Disclaimer: Supernatural no me pertenece, la historias es de mi autoría.

Espero que les guste este fanfic, tiene un tiempo que no escribo algo, dejen su Review por favor.

PD: Fanfic dedicado a Pao, con amor 3


LOS EFÍMEROS HERMANOS WINCHESTER

BY: NewRusherBoy

¿Cuán efímero es el tiempo de los mortales? Se preguntó Castiel. Podía decir que incluso era irónico, tantas veces que los salvo de la muerte, del infierno, para que al final los tres terminaran perdiendo.

Miraba el paisaje con una expresión tranquila, al menos las cosas habían sido menos violentas que hace décadas, cada uno en su cama, primero Sam y después Dean, y aun así las cosas no dejaban de ser extrañamente dolorosas. No era la primera vez que un humano moría, ni siquiera era la primera vez que esos hermanos lo hacían, pero ahora todo era distinto... porque ninguno iba a volver.

Había un mirlo encima de una rama, el color negro de sus alas, tan parecidas a las suyas evocaba viejas memorias, las hojas verdes que poco a poco se pintaban de naranja anunciando el otoño también eran una reminiscencia a los ojos de Dean.

¿Cómo superan los seres humanos el vacío que sienten cuando alguien muere? No podía comprenderlo, eran criaturas tan efímeras que dejaban huellas tan profundas en las almas, en los corazones, pero como un ángel del señor no debía sentir nada de eso. Podía decir que revelarse en primer lugar era la causa de su dolor, tal vez era un castigo tardío, pero no se arrepentía de nada.

La lapida frente a él, ni siquiera estaban los cuerpos en aquel cementerio, un funeral de cazador se basaba en quemarlos después de todos. Cerró los ojos mientras pasó suavemente los dedos por la piedra, un viejo poema venía a su mente.

—No se queden ante mi tumba a llorar, no estoy ahí, no morí— pronunció.

Había pasado tantas cosas con esos tipos que podía creerlo, podía creer que la muerte no es el último camino antes de simplemente aparecer en un cielo, tal vez era estúpido el concepto humano de los ángeles, pero los Winchester habían roto cada regla que conocía.

El amor es cálido. Siempre lo pensó, amaba a Sam como un hermano menor, y también amaba a Dean... tal vez como algo más.

Lagrimas se acumularon en sus ojos, las rodillas flaquearon mientras un extraño nudo en su garganta se formaba, la inmortalidad nunca le había parecido un castigo hasta ahora, porque era injusto ver a dos de las personas que más quería envejecer como las flores, hasta verse abrazados por la muerte. Una que aceptaron como un viejo rival o quizá... un viejo amigo.

—Que efímera es la vida— habló por fin.

Los hermanos Winchester eran efímeros, pero siempre serían recordados por el ángel del señor, Castiel.