¿Saben lo fácil que sería salir con Harry Potter?

Es Gryffindor al igual que yo, está en el bando de los "buenos", es valiente, humilde, leal, caballeroso… Todo lo que yo alguna vez busque en un chico. Él es algo seguro. Sé que no terminaría conmigo, aunque me deje de amar. El no querría que mi corazón se rompiera, ni el mío ni el de ninguna chica. Es demasiado noble para permitir que eso pase.

Si fuera su novia pasaría más tiempo con mi hermano y Hermione. Me convertiría en un miembro no oficial del trió de oro. Incluso, en algún momento, podría ser completamente parte de ese trió de amigos. Algo que deseo desde pequeña.

Si a los diez años me hubieran preguntado si había alguna posibilidad de que, al conocerlo, me convirtiera en su novia, amiga o siquiera su conocida…. Hubiera dicho un gran SI al instante.

Mi familia, mis amigos, los profesores ¡Hasta Dumbledore aceptaría mi relación con el niño que vivió! Todos estarían contentos, felices y más sinónimos de la alegría. Mi madre nos prepararía un pastel para festejar, la profesora Mcgonagall nos miraría con aprobación cuando pasemos frente a ella, Hermione estaría orgullosa de mi por al fin haber conseguido salir con Harry James Potter Evans, mi hermano agradecería a Merlín que estoy saliendo con su mejor amigo (El santo más santito, inocente e inexperto con las mujeres que alguna vez existió) y no con algún pervertido como Draco Malfoy….

Draco Malfoy….

La persona más egocéntrica, sarcástica, fría cuando es necesario, astuta, ambicioso y sexy que he conocido en mi vida. Está en el bando de los "malos". Y para terminar es Slytherin, la casa enemiga de Gryffindor.

Mi familia jamás lo aceptaría. Mis amigos y la mayoría de profesores tampoco. Tal vez Luna (mi mejor amiga) si lo acepte, ella siempre ha tenido una mente abierta, pero los demás….Y ni hablar de su familia y sus amigos, él tendría muchos más problemas que yo.

El jamás sería algo seguro, puede que un día este completamente enamorado de mí y el siguiente se aburra y termine la relación.

Pero Draco Malfoy también es el que me está robando el sueño este año.

El que ha estado conmigo en la buenas y en las malas desde que nos hicimos amigos en mi segundo año.

El que siempre me ha visto como Ginevra Weasley y no como la hermana de Ron Weasley.

El que dejo de ser solo un Malfoy más hace bastante tiempo.

El que poco a poco, como una serpiente escurridiza se metió en lo más profundo de mi corazón, sacando a patadas al "cara rajada Potter" como él lo llama.

El que con solo decirme "pelirroja" hace que todos los vellos de mi cuello se ericen.

Con el que comparto muchas aventuras, muchos secretos hechos a base de confesiones y experiencias jamás contadas a otros.

Si a los diez años me hubieran preguntado si había alguna posibilidad de que, al conocerlo, me convirtiera en su novia, amiga o siquiera su conocida…. Hubiera dicho un gran NO al instante.

Pero ahora, a mis quince años, justo frente a la sala de menesteres, con Harry Potter preguntándome si querría ser su novia. Y viendo a espaldas del niño que vivió a un Draco Malfoy, completamente estático, mirándome a los ojos con interrogación y temor a mi respuesta. Solo puedo pensar en lo equivocada que estaba a los diez años.

"—Sabia que dirías que no pelirroja.

Cállate y bésame rubio oxigenado."