Este es mi nuevo proyecto, no tan glamuroso, no tan épico, pero es algo que siempre lo tuvo en mente. Ayer mismo, un día antes de un año nuevo, comenzó a escribirlo, pero lo borre todo porque no me agradaba ni un poco. Tengo problemas para comenzar y llevarlo, era demasiado cómico y no tenía sentido para seguir leyéndolo.

Esta es mi segunda prueba, de no agradarme, abandone el proyecto (esto es antes de escribir la historia, hoy, último día del año)

El Abysswalker

[Naruto Shippuden OST - Prophet (Yogensha)]
[escucharlo si necesitan imaginárselo mejor]

Un sonido sordo se escucha por doquier, el sonido de pisadas que aterrorizaban al corazón más fuerte, una oscuridad infinita que se extendía hasta el horizonte. La imagen poco a poco se empezaba a aclarar, mostrando rayos y relámpagos. La tierra muerta era el lugar de la batalla más grande de la historia.

En una montaña estéril, había una silueta completamente blanca, la cual parecía estar rezagada y completamente cansada, apoyándose únicamente en una vara larga. La oscuridad frente a él no permitía que se mostrara nada, pero tenía un ojo carmesí que brillaba en la oscuridad completa. Los rayos en el cielo iluminaban un poco el resto del cuerpo, lo que era más visible era a la altura de los brazos Blancos gigantes y algunos largos miembros que se movían rítmicamente, pareciendo colas.

La silueta blanca alzó sus brazos, reuniendo todo el brillo que se estaba sacando de todos los lados, para extinguir la imagen tras un brillo blanco, seguido de una completa oscuridad.

La oscuridad poco a poco se empezo a aclarar, casi como los parpadeados de alguien. Este mismo, empezaba a mirarse notar que los miembros que ahora portaban, brazos y piernas, el que podía sentir que tenía. Con estos, poco a poco comenzó a levantarse con mucha dificultad. También notó que había un líquido rojizo que salía de su cuerpo, resbalando por su cabeza y caía al piso.

Su visión estaba iluminada por una candente vista. Fuego por doquier, algunas edificaciones hechas de madera parecían con rapidez, con el grito de las personas clamando también.

Sin perder tiempo, la figura que miraba la horrorosa escena empieza a dar algunos pasos, sintiendo el dolor de su pequeño cuerpo gritando por un descanso y ayuda. Con cada paso, el fuego parecía incrementar engullendo fácilmente a sus víctimas que corrían despavoridas por una oportunidad de salvarse.

La pequeña figura finalmente siente que su cuerpo se había rendido, cayendo en el centro de todo el infierno que ahora estaba a su alrededor, sin importarle que en esta podría ser sus últimos momentos aquí. Con su vista cansada e inexpresiva, ve a todas las personas muriendo por el pánico y el calor de las llamas que las consumían más rápido que cualquier fuego promedio.

Mechones rubios cayeron por su rostro, eran sus propios cabellos que parecían también rendirse ante el calor de su alrededor. Las llamas se propagaban extremadamente rápido, no había duda de que la ciudad feudal donde se encontraba ya había acabado de convertirse en polvo. Cerro los ojos sin esperar nada a cambio, sin importarle su vida…sin importarle las causas de aquel infierno que se le había impuesto, pues había una razón por la cual ni siquiera lamentaba las muertes de aquellas personas…

…quien…
¿soy yo?

[OST END]

Una figura abrió los ojos de golpe, ligeramente asustado al tener un sueño tan escalofriante o posiblemente traumático. Este mismo no parecía muy asustado, pero se miraba las manos nuevamente al recordar que todo eso no fue un sueño cualquiera. Recobro la razón cuando la luz solar entre por sus ojos, recordándole que era un nuevo día.

La figura suspiro en cansancio, sabiendo perfectamente que no podía permitirse perder mas tiempo. Se rasco la cabeza intentando sacarse el sueño de esta misma y restregó sus cansados ojos para sacar cualquier señal de cansancio de su rostro. Sus mechones dorados bailaban con su movimiento, desordenados como siempre.

Entro al baño y se dispuso a empezar su aseo diario. Este mismo se miró en el espejo, notando que se trataba de un joven de 26 años, de cabellos rubios y ojos azules, era muy alto y esbelto, con una figura que muchos deportistas anhelan tener, un cuerpo que obtenido con duros entrenamientos y días tras días de comer saludablemente.

Su nombre era Uzumaki Naruto…ese era su verdadero nombre y lo único que recuerda de aquella ves. A pesar de su apariencia juvenil, él ha vivido durante una gran cantidad de tiempo, exactamente desde La muerte de Jesus y el sellado de la bestia del apocalipsis, Trihexa. Aquella fecha ha vivido en los corazones de todos por un largo tiempo, en la actualidad un poco olvidado.

Él fue una de las tantas víctimas delas secuelas de la batalla de este mismo con Dios, quien en sus últimos momentos reunió todo el poder que obtuvo de los humanos para usar todos sus sellos divinos a la vez. Aquello fue una victoria no solo para lo sobrenatural, sino una victoria para los humanos de aquel entonces.

No recuerda mucho mas de aquel infierno en el que vivió, ni tampoco sabe las razones por la cual todavía sique atado a este mundo. Han paso exactamente muchos siglos desde que fue un niño y sin embargo aún sigue vivo, descartando ser un humano. No es que le importaba, pero…a veces desearía que su vida fuera fugas al igual que las de ellos.

Se golpeó el rostro recordando porque sigue aquí, pues durante toda su vida a pesar del dolor que había sobrellevado, nunca se lamentaría haber vivido todo lo que paso junto a todos sus amigos. No había razón para lamentar su inmortalidad, debía de aprovecharla al máximo…mientras dure este mundo.

Termino de asearse y se preparó para vestirse. Siempre usa su traje de oficina, no porque tenga un trabajo, solo le gusta sentirse importante y el traje sin duda lo hace verse como uno, vestía un traje negro que consistía en corbata negra, camisa, chaleco y zapatos. Él también usaba guantes negros.

Mientras se vestía en su habitación, noto como había algo grande envuelto en mantas, la cual empezaba a brillar en una luz dorada llamándolo, cosa que ignoro completamente. Al parecer, la cosa envuelta en mantas no quería ser ignorada, y se movió cayendo al suelo, causando la risa del rubio. Este miso fue en su ayuda para levarlo y colocarlo donde antes estaba, ganando el silencio completo por parte del objeto.

Abriendo otro compartimento de su armario, vio armadura estándar de un caballero. Las partes de la armadura son de color plateado. Mientras que la parte de las túnicas es azul. Era hermosa y sin duda le pertenecía, digno de un rey. Su mirada se volvió cristalizada cuando recordaba las innumerables batallas que logro con esta.

Suspirando, la tomo con cuidado y esta misma, empezó a desaparecer tras brillos azules, para que luego se volviera un reloj en sus manos. Sonrió con cariño mientras tocaba el reloj que ahora portaba, sin duda algo que debía de apreciar mucho, pues sus amigos le dejaron grandes cosas de valor en el pasado.

Con todo listo, se mira una vez más al espejo, sabiendo que, a partir de ahora, empezaba una nueva vida. Más allá de eso mismo, él estaba nervioso pues tendría que enfrentar a una persona y la culpa no lo dejaba evitar sentirse nervioso. Olvidándose de eso, sale de la habitación y se va para irse a lo desconocido una vez más.

Sin saberlo, la cosa envuelta en mantas se sacudía muy fuerte intentándole llamar la atención antes que saliera por la puerta, fallando miserablemente y ver que había sido olvidada. Para su tan mala suerte, cayo de donde estaba directo al suelo, seguido de un sonido sordo. Minutos después, el rubio corrió hacia su habitación alzando el objeto y corriendo fuera a toda velocidad hacia su destino.

Idiota

Para algunos, la mañana es algo muy difícil de soportar, sobre todo con la gran cantidad de sueño que uno puede presentar el primer día de la semana, para otros…puede que no sea tan diferente. La historia comienza en un gran…gran edificio, con un diseño muy gótico o probablemente de la media era. La edificación tenía una gran cantidad de ventanas por doquier y en una de ellas, se encontraba una chica de cabellos azules.

Esta misma parecía estar muy enojada aun cuando intentaba disimularlo, dentro de su habitación, horribles golpes se escuchaban junto el sonido de muchas cosas rompiéndose al azar. Luego de escuchar como un florero se había roto, su paciencia parecía ir al límite y regreso su mirada hacia dentro de la habitación.

"¡irina! ¡detente ahora!" le grito a su mejor amiga, quien ahora se encontraba saltando en la cama. Esta misma, al ser regañada, dejo de saltar y se sentó al borde de la cama y miraba algo apenada a la chica de cabellos azules.

"lo siento, solo…" sin poder contener su emoción, cayó sobre la cama y empezó a patalear como una niña "¡estoy muy emocionada!" dijo junto a un grito muy infantil "¡primero una misión dicha por el misma arcángel Michael y ahora seremos acompañadas por un senpai! ¡eso es aún más increíble!" con su emoción a tope, no pudo evitar alzar los brazos empezando su correteo por toda la habitación.

" ¡lo sé! Pero si no dejas de destruir la habitación, el pensara que somos muy inmaduras para esta misión" Irina se tranquilizó nuevamente al entender sus razones las cuales realmente estaban en lo cierto. Segundos después de esto, la puerta fue tocada, alertando a ambas "¡rápido! ¡arregla todo!" le grito a su amiga que en un instante ya estaba agarrando todas las cosas rotas ocultándoles debajo de su cama o en los armarios vacíos.

No tardaron mucho, la habitación había quedado impecable, vaciá, pero impecable. Aun con nervios, ambas asienten y se preparan tocando el picaporte y abriendo la puerta.

Al abrir la puerta, se encontraron con el miso rubio de antes, quien tenía una nota en sus manos. al ver que finalmente habían abierto, levanta la mirada y nota a ambas adolecentes "¿Irina Shido y Xenovia Quarta?" preguntó por ambas, quienes asintieron sin saber que más decir. Al ver que finalmente había dado en el blanco, este suspiro de alivio "que bien, esta es la décima puerta que he tocado esta mañana" dijo notablemente cansado.

Amas rieron forzadamente, sin saber cómo responder a algo como eso. al ver que eran sus nombres, notaron que realmente se trataba de su senpai. El rubio les daba una gran sonrisa mientras se presentaba "Soy Uzumaki Naruto, el responsable de ambas para la misión en Japón" se tomó un tiempo, limpiándose las uñas pareciendo muy confiado de sí mismo "puedo suponer que saben quién soy yo" dijo con un tono orgulloso y vanidoso.

Irina parecía una fan girl en se momento, casi dando pequeños saltos "¡claro que sí! ¡es Uzumaki Naruto! ¡amigo íntimo de Michael-sama y ex novio de Gabriel-sama!" la sonrisa en el rostro de Naruto se rompió en miles de pedazos, al mismo tiempo, una gran lanza atravesó su pecho, totalmente dolido por las palabras de la adolecente "¡aún se cuentan historias de su relación con Grabiel-sama, son tan lindos!" más armas parecían incrustarse en el rubio, que se estaba tambaleando de un lugar a otro.

"¿se encuentra bien?" pregunto Xenovia algo preocupada por el estado de su senpai, quien no parecía muy bien luego de las palabras de su mejor amiga. El rubio seguía teniendo una sonrisa muerta en su rostro, con sangre saliendo de sus labios "parece realmente cansado ¿no le gustaría descansar un poco?" pregunto por su salud, al ver al afectado rubio.

"no es necesario" dijo amablemente el rubio, ya parecía algo mejor "¿crees que algo como eso realmente podría afectarme?" dijo con una sonrisa normal. De pronto, este mismo parecía no poder soportarlo y cayo anclado en una rodilla mirando el suelo "¡primero muerto antes de aceptarlo!" declaro, incapaz de aceptar su derrota, haciendo que ambas adolecente sudaran ligeramente.

Luego de un momento, Naruto ya parecía algo mejor e incluso se riera como si nada hubiera pasado "creo que es suficiente de una presentación, ¿ya tienen todo lo que necesitan?" pregunto examinado lo que ambas traían en sus manos, las cuales eran maletas muy pesadas, haciendo que ambas chicas asintieran con sonrisas "perfecto, porque nuestro vuelo sale en…"miro el reloj en sus manos, tomándose un momento calculando lo que les faltaba " 3 minutos" termino, mirando apenado las sonrisas muertas de sus acompañantes.

"¡¿Qué?!" gritaron, incapaz de creerse que habían demorado mucho " ¡no vamos a llegar! ¡al aeropuerto está a un par de kilómetros de aquí!" grito Irina por todos, pareciendo extremadamente nerviosa al saber que iban a perder su vuelo y no había otra forma de llegar.

"Calma, lo tengo todo bajo control" tranquilizo el rubio tomándolas a ambas por los hombros, sorprendiéndolas "ahora, respiren profundo y traten de mantenerse quieta" dijo algunas instrucciones, junto a una sonrisa amable "oh y espero que no hallan desayunado, porque va a hacer un problema" recordó este último, ignorando la mirada de ambas.

"espere, dijo que-" no termino sus palabras, antes que desaparecieran tras un brillo blanco y un grito de sorpresa.

Los primeros rayos de luz se vieron en cuanto salieron de lo que parecía ser un vehículo. El rubio se cubrió los ojos de los rayos solares, era sin duda un día muy caluroso, pero eso solo parecía alegrar la vista del hermoso lugar.

"vaya, hace tiempo que no estaba en Japón" dijo admirando todo el lugar, que ante su vista parecía muy tecnológico comparándolo con sus vistas empobrecidas de unas cuantas décadas atrás "sin duda la humanidad encuentra formas de progresar, Japón nunca se ha visto tan brillante" se rio de sus propios pensamientos, casi pareciendo un niño que miraba todo con curiosidad.

"Woa, no he estado aquí desde que era una niña" dijo Irina mirando a todo con mucho cariño, llamando la atención de sus dos compañeros "Yo antes vivía aquí, en kuoh. Tenía un par de amigos con los cuales me la pasaba las tardes jugando, eso sucedió antes de que mis padres me internaran en la iglesia" dijo con una sonrisa. Ante su pequeño relato, Naruto agudizo sus ojos al escuchar que sus padres hicieron eso.

"¿y que fue con tus padres?" pregunto Xenovia, curiosa al saber el paradero de estos mismos. Irina parecía un poco confundida en un principio, ya que al parecer ella tampoco parecía saber ese detalle.

"Creo que es el momento de dividirnos" interrumpió Naruto, atrapando la atención de ambas, ahora lucía un rostro completamente serio "primero que todo, traten de no llamar mucho la atención…más de lo que están haciendo ahora" dijo señalándolas, pues estaban usando el traje de batalla oficial de la iglesia para exorcistas mujeres.

"no se preocupe Naruto-sama, estamos usando estas capas para ocultar que somos de la iglesia" Xenovia parecía confiada en su equipo, tanto así que no parecía notar que atrapaba aún más la atención de todos a su alrededor. Naruto se rio ligeramente, pues la capa estaba adornada con símbolos religiosos desde abajo a arriba.

"muy bien" dijo girando los ojos, ignorando ese último detalle "primero, tiene el día libre para pasear alrededor de la ciudad, eso me ayudara para que pueda explorar los alrededores en busca de la base de los caídos" ambas asintieron, entienden do la gravedad de la situación " cuando llegue al atardecer deben de estar en el punto de la reunión con los demonios, confió en ustedes para lograr su cometido" ambas asintieron y saludaron inclinándose un poco "perfecto, hasta luego entonces" dicho esto, el rubio desapareció como si nunca hubiera estado ahí.

Su ida fue tan perfecta, que incluso las personas a su alrededor que estaban mirándoles, no notaron su desaparición. Incluso ambas adolecentes se quedaron mirando a la nada pensando que aún se encontraba ahí. Luego de un par de segundos, parpadearon al darse cuenta finalmente que ya se había ido.

"eso fue increíble" susurro impresionada la chica castaña, restregándose los ojos intentando entender que sucedió "¿tú lo viste Xenovia?" preguntó a su compañera, quien negó también sorprendida "sin duda es amigo de Michael-sama, es muy fuerte" dijo emocionada, al ver alguien de ese estatus haciendo grupo con ellas.

"entonces, ¿Qué hacemos hasta ese entonces?" pregunto, algo decepcionada al no poder pasar más tiempo con su senpai. De repente, se vio sujetada por su compañera, quien la arrastraba a toda velocidad fuera del lugar "¡irina! ¡¿Qué estás haciendo?!" grito confundida y un poco asustada al ver cómo era arrastrada a una de las tonterías de su amiga.

"¡vamos a mi casa! ¡vamos a saludar a Issei-kun!" grito mientras corría, con una enorme sonrisa en su rostro "¡te va a encantar la familia de Issei! ¡será divertido!" dijo ignorando los intentos de libertad de su amiga, quien desaparecía entre la multitud que hacia espacio a ambas adolecentes.

"no he encontrado nada"

Fueron las palabras pesimistas de un chico que estaba harto de estar rondando por la ciudad. No sabe cuánto tiempo ha estado haciéndolo, tal vez un par de minutos "tal vez no debí de pasar mucho tiempo en la tiendo de ramen" admitió apenado, recordando que durante todo este tiempo había estado comiendo sin parar plato tras plato de diferentes restaurantes de rumen en todo Kuoh, perdiendo el tiempo significativamente. No importa cuanto lo intento, era imposible rastrearlos sin requerir más tiempo, tiempo que ya no tenía pues el atardecer ya había comenzado.

Le molestaba irse sin nada en las manos, lo único que realmente valía la pena, era el escenario de una batalla donde estuvo una de las espadas Excaliburn y algún que otra espada demoniaca. Tal vez una de las dos noblezas en Kuoh sepa algo al respecto. Con esas ideas en mente, se preparó para la reunión que posiblemente ya habían comenzado.

Camino lentamente hasta el lugar que es conocido como el "club de la investigación oculta", un lugar que aparentemente no estaba ni siquiera con intenciones de confundirse entre los humanos y claramente sería el primer objetivo sin dudarlo de muchos seres sobrenaturales.

Sus pensamientos irónicos empezaron a apoderarse de él cuándo paso sin esfuerzo alguno por la barrera, la cual era tan débil que ni siquiera necesito ser forzada para pasar sin ser detectado. Para ser una heredera de un pilar muy popular, tiene las mejores defensas del mundo.

Finalmente llego a las puertas, abriéndolas lentamente para ver a todos reunidos ahí, incluyendo a sus dos camaradas que parecían incomodas tras su llegada. Su vista examino cada uno, determinando la clase de persona que eran o su nivel de amenaza. Pero su mirada no esperaba encontrarse con alguien muy familiar para el "¿Asia…chan?" dijo sorprendido, notando a su antigua protegida de pie junto a los demonios.

"¿oni-sama?" pregunto sorprendida, admirando su figura de hermano parado ahí. Sin contener su emoción, corre hacia el con los brazos abiertos "¡onii-sama!" grito con mucha alegría una vez estuvo en sus brazos.

Al atmosfera sombría y deprimente de los alrededores parecía estar cambiando por completo mientras era cambiado por la puesta de sol en una playa. Ambos giraban durante el abrazo y se detuvieron solo para que Naruto la sujetara de la cintura, cargándola sin esfuerzo.

"¡Asia-chan! ¡mirate! ¡estas todo muy hermosa y linda!" adulo este para volver al abrazo, restregando su mejilla contra la de ella "Aun recuerdo aquella ves donde venias a mí para que te cargara o cuando necesitabas algo de comer" decía con lágrimas exageradas en su rostro, recordando la pequeña rubia que siempre tenía una sonrisa en ella "¡Te extrañe mucho!" admitió mientras la sacudía ligeramente, emocionado por verla de nuevo.

Los demás parecían completamente ajenos a su mundo, admirando el espectáculo con raras expresiones en su rostro, pues difería completamente de una reunión de hermano. "¿Asia-san?" pregunto issei, por todos, acercándose a el dúo "¿Quién es el?" pregunto algo celoso, desconfiado, celoso, tímido, temeroso y muy celoso al verlos juntos.

"¡issei-san!, este es mi protector personal en la iglesia desde que tengo memoria, mi hermano y la persona más importante para mí." Presento con una sonrisa, completamente diferente a su personalidad tímida "su nombre es-" una mano la callo, deteniéndola de seguir diciendo su nombre. Todos giraron su vista al rubio, que se reía con vergüenza.

"¡hola a todos! ¡soy Uzumaki Naruto! ¡mucho gusto!" dijo saludando con la mano, sonriéndoles a cada uno, no importándole que sean demonios como la mayoría de sacerdotes. Su mano todavía seguía en los labios de Asia, que no parecía entender la indirecta. Naruto al ver que esta seguía intentando decirles a todos, se acerca a su oído y le susurra algunas cosas.

"oh" dice ella entendiendo y asintiendo sus palabras "Espera, ¡¿Qué?!" dijo sorprendida, sin poder creerse sus palabras. Este mismo, se reía de su expresión, aun cuando se rascaba la cabeza intentando no demostrar alguna pena de su parte.

"si…ya no soy un exorcista de la iglesia" Sus palabras no solo sorprendieron a la mayoría, sino también a sus dos a compantes que saltaron de sus asientos por la impresión "luego de enterarme de lo que te paso…tuve una charla muy amigable con Michael" sus ojos se agudizaron cuando recordó esa "amigable" charla.

Para resumir las cosas, fue hasta el actual líder del cielo y empezó una batalla donde él estaba liderando. Antes que pudiera patearle completamente el trasero, apareció Gabriel y tuvo que hacer una "retirada táctica" para evitar un enfrentamiento incómodo. Un día después, recibió una llamada de este mismo pudiendo perdón infinitas veces y u favor de su parte. Este consistía en ayudar a dos novatas en la recuperación de los Excaliburn.

Acepto el pedido, pero antes que pudiera amenazarlo con volver a patearle el culo, Gabriel apareció de repente e intento quitarle el transmisor espiritual a su hermano, quien forcejeaba para evitar que lo tomara. Fue ene se momento que, sin duda alguna, cancelo la llamada por el bien de ambos.

"digamos que me aburrí de seguir las reglas, ahora solo soy un consultor de la iglesia que los ayuda cuando todo parece perdido" se tomó otro momento, viendo como una chica de cabellos azabaches le trajo una silla para que se sentase "como ahora por ejemplo" dijo sentándose y tomando el té que s ele había servido "Vaya, que buen servicio" dijo tomando el té con muchas ganas, disfrutando del sabor "muchas gracias" agradeció con una amable sonrisa.

"entonces usted es el líder de este pequeño grupo" dijo Rías, haciendo asentir al rubio "en ese caso, usted es el responsable del insulto hacia mi nobleza, mi estatus como heredera, así como la sutil amenaza contra mí?" pregunto, intentando colocar entre las lianas al recién llegado, que parecía ser muy fácil de controlar.

"oh, claro que si" respondió con una sonrisa "técnicamente soy el responsable de lo que sea que hayan dicho esas dos" Rias parpadeo al ver que ni siquiera intento disimular o temer al aceptar todo de buena gana "pero, por otro lado, ellas no saben la mitad de la información sobre la misión. Sus conclusiones sobre la situación pueden estar erróneas, haciendo de todas sus palabras imples falacias incluyendo sus propias respuestas" respondió con total calma, rápidamente anulando cualquier imposibilidad sobre sus palabras.

"eso no elimina que me hallan insultado" resalto eso mismo, ya que realmente un insulto sigue siendo un insulto "incluso dijeron que era parte de los ángeles caídos" el rubio la vio de reojo un momento y se rio ente dientes.

"bueno, bueno. Técnicamente ES parte de los ángeles caídos" dijo sorprendiendo a todo el mundo "usted tiene una nobleza muy…interesante" dijo entre risas, ganando la mirada completa de la chica de hace unos momentos "si hablamos por tecnicismos, usted tiene una relación directa con Grigori, incluso cuando no lo desea" se tomó otro tiempo, resaltando lo más importante "movimientos extraños en la ciudad, encuentro con ángeles caídos que en ningún momento firmaron estar en la ciudad, reuniones extrañas alrededor de kouh, su actual ciudad" dejo al aire esas ideas, dejando que cada palabra entre directo a su mente "sin contar que esos ángeles caídos han estado actuando en su ciudad por más de dos meses…eso es muy extraño incluso para los mismos demonios" termino, tomando su te sin dejar de ver las diferentes expresiones.

"¿dos meses?" pregunto sorprendido issei, mirando a la pelirroja que no se atrevía a mirarle "eso significa que Buchou ya debería de haber sabido de su presencia" sus ideas empezaron a armar una especie de complot y desconfianza dentro de su cerebro, uniendo los puntos que tenía a disposición.

"si bien, confío plenamente en la familia gremory y conozco a algunos familiares tuyos…ante la vista de los demás podrías ser una aliada potencial" termino su conclusión, dejando callados a todos "con estas pruebas es suficiente decir que podrían estar tratando algún complot…debe de tener cuidado con esto, señorita gremory" advirtió el rubio, causando que esta misma gruñera ligeramente, intentando no mostrar alguna debilidad.

"para esto vino a verme, ¿para acusarme de ser aliado de los ángeles caídos?" pregunto ella, alzando un poco la voz intentando hacer retroceder al rubio, quien no parecía afectado por su tono.

"no la estoy causando, estoy advirtiendo de que eso podría ser usado en su contra si sucediese algo" se tomó otro tiempo, disfrutando el sabor del té "vine para advertirle de lo que realmente está pasando en la ciudad" entro sus ojos en ellas, sus ojos esmeraldas "Hay tres espadas excaliburn desaparecidas" informo, sorprendiendo ligeramente a la nobleza "las cuales se encuentran en su territorio, lo que la hace la sospechosa número uno" la mirada de Rias se agudizo, sabiendo que implica esto.

"pudo haber sido cualquiera, no estoy afiliada ni tengo tratos con ellos" volvió a defenderse ahora un poco nerviosa al ver que todas las pruebas estaban contra ella. Si fuera algún juzgado, sin duda ella ya estaría tras las rejas.

"lo sé muy bien, para su suerte, grigori hablo por usted y la iglesia ayudo en esto" dijo ahora dejando en shock a todos. Busco algo entre sus ropas, lanzando un par de imágenes en la mesa frente a ellos para que la vieran "¿reconocen a ambas personas?" pregunto, esperando alguna respuesta.

"ehhh, es ese sacerdote loco que nos atacó antes" reconoció issei, mirando a Freed en la imagen junto a otro más "pero ¿Quién demonios es el otro?" pregunto, estando muy confundido ante el otro tipo que parecía un duende

"n-no puede ser" tartamudeo ligeramente la pelirroja, reconociendo la figura en la imagen "¿Kokkabiel? ¿el cadre de los caídos? ¿uno de sus líderes?" pregunto, ligeramente nerviosa al saber que este podría ser uno de sus enemigos.

"así es" dijo muy serio, intentando no reír al ver sus caras "pero déjenme actualizarles un poco, es un ex líder de Grigori" informo a todos, sorprendiéndolos en el acto "según Azazel, fue expulsado hace unas semanas atrás, recae el día que hablo con aquellos ángeles caídos que usted erradico para salvar a la Asia-chan" ahora dio una pequeña sonrisa hacia todos "por cierto, muchas gracias" agradeció este, inclinándose ligeramente.

"¿renegado?" dijo issei, recordando su propia muerte y la captura de Asia, las cuales fueron protagonizados por aquellos mismos ángeles caídos. No sabía el porqué, pero ahora lo tiene más claro, pues quien estaba detrás de todo ello era el Cadre.

"no necesita ser un genio para saber la gravedad, señorita gremory" dijo mirándola a los ojos, los cuales ahora tenía duda en sus ojos "esto es un concejo, debe de retirarse al inframundo, esto es demasiado peligroso para que usted pueda manejarlo. Si algo le sucediera a usted o a la hermana de Serafal…" se tomó un tiempo, para ser más dramático "una nueva guerra se desataría" todos abrieron sus ojos, pues ahora sabían la verdad.

"no tengo intenciones de dejar mi territorio, quiero protegerlo de las garras de los renegados" dijo su sentencia, ignorando la voz de la razón que intentaba hacerle pensar correctamente, pero el que hablaba era su orgullo como heredera.

"entiendo" dijo el rubio, sacando algo entre sus ropas "firme esto entonces" la pelirroja lo tomo con cuidado, leyendo las pocas líneas que había en el "con esto, usted afirma que se entrometió en este lio por sí misma, aceptando las consecuencias de estas en caso de su muerte" todos tenían los ojos muertos al ver su sonrisa "así si su hermano decide declararnos la guerra, con este documento podrá evitarlo" termino, sacando una pluma con la cual empezó a jugar

La pelirroja miraba el documento con los ojos dudosos. Su orgullo le decía que no lo firmara y que le diera igual, la razón le decía que no lo firmara y regresara a casa. Sind arce cuenta, ya lo había firmado y se le entregaba.

"excelente, el mundo se lo agradecerá" dijo desapareciendo el papel tras una bomba de humo "descuide, me asegurare de que no haya ninguna muerte o algo similar…posiblemente solos los males, aunque lo dudo mucho" aseguro con una sonrisa, sujetando sus manos y cerrando el acuerdo "me alegro poder trabajar con usted"

"lo mismo digo" dijo sin ganas, sacudiendo aun cuando realmente no le gustaba que haya sido manipulada tan rápido y sin darse cuenta. Maldijo su orgullo por haberla puesto en una situación poco prometedora y donde su vida corría peligro.

"¿ha notado que tiene energía dragón dentro de usted?" pregunto curioso, sorprendiendo a todos en la habitación "sé que no es problema mío, pero la energía dragón es un afrodisiaco muy potente para las mujeres… ¿ha estado consumiendo fruta dragón?" pregunto, sabiendo perfectamente la respuesta, pero actuando como si realmente no supiera.

"¿afrodisiaco?" dijo Issei, con una sonrisa pervertida en su rostro, llamando la atención del rubio por completo. Este mismo parecía examinarlo de pies a cabeza, deteniéndose en su brazo izquierdo.

"¡vaya! ¡miren a quien tenemos aquí!" dijo caminando lentamente, levantando el brazo de Issei sin que este mismo lo note "¡sal de una vez, Ddraig! ¡despierta!" dijo sacudiéndolo, una y otra vez. Para sorpresa de este mismo, el sacred gear se materializo en su brazo, mostrando que la gema brillaba en esmeralda.

"¡¿Quién me está molestando?!" fue la voz que salió e la gema, paralizando a todo el mundo. Hubo un silencio clave, que fue interrumpido por este mismo "¡espera! ¡tu!" grito reconociéndolo, algo que el rubio respondió con una sonrisa estúpida.

"¡ha pasado un buen tiempo, viejo dragon!" se rio a carcajadas, escuchando las maldiciones dentro del guantelete rojo. Mas risa le daba cuando veía al demonio castaño siendo jalado por el guante como si nada.

"¿lo conoces?" pegunto Irina, aturdida por la gran cantidad de información que había estado recibiendo una y otra vez. Todos en la sala estaban igual que ella, intentando llevar todo lo que ahora estaban viendo.

"¡que si lo conozco! ¡conozco muy bien al estúpido!" fue el grito que salió del guante, ganándole al rubio que fue dejado sordo por el grito "¡cada vez que se moría mi poseedor, mi conciencia viajaba para ir hacia mi poseedor y resultaba ser él" dejo en shock a más de uno e hiso que Naruto seguía riéndose a pesar de estar siendo acosado por el brazo del chico "¡entonces me rechazaba y tiraba mi Sacred Gear al mar! ¡eres un estúpido ignorante!" le grito, mientras seguía golpeándole a través del brazo de Issei.

"¡eh! ¡no te sientas tan especial!" dijo agarrando el Sacred Gear y rompiéndolo en mil pedazos como si se tratara de una cascara de huevo "hice lo mismo con el dragón blanco, pero como tirarte al mar era una tradición para mí, yo tire al blanco a un volcán" dijo mientras en su mente, había un dibujito infantil donde este escalaba un volcán con un par de alas robóticas en sus manos, para tirarlo al mar de lava.

El Dragón rojo se mantenía callado durante un par de segundos, para soltar un suspiro de alivio "agradezco que me tiraras al mar" dijo con pena el dragón, durmiendo nuevamente, cancelando la interacción con todos. Nadie hablaba, era un silencio tanto como cómodo, como muy extraño.

"entonces… ¿afrodisiaco?" trato de llamarle la atención el castaño, esperando saber más de esa increíble habilidad que parecía que ahora portaba y que nunca supo al respecto.

"claro, la energía draconiana es muy lúdica y volátil, cosa que atrae mucho a las chicas" dijo recordando su encuentro con todos los portadores del par de Sacred Gears y algunos dragones "aunque, funciona más como una poción del amor. Cuando más lo tomen, más enamoradas se sienten" informo, haciendo que el Castaño saltara de alegría.

Todas las chicas bajaron la cabeza al ver la reacción de Issei, sin creerse que tuviera algo así en sus manos. De pronto, Asia se sentía extraña, como si se sintiera más ligera de lo normal, inclusive podía pensar mejor. Miro a su lado para ver que se trataba de su hermano.

"la energía dragón, aunque muy poderosa pone mucha carga en el cuerpo de una persona común, incluso en un demonio. El afrodisiaco no permite que tu cerebro se acostumbre o vaya actualizándose, como si se tratase de una droga perjudicial" de pronto, fue rodeada por un manto azul muy cálido, pero también muy claro, que desapareció en cuando este dejo de tocarla "acabo de eliminar el poder de Ddraig de ti, ahora estarás mucho mejor" informo, haciéndole sonreír a la chica rubia.

Dicho esto, hiso una señal a las dos chicas pasmadas, las cuales asintieron y se levantaron de sus asientos. El rubio volvió su atención al grupo, examinándolos una última vez "me retiro entonces, cuiden muy bien de Asia-chan" dicho esto, toco a sus compañeras y desapareció junto a ellas en un brillo.

"¿Qué fue eso?" pregunto issei, pasmado al verlos desaparecer en menos de un segundo. De hecho, casi se veía similar a la técnica de tele trasportación de son Goku del anime Dragon ball. El admite que eso fue muy cool.

"no lo sé y será mejor que lo tengamos en cuenta, no debemos de bajar la guardia" dijo la pelirroja, sabiendo perfectamente que tenía la mirada de Asia en ella y prefería ignorarla.

Sin que nadie se dé cuenta, había alguien que estaba alejado de todos pero que había visto toda la conversación. Su mirada estaba en el rubio de hace unos momentos. No había duda, él lo había visto alguna vez en su vida. sus recuerdos le llevaron a cuando todavía era parte de aquella investigación y proyecto de la iglesia en la cual lo perdió todo.

Recuerda una imagen de el en la pantalla grande de la oficina de Valper. En ella parecía estar una gran cantidad de información, información que no decía prácticamente nada por la expresión enojada de Valper, el cual incluso se arrancaba parte de su cabellera por buscar una solución.

En la imagen, se le veía portar algo que estaba envuelto en mantas, al igual que la espada que portaba Xenovia. Pero esta era diferente, pues fácilmente podía superar el sello e iluminaba completamente el lugar. Sin duda era una espada, pues el mango estaba sostenido por el rubio, la cual clavaba en el suelo aun cuando estaba cubierta.

En todas las computadoras, había imágenes separadas de tanto el rubio, como de aquella espada envuelta en mantas, ninguna parecía decir algo realmente relevante.

Sabiendo esto, ahora tenía claro que él también era parte de su camino hacia la venganza. Si estaba en lo cierto, el rubio era sin duda importante para el proyecto espada sagrada…y eso…

Lo convertía en su próximo objetivo por destruir.

END

Sí, me agrada un montón. De hecho, creo que he exagerado un poco en cuanto su duración. Si mis cálculos son correctos, debería durar por lo menos un par de capítulos más. La emoción y la imaginación corren por mis venas, creo tener algo muy interesante entre mis manos.

Lo publicare, espero que tenga muy buena aceptación, realmente deseo que este nuevo proyecto llegue a algo. Dicho esto, me agradaría un par de comentarios extra largos para saber su opinión sobre esto, pues estoy muy seguro, pero no encuentro el apoyo.

Dicho esto, COMENTEN, SUSCRIBANCE Y revisen mi perfil, seguro habrá algo que les encantara.

(PSDT: si son veteranos de mis lecturas, déjenme decirles que es muy probable el último capítulo (ficción, actualización) del año y dentro de mucho tiempo, tengo que empezar un estudio y tomármelo más enserio)