Disclaimer: Todo lo que reconozcan le pertenece a Jotaká.
Este fic participa en el mini reto de septiembre para "La Copa de las Casas 2016-17" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Teddy Lupin no podía estar más nervioso: el color de su cabello cambiaba cada cinco segundos y estaba agradecido de no haber heredado lo patoso de su madre o algún accidente ya hubiese sucedido.
Harry lo observaba con cariño mientras Ginny con diversión y Teddy sentía su rostro arder. No estaba en Hogwarts aún y ya estaba preguntándose: ¿y si el Sombrero no me ve digno de ninguna casa?
Por supuesto, aún no estaba seguro de querer entrar a Gryffindor o Hufflepuff o Ravenclaw… mucho menos Slytherin. Amaba a su abuela, pero no le gustaban para nada las serpientes.
Bueno, pensándolo mejor, ya estaba seguro de algo. No quería ir a Slytherin. Y con el miedo que tenía supo que tampoco sería un Gryffindor, como su padre. Y con esa habilidad incontrolable, no estaba seguro de poder hacer amigos. ¡Capaz alguien le hablaba y su nariz le crecía tan grande que terminaba por estacarle un ojo! Y en una ocasión tan especial como esta… Teddy deseaba abrazar a sus padres.
Faltaban quince minutos para que el tren saliera. Ginny se encontraba regañando a James por la travesura que había hecho y Albus observaba muy divertido cómo James se encogía ante la riña, aunque Teddy dudaba que entendiera la situación, sólo tenía tres años. Suspiró con tristeza al no poder despedirse de la pequeña Lily, pero entendía también que era muy temprano para levantarla y era más conveniente dejarla con la abuela Molly por la mañana.
Sonó el tren y su cabello empezó a cambiar de color más rápido, ésta vez atrayendo la mirada de todos los presentes.
—¡Ya es hora! —anunció la abuela Andrómeda muy entusiasmada, pero podía notarse las lágrimas en sus ojos. La abrazó con todas sus fuerzas y a los demás hasta dejar a Harry al último, quién antes le dijo con mucho cariño:
—Teddy, todos estamos muy orgullosos de ti. Tus padres desgraciadamente no están aquí contigo y sé que lo sientes. Quiero que sepas que eres un hijo para mí y estoy muy emocionado de verte ir a Hogwarts por primera vez. Te quiero.
Teddy no supo qué contestar. Lo abrazó y entró al Expreso antes de que derramara las lágrimas.
Más tarde, al estar en su dormitorio de Hufflepuff, pensó en lo mucho que sorprendería a su familia en la mañana, pues era el primer Lupin y Potter en ser un tejón. Estaba feliz.
