Hola espero que os guste los tres primero capitulos van a ser un poco pesados pero despues llega la acción.

Este fic , contendra Lemons, yo aviso.

Dejen comentarios.


CAPITULO 1

BV BELLA

Estaba dispuesta a abandonar mi fantasía de unirme al club de la Milla de Altura si este avión lograba aterrizar siin problemas. De todas formas no podría conventirme en miembro del club acompañada de mis dos mejores amigas. ¡Además una de nosotras era la que pilotaba el avión! Para esta atrevida aventura iba a necesitar un hombre.

Pero aún así...

La verdad es que a mis venticuatro años, soy demasiado joven para morir. Además, no he hecho suficientes buenas acciones para entrar al paraíso.

Cerre los ojos mientras el Cessna, el pequeño avión monomotor donde me encontraba, nos obligaba a dar más vueltas que un montón de ropa en una lavadora.

-Recuerdame otra vez por qué se nos ha ocurrido hacer esto- le dige a mi mejor amiga. Rosalie Hale.

-Hacemos esta locura, porque necesitamos estas vacaciones- Me contestó Rose mientras me dava unas palmaditas en la pierna para tranquilizarme, aunque sin demasiado éxito dadas las circunstancias. Maldita sea ¡ odiaba volar ! ¡ sobre todo en un fastidioso avión de cuatro plazas, con menos potencia que la furgoneta de mi abuela!

-Relajate, ya casi llegamos- añadio Rose.

Con las uñas clavadas en el asiento, le dirigí una mirada llena de orgullo.

De repente el hecho de volar en un avión inestable camino a una isla privada al sur del pacífico, ya no parecía una idea tan maravillosa y divertida para pasar las vacaciones. ¡ En que estaba pensando cuando me dege convencer!

Sentada junto a una piscina de uno de los lujosos complejos hoteleros de la cadena Twilight, rodeada de camareros '' sexys'' y atrevidos prestos a satisfacer tus más oscuros deseos... ¡ Eso si eran vacaciones!

Volar rumbo al Balneario O abordo de un viejo avión, con el motor del tamaño de una vieja máquina de coser. ¡No, ese no era un buen plan!

Rose señaló la cabina con la cabeza y añadió en voz baja, aunque lo sufuciente alta para poder oirla con el infernal ruido de este cacharro.

- ¿Y pensar que lo estabamos haciendo por ella?

Beuno, claro -recordé- esta es la última ocasión ( antes de que Alice Brandom se casara) estas iban a ser unas vacaciones ''solo para chicas'' en un famoso balneariom, famoso por convertir tus fantasías en realidad. Y quiza tal vez, y solo tal vez se dara cuenta de que su más profundo deseo no es casarse con Alec Vulturi. Lástima que todos se dieran cuenta menos ella.

En cunato a mí..., bueno lo único que quiero es echar un buen polvo. ¡Así de sencillo! eche una rápida hojeada al folleto que tenía Rose en la manop y pude leer el llamativo título: ''El Balneario O, oasis del placer''. Tengo la esperanza que la o sea de ''orgasmo'' y no de ''oasis''. Miverdadero deseo es encontrar un hombre que supiera proporcionarme placer y no diera exactamente lo que necesitaba.

De repenteme entró un escalofrío de deseo y me excité. Me di cuenta que ya había pasado demasiado tiempo desde que tube un hombre entre las piernas. O tal vez ese escalofrío se devia a las vibraciones del avión al atravesar las turbulencias.

Desde el asiento delantero Alice nos sonreía a mí y a Rose. Al ver su mirada llena de emoción y exitación por la aventura que vamos a pasar en esta sonreirla, pero lo que me salio era una mueca.

Despúes de todo fui yo la que convencío a las chicas de cerrar nuestra tienda de diseño durante dos semanas para ir al exclusivo complejo turístico en medio del pacífico. A un lugar que ni siquiera llegan los aviones ''de verdad''.

Me entraron unas ganas de darme una bofetada, pero para hacerlo tengo que soltar las mano del asiento, y no estatoy dispuesta a morir.

El rostro de Alice resplandecía de eforia al mirar por la ventanilla a su izquierda. A pesar del miedo que corria en estae maldito avión, me alegre al ver esos preciosos ojos verdes resplandecer con un brillo de emoción cada vez mayor. Todo el mundo sabía que su futuro marido no le convenía en absoluto. Alice de verdad creía que su mayor deseo era casarse con Alec, una persona que encajaba bien en sus planes de vida. La universidad, una carrera profesional, un marido antes de cumplir los trainta, luego, una bonita casa de tres pisos en la zona residencial con dos hijos. Ese era su sueño. Pero, en serio, ¿cómo podía decirle a la cara que pensaba que su novio era adicto al trabajo, introvertido, emocionalmente distante, y que ella se merecía a alguien que la valorara? A Alice le convenía una persona que tuviera miedo a manifestar sus emociones, su pasión, a pesar de que ella creyera que los hombres así no existían.

Si había suerte durante las vacaciones, Alice se dejaría llevar por el ambiente exótico que nos rodeaba y se olvidaría de que era buena chica con un futuro ya escrito. Tal vez entonces se diera el gustazo de permitirse tener una aventura salvaje y desenfrenada con un hombre que no tuviera miedo de desatar su pasión y mostrarle que Alec el Alce Ccomo me gustaba llamarlo) no era un hombre con quien mereciera la pena casarse.

Una repentina ráfaga de aire hizo que el avión se sacudiera volví a la realidad; clave las uñas con más fuerza en el asiento. Recurrí a las técnicas de relajación yó un intento desesperado por no pensar en el aterrizaje que nos esperaba.

Corría el rumor de que el agua de manantial, también llamado el elexir, que abstecía el complejo turístico tenía poderes mágicos y cuando bebías de ella tus deseos más reconditos y codiciados se hacían realidad. Como es lógico tenía pensado beber un buen trago de esa agua.

Tal vez de eses modo mis secretos más anhelados cobrarían vida y al fin encontraría un hombre que pudiera introducirme en el mundo del placer; un placer que se que se que exíste para algunas mujeres, pero aún no he experimentado. He salido con muchos hombres, a mi me gusta jugar ser una camarera que sirve el desayuno en la cama al hombre mientras éste estaba tumbado disfrutando del bienestar que se experimenta después del sexo.

Lástima, seguro que aquél iba a ser otro intento fallido.

¡Tumbada en la cama sintiendo el placer de despúes del sexo!¡Ja!¡Seguro que eso iba a suceder!

Volví a echar un vistazo al folleto una vez más y leí la letra pequeña en la parte inferior del folleto una vez más y leí la parte inferior de la página: Donde todos tus deseos se veran cumplidos...

Nos vemos