Disclaimer: Todos los personajes de InuYasha pertenecen a Rumiko Takahashi.
No son celos
Por Kuruma Chidori
La había observado a la distancia, detallando sus gestos y sus actos. No lo comprendía.
Se sentía frustrada y descorazonada. No la odiaba, no. Después de todo era consciente que Kagome no era una mala persona, que incluso en determinados momentos había sido amable con ella… pero no veía nada extraordinario en la muchacha y aquello la hería, y es que después de todo, cuando la persona que amas y se supone debería amarte de vuelta, elige a otra, es inevitable compararse con ella.
Por más que Ayame quisiera convencerle de lo contrario, la realidad se imponía: Kouga prefería a Kagome por sobre ella. La promesa en el arcoíris lunar ahora no significaba nada. Las ilusiones que había guardado desde pequeña se habían desmoronado por una extraña, por una ajena a ellos.
Bien lo decía su abuelo: las cosas no siempre salen como uno las planea.
-¿Qué haces por aquí?
Ayame levantó la mirada y ladeó la cabeza hacia atrás, encontrándose con el hombre lobo. La youkai guardó silencio un momento.
-Te he preguntado que qué haces por aquí.- Insistió Kouga ahora con firmeza.
Ayame lo escrutó un instante con la mirada antes de responder.
-Observaba – Dijo simplemente.
-Oh… así que es eso – Kouga levantó las cejas y se cruzó de brazos- Creo que ya te he explicado varias veces que pierdes el tiempo con este juego absurdo. Mi corazón pertenece a Kagome y eso jamás cambiará.
Ayame sonrió con resignación, llevándose las manos a la cintura y observándole fijamente.
-Las cosas no serán así siempre. – Respondió la pelirroja, sus ojos verdes reflejaban confianza, ocultando la desazón que sentía cada que observaba a Kagome.
Kouga alzó las cejas, llevándose las manos a la cintura también.
-Nada cambiará, deja los celos. – Dijo sin más, y dio medio vuelta.
Ayame le observó marcharse.
¿Celos? No, eso no eran celos. La mujer lobo sonrió. Eso era un reto.
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Este fic participa en el "Mini-Reto del mes de Marzo: Drabbles" del foro de InuYasha: Hazme El Amor.
Espero les haya gustado, hasta la próxima!
Kuruma Chidori