A pesar de que dije que haría una colección de one-shots desde la perspectiva de Riario la historia de Da Vinci sigue facilitándome el Leario, aunque por supuesto, en esta colección si habrá capítulos desde la perspectiva del conde.

La reglas del fic. Serán one-shot (o califican más bien como drabble, posiblemente) y los iré sacando conforme salgan los capítulos, por lo que posiblemente no tengan relación entre ellas, ya que bueno, es obvio que yo puedo escribir algo basado en el capítulo y en capítulos siguientes la serie lo desmienta (seamos sinceros, aunque siento que mi pareja, leario, tiene tantas posibilidades como cualquier otra gracias a la fama de Da Vinci, seguro starz no lo hará, aunque sería bueno, insisto yo)

¡ADVERTENCIA! Todos los capítulos tendrás spoiler de la tercera temporada, posiblemente de las anteriores también, así que léanlos después de ver el capítulo, yo actualizaré conforme vayan saliendo semanalmente, a pesar de que la starz play ya filtró todos los capítulos, en caso de que pueda verlo igual esperaré.

Da Vinci's Demons pertenecen a STARZ y sus respectivos creadores

Leonardo acababa de matar a su madre. Por supuesto que no se encontraba bien y era obvio que necesitaba hablar con alguien. No sólo necesitaba, sino que quería hacerlo. Era obvio que la persona con quien quería hablar no era Alfonso de Nápoles quien se atrevió a darle monedas por las muerte de los "infieles", una moneda por cada uno, una mísera moneda por su madre a la que acababa de matar; ni Lorenzo el Magnífico que ahora lo nombraba hermano y en definitiva no era algo que deseaba hablar con su padre que, una vez más, lo había mirado con decepción, desprecio o algún sentimiento que no era capaz de descifrar.

Lanzó las monedas, como si con eso pudiera apartar la culpa que lo carcomía y tomó la botella. Claramente que la persona con quien tanto ansiaba hablar tampoco era Zo, su fiel amigo que corrió a… ¿a qué? ¿a ser su consuelo? El fiel Zoroaster, ¿cómo podría ayudarle? Sus palabras amables no sirvieron para nada ¿cómo podría sí él no había pasado nunca por algo así? ¿Cómo entendería que la perfección de que tan orgulloso se sentía Leonardo le había costado cualquier oportunidad de sobrevivir a su madre?

La persona de quien tanto ansiaba oír sus palabras, su opinión en encontraba lejos, no era Nico, tampoco era su querido maestro Andrea Verrochio, el bueno de Andrea que había sido como un padre para él, no necesitaba sus, ahora ausentes para siempre, palabras de consuelo. No, Leonardo necesitaba hablar con quién entendiera la magnitud de la monstruosidad de lo que acababa de hacer, no alguien como Andrea que posiblemente lo hubiera minimizado para no causar más daño a su talentoso alumno, para tratar de hacer su dolor más soportable.

Leonardo necesitaba alguien quien echara alcohol a la herida, porque es lo que las heridas necesitan para sanar, y esa persona no era la hermosa Lucrezia Donati que podía lograr igualar su crueldad a su belleza, no era la mujer a la que había besado y después había partido. Y en ese momento a quien menos necesitaba era a algún hijo de Mitra.

Leonardo sólo necesitaba hablar con él, lo supo cuando se alejó de Zo, cuando buscó apartarse de toda la gente. Sólo necesitaba al Conde Girolamo Riario a su lado. Sólo él sería capaz de entender lo que era matar a su madre, no, no entender, sólo él SABÍA a la perfección lo que era arrebatarle la vida a la mujer que lo había traído al mundo. En ese momento la única opinión que valía la pena era la suya, sólo él podría entenderlo, ¿o juzgarlo? No, por supuesto que no, sabía que el conde no lo juzgaría, pero seguro sería desalmado y tendría derecho, ¿qué acaso el genio Leonardo da Vinci no había aprendido nada de la historia que se atrevió a contarle?

"¿Podría haber cambiado algo de saberlo, Riario? Al igual que tú, que lo supiste cuando era muy tarde, ya no tenía elección. La vida de mi madre a cambio de toda una ciudad, mi madre a la que con tanto empeño busqué, por la que viajé a un nuevo mundo. ¿Hice mal, Girolamo?"

El siguiente capítulo será desde la perspectiva de Riario y ambientado en el episodio 3x01

Besos y abrazos de mi parte. Muchas gracias por leer.