¤ Prompt: "Todavía me acuerdo de ti" (La Factoria).
¤ Palabras: 595.
¤ Advertencia: Spoilers de Operation: I.N.T.E.R.V.I.E.W.S.
¤ Notas: No está basado al cien por ciento en la canción, más bien en el puro título.
Abrió los ojos y miró a su alrededor, confundida. La sensación de estar siendo vigilada había provocado que se despertara de golpe, pero no había nadie a su alrededor, estaba completamente sola. Se puso de pie, recargándose involuntariamente, al sentirse mareada, en el árbol que le había prestado su sombra para descansar. Se llevó una mano a la cabeza, intentando calmarse, repitiéndose una y otra vez que esa sensación había sido producto de su imaginación. Cuando volvió a respirar con tranquilidad, su mano acarició –inconcientemente- los lentes oscuros que colgaban de su blusa.
Cuando estuvo segura de que nada había pasado realmente, se agachó para recoger su mochila y fue cuando volvió a sentirlo. Algo o alguien le estaba observando. Se volteó con rapidez, demostrando que a pesar de los años sus reflejos seguían siendo buenos, y lo vio.
A unos cuantos metros, un niño, no mayor de doce años, con ropa blanca y sin cabello le sonreía. Ella se llevó la mano a la boca, dejando caer su mochila. El viento sopló, provocando que algunos de sus cabellos le golpearan en el rostro. Pero aquello no le importó, porque era imposible lo que estaba viendo. Y, aún así, no podía negar que aquel niño se parecía mucho a...
―Número 5 ―susurró el infante. Abby no sabía como, pero aquel susurró sonó cercano, como si se lo hubiera dicho directamente al oído, estremeciéndola. Apretó en su mano los lentes negros y dio un paso al frente, una sonrisa formándose en su rostro, mientras sus ojos comenzaban a humedecerse.
―¡¡Ni...!!
―¡Abby!
La chica morena giró la cabeza por inercia, buscando a quien le había llamado. Notó que era una amiga de la facultad, pero no tardó en regresar su vista al frente, esperando ver a Nigel, pero no había nadie. Se extrañó. Corrió hacía donde había estado parado aquel al que tanto extrañaba. Examinó el suelo, giró en el lugar, miró alrededor, incluso al cielo. Pero no había nada.
―¿Abby? ¿Te encuentras bien? ―La otra chica se le había acercado y ahora la miraba extrañada. Abby siguió ignorándola, tratando de convencerse de que eso no había sido su imaginación, de que no había soñado de nuevo con él. Pero no había nada que le demostrara lo contrario.
Cerró sus ojos, sonriendo con tristeza.
―Ya han pasado casi siete años, Abby ―Se dijo en voz alta, llevándose una mano a los ojos―. Siete años, Abby. Siete. Es momento de que comiences a olvidar.
Se mordió el labio y apretó con más fuerzas los lentes, intentando controlar un llanto que aún ahora no se permitía mostrar. Se detuvo al sentir como lo único que tenía de él crujía entre sus manos. Respiró profundamente y se giró hacia su amiga, quien había guardado silencio en todo ese momento. Y le sonrió como si nada hubiera sucedido.
―Perdona, Abby seguía algo dormida. ¿Ya es hora de la clase? ―Y sin dejarla hablar, corrió hacia el árbol, para recoger la mochila que se le había caído antes.
Abigail Lincoln guardó los lentes oscuros en un pequeño estuche, acariciándolos por última vez, con ternura, y se retiró del lugar que siempre solía usar para descansar, un parque que se encontraba cerca de la Facultad de Historia, donde estudiaba su segundo año. Decidió que era momento de dejar el pasado atrás, de seguir su vida. Aunque sabía que sería casi imposible, porque podía hacer de todo, menos olvidarlo.
En ese momento una pequeña línea se formó entre las nubes, como si una nave o algo hubiera pasado volando entre ellas a gran velocidad.
¿Review? :3
