Juego criminal I…. Inicio del crimen.
Era una noche fría y oscura del 27 de septiembre de 1971 en neo city domino. En una de las viviendas, la señora Cristal Motou cuidaba desesperadamente a su único hijo de seis años de edad, quien se encontraba al borde de la muerte a causa de una terrible fiebre. Pero sin embargo ella no contaba con el dinero necesario para llevar a su hijo a un médico, y mucho menos para cómprale los medicamentos necesarios para sanarlo.
Pasaban las horas y el hijo de ésta, Alexandre Motou no tenía ni la mínima mejora. En su acto de desesperación, Cristal opto por acudir a los mismos demonios terrenales, que en días pasados le habían hecho una propuesta muy tentadora para ella y para el futuro de su hijo.
Cristal: tranquilo hijo mío, muy pronto estarás sano nuevamente –le dijo tiernamente a su pequeño hijo quien se encontraba inconsciente a causa de la terrible fiebre.
Después de aquellas palabras por parte de Cristal, ella abandono su humilde morada para ir en busca de Ernesto Mikuru, quien era el líder de la mafia japonesa.
Ernesto: bienvenida querida Cristal, ¿en qué podemos servirte? –pregunto seriamente.
Cristal: eh venido porque quiero aceptar su propuesta de riqueza –decidida.
Ernesto: entonces al final de cuentas si nos entregaras a tu hijo, vaya, si que eres una mala madre.
Cristal: jamás dije que te daría a mi pequeño –respondió seriamente.
Ernesto: la riqueza que te eh ofrecido ha sido a cambio de un niño de seis años de edad Cristal –respondió un poco molesto.
Cristal: ¡y lo tendrás, pero no será a mi Alexandre!
Ernesto: entonces si no me entregaras a tu hijo, dime a quien piensas entregarme – anuncio molestamente mientras golpeaba su escritorio.
Cristal: le entregare al primogénito de mi hijo.
Ernesto: ¡¿pero en caso de que tu hijo no llegara a tener hijo? –gritando.
Cristal: si mi hijo no llegara a casarse y por lo menos tener a un hijo, entonces podrá disponer de la vida de mi Alexandre como a usted se le plazca.
Ernesto: está bien Cristal, te daré la riqueza que tanto anhelas, pero tan pronto nasca el primogénito de tu hijo jamás volverán a saber de él.
Cristal: (ofreciéndole la mano para cerrar el convenio) trato hecho señor Mikuru.
Ernesto: (correspondiendo el apretón de manos) muy bien Cristal, a partir de este momento ya eres millonaria y podrás disponer de tu fortuna como a ti se te plazca.
Cristal: muchas gracias señor, pero solo dígame en donde se encuentra toda la fortuna prometida.
Ernesto: se encuentra en la caja fuerte de tu mansión –dijo mientras le entregaba las escrituras y las llaves de su nuevo hogar.
Cristal: ¡gracias! Solo una cosa más –dijo mientras recibía los objetos.
Ernesto: dime cristal.
Cristal: cuál es el password de la caja fuerte.
Ernesto: cuando vayas a tu mansión encontraras la caja fuerte abierta con todo y tus cincuenta mil millones de yenes, para que tú le asignes un password a tu caja fuerte.
Cristal: de acuerdo y por cierto, muchas gracias señor Mikuru.
Después de aquellas palabras, Cristal abandono aquel lugar para dirigirse inmediatamente a su casa a revisar el estado de salud de Alexandre. Una vez que ya se encontraba en su hogar, cubrió perfectamente bien a su hijo para llevarlo de urgencias a un hospital.
Cristal: tranquilo mi pequeño –dijo mientras cargaba en sus brazos a Alexandre para llevarlo al hospital general de domino.
Pasaron las horas, para entonces ya eran las 8:30 de la mañana en neo city domino. En ese momento Cristal se encontraba demasiado preocupada por su pequeño, ya que desde hace varias horas no sabía nada de Alexandre.
Cristal: doctor, ¡por favor dígame como esta mi niño! –pregunto preocupadamente.
Doctor: tranquila señora, su pequeño ya se encuentra fuera de peligro.
Cristal: ¡gracias al cielo!
Doctor: y en verdad que tiene que agradecer señora, ya que si no hubiera traído a tiempo a su hijo ahorita mismo estaría velándolo.
Cristal: pero lo bueno es que mi Alexandre ya está bien, y por cierto, muchas gracias por atender a mi niño doctor.
Doctor: fue un placer, ahora con su permiso señora –educadamente.
Después de aquella conversación, la señora Motou abandono la sala de espera para dirigirse a visitar a su hijo quien se encontraba en una de las habitaciones del hospital.
Cristal: hola Alexandre, ¿ya como te encuentras?
Alexandre: mucho mejor madre.
Cristal: en verdad que me alegra tanto verte fuera de peligro –dijo con algunas lágrimas en sus ojos.
Alexandre: tranquila madre, en verdad que ya estoy bien.
Cristal: de acuerdo Alexandre, y por cierto, te tengo un gran sorpresa.
Alexandre: ¿Qué sorpresa madre?
Cristal: bueno, la sorpresa es que nos sacamos la lotería –dijo alegremente.
Alexandre: ¡te refieres a que a partir de hoy somos millonarios! –sorprendido.
Cristal: exactamente mi niño, y para cuando te den de alta nos mudaremos a nuestro nuevo hogar.
Alexandre: ¡es sorprendente madre, simplemente esto parce como si fuera un sueño! –dijo entusiasmadamente.
Cristal: pero no lo es mi niño –respondió alegremente mientras acariciaba el cabello de su hijo.
Pasaron las horas e incluso los días. Para entonces era 29 de septiembre de 1971. Ese dia Alexandre y Cristal ya se encontraban terminando de instalarse en su nuevo hogar.
Alexandre: listo madre, hemos terminado.
Cristal: si mi niño.
Alexandre: madre, te podría hacer una pregunta –dijo mientras miraba el jardín de su nuevo hogar.
Cristal: por supuesto, y no solo puedes hacerme una, si no varias.
Alexandre: bueno, es que quisiera saber ¿Por qué yo no conozco a mi padre?
Cristal al momento de escuchar aquella pregunta, simplemente quedo atónita.
Cristal: bueno, para empezar a tu padre jamás le importamos, ya que él prefería gastar su dinero en mujeres y alcohol. Pero cuando se entero de que estaba embarazada de ti, él simplemente quería apartarte de mi lado, ya que me pidió el divorcio y tu patria potestad, sin embargo yo le di el divorcio pero no te entregue a él, porque tú para mi eres mi mayor tesoro.
Alexandre: sabes madre, me alegra que no me hayas entregado a mi padre –dijo alegremente.
Cristal: mi niño, yo por ti sería capaz de dar mi vida, y por ente jamás me lo hubiera perdonado si te hubiera entregado a tu padre.
Alexandre: y por eso te admiro madre, y te agradezco de todo corazón por no haber permitido que mi padre se quedara con mi custodia.
Cristal: no tienes que agradecerme hijo mío, pero solo una cosa si te pido.
Alexandre: ¿de qué se trata madre?
Cristal: quiero que nunca olvides los valores que te eh instruido, porque aunque seamos millonarios, eso no significa que tengamos que ser más importantes que los demás, de acuerdo.
Alexandre: de acuerdo madre –dijo mientras le sonreía a Cristal.
Después de aquella conversación entre madre e hijo, el tiempo continúo con su transcurso diario y repetitivo. Sin embargo al paso de los años Alexandre fue creciendo, al mismo tiempo que se convertía en un joven educado, cariñoso y sobre todo jamás egoísta y presumido. A sus veintidós años de edad, Alexandre era un joven de cuyo carácter era de una persona sencilla, educada y refinada. Pero a causa de su aspecto físico muchos lo creían egoísta, vanidoso y presuntuoso, ya que este joven era de cabello tricolor (rojo, negro y rubio) en forma de cinco picos y dos mechones rubios, de piel blanca y de ojos color gris azulejos que siempre mostraban confianza y seguridad.
Pasaron los años, para entonces era 19 de agosto de 1989. Exactamente para esa fecha, Alexandre junto con su esposa Esmeralda Fijuwara se encontraban celebrando su boda con gran alegría y regocijo en la mansión de los Motou.
Cristal: ¡felicidades hijo mío! En verdad que me alegra que hayas encontrado la felicidad con Esmeralda.
Alexandre: gracias madre.
Cristal: una me cuesta trabajo aceptar que a tus veinticuatro años ya te hallas casado –dijo con algunas lagrimas de alegría en su mirada.
Alexandre: mamá, te juro que nada cambiara.
Esmeralda: claro que cambiara un poco Alexandre.
Alexandre: de verdad, ¿en qué cariño? –sorprendido.
Esmeralda: en que le daremos nietos a nuestras madres –dijo alegremente.
Cristal: si verdad, cuando nazcan mis futuros nietos todo cambiara –dijo con nerviosismo en su voz.
Alexandre al escuchar las palabras de su madre noto el nerviosismo de ésta.
Alexandre: madre, te encuentras bien, de repente tu mirada cambio.
Cristal: estoy bien Alexandre, no te preocupes –sonriéndole.
Alexandre: está bien madre, te creeré.
Cristal: bueno mis recién casados, iré a atender a los invitados.
Esmeralda y Alexandre: de acuerdo.
Después de aquella conversación, Cristal se retiro de aquel lugar para dirigirse a atender a los amigos de su hijo. Pero mientras se dirigía hacia donde se encontraban los invitados de los recién casados, ella pensaba sobre lo que sucedería cuando Alexandre y Esmeralda tuvieran a su primer hijo.
Cristal: cuando nasca el primogénito de mi Alexandre, el señor Mikuru lo reclamara, y estoy más que segura que mi Alexandre sufrirá por la pérdida de su hijo, pero prefiero salvar a mi niño que a mi nieto –pensó.
Después de aquel pensamiento el tiempo continuo con su transcurso. Para entonces los días, las horas y los meses ya habían transcurrido favorablemente para Alexandre y Esmeralda, ya que para el 24 de diciembre de 1990 nacería el pequeño hijo de ambos.
Cristal: solo faltan tres días para que nasca el hijo de mi Alexandre, pero lamentablemente no lo verá crecer –pensó.
Los días transcurrieron. Para entonces Alexandre y Cristal se encontraban en la sala de espera del hospital general de domino. Cuando de pronto Cristal recibió una llamada telefónica de un número desconocido para ella.
Cristal: (contestando su teléfono móvil) bueno.
Ernesto: hola mi querida Cristal, espero que no te hallas olvidado de mi.
Cristal: claro que no señor Mikuru.
Ernesto: me imagino que sabes el motivo de mi llamada, verdad.
Cristal: claro que sí señor.
Ernesto: bien, me ha llegado el rumor de que el dia de hoy nacerá tu nieto y mi pago por tus millones.
Cristal: exactamente señor –dijo nostálgicamente.
Ernesto: excelente, mañana mismo uno de mis aliados ira por tu nieto al hospital, de acuerdo.
Cristal: ¡pero señor Mikuru!
Ernesto: nada Cristal, el trato fue que tan pronto naciera tu primer nieto, tú y tu familia jamás lo volverían a ver.
Cristal: ¡pero…!
Ernesto: es mi última palabra Cristal, así que ve pensando en que nueva mentira le inventaras a tu hijo y a tu cuñada, hasta luego –colgó.
Cristal: ¡señor Mikuru, señor Mikuru!
Alexandre: ¿Qué sucede madre? La llamada que acabas de recibir te ha dejado muy alterada.
Cristal: no sucede nada Alexandre.
Alexandre: estás segura madre.
Cristal: si, no te preocupes.
Pasaron las horas, para entonces eran aproximadamente las 5:30 de la tarde. Para esa hora el doctor que había atendido el parto de Esmeralda salió del área de maternidad para darles grandes noticias a los familiares de aquella joven.
Doctor: ¿Quiénes son los familiares de la señora Esmeralda Motou?
Alexandre y Cristal: nosotros –dijeron al mismo tiempo mientras que se levantaban de las sillas de la sala de espera.
Doctor: ¡felicidades señor Alexandre! A partir de hoy usted es el padre de dos hermosos niños, que según la madre se llamaran Yami y Yugi.
Cristal: ¡quiere decir que son gemelos! –exclamo sorpresivamente.
Doctor: si señora, me imagino que usted ha de ser la afortunada abuela de los gemelos, verdad –sonriéndole.
Cristal: si, pero dígame doctor, podría conocerlos.
Doctor: por supuesto señora, sus nietos se encuentran en los cuneros.
Cristal: muchas gracias doctor.
Doctor: fue un placer, ahora con su permiso –se retiro educadamente.
Después de aquella conversación Cristal abandono la sala de espera, para dirigirse a conocer a sus nietos. Mientras que Alexandre se dirigió a visitar a su esposa quien se encontraba en una de las habitaciones del hospital.
Alexandre: ¡hola mi vida! ¿Ya cómo te encuentras?
Esmeralda: me encuentro muy bien, tanto que el doctor dice que mañana mismo me dará de alta.
Alexandre: eso me alegra más de lo que ya estoy –dijo mientras le sonreía a su esposa.
Esmeralda: supongo que ya supiste que tuvimos a dos hermosos gemelos, verdad cariño.
Alexandre: por supuesto, y por cierto ya has pensado como se llamaran.
Esmeralda: así es, el mayor se llamara Yami Motou y el menor se llamara Yugi Motou.
Alexandre: tal y como nos dijo el doctor amada mía, y sabes son nombres perfectos para nuestros hijos –dijo mientras abrazaba tiernamente a su esposa.
Mientras tanto en los cuneros, Cristal miraba con tanta alegría a sus dos nietos, pero principalmente miraba con tanto regocijo a Yami quien era el mayor de los dos gemelos, ya que aquel pequeño bebé había logrado ganarse el corazón de su abuela.
Cristal: (cargando al pequeño Yami) no pudo permitir que aquellos criminales te aparten de nuestro lado, simplemente no puedo –dijo susurrantemente.
Después de aquellas palabras, Cristal dejo al pequeño Yami en su cuna y cargo al pequeño Yugi, quien se encontraba profundamente dormido.
Cristal: (abrazando al pequeño Yugi) no tienes de que preocuparte de nada mi pequeño Yugi, te juro que no permitiré que aparten de nuestro lado a tu hermanito mayor –dijo susurrantemente mientras acariciaba la suave mejilla de Yugi.
Después de aquel acto, Cristal abandono los cuneros para dirigirse inmediatamente a la habitación en donde se encontraba su hijo y su cuñada.
Cristal: hola Esmeralda, ¿ya como te encuentras?
Esmeralda: ya me encuentro mucho mejor.
Cristal: eso me alegra, y por cierto ¿Cuándo te darán de alta Esmeralda? –pregunto impacientemente.
Alexandre: ¿para qué quieres saber con tanta urgencia madre?
Cristal: porque necesito que la den de alta hoy mismo –seria.
Esmeralda y Alexandre: ¡hoy mismo! –dijeron al mismo tiempo sorpresivamente.
Cristal: si, así que ambos váyanse preparando, porque esta misma noche abandonaremos neo city domino –dijo mientras daba media vuelta para abandonar la habitación de aquel hospital.
Alexandre: espera madre, antes de que te obedezcamos, quiero que me des una buena respuesta –dijo un poco molesto por la actitud tan extraña de su madre.
Cristal: tenemos que viajar porque tienes que atender un negocio muy importante para la empresa en Tokio, de acuerdo.
Alexandre: de acuerdo madre.
Después de aquella conversación, Cristal abandono aquella habitación, para dirigirse a empacar todo lo necesario para sus nietos.
Cristal: juro que mientras esté viva, jamás lograran localizar la estancia de mi hijo y de mis nietos –pensó.
Después de aquel pensamiento por parte de Cristal, ella abrió una cuenta bancaria a nombre de su hijo, para por ultimo darles unas últimas indicaciones a sus sirvientes.
Cristal: tienen que irse inmediatamente de la mansión, ya que si permanecen aquí den por hecho su muerte, de acuerdo.
Servidumbre: de acuerdo señora.
Cristal: solo una última cosa antes de que me vaya junto con mi familia.
Servidumbre: díganos señora.
Cristal: no le den información sobre mí y mi familia a nadie, de acuerdo.
Servidumbre: de acuerdo.
Pasaron las horas después de aquella conversación, para entonces Cristal junto con su familia, ya se encontraban demasiado alejados de neo city domino. En cierta forma Cristal ya se encontraba más tranquila, ya que había logrado huir junto con sus nietos de la mafia japonesa, pero ella sabía perfectamente que ellos no descansarían hasta que tuvieran al pequeño Yami en su poder.
Mientras tanto en neo city domino, uno de los aliados del señor Mikuru había ido al hospital general de neo domino, para llevarse a lo que era el hijo de Alexandre Motou. Pero para su mala fortuna, el bebé ni la madre se encontraban en aquel lugar.
Aliado: (comunicándose con su líder) señor Mikuru, me temo decirle que la familia Motou ya no se encuentra en este hospital.
Ernesto: ¡¿Cómo que ya no se encuentran en el hospital?
Aliado: exactamente señor, una de las enfermeras me informo que el dia de ayer dieron de alta a la señora Esmeralda Motou junto con sus hijos.
Ernesto: gracias por la información –dijo mientras dejo de comunicarse con su aliado por medio de los micro micrófonos.
Después de aquel acto Ernesto abandono junto con otros miembros de la mafia su escondite, para ir en busca de la familia Motou a la mansión que le pertenecía anteriormente a Cristal Motou.
Ernesto: (tocando la puerta de la mansión desesperadamente) ¡abran la puerta inmediatamente! –grito.
Pasaron algunos minutos después de aquel grito de exigencia por parte de Ernesto Mikuru. Pero sin embargo en aquella mansión nadie salía a recibirlo. En ese momento Ernesto ya estaba desesperado, que opto por dispararle a la cerradura de la puerta para entrar a buscar lo que por ley era suyo.
Ernesto: busquen al pequeño hijo de Alexandre inmediatamente –ordeno a sus aliados.
Después de aquella orden los aliados de éste comenzaron a buscar por toda la casa, pero sin embargo no encontraron absolutamente a nadie.
Aliado: mi señor, me temo decirle que la casa fue abandonada, ya que no hay rastro ni de la servidumbre por ninguna parte de la mansión.
Ernesto al momento de escuchar aquellas palabras por parte de uno de sus aliados, comenzó a disparar por toda la casa para ver si lograba encontrar a alguien en aquel lugar. Pero para su mala fortuna en aquel lugar los únicos que se encontraban eran ellos.
Ernesto: ¡no te podrás esconder por mucho tiempo Cristal Motou, porque te juro que en donde quiera que estés, te encontrare a ti y a tu pequeño nieto! –grito furiosamente en aquella mansión que se encontraba completamente abandonada.
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Ending: The Story – Thirty seconds to mars. http:/www(punto)youtube(punto)com/watch?v=CB0g0S3OV-Q&feature=related
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Divine Hathor: ¡hola! A todos, espero este primer capítulo allá sido de su agrado, al transcurso de los capítulos el fic se irá poniendo cada vez más interesante, ya que a cada capítulo se irá desenvolviendo la trama de esta loca historia. ¡Gracias a todos los que leyeron este primer capítulo! Tratare de actualizar lo más pronto posible, sin nada más que decir me despido, suerte y hasta el próximo capítulo n.n