Otra noche de trabajo
Brake's Hotties, 2: 12
La noche estaba nublada y una fina lluvia caía sobre la gran urbe de cristal y asfalto. La única luz en el callejón provenía de un letrero de neón parpadeante en el que se podía leer "Brake's Hotties". En la entrada del tugurio un troll de tamaño descomunal guardaba la puerta. Sus más de tres metros de altura hacían que tuviese que encorvarse para poder guarecerse de la lluvia en el rellano de la entrada. Dexter examinó el lugar con inquietud y comprobó la dirección mediante una conexión rápida. Un torrente de datos inundó sus neuronas, aquel era el lugar.
Un ruido tras un contenedor de basura hizo que Dexter interrumpiese la conexión sobresaltado. El tech activó su visión infrarroja, tras el contenedor y oculto en la penumbra había un hombre tirado en el suelo, un jonki más. Dexter se acercó al local y el troll le recibió mostrando los colmillos en una mueca grotesca que pretendía ser una sonrisa. A la luz vacilante del neon, su rostro deforme y con cuernos parecía una escultura salida de los sueños de un loco.
Zinko Nuyenz – Dijo el troll en un esfuerzo evidente por vocalizar las palabras.
Dexter pagó sin decir nada y el troll se apartó para franquearle el paso. El technomante entró en el antro y fue recibido por la música atronadora. El local se encontraba completamente en penumbra a excepción de un escenario en el centro donde bailaba medio desnuda una mujer que había conocido días mejores. Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz Dexter pudo ver una barra a su derecha y unos reservados al fondo. Dexter se acercó a la barra y llamó a la camarera, una mujer de mirada cansada que limpiaba unos vasos.
¿Qué te pongo, cariño? – Dijo la mujer al tiempo que se inclinaba ligeramente dejando entrever parte de sus generosos pechos.
43, blue – Respondió Dexter.
Lo siento cielo, aquí no tenemos de eso. – Dexter hizo una mueca.
Entonces whiky – La camarera le dedicó una sonrisa hueca y le puso su copa.
10 neoyens, nene. – Dexter sacó un billete de 50.
Puedes quedártelo si me dices donde puedo encontrar a Brake.
Eso puede arreglarse, – Respondió la mujer mientras cogía el dinero y se lo guardaba en el escote. – espera aquí.
Dexter se sentó en un taburete y observó como la camarera salía de la barra. Apenas habían pasado unos pocos segundos cuando notó que alguien tocaba su hombro. Dexter se giró para ver a una voluptuosa elfa de mirada vidriosa y ropas reveladoras. La mujer se acercó aún más hasta que sus rostros estuvieron a pocos centímetros.
¿Me invitas a algo guapo? – Dijo mientras se mordisqueaba el labio de una manera insinuante – Te estaría muy… agradecida.
Eh… claro¿por qué no? – Dexter le acercó su copa y la observó mientras bebía y jugaba con un mechón de pelo. - ¿Cómo te llamas?
Por aquí me conocen como Pinki – Dexter no tuvo que imaginarse porqué. La rubia vestía completamente de rosa y también llevaba mechas rosas. - ¿Quieres conocerme mejor?
Esta noche no puedo, preciosa.
¿Entonces qué haces haciéndome perder el tiempo? – Bufó Pinki mientras se marchaba con la copa de Dexter aún en la mano.
"Mierda de noche", pensó Dexter mientras la elfa se largaba con su bebida. Tras varios minutos vio como la camarera regresaba sola a la barra. ¿Qué más podía ir mal? Desde que se había largado de Infotech las cosas habían ido de mal en peor, se suponía que la cita de esta noche iba a arreglar sus problemas, pero el tipo ni siquiera había aparecido. La camarera se acercó a él y sonrió.
Te espera en la parte de atrás. – Dijo indicándole una puerta.
