Declaimer: Card Captor Sakura, ni ninguno de sus personajes me pertenecen, ^-^... Todo es propiedad de CLAMP el maravilloso y espectacular
Esta historia es original, no acepto algún tipo de copia de la misma en otro lado.
EPILOGO
Sakura Kinomoto
Estábamos a medio camino de terminar la secundaria, en vacaciones de verano y la visita de Meiling nos llegó de maravilla, por fin podría comentarles a mis amigos, porque pareciera tan distraída últimamente. Pero sin querer escuche una conversación entre Syaoran y Meiling.
-Lamento ser yo la que diga esto, lo sabes, intente de todo para que desistiera de su decisión ya que se cuán importante para ti es Kinomoto pero…
-Tranquila Meiling, no es tu culpa, hablare con Sakura, sé que lo entenderá, tengo que volver a Hong Kong…
Fue lo último que escuche antes de salir corriendo a casa de Yukito, con lágrimas en los ojos. Syaoran se iría y esta vez no sé si volverá. Y esa voz que días atrás me persigue como si de mi conciencia se tratara, volvía a acosarme -¿Huyendo? ¿Otra vez?
La cara de Yukito se veía consternada; lo único que puede susurrar con terror fue un – Yue ayúdame… - todo se tornó oscuro para mí.
Cuando desperté le pedi a Yue y Yukito que no le comentaran a nadie sobre lo que paso, me sentía diferente después de todo; necesitaba averiguar lo que cambio en mi mientras me desmaye. Poco después recibí una llamada de Syaoran
-¿Sakura?
-Si…
-Necesito hablar contigo, ¿podemos vernos?
Trague grueso, esperando que mi voz no saliera temblorosa reflejando como me sentía, trate de sonar como siempre – ¡claro! ¿Podemos vernos en casa de Yukito? Prometí que pasaría el día en su casa
-Está bien, llego en 3 horas…
Yue arqueo una ceja, sus ojos mostraban desconcierto – ¿acabas de mentir? – realmente parecía sorprendido, le hice un amago de sonrisa
-Se por qué Syaoran quiere hablar conmigo, se ira de nuevo a Hong Kong, ya no regresara – mi voz se quebró una vez más – Yue ayúdame, no sé qué me está pasando, ¡mi conciencia me persigue!
- ¿conciencia?
-¡Que cruel eres! - Yue me pego a el - Es un gusto volver a verla, ama Sakura, es hora de llevar a cabo su misión…
Un ser alado apareció enfrente de nosotros como si de una ilusión se tratara, por un momento pensé que era Yue, pero me estaba abrazando así que era imposible, sus ojos eran diferentes, los suyos eran atrayentes, simplemente no podías escapar de ellos.
Susurré - ¿Quién eres?...
-Ahora lo entiendo, no has recuperado la memoria, soy S…
1 AÑO DESPUES
Tomoyo ingreso en una escuela de diseño de modas, aunque ella no se quería ir, porque no podría diseñarme más trajes para mí, tampoco quería estar lejos de Tomoeda ya que no podría grabarme a diario, mi prima es realmente es linda, no dejare que su sueño se esfume por mi culpa.
-Tomoyo ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? estaré bien, ve y alcanza tu sueño yo sé que puedes, siempre te estaré apoyando– trate con ternura
-Yo sé que estarás bien Sakura, pero no quiero alejarme de ti, será mucho tiempo - me expreso triste Tomoyo – además quien grabara tus hazañas si pasa algo con las cartas de nuevo
-Tomoyo, ¿Qué te parece si hacemos un trato?...
Después de eso pasaron los meses, empecé a sentir la ausencia de Tomoyo, Syaoran y Meiling aunque claro conversábamos casi todos los días por teléfono.
Me sentía sola, sentía que ya nada llenaba mi soledad, ni siquiera el hecho de vivir con mi papá y mi hermano, todos los días.
En secreto le preguntaba al retrato de mi madre, ¿qué podía hacer?
Llego un momento, en el que no podía sacarme de la cabeza, todo lo que me dijo, ese ser alado, que apareció tan de repente, sobre todo tenía algo que me atraía inexplicablemente hacia él, iba más allá del encanto que provocaba Yue, se mezclaba con una increíblemente abrumadora nostalgia, que sentía que poco a poco me mataba.
2 AÑOS DESPUES…
-¡Sakura, ven aquí un momento!
-¿Qué pasa papá? – pregunte, mi padre parecía realmente confundido. Pero no lo tome mucha importancia, después de todo lo que realmente me preocupaba era la constante sensación de que ya no lo vería mas.
-Tienes correo pequeña, tal vez sea alguno de tus amigos – indujo mientras me entregaba la carta
-No lo creo papá… - susurre cuando ya no podía ver más la silueta de mi padre - ¿Catedral de la Luz? Otra vez… esto está comenzando a asustarme.
Días después de que Tomoyo se fuera, la escuela de magia La Catedral de la Luz, me recluto, por supuesto que los rechace sin dudar, después de todo, quería seguir quedándome en Tomoeda, pero seguían insistiendo.
Cuando todo el mundo mágico como lo llamo o todo el que se relacionaba con la magia se enteró que era la nueva dueña de las cartas que han existido desde la época de Clow, sabía que nada sería igual, el me lo advirtió…no tal vez desde antes lo presentía.
Desde luego que mi vida ya no iba hacer tan fácil, pero tenía una misión que cumplir y ya no había marcha atrás, el reloj empezó a dar vueltas.
En ese entonces pasaron 2 meses en los cuales ya no me sentía cómoda en Tomoeda.
Hable con mi papá sobre estudiar en otra escuela, al principio no estuvo de acuerdo, pero poco a poco cambio de opinión al ver en qué condiciones llagaba a casa. Nunca me pregunto el motivo de mi apariencia, eso lo agradecía, pues tampoco quería decirle.
Era constantemente atacada; a veces me encontraba con personas que me pedían ayuda para escapar.
Llego el día en que Rica y Chiharu salieron heridas por mi culpa, las tuvieron que internar, los doctores informaron que ellas estarían en coma quizás 6 meses o 1 año, fue tan impactante para mi enterarme así que escape y sin darme cuenta llegue a la casa del Señor Amamiya.
Poco después mi abuelo se encargó de enviarme a esa escuela de magia a la cual siempre estuve renuente a ir.
Aquel día no volvieron a saber más de Sakura Kinomoto…
CHINA, HONG KONG…
Los atardeceres son realmente hermosos, aunque claro era realmente desalentador verlos desde la mansión y no desde el festival de otoño, ella realmente disfrutaba de los días fríos y de la apacible luna…
-¿Recuerdas lo que sucedió hace 5 años? – pregunto la persona que se encontraba sentada a su lado, junto una joven de cabellos azabache, mientras observaban, el adiós de ese hermoso atardecer. Realmente ella amaba ese tipo de noches, frescas y tranquilas.
-Si… Lo recuerdo, solo me falta la espada del Clan Li, y mi memoria será restaurada por completo, tendrás que encargarte cuando el momento llegue
-¿No te da miedo pensar que tomaste una decisión equivocada? ¿No te da miedo perderte a ti misma?... Sakura
Meneó la cabeza - No, no es miedo, es terror, sé que si me equivoco lo puedo perder todo, no podría soportarlo, es sumamente doloroso cargar con todo.
-Entonces, sellemos tu memoria – propuso decidido - trata de recuperarla desde el primer momento que los encuentres, desde el primer ataque, cuando alguno de ellos te toque, sabrás quienes son
-Me da miedo, la simple idea es aterradora… Shao
