Holiw.

Cortito, pero me gusto.

Disfrutarlo.

Disclaimer; los personajes de esta historia pertenecen a J. K. Rowling, excepto los que han sido creados por mí.

Personaje: Astoria Greengrass


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Rendirse jamás

Evitó fruncir los labios para que nadie viera su indignación. En cambio, irguió la cabeza y escuchó atenta las palabras de su padre. A su lado, Daphne, sonreía ampliamente.

Astoria estaba decepcionada de su hermana, la había traicionado. Ambas habían reconocido abiertamente que les convenía casarse con el mismo hombre, Draco Malfoy, pero la muy… se le adelantó.

Ya aparecerá el indicado —había comentado antes.

¿El indicado?, estuvo a punto de bufar cuando Daphne asintió a la fecha de matrimonio propuesta. La familia Malfoy estaba más que interesada en realizar el matrimonio. Interesados y necesitados, verdaderamente. Habían quedado malparados y requerían toda la ayuda monetaria posible.

Sus propios padres no habían dudado en ofrecer a sus hijas para eso. Un matrimonio, una unión de apellidos, era perfecta. Tan perfecta que Astoria estaba asqueada.

Si no fuera por la conversación con Draco se lo hubiera cedido a su hermana.

Se casaría con él. No se rendiría.