Aquí os traigo una "mini historia" de aprox tres capítulos que en realidad es un encargo que me pidió "cierta persona" xD

Bueno esto se lo dedico a la que me lo pidió Alyssa yrs? Cosa que me a supuesto un reto que afrontar ya que nunca había hecho primero mini historietas (cosa me es prácticamente imposible para mi) y segundo que nunca había hecho una relación chico x chico y meno con un testarudo como Romano.

Otra cosa es que ella me pidió que fuera algo ñoña la relación, es decir, meloso :)

Peeeeeeeeeero por ahora no te enconrtraras nada "ñoño" aunque sí en episodios posteriores (Don't worry be happy :D)

Advertencias: leguaje un tanto impropio salido de la preciosa boquita de Romano

Aclaraciones: hetalia no me pertenece y sus personajes tampoco.

Asi que solo me falta decir que espero que os guste el resultado y sobretdo a Alyssa ;)))

Que lo disfruten :D

Aprendiendo a ser feliz

Capítulo 1: Tomates y más tomates

Era un día de agosto yo, como otras veces, estaba recogiendo tomates con Antonio. El vino a pedirme ayuda y me ofrecí, no sin antes protestar malhumorado. Ese año fue una de las mejores cosechas de jugosos y nutritivos tomates que España había cuidado con mimo. Para Antonio en su huerta veía cientos de posibilidades de comerse un tomate mientras que yo sólo veía un montón de jodidos tomates que recoger ante el maldito sol plantado en lo más alto del puto cielo, dando a entender que estábamos en la época más calurosa del verano.

-Con lo a gusto que estaría tumbado en la cama al fresquito- refunfuñaba mientras arrancaba otro maldito tomate de la mata y lo metía en un cesto- en lugar de estar pillando una insolación recogiendo putos TOMATES!

Al decirlo tan alto llamé la atención de Antonio que estaba en ese momento asomando su cabeza morena entre un hueco de la mata mientras me observaba con sorpresa.

-¿Pasa algo?- dijo poniendo una de sus malditas sonrisas de bobalicón.

-¡Tú a lo tuyo joder!- le contesté bruscamente con el cejo fruncido. Era demasiado orgulloso para admitir que me daba pereza aunque él lo sabía, entonces él, con cara de póker, se quedó ahí mirándome, intentando adivinar lo que me pasaba por la cabeza -¡deja de mirarme jodido bastardo!- dije enervado por su comportamiento, haciendo ademán de lanzar un tomate.

Tras internarse entre los matorrales yo volví a poner el tomate en su sitio y seguí a lo mío.

Desde siempre he sido así, arisco con los demás, intentando alejarlos de mí, pero por mucho que insultase al español este me soltaba una de sus típicas sonrisas y al contrario que el resto siempre se quedó conmigo.

Por mucho que yo intentaba alejarlo de mí él siempre permaneció a mi lado, incluso en los momentos más difíciles… dando a entender que yo era más que un simple vasallo…
Él siempre se ha preocupado por mí… incluso poniendo en peligro su país… por qué… Antonio por qué…

Estaba ensimismado en mis pensamientos cuando el castellano me asaltó por la espalda haciendo que me sobresaltase cayéndome al suelo estrepitosamente. Entonces él profirió una de sus estúpidas risitas haciendo que se me subiera la sangre a la cabeza.

-¿Pero qué cojones haces?- pregunté asqueado aún con el corazón en un puño.

-Lo siento- fue la primera estupidez que soltó por su boquita- tienes que ver una cosa- dijo con un brillo de entusiasmo en sus ojos verdes.

Entonces tras sacudirme los pantalones y recobrar mi compostura con el ceño fruncido puede contemplar lo que llevaba el español tan delicadamente entre las manos.

Otro jodido tomate.

Miré su cara y vi que no iba de broma, algo había en aquel puto tomate que lo tenía con cara de estúpido y una permanente mirada exaltada.

-¿No es el tomate más bonito que has visto en tu vida?- decía mirando con ternura al lindo tomate.

Ahora que me fijaba mejor, se veía mucho más grande y rojo que el resto. Su piel se veía limpia y brillante y su tamaño era considerable.

Prácticamente era el prototipo de tomate ideal.

Siendo otra persona hubiera pensado que era una estúpida broma pero tratándose de Antonio era totalmente plausible la idea de que se emocionase tanto por un simple tomate.

-Es un poco más grande ¿y qué?- le respondí con cara de escepticismo.

-Quiero que lo pruebes- dijo acercándomelo con brusquedad mientras clavaba su intensa mirada en mis ojos ligeramente sorprendidos.

Me quedé un momento perplejo ante su respuesta. Siendo algo tan importante para él, me podía considerar afortunado… pero mi labia respondió antes que la razón.

-¿Esa verdura? ¿Así tal cual?- decía señalándolo con el dedo- ¡maldita sea no!

-Anda vamos- insistía sin rendirse el español- verás que está bueno- decía levantándolo con ambas manos, casi reverenciándolo- además, el tomate es una fruta.

¿Una fruta? Qué imbécil se creería eso….

Es verdad que solía verlo comiendo algún tomate que otro, tal cual, recién cogido de la mata, pero aunque me gustase solo lo había probado ya elaborado por lo que la idea de darle un bocado a aquel montón de nutrientes me resultaba un tanto repugnante…
Pero me lo pensé mejor al ver su cara implorante y sus ojos verdosos suplicando que le diese un simple bocado.

Sabía que no podía negarme ante eso… si es que cuando se pone así no puedo evitarlo… cuando me miraba con esa cara de inocentón y sobre todo cuando me dirigía su mirada aceitunada llena de alegría y de vitalidad.

Simplemente no podía negarme.

El español y sus jodidos ojos verdes…

Entonces miré aquella hortaliza rojiza y me lo pensé mejor… solamente era un pequeño bocado…

Además… tenía bastante buena pinta…

Tras aceptar a regañadientes, cogí el tomate con mis propias manos y, mientras el castellano me miraba con interés, le di un bocado a aquel suculento tomate.

-¿Qué me dices?- pregunto con cara expectante-¿a que está bueno?

Tras degustar el jugoso néctar por mi paladar, puse una mueca de asco y refunfuñé.

-¿Pero qué coño?- dije mientras lo devolvía con desprecio a su medio natural, el suelo...- esto sabe peor de lo que pensaba.

-Oh pues qué pena- decía mientras se le cambiaba la cara por completo-pues otra vez será- añadió cantarín mientras volvía a su trabajo parando, a mitad de camino, a coger otro brillante tomate de la mata.

Entonces cuando ya se hubo ido mire al tomate con resignación y tras rescatarlo del suelo, lo sujeté entre mis manos y le di un gran mordisco

Nunca lo aceptaría pero en el fondo estaba muy bueno

Estaba demasiado bueno…

Y hasta aquí el primer capitulo chicoooos ;)

Espero que os aya gustado y si eso me mandais un review :D (sobre todo tu Alyssa, a ver si es de tu gusto xD)

El siguiente lo tengo ya escrito por lo que lo único que me falta es corregirlo (tarea muy ardua -_-") y últimamente estoi muy ocupada asi que no estoi del todo segura si podre subirlo pronto.

Aun asi os digo lo de siempre, a tener paciencia ;))