi escritorio, sobre el que me había dormido.

- Ayu…¿de nuevo estabas soñando con ese chico de tu clase? – me preguntó Kururu, en tono de regaño.

Me puse como un tomate. ¿¡Cómo es posible esto!?

- ¡Ahh gomenasai¡Es que no puedo dejar de pensar en él!

Mi nombre es Ayu Tsukimiya, tan solo tengo 14 años…Soy solo una estudiante normal de secundaria, y como muchas otras chicas de mi edad ¡estoy enamorada!

- Niña, a este paso no podrás concentrarte en tus deberes…- me dijo.

Está bien, tal vez no soy tan normal como las chicas de mi edad. Tengo una hermana mayor que vive en Hong Kong, mi padre y mi madre también viven en el extranjero. He tenido que vivir en este departamento para una persona sola, durante bastante tiempo con el dinero que me envía mi papá. Oh, lo siento, no he estado sola. Kururu está conmigo. Mi familia siempre ha sido muy sensible a los espíritus, y Kururu es uno de ellos, es pequeña y siempre me acompaña, al parecer era buena amiga de mamá, ella me la dejó antes de irse para que me protegiera.

- Deberías olvidarte de ese tío, - me dijo ella, algo molesta – no es un sujeto normal…es más, te está haciendo actuar muy extraña, Ayu.

- ¡Te equivocas¡Yo lo amo mucho! – insistí, con fuerza. – Desde el primer día…del segundo semestre del año pasado, apenas le vi supe que…¡me enamoraría perdidamente de él!

- Allá tú…

Kururu nunca consigue ganarme en este tipo de discusiones, fue así como llegó la noche. Mañana empieza el segundo semestre¡daré lo mejor de mí! He de estatura y mis pechos son más grandes. "Sin embargo, dudo que algún día él se llegue a fijar en mí…" me decía a mi misma, mientras estaba en la tina: desde el primer día de clases, desde que llegó, siempre he estado pensando en él. En su amabilidad, en su sonrisa, en su forma de ser. Pero pareciera que siempre está acompañado, como si alguna presencia, o los sentimientos de alguien le siguiesen a todas partes, soy una persona muy sensible a estas cosas…Kururu no deja de decirme que no me involucre con él, que quiere a alguien más…¿podrá ser cierto eso?

No me había dado cuenta, pero estaba transmitiendo estos sentimientos en voz alta. Mi amiga espíritu guardó silencio, aunque hubiese dicho algo…no le habría escuchado, apenas dije esto me dormí profundamente. No sin antes soltar una que otra lágrima.

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- ¡Salud! – cuatro vasos chocaron, derramando levemente un poco de cerveza.

(N/A¿¡están tomando cerveza¡Demándenlos son menores de edad! O weno…en realidad era lo único q se me ocurrió, q van a tomar? Juguito de naranja? o.oU)

Han pasado ya seis meses desde que los chicos consiguieron derrotar a Hao, y éstos regresaron sanos y salvos a Japón. Las vidas de estos adolescentes han transcurrido con paz y normalidad desde entonces. La razón de la celebración en esta ocasión es, que al día siguiente, Horohoro iría por primera vez a la secundaria superior (debido a que él es un año mayor que Yoh y los demás) y también, Len había decidido regresar de China para quedarse un tiempo con los Asakura. Convencidos de que ese era un suceso digno de celebrarse, han reunido a todos sus amigos en el templo de los Asakura, donde habían estado viviendo Yoh, Anna y Fausto, sin embargo, ahora habrían más hospedados.

El ambiente era un tanto familiar, más íntimo, siendo jóvenes que han tenido que aprender a dividir su tiempo entre las tareas comunes de un estudiante de secundaria, y salvar el mundo humano de las constantes amenazas sobrenaturales que les acechaban a causa de Hao. En tanto que hacía tiempo que no se juntaban, no había más adinerado que la familia Oyamada para pagar la cena de bienvenida para los recién llegados.

- ¿Alguien desea decir unas palabras de apoyo para nuestros amigos? – preguntó Yoh, haciendo de anfitrión.

- Yo – se ofreció, para sorpresa de todos, Anna.

La razón del porqué se encontraban allí era más que un reencuentro de amigos de toda la vida, alrededor de la mesa, celebrando estaban Yoh, Anna, Len, Horohoro, Pilika, Chocolove, Ryu, Fausto VIII y Manta por supuesto, quien era el original pagador de esa loca cena. Hay quiénes les hubiese gustado que Lyserg hubiese estado allí, sin embargo, debido a que estaba viviendo en Inglaterra en compañía de Jeanne, no se le podía exigir demasiado. Todos habían seguido yendo a sus respectivas escuelas, a pesar de que Anna faltase de forma constante, Yoh iba a una secundaria inferior pública junto con Manta. Por otra parte, Len seguiría yendo a aquella secundaria privada, mientras que Horohoro había decidido entrar en la escuela junto con ellos, para ser alguien en el mundo humano, e ir a Honan, la secundaria superior pública.

- Adelante, Anna, estoy ansioso por escuchar lo que tienes que decir – rió Horohoro.

Aunque los testigos sonreían, ansiosos de escucharle, tenían miedo de lo que podía llegar a decir.

- Solo quería dejar en claro…- empezó Anna - ¡…que no pienso pagar ni un solo peso de tu escuela ni de esta cena¿Me escuchaste?

- ¡Anna¡Ya dije que yo cubriría los gastos! – defendió Manta.

- Vamos, no peleen – sonrió Yoh, - después de todo somos grandes amigos…y los amigos están para apoyarse en todo momento…

El shaman puso su mano sobre el hombro de Horohoro.

- Yoh…- murmuró el chico, sonriendo orgulloso, confiando en que su amigo tendría un discurso inspirador para él.

- Bien…confiesa Horohoro¿a cuánta gente tuviste que sobornar para poder ser aceptado en Honan? – preguntó con una sonrisa pícara en sus labios.

Mientras Horohoro sentía que se congelaba así mismo, Len se ahogó con el trago que se llevó a la boca, escupiendo y riendo sin pudor alguno.

- ¡Cómo te atreves a decir eso¡Yo solito estudié todo lo que dijeron!

- Bueno, hermano – interrumpió Pilika, - digamos que yo estuve todos los días obligándote a repasar tu materia…¡Tú solo te quejabas de levantarte temprano a hacer tus tareas!

Todos se rieron de Horohoro. Mientras Len y Chocolove fastidiaban a Horohoro, Pilika dio un sorbo de jugo y rió para sus adentros. En realidad, su hermano se había esforzado como nunca en su vida para poder ser aceptado en esa secundaria, tomando en cuenta el misterioso historial de Horohoro, el hecho de que lo hubiesen aceptado se consideraba algo así como un milagro. No obstante, cuando ella recibió la noticia de los mismos labios de su hermano mayor, no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas y felicitarle con un abrazo.

- ¡Al menos yo me esforcé en conseguir mis notas! – gritó apenado, Horohoro – no soy como otros que le compran sus buenas calificaciones a los profesores…

A Len se le paró el cabello mostrando que estaba furioso. (xDD)

- ¿¡Qué fue lo que dijiste!? – gritó, parándose de la mesa, mostrándole el filo de su cuchilla.

- Vamos, Len ¡tranquilízate! – intentó calmarlo Manta, que le sujetó de la pierna.

- Ya déjalos Manta, - le dijo Yoh, sonriendo como de costumbre – ésta es su manera de decir que están felices de verse…

- ¿¡Qué estas diciendo!? – gritaron Horohoro y Len, al unísono.

- ¿Ves¡Se llevan de maravilla!

Y en medio de las risas, los gritos y los tentativos golpes, una idea no dejaba de rondar por las mentes de los presentes: no importaba que el tiempo hubiese pasado, que ya no había contra quién luchar o que hubiesen tomado caminos diferentes, las cosas seguían siendo igual. Y eso resultaba curiosamente reconfortante.

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Yoh 's POV

- ¡Ya me voy!

Bajé impacientemente las enormes escaleras de mi casa. Apenas pude dormir. Me fui a la cama muy tarde debido al tandeo que armamos anoche¡aunque estuvo muy divertido! Estuvimos hasta la madrugada haciendo fiesta, Anna me regañó mucho al respecto, aunque también fue partícipe de la fiesta, no hizo más que quejarse; hoy es el primer día de clases después de las vacaciones de verano, tan solo fueron dos semanas pero supongo que se aprovecharon bastante. La llegada de Len y los hermanos fue todo un acontecimiento. Pero bueno, ya estoy llegando tarde a clase…

- Yoh, ve a prepararme el desayuno, me quedé dormida por lo de anoche – escuché decir desde la habitación de Anna.

"No eres la única" pensé, algo triste. Demonios, ahora tendré que prepararle el desayuno. Estuve así unos momentos, preparé unos huevos, unas verduras y un poco de arroz, y cuando Anna salió de la habitación lo único que dijo fue:

- Ya no tengo hambre, vamos que llegamos tarde…

Hubo un silencio mientras ella se arreglaba la corbata.

- Genial. Y yo que me levanté temprano para cocinarle esto…

Miré los huevos, y luego la miré a ella.

- ¡A comer! – grité, mientras me zampaba el desayuno que le correspondía a Anna.

- Lo siento, tienes razón – dijo ella de repente, - creo que me lo comeré…- y acto seguido, me quitó el plato y el vaso de jugo de naranja.

Anna comía rápidamente la comida que con tanto cariño le preparé¡no puede ser así¡Aww! Me quedé mirándole unos segundos mientras se zampaba los vegetales, la verdad es que ella es muy linda…si tan solo fuese más dócil…Dejó la mitad del plato en la mesa.

- ¿No te lo vas a comer? – pregunté.

La rubia de mi prometida se levantó de su asiento y se disponía a marcharse.

- No tengo mucho apetito, tengo un nudo en estómago…- me respondió – supongo que anoche bebí demasiado…

- Bueno. Más para mí…- le dije, sonriendo, mientras me terminaba el tazón de arroz.

Ella parpadeó un tanto confundida, y como de costumbre, me dio la espalda con indiferencia y se fue por la puerta principal, seguida por mí.

- ¡Espérame Annita! – grité, siguiéndola.

Cuando noté que nos íbamos hacia otra dirección, me detuve.

- Espera, Anna, la escuela está por allá…- le recordé.

Ella dejó de andar, y dándome la espalda dijo:

- Tenemos que ir a buscar a Manta, no creo que quiera empezar el nuevo semestre yéndose solo al instituto.

Le sonreí, asintiendo, y juntos fuimos a buscarle. No importaba que llegásemos tarde, supongo que Anna no es tan mala persona como la hacen ver, eso o solamente quiere perder clases.

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Horohoro 's POV

Finalmente, con un poco de ayuda de Pilika, conseguí llegar a Honan. El lugar era bastante grande y superaba mis expectativas¡espero conocer muchas chicas lindas en este lugar! Cuando llegué al salón que parecía ser el mío, tomé aire y con una gran sonrisa triunfante entré en lo que sería mi curso. Parecía que las personas que allí estaban me miraban curiosas, sobretodo parecía que estaban mirando mi cabello¿a que chilo con mi corte? Aun así me sentía bien, ya que después de éste día, sería un chico normal y completo.

- Chicos, antes de empezar la clase debo presentarles a dos nuevos estudiantes – dijo la profesora, parándose junto a mí.

"¿Dos…nuevos estudiantes?" me pregunté. Junto a mí, la profesora escribió mi nombre en la pizarra.

- Él es uno de ellos, él es Horohoro, viene de las montañas de Hokkaido y es un ainu, espero que le reciban cálidamente ya que es la primera vez que viene a la escuela.

"¡Tonta¡No tuvo que haberles dicho eso!" pensé alterado, se escuchaban murmullos por todo el salón, de seguro que estarían centrados en mí como era de costumbre. Ellos me miraban extrañados y luego reían eufóricamente sin control¿¡qué es lo que les causa tanta gracia!? Esos idiotas me miraban mucho el cabello. Creo que esto ya no me agrada tanto.

De pronto, se escuchó que alguien azotaba la puerta, las miradas del salón, incluyendo la mía, se dirigieron a ver a la persona que llegaba. Una chica entró al salón con una actitud un tanto despreocupada. Una mujer, parecía mayor que yo pues era muy alta, su cabello era increíblemente largo y ondulado que cubría su cuerpo, color azul oscuro, mucho más oscuro que él mío, podía ver el océano en sus cabellos. Con unos grandes ojos cafés y una piel de tez que parecía muy suave.

Sin poder evitarlo, mis ojos fueron directo a ver su cuerpo. "¡Ay madre¡Qué diosa!" me dije a mí mismo, cubriendo mi nariz: parecía como si escurriese sangre de ella. Ocupaba una polera negra no demasiado escotada, pero sus "niñas" se dejaban notar mucho, y la mayoría de esos sujetos de mi curso lo había notado tanto como yo. Estaba demasiado formada para tener solo quince años¡sus senos eran enormes! Y sus piernas largas y atléticas, que dejaba lucir en una mini falda mezclilla. Cada detalle era la perfección, y su rostro que mostraba una mueca parecida a una sonrisa. Aún así, su rostro parecía ser de una mujer mayor. Sobre su hombro llevaba una mochila pequeña y gris, estilo occidental.

- Ehh, ehh…¿Señorita, qué se le ofrece? – preguntó la profesora.

Hasta ella parecía nerviosa ante tal mujer. Ella miró al salón e hizo un gesto de asco al sentir miradas sobre su cuerpo, sin embargo, le sonrió a la profesora.

- ¿Esta es la clase primero A, no es así? – preguntó ella.

La profesora asintió, luego le miró, sorprendida.

- ¡No me digas que tú eres Haruko Matsumoto! – ella miró de arriba abajo a la peliazul – tú…¿repetiste el año?

- Así es. ¿Cómo lo supo profesora? – preguntó Haruko, algo seria.

- Solo…intuición.

A decir verdad yo también sabía que esa chica no tenía mi edad¡eso es totalmente imposible! Estoy seguro que si Ryu viese una chica así le entraría un paro cardíaco de tan viejo que es. Jeje. La profesora nos invitó a sentarnos. Me sentí algo aliviado ya que ahora todos miraban a Matsumoto en lugar de a mí, me senté en un puesto a mitad del salón, y aquella extraña chica se sentó junto a mí. Por mi conveniencia, decidí ignorarla. Aquél día fue cuando empezaron mis días como estudiante de Honan, así como empezó una clase normal en la que tuve que ponerme a tono con todo, aquél mismo día fue cuando conocí a la persona que haría que los problemas y el caos, volviesen a este lugar.

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Len 's POV

Yoh y Anna se habían quedado dormidos por la velada que habíamos tenido ése día, más Horohoro se levantó muy temprano. Claro, ese idiota no pudo dormir en toda la noche porque era su primer día de clases. Lo sé porque estuvo moviéndose demasiado en el futon, a diferencia de Yoh y Manta que dormían como un tronco. De vez en cuando me levantaba a mirar las estrellas, y sentía la presencia de alguien que me observaba, aunque no estoy muy seguro de que así sea. A lo mejor inconscientemente, yo también estoy algo nervioso.

Hacía mucho tiempo que no veía a Yoh y a los demás, me alegra que todos estén bien¿acaso esto es lo que llaman "amistad"? Las clases en mi instituto están apunto de empezar, permanezco en mi puesto sin hablar con nadie, contemplando el exterior desde la ventana, sumergido en mis pensamientos como de costumbre. Es algo cálido lo que siento, algo que jamás había venido antes…un presentimiento, el presentimiento de que algo va a pasar o alguien va a venir. ¿Estamos del todo seguros que Hao…murió?

Pues aunque estemos en duda con eso, yo aún siento su presencia, aún creo que continúa aquí, vigilándonos en todo momento, aunque la idea me inquieta un poco. Incluso una persona muerta, su espíritu siempre permanece vivo…si el alma de Hao hubiese regresado con Yoh, todo estaría solucionado, pero no fue así. Aquél hombre desapareció después de aquella batalla, junto con el espíritu del fuego que voló hacia las estrellas. Todos están muy tranquilos ahora, por eso he preferido guardarme para mí estos pensamientos.

- Señorito¿hay algo que le esté preocupando? – me pregunta Basón muy seguido.

- No es nada…- respondo siempre.

Difícilmente puedo ocultar mi rostro melancólico, en el fondo preocupado, en el fondo inseguro de lo que significaría el regreso de Hao. No hemos peleado hace mucho tiempo, y no hay porqué. Pero aún así, yo sigo esforzándome e intentando superar a Yoh, sobretodo ahora que está tan relajado, puedo entrenar y entrenar hasta el día en el que pueda superarle. Cuando ese día llegue, me sentiré completo.

- Ehh…¿Len Tao? – escucho decir.

Me giro hacia una muchacha de noveno D, la clase de al lado.

- ¿Si? – pregunto, confundido.

- ¡Konnichiwa! Me preguntaba si tendrías un momento…– preguntó ella.

Miraba al suelo ruborizada, estaba algo extraña.

- Pues…- prosiguió – lo que pasa es que…tú…¡tú me gustas mucho!

Me sobresalté, mientras ella se me declaraba, y me decía hace cuánto yo le gustaba, yo le contemplaba sorprendido por el valor que había tenido en decírmelo. No pude evitar sentirme algo mal…al rechazarla.

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Len Tao. Un príncipe de cabello negro como la noche, con un peinado algo extraño, ojos penetrantes, serios color dorado con los que mira una profunda mirada a la vida. Su cuerpo tan atlético y cuidadosamente alimentado.

Él es el heredero de la dinastía Tao, una dinastía conocida por crueles y sanguinarios asesinos que manejan el arte del taoismo y se mantienen con una vista cerrada, odiando profundamente a los humanos y guardando odio hasta para los miembros de su familia. Len se liberó de estas cadenas gracias a la ayuda de Yoh Asakura, un muchacho que al parecer era el Otro Yo de Hao, aquél que manejó los poderes de los cinco elementos. Yoh Asakura le hizo ver que los humanos no son seres sucios, que también tienen sentimientos y evolucionan a medida del tiempo…aunque claro, durante mucho tiempo. Len es proveniente de China, junto con su hermana Jun Tao, sin embargo, cuando se encuentra aquí en Japón, va a la escuela privada Sêinan, la cual es considerada la más prestigiosa de Fumbari oka. Vino únicamente para ver a sus amigos y permanecer a su lado, estará aquí por un año o más, en casa de los Asakura…en la escuela es tremendamente popular con las mujeres, hay un club fans de él que le mira de lejos y le saca fotografías. Cada mes, una o dos chicas se le declaran, más él rechaza a todas.

- ¡Miren, miren¡Len Tao estaba mirando para acá! – gritó una chica a otra.

Se encontraban en descanso, y como de costumbre, Len se ponía a leer un libro en una banca, junto a Basón (aunque claro, nadie sabía esto), mientras las chicas se dedicaban a contemplarle.

- ¿Qué estará leyendo? – preguntó una de las chicas.

- Apuesto que está leyendo algo de cultura general…¡no creo que le interesen las novelas de amor!

- Ayy¿cómo es posible que un chico así no tenga novia?

Las chicas seguían cotorreando sobre Len y lo maravilloso, lindo e inteligente que era, mientras éste ignoraba completamente que esas chicas le observaban…sintió un poder espiritual muy grande acercándose a él. Sobresaltado, Len se levantó de la banca y miró a sus espaldas, y no vio nada ni a nadie¿podrá haber sido su imaginación? Aunque era muy extraño, ya que eso que había sentido parecía…un poder tan imponente como era el de Hao.

"Tsk…debo dejar de pensar en eso, Hao ya murió, eso debe estar bien metido en mi cabeza" se dijo para sí cerrando los ojos, fue entonces cuando un viento muy fuerte hizo presencia, acariciando el rostro de Len y el de todos los estudiantes de ese instituto, una sombra también pasó sobre ellos unos instantes, devolviéndoles el sol después. Cuando se volteó, sus ojos no lo podían creer, el espíritu del fuego ¡el espíritu del fuego se encontraba volando por los cielos! Se iba marchando, de modo que ninguno de los otros estudiantes pudo verlo, pero él si…¡en verdad el enorme espíritu acompañante de Hao acababa de pasar sobre sus cabezas! Impactado, Len se quedó contemplando el cielo, un escalofrío pasó por su nuca, sintiendo que una de sus compañeras le decía:

- ¡Len Tao-sama¡Es hora de ir a clase! – le dijo la chica, sonriéndole con un rubor en sus mejillas.

- ¿Eh? Si, ya voy.

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Ayu 's POV

Al día siguiente, me levanté temprano ya que comenzaba el segundo semestre, estaba algo confundida y alterada, por el sueño tan extraño que tuve.

Éste trataba de un sujeto con cabello largo, una larga capa que se mecía al compás del viento y unos penetrantes ojos negros; su rostro me era muy familiar pero no sé muy bien dónde lo he visto. Tras de sí había un enorme gigante, una criatura que parecía ser un enorme fantasma materializado, cuando intenté tocarle…me quemé. Luego, conseguí ver a ese muchacho sujetando del cabello a otro, quien estaba gravemente lastimado, poco a poco ese chico se apoderaba de su alma. Sin poder evitarlo, viendo como ese sujeto le robaba el alma, solté una lágrima…sé que tengo mucha sensibilidad para ver cosas sobrenaturales, pero a decir verdad, este mismo sueño se repite una y otra vez. Es algo que realmente no quisiera volver a ver.

Me alisté para ir al colegio, mientras pensaba que aquellos sueños eran producto de ver mucha televisión, y camino hacia el colegio, recordé todo mi sueño, cerré los ojos, sentí un mareo, y cuando volví a abrir mis ojos, me encontraba frente a uno de los chicos de mi escuela. No había conseguido ver bien quiénes eran hasta que…

- ¿Se encuentra bien, Tsukimiya-san? – me preguntó preocupado, noté que me encontraba en el suelo a unos pocos metros de la escuela.

"Me desmayé", me dije. Estaba bastante confundida, sentía que todo esto había sido un sueño…de pronto, subí la mirada para agradecerle al chico. Cuando le vi, casi automáticamente mi corazón se puso a palpitar a máxima velocidad.

- Sí...- respondí al joven - ...arigatou, – agregué un poco apenada.

¡No puedo creerlo¡No puedo creerlo¡No puedo creerlo¡En realidad Yoh Asakura está preocupado por mí! Sentía que mis mejillas subían de color.

- No fue nada...pero ¿qué te sucedió? – agregó con más preocupación Yoh.

- Bueno…lo que pasa es que…yo…¡yo…! – intenté decir, pero mi garganta impedía que las palabras saliesen.

Dios quiera que nadie me haya visto en este momento¡pero qué vergüenza! Aun así, Yoh Asakura me dirigía esa sonrisa tan mona que me encanta.

- ¡Solo sentí un mareo! Gracias por preocuparte…lo que pasa es que…- intenté decir algo – últimamente no he podido dormir bien…

- ¿Eh¿Y eso porqué¡Qué daría yo por poder dormir cómodamente y sin interrupciones!

Nuevamente sonrió. Pero ¿qué quería decir con eso?

- ¡Yoh¡Vamos a llegar tarde¡Apresúrate! – gritó una voz a sus espaldas.

- ¡Ya voy! – le contestó Yoh, con una gotita en la cabeza – lo siento, Tsukimiya-san tengo que irme¡nos vemos en clase!

- ¿Eh?...Sí – respondí mientras él se iba con dos de los amigos que siempre le acompañan.

Su nombre de pila es Anna Kyouyama, ella es la única persona, la única mujer que ha podido intimar con Yoh más que cualquier otra, siempre les veo juntos, hay rumores de que son novios o algo así. Otros dicen que son familiares…más yo deseo que la verdad sea lo último, no soportaría que en verdad ella fuese pareja de Yoh. Él me ayudó a levantarme de forma muy amable, y luego se fue con la muchacha rubia, quien le miraba disgustada…estamos en el mismo salón, y de las pocas veces que le he hablado, siento que no le agrado.

- ¡Qué suertuda eres, Ayu! – me repetían mis amigas, yo no podía evitar seguir sonrojándome cada vez que lo mencionaban. – Mira que Asakura se preocupó…

- ¡Oh, miren! Ahí viene…- gritó otra amiga – y parece que viene acompañado de Kyouyama…

Ese nombre es lo único que podría llegar a arrancarme de mis pensamientos, esa mujer tan extraña, con una presencia más imponente y fría que la de cualquiera. Esa tenacidad con la que habla…sin embargo, pareciera suavizarse cuando está junto a Yoh.

- Siéntense de una vez, jóvenes – advirtió el profesor, quien intentaba iniciar las clases.

Luego de unos minutos así lo hizo, y seguimos así hasta la hora de salida, claro, aunque soy buena estudiante, me costaba mucho prestar atención. No podía dejar de mirar a Yoh, quien distraído escuchaba música, y luego me dirigía a ver a Anna, quien contemplaba la ventana sin interés por la clase. Cuál de los dos más distraído. Hubo un momento en que el profesor nos hizo quedarnos, pues al parecer los chicos de secundaria nos encargaríamos de organizar el festival del Obon de la escuela, que se realizara en dentro de dos meses.

(N/A: Obon es una creencia budista…según la cual los espíritus muertos visitarán la Tierra jeje, se celebra en Agosto y tiene gran influencia sobre los shamanes o sobre gente q ve cosas sobrenaturales…weno, eso es obvio ya q ellos son los únicos q pueden verlos n.nU)

- Bueno...- empezó a explicar el profesor – sabrán nosotros hemos sido los elegidos para dirigir el festival, y queremos el apoyo de todos. – Hizo una pausa. – Queremos saber quienes se anotarían para hacer las comidas que se venderán en el festival.

Muchas de mis compañeras levantaron su mano, y el profesor fue apuntando a todos. Luego de varios minutos, y varias áreas de reparto...

- Bien, y…¿quiénes serán los que dirigirán el festival? – preguntó el profesor, esperando que alguno de los alumnos animara el espectáculo.

Hubo un silencio, el profesor esperaba con esperanzas que alguien se animara a hacer de anfitrión principal, pero como muchos saben, los anfitriones nunca se divierten en esos festivales¡se dedican a presentar la música y esas cosas! Ni yo estaría interesada en eso…hasta que…:

- Que te parece a ti, Asakura – dijo, apuntando a Yoh – no te apuntaste a nada…y con tu carisma creo que serías buen animador.

-…¿Yo? – preguntó Yoh, confundido, después de una pausa.

Si Yoh llegase a animar…¡ahhh! En mi mente solo pasan imágenes de Yoh con una yukata¡eso sería tan kawaii!

- ¡Yo también! – salté de mi asiento sin pensarlo.

Todos mis compañeros me quedaron mirando.

- Muy bien, Tsukimiya – dijo el profesor, apuntando mi nombre, cuando terminó de escribir, levantó la mirada hacia nosotros – creo que serían perfectos para animar el festival…

Al escuchar esto me quedé helada. La voz del profesor retumbaba en mi cabeza¿yo…me…inscribí? Se preguntó mi mente, reaccionando a lo que acababa de hacer: nunca había actuado en público, volteé a ver a mis amigas, todas ellas hicieron un gesto de aprobación, algunas incluso me aplaudieron suavemente. ¡No podía creer lo que acababa de hacer! Luego, sonrojada, miré a Yoh…¡también estaba mirándome!

- Bueno... – dijo él, también levantándose de su asiento -…acepto – agregó con su encantadora sonrisa.

- ¡Perfecto! – agregó alegremente el profesor, apuntando también su nombre.

Muchas de mis compañeras me miraban con miradas de éxito y felicitación, ya que todos en el salón saben lo que siento por Yoh, solo él parece ser el que no se entera. Al verlas, sólo logré sonreírles nerviosa, una vez mirando a mi compañero, me sonrió con ternura, noté que Kyouyama me miraba con recelo.

- Tsukimiya-san¿has animado antes? – preguntó Yoh Asakura, después de clase.

- Nunca... – dije - ...¿y tú? - pregunté esperanzada en que él sí lo haya hecho.

- Tampoco – respondió sonriendo, y después rió para sí mismo.

- No se preocupen – dijo el profesor, entrando en la conversación – tomen esto...- agregó, dándonos unos libretos a cada uno.

- ¿Libretos? – dijimos al unísono.

- Sí, estos libretos son de los alumnos que animaron el año pasado, podrían obtener alguna ayuda de ahí... - indicó animosamente el profesor, cogiendo nuestras manos y estrechándolas contra su rostro, empapado en lágrimas de emoción – les deseo suerte, chicos...

"Gracias…profesor" pensé, sin poder contener la felicidad que tenía de hacer este proyecto tan importante junto a mi amado Yoh Asakura. El único problema ahora era cómo demonios íbamos a animar un festival del Obon…¡Pero bueno, una cosa a la vez!

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Preview:

Las cosas hasta ahora no han empeorado, todos son pequeños misterios inconclusos del primer día de los chicos. ¡En el próximo capítulo de este fic de "Shaman King: Aishitene motto"!

Horohoro tendrá problemas con Haruko Matsumoto, la chica nueva de su salón. Len Tao conocerá a una mujer misteriosa que parece estar relacionada con Hao¿qué hay entre ellos dos? Ayu irá a la casa de Yoh debido al trabajo de la escuela. No se pierdan el próximo episodio, "Un extraño presagio". Que la fuerza los acompañe! xD

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