Basada en una historia real, algunos personajes le pertenecen a Naoko Takeuchi.
PARTE DE MI VIDA
¡Hola! Soy Serena Tsukino, tengo 23 años. Muchos me conocen como Sere, la tonta, la mojigata, la fácil, etc. Ya que muchos y muchas me han juzgado por mis errores y no por lo que valgo como persona, ni siquiera saben lo que significa la palabra Amistad y lo que conlleva tener una.
Nací el 30 de junio de 1992, soy de una familia humilde, mis papás se llaman Ikuko y Kenji, tengo 2 hermanas mayores Rei y Mina, me llevan 12 años de diferencia, aunque me molestan mucho desde que tengo memoria las quiero montones.
Mi hermana Mina desde que se casó con Malachite, ya no vive con nosotros. De ese matrimonio nació mi sobrina Rini, tiene 11 años, le llevo 12 años de diferencia y está muy insoportable, espero se le pase pronto.
Desde pequeña he sufrido bullying, por parte de mis vecinas, mis ex compañeros del preescolar, de la primaria, ex compañeras de la secundaria y parte de la preparatoria, que no la logré terminar por completo, ya que tuve que hacerlo por fuera. También, sufrí decepciones y desamores, sé que muchos han pasado por lo mismo, pero sólo quiero contar mi historia y enseñarles la razón por la cual cambié mi forma de ser.
Capítulo 1. Mis vecinas
Desde que nací, mi familia y yo vivíamos a la fueras de Tokio, en un una especie de complejo de casas, nuestra casa era muy humilde, tenía una cocina grande, una sala grande donde estaba el comedor, 2 habitaciones, un baño y en la parte de afuera un pequeño corredor. En la cocina estaba la lavadora y un lavadero grande, al final, había una puerta que daba a un jardín y éste daba la vuelta a un pasillo que comunicaba uno de las habitaciones, el baño y la sala, en el medio había una puerta daba la vista a parte del jardín y una ventana donde estaba colocada la televisión, la habitación que estaba cerca era en la que dormía con mis hermanas Rei y Mina, era grande habían 2 camas, una individual y otra era matrimonial, en la primera dormía Mina y en la segunda dormíamos Rei y yo, había una ventana que cuando era pequeña, me daba miedo cuando me tocaba cerrarla de noche por eso lo hacía antes de que oscureciera y cuando no podía le decía mi mamá que lo hiciera ella o a alguna de mis hermanas. La otra habitación, era un poco grande era donde dormía mi mamá Ikuko y mi papá Kenji, tenía ventana grande donde daba la vista a un pequeño jardín donde mi mamá plantaba muchas especies de plantas y unas que otras flores, también daba una vista lejana a la calle donde a lo lejos se veía otro complejo de casas, una parte de la ventana se abría para que ventilara un poco la habitación y había un sólo baño.
Cuando tenía 3 años, me encantaba jugar y tener amigos, pero en el complejo no había niños de mi edad, a veces jugaba con Hotaru, la hermana pequeña de Hana, quién era compañera de secundaria de mis hermanas y vecina nuestra. Vivían a 2 casas a la par de la nuestra, casi que todos los día iba a jugar con Hotaru, quien me llevaba 5 años, pero aún así, jugábamos mucho tenía muchos juguetes, la envidiaba un poco por eso, aunque sabía que mi familia mucho dinero para comprarme todos los juguetes que yo quería.
También, jugaba con Lita la amiga desde la infancia de mis hermanas y ahijada de mis papás, vivía con su hermano Taiki, su papá Zeus y mi O bachan adoptiva Hera, quienes tenían su casa casi a la par de la nuestra, pero estaban separadas por un gran pasillo y este a su vez separaba las demás casas. Cuando mi mamá salía a hacer comprar en Tokio, en ocasiones me dejaba en casa de mi O bachan y en ocasiones Lita no iba a la secundaria y podía jugar con ella si estaba, cuando no me quedaba viendo televisión junto con Zeus.
Detrás de mi casa, vivía la Familia Dead Moon, la Señora Kaolinette, era estilista y madre soltera, tenía 3 hijas, Viluy quién era la mayor, Telú quien tenía 11 años y Mimette quién era de la misma edad que Hotaru. Viluy me quería mucho en ocasiones me "secuestraba" y me llevaba a su casa para llevarme a jugar con ella, a mi me caía bien Telú y Mimette, pero yo a ellas no.
En ocasiones, subía por el pasillo a ver si Viluy estaba para jugar con ella, pero me topaba con ese par y siempre que me veían me hacían desprecio.
Un día, como era costumbre subí a ver si estaba ella y vi a la Señora Kaolinette salir con sus 2 hijas menores.
-¡Hola, Serena! ¿Vienes a buscar a Viluy?
-Sí. ¿Está ella?
-No, desde temprano salió con unos amigos de la Secundaria. Si quieres, la puedes esperar aquí.
-No, ahora más tarde vuelvo.
Al pasar de un par de horas volví a subir, encontré a Telú y Mimette sentadas en el corredor de su casa.
-¡Hola!- Les sonreí, la verdad que no sabía lo que era la maldad y los celos, pensaba que todo eso sólo pasaba en la televisión, en los animes que veía con mis hermanas y en los dibujos animados que veía todas las mañanas.
-¡Fea! Eres fea, vete.- En ese momento, llegó Viluy y ellas sólo se pusieron a sonreírme mientras yo hacía pucheros, tenía ganas de llorar.
-¡Hola, Serena! ¿Viniste a jugar?
-Sí, te estaba esperando.
-Ven, vamos a jugar.- Me alza y me lleva adentro de su casa.
No sé porqué, pero cada vez que entraba a su casa me emocionaba, era más grande que la nuestra. Tenía 4 habitaciones, una gran cocina y un jardín enorme, donde estaba un gran árbol de Sakura.
Llegamos hacia su habitación, me dejó en su cama y luego llegaron el par de Brujas a "jugar con nosotras".
-Viluy, ¿qué tal si jugamos al salón de belleza?
-Sí, sí, juguemos y peinamos a Serena.
-Ok, Telú y Mimette. Dejen y traigo los implementos para peinarla, mientras péinenla.- Una de las Brujas, agarró un peine y la otra empezó a deshacer mi peinado habitual, me peinaban con mucha brusquedad yo sólo gritaba del dolor. Después de unos minutos, Viluy entró a la habitación asustada por los gritos que estaba dando.
-Niñas, no la peinen tan fuerte, le van arrancar el cabello.
-Perdón.
-Mejor la peino yo, ustedes encárguense de ponerle la laca en el pelo, para que quede bien hermosa.- Viluy me peinaba con mucha suavidad, yo estaba aliviada por ello, esas Brujas eran capaces de dejarme calma, si quisieran.
-Bueno chicas, le haremos un lindo peinado a Serena.
Me hicieron unos rizos en todo el cabello y me pusieron bastante laca, estaba un poco emocionada de ver como había quedado, Viluy me ayudó a bajar de su cama y llevó a otra habitación donde su mamá tenía una especie de salón de belleza, me llevó a un tocador para verme. De pronto tocaron la puerta, escuché unas voces que reconocí fácilmente, eran mis hermanas.
-¡Hola, Señora Kaolinette! ¿Está Serena aquí?
-Sí, la vi en la habitación de Viluy jugando con las niñas. Deja le aviso que la buscan.- Viluy y yo salimos de la habitación.
-¡Hola, Chicas!
-¡Hola, Viluy! Vinimos a llevarnos a Serena, nuestra mamá está muy preocupada.
-Aquí estoy, jejejeje.- Mis hermanas estaban asombradas o enojadas no sé la verdad, pero las vi extrañas al ver mi cabello.
-Bueno, nos vamos. Gracias por cuidarla, Viluy.
-Bye, Serena. Nos vemos pronto.
-Sí, adiós. Viluy y gracias por jugar conmigo hoy.
-De nada, pequeña.
-Serena, vámonos. Mamá debe de estar muy preocupada.
-Bueno, vámonos.- Agité mi manita, diciéndole adiós a Viluy, mientras ella hacía lo mismo y cerraba le puerta de su casa. Mis hermanas me agarraron de mis dos manitas, una a cada lado y así, nos dedicamos a bajar por el pasillo, para ir a nuestra casa.
-Serena, pero, ¿qué es lo que te hicieron en el cabello se siente muy pegajoso?- Dijo Mina, tocándome el cabello.
-Mina es que…Viluy y sus hermanitas, jugaron conmigo al Salón de Belleza.
-¿Porqué te dejaste tocar el pelo?
-Mina, no la regañes. Deja que mami se encargue de esto.
-Ok, Rei, pero odio a esas mocosas de Telú y Mimette. Sólo buscan como hacerle daño a nuestra pequeña hermanita, sólo les faltó que le cortaran el cabello.
-Sí, tienes razón. Viluy siempre está ahí no creo que lo hubiera permitido, además, recuerda que quiere mucho a Serena.
-Menos mal, porque si ese par de mocosas le hubieran hecho daño. No me importa que sean pequeñas, las agarro del pelo y se los arranco uno a uno.
-Cálmate, Mina. Ya llegamos a la casa, que no te escuche mami.
Al llegar a la casa, veo a mi mamá parada en la pura entrada de nuestra casa muy preocupada.
-Chicas, me alegro que hayan encontrado a Serena. ¿Sí estada en la casa de los Dead Moon?
-Sí, aquí está.- Me señala mi hermana Rei, yo miro algo asustada a mi mamá como si en verdad me fuera a regañar. Ella se sólo se dedicó a observarme con la misma expresión que tenían mis hermanas apenas me vieron salir de la casa de los Dead Moon.
-Bueno, entren.- Cuando entramos, mis hermanas me soltaron y se fueron a nuestra habitación. Mi mamá me lleva de la mano, hasta su habitación al parecer mi papá no estaba.- Serena, eres una niña muy escurridiza. Siempre te me escapas, si no es que te vas a la casa de Hana a jugar, te vas a la casa de los Dead Moon. Sabes que no me gustan para nada que juegues con esas niñas Telú y Mimette.
-Mami, perdona. Pero a mí me gusta ir a jugar con Viluy.
-A ver si es cierto, ¿quién te hizo ese peinado?
-Fueron Viluy, Telú y Mimette.
-¿Lo ves? No vas a volver a ir a su casa. ¿Me entendiste? No debiste dejar que te tocaran el cabello.
-Sí, mami. Pero, es que estábamos jugando al Salón de Belleza.
-No es justificación, Serena. Ahora, ¿cómo voy a deshacer todo esto que tienes en el cabello?- Yo sólo bajo mi mirada al suelo. Mi mamá buscaba un cepillo para el cabello y con sus manos trataba de deshacerme los rizos que me habían hecho como peinado.-Basta, ya regreso.- Sale furiosa de la casa, yo voy a mi habitación y veo a mis hermanas con sus pijamas puestas.
-Serena, pensé que mami ya te estaba deshaciendo lo que te hicieron en el cabello.
-No, Rei, salió furiosa de la casa.- Luego, en la parte de atrás de nuestro jardín venían unas voces, al parecer era la voz de mi mamá y de la Señora Kaolinette.
-Shhh, dejen escuchar.- Dijo Mina, atenta a lo que ellas estaban diciendo.
-Señora Dead Moon, ¿cómo es posible que usted permita que sus hijas jueguen con el cabello de mi hija? Usted es estilista, debería saber que otra persona que le toca el cabello a otra se lo puede maltratar.
-Disculpe, Señora Tsukino. No le veo de malo, que mis hijas quieran jugar con la suya son sólo niñas, además, no creo que le hayan hecho nada a su cabello.
-Sí, no sé qué fue lo que le pusieron en el cabello, que no se lo puedo quitar.
-Sólo lávele el cabello, si le queda mal. Yo respondo por ella y se lo arreglo.
-No gracias, yo veré como se lo arreglo. Sólo no quiero que sus hijas vuelvan a jugar con la pequeña Serena.
-Está bien, como usted quiera, Señora Tsukino. Buenas noches.
-Buenas noches, para usted también, Señora Dead Moon.
-Sí que mami está furiosa.
-Es mi culpa, ¿verdad, Rei?
-No, Serena. Mami no se enojaría contigo, tú eres una niña muy buena. Está enojada con Viluy, Telú y Mimette.
-Viluy, no es mala. Sus hermanas sí, casi me arrancan el cabello. Siempre que me ven, me dicen fea y me sacan la lengua. No entiendo, porqué son así conmigo, yo sólo quiero hacer amigas.- Sólo me entristezco y un par de lágrimas empiezan a salir. Mina, sólo me alza, me pone en sus regazos y me abraza.
-Serena, Telú y Mimette, no pueden ser tus amigas. Ellas envidian tu hermoso, cabello y que su hermana Viluy te quiere mucho.
-Sí, Mina. Tiene razón, ¿para qué quieres tenerlas de amigas? Tienes a Hotaru, ella si te quiere y no es envidiosa como ese par. Sólo ya no te vuelvas a acercar a ellas.
-Está bien.
-¡Serena!
-Ve es mami, que te llama.
-Gracias, Mina y Rei, las quiero mucho.
-También, te queremos, Serena y mucho recuérdalo siempre.- Rei, se acerca a donde estoy con Mina y ambas me dan un fuerte abrazo, luego me suelto de ellas y bajo del regazo de Mina, para luego irme corriendo a la habitación de mis papás.
-Sí, mami.
-Vente, te voy a lavar su cuerpito.- Me subo a su cama y sólo miro lo que hace.-Ya vuelvo, voy a la cocina por una toallita húmeda para limpiarte y tu toalla, quédate aquí, no tardo.
-Sí, mami.
Mientras espero me pongo a jugar con mis manitas. Al pasar de unos cuantos minutos, llega mi mamá con la toallita la deja un momento cerca de la cama y me empieza a quitar la ropa, luego con la toallita a limpiar mis manitas, mis pies, me seca con mi toalla, me pone la pijama y medias limpias, me alza, me lleva hasta mi habitación, donde están mis hermanas acostadas, me pone en mi cama.
-Serena, no quiero que vuelvas a jugar con las hijas de la Señora Dead Moon, ¿entendido?
-Sí, mami. No volveré a jugar con ellas, lo prometo.
-Está bien, mi princesita.- Me da un beso en la frente, yo la abrazo y le devuelvo el beso.- Descansa, buenas noches.
-Buenas noches, mami. Te quiero.- Luego, la suelto, ella se aleja para apagar cerrar la puerta, no sin antes despedirse de mis hermanas.
-Buenas noches, chicas.
-Buenas noches, mami.
-Serena, espero, hayas entendido lo que te dijimos y lo que te dijo mami.
-Sí, entendí, Rei. Gracias.
-Bueno ahora si a dormir. Buenas noches, enana.
-Buenas noches, Rei y Mina.
-Buenas noches, Serena.
Cuando terminamos de despedirnos, me acomodé en mi lado de la cama y no pude evitar que las lágrimas empezaran a salir de mis ojos. Lloré en silencio, hasta que me quedé completamente dormida, no puedo entender porque esas brujas no quieren ser mis amigas, yo no tengo la culpa de que mi mami, me cuide tanto mi cabello y que Viluy me quiera mucho. Nada les he hecho, para que me hagan lo que me hacen.
¡Hola, chicos! Aquí les traigo otro fic que actualizaré cada vez que pueda la verdad no puedo dejar los otros en el abandono.
Espero les guste, este fic. Déjenme sus reviews con sus opiniones. Bye nos leeremos pronto.
