Todos los personajes pertenecen a JK Rowling y a la Warner Bros.
- Harry, tengo que estudiar, tengo examen mañana temprano.
- Está bien, te dejo tranquila, pero me lo debes, pelirroja.
Harry y Ginny se encontraban en la sala común de Gryffindor. Ella sentada ante una mesa, con una gran cantidad de pergaminos y libros ante sí. Él acurrucado en un sillón frente a la chimenea.
Pasó un buen tiempo, en que la chica logró leer una enorme cantidad de materia, algo así como dos de las quinientas páginas de información que debía saber al día siguiente.
Como es obvio, estando Harry sólo, sin sus dos mejores amigos, poco a poco se fue aburriendo, razón por la cual se levantó sigilosamente, caminó directo hacia su novia, la abrazó por la espalda y le besó suavemente el cuello.
- Cariño, de verdad tengo que estudiar esto, si vuelvo a reprobar en pociones, Snape me castigará por el resto del año – dijo Ginny recostando su cabeza en el hombro del chico.
- Es que estoy aburrido – respondió Harry haciendo pucheros.
- Amor, mientras antes termine aquí, antes podré relajarme contigo – trató de persuadirlo, pero Harry ya arremetía con otra tanda de besos: en el cuello, en la quijada, en el lóbulo de la oreja. Ginny no sabía cuánto más soportaría en su postura de responsable -. Harry, estoy hablando en serio.
- Pues yo estoy actuando en serio – le sonrió pícaramente.
- Harry, aléjate, por favor.
- No lo creo, princesa, yo estoy muy bien aquí.
- Potter, te lo advierto – lo miró amenazadoramente –. Si no vas y te sientas en tu sillón, como el buen niño que eres, te juro que… que… que no te besaré nunca más.
Harry rompió a reír en una estruendosa carcajada de una manera incontrolablemente explosiva.
- Sí, claro, y yo no probaré bocado en toda una semana. Vamos, preciosa, sabes que no eres capaz de hacerlo.
- ¿Me estás desafiando? ¿Quieres intentar?
- Adelante.
Ginny comenzó a ignorarlo olímpicamente, continuando con su estudio, mientras que Harry insistía en sus besos, desde la oreja hasta el hombro, a veces más suaves y delicados, y otras con una pasión enorme.
- ¿Estás segura que no me quieres besar nunca más? – le decía suavemente en el oído. Ginny no decía nada, estaba haciendo acopio de todas sus fuerzas para poder controlarse.
Pasaron alrededor de cinco minutos. Harry insistía, Ginny resistía.
En el momento justo en que Harry decidió dejar para más rato la desconcentración de su novia, ésta se giró, lo tomó por la cabeza y lo besó con fiereza, con anhelo, con necesidad. Fue un beso tan intenso, que ambos quedaron sin aire.
- Perdiste – dijo Harry entre jadeos.
- No, gané el beso más maravilloso de mi vida de parte del mejor novio que existe en toda la tierra.
N.A: Hola a todos!, qué tal?
La verdad, tal como Ginny, yo debería estar estudiando... pero en fin, ya voy.
Ésto... es solo algo (que no me convence, pero que si no lo subía no lo haría nunca) que salió de mi loca imaginación... que anda volando lejos.. pero lejos de mi.
Espero sus reviews diciéndome si les gustó, si apesto y me retiro a otras cosas o qué =D.
Saludos, y que tengan una hermosa semana.
~Pachi
