Yay! Mi segundo Fanfic.
Está basado en... Mi misma, en mi hermano mayor, y en el videojuego Pokemon Black. Hace ya años que lo pasé, de hecho, solo me falta Rufflet para completar la fuckin' Pokedex, así que si hay alguna diferencia, quiero que sepan que así es como me acuerdo del juego. Le he inventado algunas escenas y diálogos, y luego añadiré rapto, intento de Violación y maltrato de parte de alguien a quien ODIO, así que si eres muy sensible, NO LEAS ESTE FANFIC. Este Fanfic es un reflejo de lo que creo que pasaría si se pudiera entrar a los videojuegos de Pokemon.
El nombre completo de White es: Whitlea Touko Monochroma Harmonia, de quince años. Su hermano gemelo se llama Black Touya Monochroma Harmonia. Sus padres de la realidad son: Ángela Harmonia y Nicholas Monochroma; y su madre del juego: Vanessa Monochroma. Nicholas trabaja en Nintendo como diseñador de algunas partes de los juegos y por esto va pocas veces a California, donde vive su familia. Vanessa sería lo que Nicholas desea que fuese su esposa, es decir, Ángela estereotipo.
Al principio, White no siente mucho interés en N, pero luego se da cuenta de sus sentimientos acerca de él y viceversa.
Alerta de Spoilers: pueden (y van a) aparecer frases textuales del videojuego Pokemon Black Version y sus personajes.
Es un WhitePOV.
Parejas: BlackxBel, WhitexN(al final)
Triangulo amoroso entre White, N y Cheren durante el Fanfic.
Quiero que sepan que NO ME GUSTA Cheren. NUNCA EN MI VIDA. Lo ODIO con odio carroño (?) White será su amiga, pero no le gusta. Pero a Cheren le gusta White. Aaaaaaamo a N!
NO soy propietaria de Pokemon, si así fuera, Ash no hubiese dejado lo que le quedaba de inteligencia en Sinnoh, Misty seguiría viajando con él, y Zekrom y Reshiram serían los Weys + criminales de la historia.
Aparte del Bellísimo Keldeo, Meloetta, Zorua, Joltik y Victini, no hay casi ningún Pokemon de la quinta generación que sean dignos de mi equipo (llegué a los cuartos de finales en el último Torneo Mundial de Invierno)
Dejen sus comentarios, pero se les agradece: nada de ofensas. Si creen que me he copiado de alguien, avisenme, pues he intentado no copiarme pero se me puede haber pasado algo (una frase, un detallito). Así trataré de corregirlo en caps posteriores.
Espero les guste!
~Nos leemos!
-Whitlea, ¡a comer!-gritó mamá desde la cocina.
-Ya voy, déjame terminar este gimnasio.-respondí desde mi cama, con la consola 3DS conectada al cargador mientras vencía a Camila, la líder de gimnasio, en mi videojuego de Pokemon Black.
-White, entiende: esos videojuegos NO son reales.-gritó.
-No me importa, aún así terminaré el gimnasio. Sólo me falta Zebstrika.-respondí, de nuevo.
-Whitlea Touko Monochroma Harmonia, si no vienes a comer, te borro la partida.-amenazó.
-¿Cómo lo harás, si no sabes cómo?-pregunté, soltando una risita.
-Le preguntaré a tu hermano.-respondió.
-Ahá, como si el fuera a borrar voluntariamente su cuenta.-grité. Mi hermano era súper cómplice conmigo.
-¡BAJA A COMER!-gritó, furiosa.
-Voy, pues.-grité a mi vez, solté un suspiro y cerré la consola sin apagarla. Me levanté de la cama y bajé a comer.
Esa conversación se había repetido varias veces. Que si no había hecho la tarea, que si iba por el gimnasio de Ciudad Teja, que si tenía que sacar la basura, que si iba por la liga Pokemon, que si teníamos alguna fiesta formal, que si estaba luchando con N, y luego con Ghechis.
Así es la vida gamer.
Una tarde, apenas llegué del colegio, encendí la consola y coloqué el juego. Unas amigas me habían dicho que estaban repartiendo un Victini. "Otro más" había suspirado yo. Ya tenía tres. Bueno, nunca es suficiente. Así que entré a la parte del menú "Regalo misterioso", recibí el regalo y me dirigí al Centro Pokemon para recibirlo.
-Whiiiiite...-cantó Black Touya Monochroma, mi hermano gemelo, entrando en mi habitación completamente blanca con su consola 3DS, con el cartucho de Pokemon White insertado.
-Dime, idiota.-reí. A veces mi gemelo parecía retrasado mental.
-Descubrí una forma de entrar al juego.-susurró.
-¡¿En serio?¿Y qué esperamos?!-susurré, emocionada.
-Es peligroso. Mira, insertas... Emm...-empezó, buscando algo en la mochila. Finalmente sacó un cuadradito que supongo que se debía conectar a la entrada del cargador.-Aha. Mira, conectas esta cosa a la entrada del cargador de la consola, abres el juego y te vas a regalo misterioso. Conseguirás un aparato súper loco, creo que se llama "Amuleto bicolor" y cuando lo actives, se guardará el juego. Aparecerá una pantalla a cuadros blancos y negros, y saldrá la imagen de una chica de nuestra edad, de pelo negro y ojos plateados que te pedirá que tomes de la mano a una persona a quien quieras mucho, y que luego presiones el botón A. Te preguntará que si estás seguro, y le dices que sí. Y entras al juego.
-Eh, ¿y cómo conseguiste eso?-pregunto, curiosa.
-Papá me lo envió. Dice que quiere que lo probemos nosotros primero.
Típico. Papá trabaja en Nintendo, programa y ensambla algunas partes de los juegos. A veces, crea aparatos que mejoran el juego. Usualmente los envía acá antes de que salgan al público: un C-Gear real y funcionante para cada uno, una Pokeball con un Pokemon Holográfico para cada uno, Incluso nos envió una Pokedex que completaríamos con animales del mundo.
-Wow, vamos allá.-dije, tomé el bloquecito, lo conecté, me fui al Regalo Misterioso, conseguí el Amuleto bicolor, lo activé, y apareció la señorita. Tomé de la mano a Black, y presioné el botón A.
-¿Estáis seguros de esto?¡Es peligroso, podríais no volver hasta que finaliceis la aventura!-nos advirtió la chica.
-Estoy lista. ¿Y tú, Black?
-Mas que nunca.
Presioné el botón A y la pantalla pareció ampliarse, cubrirnos, rodearnos. Miramos maravillados aquel torbellino de cuadros blancos y negros, hasta que se detiene. Estamos en una sala a cuadros blancos y negros, y al fondo se distingue una figura humana. Se acerca y un rayo de luz la ilumina.
-¡Hoooola!-gritó como saludo la Profesora Encina.
-...De acuerdo, supongo. Hola.-susurré, nerviosa.
-Hola, Profesora.-dijo mi hermano.
-Oh, niños, llamenme Molly.
-¿Molly Encina?-pregunté, divertida,
-Aha.-contestó, resignada.-Bueno, ustedes ya saben el rollo del Mundo Pokemon, bla, bla, bla, así que cuentenme más acerca de ustedes. Tu, chica, ¿cómo te llamas?
-Me llamo Whitlea Touko Monochroma Harmonia. Y él es...
-... Si, White, soy tu hermano gemelo Black Touya Monochroma Harmonia. Ya lo sabemos.-dijo, nervioso e irónico mi clon masculino.
-Bueno, estos son sus amigos, por si no lo recuerdan.-dijo la Profesora, y aparecen otras dos figuras, una masculina y la otra femenina.
-¿Bel?¿Cheren?-susurramos felices.
-¿White y Black? ¡Hola!-dijo Bel, como siempre.
-Bueno, como les decía, voy a darles a cada uno un Pokemon, para que me ayuden a llenar la Pokedex.
Entonces todo se volvió blanco. Quedamos solos Black y yo.
El blanco, como la niebla, se disipa, quedando a la vista un corredor. Habían cuatro puertas: una pintada de blanco, la otra de negro, otra de caoba y la otra, supongo, era la del baño. La puerta blanca tenía dibujadas en letras negras, con una caligrafía impecable (la mía), mi nombre:
Esta es la perfecta e impecable habitación de
White Monochroma
Si pasas, preparate a recibir un golpe.
En cambio, la puerta negra tenía escritas en color blanco, con una horrenda letra (la de Black) su nombre:
Este es el reino, digo, la habitación de
Black Monochroma
Si pasas, mejor que lleves traje de buzo.
Decidimos entrar primero a mi cuarto. Allí, todo era blanco, en su defecto gris, a excepción de algunas prendas de ropa. Estaba una impecable cama de caoba oscura, un escritorio de caoba también y sobre éste, una laptop, unos libros cerrados y una lámpara. Estaba también un armario de caoba, y junto a este, un mueble para la TV. Mi TV era un plasma HD, y frente a este, sobre una alfombra suave, estaba un sofá de cuero y una consola Wii. Finalmente, junto a la cama había una mesilla atestada de cosas: un reloj despertador, un collar, una fotografía de Cheren, Bel, Black y yo, un Videomisor roto, otro nuevo, un teléfono móvil plateado, una consola 3DS, una billetera, un anillo de graduación, un libro abierto, un vaso de agua a medio beber, un pequeño brazalete, y un peluche de Zorua.
-Linda habitación, White.-susurra mi hermano.
Salimos a ver la habitación de Black.
Se supone que la habitación es negra. Pero, realmente, sólo se ven las paredes. ¡Es un auténtico desastre! Todo el suelo está cubierto por ropa. Su plasma está lleno de grasa. Su sofá negro está cubierto por ropa y toallas. Su Wii negra sobresale del mar de ropa. De las paredes cuelgan guitarras: acústicas, eléctricas, electroacústica incluso. Su mesita está igual de atestada que la mía: un despertador, un brazalete de cuero, una caja de uñas para guitarra, un libro abierto, un anillo de graduación, un vaso de agua, una foto de Bel, otra foto de Bel, otra foto más de Bel, y otra foto, pero de todos nosotros. También había un cuaderno con un dibujo de Bel en la página abierta.
-Bel~obsesión, ¿eh?-dije, riendome. Se ruborizó.
Salimos justo en el momento en que mamá subía las escaleras con un paquete envuelto en brazos, seguida de Cheren.
-Black, White, la Profesora Encina les ha dejado esto.-dijo mamá, depositandolo en mi escritorio. Salió de la habitación.
-Hum... White. ¿Bel no ha llegado?-preguntó Cheren.
-No, todavía no.-respondí.
-Bel se retrasa... Esta chica... ¡No va a cambiar nunca!-dijo, exasperado, consultando su reloj de muñeca.
-Bueno, Cheren, seguro que no tarda en...-empezó Black.
-¡Lo siento! ¡Ya llegué!-dijo Bel, corriendo escaleras arriba y entrando a toda prisa. Apenas entró, se acercó a Black y le dio un besito en los labios, luego le tomó de la mano y se disculpó por su tardanza. Black estaba ruborizado, igual que Bel.
-Bueno, como le trajeron el paquete a la casa de Black y White, que ellos lo abran.-dijo.
-Las damas primero, hermana.-dijo Black, haciendo una reverencia exagerada.
Me acerqué al paquete y desaté el lazo azul. Encontré una nota, pero estaba borrosa y no se leía. Abrí la caja y encontré cuatro Pokebolas. Cada una estaba rotulada con un nombre. Tomé la que tenía mi nombre y liberé al Pokemon. Una Zorua variocolor saltó hacia mi cama.
-¡Zor Zor!-ladró de alegría.
Entonces todos tomaron sus Pokebolas y liberaron a sus Pokemon: Black tenía un Zorua variocolor, pero macho, Bel tenía un Munna y Cheren tenía un Litwick.
-¡Batalla doble! ¿Les parece bien?-gritó Bel.
-Em... Bel, estamos en interiores, ¿sabes?-le dijo Cheren.
-Ah, no importa. De todos modos, son débiles todavía.-dije yo
-¡Y es mi casa, que yo sé lo que hago!-gritó Black.
Empezó la batalla. Y curiosamente, Black y yo ganamos nuestra primera batalla.
-Emm... White, perdón por tu habitación.-susurró Bel.
Miré a mi alrededor. El perfecto y monótono orden blanco se había alterado: por el techo y las paredes habían huellas de Pokemon. Todas, todas mis cosas estaban tumbadas, movidas o rayadas. Lo único intacto era mi Wii y el Videomisor.
-¡Oh, no!-gemí.
-Mamá te va a matar.-dijo, preocupado, Black.
-Noooo me digas, Black.-le respondí sarcásticamente.
-Em... Nosotros vamos a disculparnos con tu madre por lo de tu habitación, White...-murmura Cheren, saliendo por la puerta. Bel besa una vez mas a Black y sale por la puerta.
-Quizá debamos bajar, White.-susurró Black.
Bajamos las escaleras, asustados por lo que podría pasar después...
¿Qué opinan? Jeje, ahora es que vienen sus aventuras... **oppa gamer style** **Okno**
~Nos Leemos! By: Ktlollipop
