Disclaimer: ninguno de estos sexy's personajes me pertenece, todos son propiedad de masashi kishimoto. yo solo juego con sus mentes u.u
Capitulo 1: una nueva generación
El sol brillaba en la pequeña aldea de la hoja, y el apacible silencio era roto por los gritos de una pelirosa.
-Kyaaaa!- Shizune corría apresurada hasta la camilla donde se encontraba ya Tsunade.
-Sakura debes respirar- sin embargo la orden no parecía tener gran efecto, y la pelirosa sólo pensaba en las distintas formas de castración que le haría a su esposo.
Habían pasado cerca de 4 horas desde que comenzaron las contracciones, sakura parecía totalmente lista pero al parecer su pequeña no.
-es hora sakura!, puja!- la pelinegra observaba todo al lado de tsunade ayudándole a sacar al bebe.
Poco después sakura sintió un pequeño alivio seguido de un llanto... Su quinto hijo, estaba totalmente exhausta. Cuando sasuke se propuso restaurar su clan nunca se le vino a la mente que visitaría tantas veces el hospital por la misma razón.
Al principio con sus tres hijos era algo hermoso, le parecía suficiente, pero luego se entero del cuarto y hace 9 meses del quinto. Cuando saliera de alli mataría al pelinegro con sus propias manos. Después de todo, él era el culpable de todo esto.
Amaba a sus hijos, pero solo tenia dos manos y aunque sasuke trataba de ayudarle nunca era suficiente. Ella debía trabajar en el hospital y él era el líder de un escuadrón ambu.
Cuando shizune le entrego a su pequeña no pudo sentirse mas feliz, tenia la piel blanca como la nieve, el cabello negro como su padre pero sus ojos totalmente verdes.
-yuuki.- susurro mirando a su pequeña mientras dormía en sus brazos.
-Sakura-san llamaré a tu familia- shizune susurro para no molestar a la pequeña.
Sakura solo asintió teniendo la mirada fija en su bebé. Minutos después entraban sus hijos junto con su nervioso esposo, a lo que solo les respondió con una gran sonrisa, que se amplio al ver la enorme curiosidad en cada uno de sus hijos.
Itachi era el mayor, con 16 años. Le seguía Daisuke de 10, Daichi de 8 y la pequeña Mikoto de 3.
Ahora la nueva integrante, la pequeña yuuki uchiha de 1 día.
Sasuke observaba a su pequeña hija que se encontraba dormida en los brazos de su esposa. Se preguntaba si la pequeña había heredado el sharingan, no podía esperar al momento de entrenarla y averiguarlo. El uchiha se había encargado de entrenar a todos sus hijos, y hasta ahora todos habían mostrado la habilidad del sharingan, incluso la pequeña mikoto.
Decir que sasuke estaba orgulloso era poco, el día que se entero de que su pequeña hija poseía la línea sucesora, su esposa le había revelado la noticia de su embarazo. Casi salta en un pie al saberlo.
Itachi se acerco hasta donde su madre y pidiendo permiso con su mirada tomo en sus brazos a su pequeña hermana. Era sencillamente hermosa, tan pequeña y frágil. No demoró en crecer los celos made in Uchiha, definitivamente Itachi no dejaría que ningún imbecil se le ocurriera acercarse a Yuuki. No por nada era un chico prodigio, estaba en ambu con su padre y era en definitiva uno de los mejores de su nueva generación. Era lo suficientemente fuerte para encargarse de cualquier molestia que se atreviera a acercarse a su familia.
-sakura-chaaan!- grito un ruidoso rubio despertando a la recién nacida.
-Naruto! Agradece que no puedo moverme porque sino...- gritaba la pelirosa con un vena en su frente mientras trataba de dormir a su pobre hija.
-jum, esto de venir con naruto siempre es problemático- decía shikamaru entrando con su embarazada esposa temari.
-la próxima vez que sakura tenga un hijo debemos taparle la boca con cinta a naruto.- comento ten ten entrando con su hija hana, mientras neji la seguía desde su espalda.
A sakura le dio un tic nervioso... ¿Otro? Hablaría con tsunade de algún método permanente anticonceptivo.
-solo esperen unos meses. Seguramente estaremos aquí de nuevo con otro uchiha.- se burlo Ino entrando con sus dos niñas. Un par de mellizas rubias, inoichi y takemi. Ambas de 14 años.
Sai observaba en silencio, había aprendido con los años que nunca se puede decir algo como "es igual a ti, fea" y no morir en manos de sakura o sasuke.
Todos asentían en la pequeña habitación de acuerdo con el comentario de la rubia mientras a sakura le caía una gota por su cabeza.
-cof cof- Todos giraron su rostro encontrándose con el kazekage.
Gaara siempre venia con algún regalo cada vez que nacía algún uchiha. Sakura había ayudado mucho a su esposa matsuri con el nacimiento de sus hijos. Incluso se había quedado mas de 3 meses cuidandola las 24 horas. Gracias a ella, sus hijos kentaro e ikari estaban a salvo.
Kentaro tiene el pelo como su padre y ojos avellana como los de matsuri, mientras que la pequeña ikari era idéntica a su madre. Tenían 15 años, aunque kentaro era mayor por 1 hora de diferencia.
El pelirojo saludó brevemente a Sasuke con un asentimiento, y a Naruto con un efusivo abrazo por parte de esto, jamás se perdería la costumbre...
Kentaro e Ikari saludaron a la pelirosa con una reverencia marcada, le tenían un cariño sin igual, y aunque nunca lo dijeran en voz alta, admiraban demasiado a la pelirosa por ser la mejor medic-nin conocida, habiendo superado a la propia Tsunade.
-sakura-san- ambos chicos bajaron su cabeza en señal de respeto, seguido de un efusivo abrazo por parte de esta.
-ya les he dicho que pueden llamarme sólo sakura- susurraba entre los brazos de los asombrados kentaro e ikari que luego de unos segundos reaccionaron abrazándola también.
Itachi sonreía con yuuki en sus brazos. Su madre era alguien asombrosa. Ella, su padre y su tío naruto eran reconocidos como los siguientes sannin. Eran un equipo muy poderoso. El mejor entrenamiento lo pasaba con su padre entrenando su línea sucesora y con su madre en taijutsu, en especial por su fuerza sobre humana
-Espero pronto pueda usarlo- susurro Gaara entregándole a sakura un kit personalizado de armas con el símbolo Uchiha grabado.
Pero no hubo mucha espera, pues la pequeña Mikoto tenia uno de los kunais girando entre sus dedos. Al parecer no seria yuuki la primera en usarlo.
Todos rieron al ver como mikoto jugaba con dos kunais como si fueran muñecas. Sakura intentaba no cerrar sus ojos, pero el cansancio la vencieron y en poco tiempo cerró sus ojos.
Todos se encontraban entretenidos hablando hasta que sasuke les pidió hacer silencio, a lo que naruto grito el porqué, recibiendo un golpe made in Uchiha. Cuando se dieron cuenta del estado de la pelirosa comenzaron a salir al pasillo para poder despedirse.
-bueno teme, debo irme! Hina-chan me esta esperando con sora y minato. No pudo venir por su estado, ya sabes...- naruto tenía su enorme sonrisa, era evidente lo ansioso que estaba de recibir al nuevo bebé
-lo se dobe, en cuantos días tendrá a su bebé?-
-con suerte en una semana.- sonrió naruto pensando que pronto nacería su tercer hijo.
-hmp- "respondió" sasuke
-otra vez con tus hmp! Ni siquiera con 9 hijos dejas lo amargado- dijo naruto de manera burlona
-solo tengo 5 dobe- aunque a sasuke no le molestaba en absoluto 9, deseaba tener los mas posibles, quizás unos 15 niños.
-no importa teme, pobre sakura-chan!, debe estar exhausta. Yo solo tengo 2 y siento a veces que quiero vacaciones.- naruto recordaba las noches en vela, las comidas, las travesuras, amaba a sus hijos pero hace mas de 4 años que no sabia lo que era dormir bien.
Aunque Sasuke jamás lo diría en voz alta, el rubio tenía razón, siempre era sakura la que cuidaba la mayoría del tiempo de sus hijos a pesar de todo su trabajo en el hospital. El solo se encargaba de entrenarlos en las mañanas o cuando no tenia alguna misión.
Suspiro audiblemente, quizás debería dejarla descansar. Sin embargo, una explosión cerca de el lo saco de sus pensamientos.
-¡Sakura!- el pelinegro corría rápidamente temiendo que algo le pasara a su esposa.
Al llegar a su habitación ya no estaba ni siquiera la puerta y el humo impedía ver alguna cosa dentro de la habitación.
A medida que los escombros y el humo se dispersaban, el moreno observo como su esposa intentaba luchar contra una enorme serpiente. Sin embargo, el cansancio era algo evidente en la pelirosa, antes de que la serpiente diera el golpe final, sasuke intervino con su katana aprovechando la distracción del enorme animal para atacarlo y cortar su cabeza. Volteó de inmediato sobre si buscando con la mirada a la chica, quien se encontraba tendida en el suelo.
-!sakura!, sakura, escúchame, ¡Sakura!- gritaba desesperado mientras zarandeaba a la pelirosa que no reaccionaba.
-Oto-san!- llamo Itachi corriendo hasta donde se encontraba sasuke.
Toda la aldea había escuchado esa explosión y la mayoría de los ninjas corrían hacia el hospital.
-¿Donde están tus hermanos?- pregunto sasuke mientras alzaba a la pelirosa en brazos
-con Yamanaka-san, vine de inmediato cuando escuche la explosión- respondió Itachi observando con preocupación a su madre.
Sasuke estaba sumamente preocupado, solo se lograba preguntar, ¿Qué demonios paso aquí?
1 hora antes
Una cabellera pelirosa se movía perezosamente entre las sabanas blancas. Decidió por fin abrir sus ojos, hacia algo de frío. Pensaba que tsunade había cerrado la ventana antes de irse.
-que extraño...- se levanto lentamente de la camilla quitándose la intravenosa
Sin embargo, en el momento en que tocó el suelo pudo sentir un chackra extraño cerca
-Con que otro uchiha eh, yo esperaba que fuera un varón.- comentó una voz atrás de ella
Sakura giro sobre si rápidamente encontrándose con Kabuto. Sus ojos se abrieron totalmente, pensaba que estaba muerto.
el peli blanco estaba sobre su cama jugando con una víbora pequeña que se removía entre sus brazos
-¿Que demonios quieres aquí?- susurro sakura observando incrédula al viejo aprendiz de orochimaru.
-¡Vaya bienvenida!, he estado buscando un discípulo... quizá tu familia este interesada.- sonrió malévolamente mientras se acercaba al rostro impasible de la kunoichi
-sobre mi cadáver- susurro sakura mientras concentraba chackra en sus manos.
-Con todo gusto. Después de matarte iré tras el uchiha mayor. Tendré una de las mejores razones para hacerlo traidor de konoha.- se burlaba Kabuto mientras retorcía al animal entre sus manos
-quizás con el pretexto que su amada madre fue aniquilada por los miembros del concejo. Todos estarían implicados y aprovechando tu falta de chackra terminaron contigo fácilmente.- susurraba el hombre serpiente acercándose a sakura
-el no creería algo tan ridículo como eso- no tenía mucho chackra, pero definitivamente no permitiría que fuera por sus hijos
-con el corazón roto... Creería cualquier cosa- susurro atacando a la pelirosa.
el combate comenzó cuerpo a cuerpo, estando ambos a la par, y con un una clara diferencia por parte de Sakura, quién se encontraba demasiado débil para el momento. Debía estar concentrado, sabía que si se distraía sólo un segundo el podría acabar con ella e ir por su familia, y eso es algo que definitivamente no permitiría
No tenía armas, y se decidió por un ataque final. Liberar su sello y dispersar todo el chackra por su cuerpo para dar el golpe final a la serpiente.
La pelirosa golpeo a Kabuto en el estomago mandándolo por la ventana con la esperanza de conseguir algo de tiempo y con la poca fuerza que le quedaba comenzó a liberar su sello yin. Necesitaba quedar con al menos un poco de chackra, sino la técnica sería mortal, pero no tenía mas opciones
Podía sentir como Kabuto venia hacia ella apuntado con su katana a su corazón. Logro evitar su ataque por poco y con su chackra fuera sostuvo con sus manos a un sorprendido y nervioso Kabuto.
Solo debía tomar su corazón, con su chackra lo sostendría lo suficiente. Con un certero golpe atravesó la escamosa piel del hombre serpiente mientras este gritaba tratando de zafarse.
-Aunque acabes conmigo vendrán mas! Orochimaru-sama no era el único que le interesaba el Sharingan!- decía con dificultad Kabuto mirándola burlonamente.
Sakura estaba a punto de arrancarle el corazón pero una explosión la hizo volar al otro lado de la habitación. Sólo pudo observar como el hombre era devorado por una enorme serpiente.
Actualidad
Habían instalado a la pelirosa en la mansión Uchiha con todo el personal medico. Sus hijos no se separaban de ella mientras que sasuke la observaba nervioso.
Tsunade le había comentado sobre la técnica que usó y el nivel de probabilidad que despertara.
"suele ser de uno en un millón" le había dicho apretando fuertemente los puños para evitar llorar.
Luego de la conversación se había encargado de la enorme serpiente él mismo con su escuadrón ambu. Habían encontrado algo extraño.
Piel de serpiente. Era algo sumamente sospechoso y cuando dio su informe al hokage, Naruto también se mostró escéptico al respecto.
2 noches pasaron y sakura no despertaba, lo que preocupaba enormemente al pelinegro. Sus hijos se encontraban durmiendo alrededor de su madre con la esperanza de que se levantara a hacerles su desayuno favorito.
Pero los días pasaban sin más
Al anochecer del cuarto día la familia Uchiha se encontraba en la gran sala mientras trataban de comer una especie de ramen que les había preparado sasuke, cuando sintieron pasos en las escaleras.
Todos quedaron helados mientras observaban como sakura bajaba lentamente viéndolos a todos con una sonrisa.
-así que ya cenaron?- pregunto burlona al ver el intento de cena.
Nadie respondía hasta que la pequeña mikoto corrió a los brazos de sakura mientras lloraba incontrolablemente.
Sasuke sonrió aliviado. Todo volvía a ser como antes.
La semana paso rápidamente y la aldea volvió al mismo ritmo de siempre. la pelirosa regreso al hospital dos semanas después y continuo con su trabajo como siempre.
Las cosas parecían demasiado tranquilas y con las semanas pasaron los meses y así, se cumplió un año.
Estaban celebrando el cumpleaños de la pequeña mikoto en el gran parque de la aldea con todos los shinobis conocidos.
Temari con su hija haruhi y su problemático esposo.
Gaara y matsuri con sus hijos kentaro e ikari.
Hinata con su bella bebé nami, y naruto con Minato y sora.
Ino y sai con inoichi y takemi.
Neji y ten ten con su hija hana
Kakashi con Anko
Asuma con kurenai y su hija otomi
Por supuesto tsunade y shizune, con varios litros de sake de por medio.
Mikoto se divertía enormemente, en especial con los regalos. Y cuando la velada acabo a la media noche fue directo a la cama.
Todos los uchihas estaban totalmente dormidos, menos una pelirosa que caminaba silenciosamente por las calles de konoha con una maleta en sus hombros y vestida en su traje ninja.
Su cabello había crecido bastante y lo llevaba en una cola alta, junto con trajes ninja oscuros parecidos a los de ambu para poder pasar desapercibida
Llego hasta el mismo parque de hace mas de 17 años y miro la banca...
"esto es un horrible deja vu" pensó la pelirosa.
-dime Itachi, acaso no piensas dormir hoy hijo?- dijo sakura volteando sobre si encontrándose con un sorprendido Itachi.
El pelinegro se había asegurado de ocultar su chackra.
-olvidas con quien tratas, cierto pequeño?- comento con burla la pelirosa a su hijo mayor.
Itachi carraspeo levemente mientras miraba con seriedad a su madre.
-¿Tienes alguna misión Oka-san?- pregunto nervioso mientras observaba el traje y la maleta de la pelirosa.
La mirada de sakura se torno seria mientras miraba a Itachi.
-No.- susurro mientras sentía como su corazón se rompía. -Me voy de la aldea.- dijo sakura mirando la expresión horrorizada de su hijo.
Itachi no comprendía lo que decía su madre, acaso iba a traicionar a konoha?, no podía ni siquiera hablar. Estaba en shock.
Sakura decidió hablar. Si seguían allí seguramente alguien lo notaria y ella vía salir de konoha pronto.
-Escúchame bien Itachi, de ahora en adelante te asigno una misión rango s.- Itachi la observaba completamente confundido.
-tu misión será proteger a tu familia mientras no estoy. He descubierto que algunos viejos enemigos de konoha siguen con vida...- eso había dejado perplejo al pobre pelinegro que no podía ni hablar.
-... Jamás permitiría que los lastimarán a ustedes ni tampoco a la aldea- susurro bajando la cabeza.
-Iré y cumpliré una misión en solitario- dijo la pelirosa mientras se acercaba a su hijo.
-iré contigo!- Itachi estaba decidido a acompañar a su madre. Era alguien fuerte y juntos los vencerían.
-no puedo permitir eso pequeño. Te pondría en riesgo.- susurro abrazando a su hijo quien comenzaba a discutir
-conoces tu misión Itachi. De ahora en adelante tu serás el único que sabrá sobre esto, tratare de comunicarme contigo lo mas que pueda, esta bien?- La pelirosa se separo lentamente de su hijo mientras lo veía a los ojos
Itachi solo asintió conteniendo las lagrimas. No podía ayudarla ni tampoco decirle a nadie. Se sentía tan impotente.
-Mi pequeño Itachi, cuando todo haya terminado te prometo que volveré- fue lo ultimo que escucho Itachi cuando sintió un golpe en su cuello y caía inconsciente en los brazos de su madre.
-Oka-san...-
Sakura no podía perder mas tiempo, dejo a su pequeño en la misma banca y con el corazón partido camino rápidamente a la entrada de la aldea.
Durante ese año se había dedicado a investigar sobre Kabuto y lo que le había dicho esa vez. Tristemente era verdad.
Sakura debía encargarse de ellos antes de que tocaran a su familia. No sabia si volvería realmente, pero no descansaría hasta haber acabado con Kabuto... Y madara uchiha.
