Naruto y su mundo no me pertenecen.

—Hablan—

"Pensamientos"

Recuerdos

Advertencia: Esto es un short fic y gender bender.


Capitulo I

Te observo nuevamente a través de esta ventana, tan amable y cariñoso con los niños, te queda bien ser pediatra, desvió mi vista hacia las enfermeras que te asisten y que te devoran con la mirada, frunzo el ceño y mi labios en molestia, odiaba que aquellas mujeres estuvieran de tras tuyo, mi único alivio era saber que tu no las tomabas en cuenta ya que te hallabas enamorado de una antigua paciente de este hospital y para mi desgracia aquella mujer era mi mejor amiga.

El cómo llegue aquí es simple, un accidente en auto. Estoy aquí desde hace un año, seis meses inconsiente, otros tres meses en observación y por ultimo tres meses más en terapia, quizá me tome un poco más de tiempo recuperar por completo mi visión pero al menos no he quedado discapacitada de por vida porque si hubiera sido así nunca te hubiera conocido.

Te vi por primera vez en uno de mis ataques de histeria, ese día Haruno me dio la noticia de que tenía que permanecer un mes más en el hospital, en verdad odiaba ese lugar con olor a enfermo, explote y comencé a arremeter contra el pelirosa y después avente con furia lo que había a mi alcance, algunas enfermeras y el personal de seguridad me sujetaron e intentaron sedarme pero como pude me zafé; hubiese huido por la ventana, sin importarme el que me hallara en el segundo piso del hospital, si no fuera por ti. Entraste con una sonrisa amable y una rosa de un brillante carmesí, la cual extendiste hacia mi mientras me pedias tranquilizarme, me cautivaste por completo y por primera vez en toda mi vida cedí ante alguien.

Posteriormente de nuestro primer encuentro te seguía con mi limitada visón, cada vez que te veía o escuchaba tu suave pero masculina voz. Me sentía estúpida por como mi ritmo cardiaco se aceleraba por ti y aún más por fantasear contigo por las noches tal como lo haría una colegiala, pero todo se vino abajo cuando escuche una conversación.

— ¡Oh! ¡Vamos Hinata!— iba por el pasillo que llevaba a la cafetería cuando escuche tu nombre, me detuve abruptamente y me escondí detrás de unas plantas, solo quería observarte un poco.

— I-Inoue ya te he dicho que es un malentendido— te veías tan avergonzado— No es lo que tú crees.

— ¿Cómo demonios que no?, ¡Acéptalo! eres igual de acosador que todos nosotros— el rubio te miro pícaramente y tus mejillas se sonrosaron— Solo te paseas por el segundo piso para ver a Sasuko-chan— me hubiese molestado por el cómo me llamo ese oxigenado pero aquel comentario me dejo en shock, hizo latir mi corazón a mil y me provoco un sonrojo.

— ¡N-No es así!— tu grito lleno de frustración me volvió a la realidad— Yo no voy al segundo piso por Uchiha-san…— aclaraste, lo cual me desanimo un poco e hizo que la duda apareciera en mi cabeza— Y-yo…Me gus…Me gusta Uzumaki-san— susurraste algo que solo el ojiazul pudo escuchar mientras desviabas la mirada y tus mejillas adquirían más color.

— ¡Estás enamorado de Naruko-chan!— enrojeciste hasta las orejas y le cubriste la boca al rubio por pegar tal grito. Esa fue la respuesta a mi duda y no sabes cuánto me destrozó saberlo.

— ¡Cierra la boca Yamanaka!— suspiraste mientras lo soltabas, hubieses aportado algo más a la conversación si Haruno no te hubiera interrumpido.

Desde aquel día me ataco una gran depresión, mis avances para recuperarme del accidente que casi me deja siega se estaba yendo al carajo y me sentía tan impotente por no poder recuperarme de una maldita decepción amorosa. Ya contaba con 25 años y se suponía que era una mujer madura y sobretodo una Uchiha así que no tenía porque deprimirme como lo hubiera hecho en mi época de instituto, pero no, aquí estaba yo en una habitación de hospital continuando con mi tratamiento el cual podría ejecutar desde la comodidad de mi casa, lo incomprensible para mí era que rechace el que me dieran de alta solo para poder seguir viéndote.

Me aleje de la ventana y fui al baño, me di una ducha y cuando salí de la regadera me quede viendo mi reflejo en el espejo de había allí; era delgada y estaba bien dotada, senos grandes, cintura pequeña, vientre plano, trasero firme y piernas torneadas, mi piel era blanca, mis ojos negros y rasgados adornados por largas y gruesas pestañas, mi nariz pequeña y respingona, mis labios eran delgados, carnosos y rosados, mi cabello largo y oscuro, era simplemente hermosa…Entonces ¿Por qué no te fijabas en mí? Cualquier idiota se fijaría en una belleza como yo ¿Por qué tu no?

— Hyuga eres un virgen de mierda— solté al aire con enojo, tome una toalla para secarme y después envolverme en ella. Porque si, aquel idiota de tiernos ojos blancos del cual estaba enamorada era virgen y todo el hospital lo sabía, por esa razón todas las féminas que abundaba aquel lugar estaban tras aquel puritano de cabellos azul índigo.

Me vestí con un cómodo chándal gris y volví a la ventana, seguías allí jugando con los niños pero ahora estabas acompañado por Naruko, ambos conviviendo y riendo, apreté los puños con fuerza e intenté hacer una lista mental sobre los defectos de mi amiga y los porque no deberían estar juntos, una lagrima traicionera escapo de mis ojos al darme cuenta de que ella era perfecta, incluso más que yo, sonreí amargamente, que bajo había caído… ¿Dónde estaba mi orgullo y dignidad? ¿A dónde fue Uchiha Sasuko?

— El amor te vuelve débil— susurre.

Volví mi acuosa mirada a la ventana y observe a la mujer de la cual estabas enamorado, era muy bonita, su largo y dorado cabello, sus expresivos ojos azules, su piel bronceada, su delgada y bien proporcionada figura, aquellas marcas en sus mejillas en forma de bigotes de gato, su risueña sonrisa, incluso su escandalosa e imperactiva forma de ser eran encantadoras. Sin poderlo soportar más caí de rodillas al suelo, mis manos aferradas a mi pecho, de mis ojos brotaban gruesas lágrimas y mi mandíbula atenazada evitaba que gritara de dolor; no sé cuánto tiempo duro mi llanto solo sé que en algún momento entre sollozos me quede dormida.


¡OK!...mi inseguridad salió a flote y no sé si continuarlo o dejarlo hasta aquí, les estaría muy agradecida si me dan su opinión.

Si gusta dejar criticas, sugerencias, comentarios y tomatazos serán bien recibidos.

SAYONARA!