Bueno... esto se me ocurrió hoy por la tarde cuando se supone que estaba estudiando. Aquí se mezcla Fantasía y Realidad, y porfavor, manden reviews, es una cosa nueva y quiero saber que les parece.
Los personajes no me pertenecen, bla bla bla.
Dedicado a Manu,¡ mi gran amigo!
Era tarde, muy tarde, demasiado tarde como para poder hacer algo. Estaba cansado, muy cansado, demasiado cansado como para hacer algo. Algo tan insignificante para él pero importantísimo para la humanidad. Algo como salvar la vida de gente. Pero no gente cualquiera…
Albus Dumbledore, gran mago para todo el mundo, un refugio para él.
Harry Potter, el niño que vivió, un estupido para él.
Y mucha más gente como Ronald Weasley, Draco Malfoy, numerosos Aurores, numerosos Mortifagos y, también, numerosos muggles.
Pero él no pudo hacer nada, estaba muy cansado y prometió a Dumbledore que descansaría, se lo prometió. Prometer, es una palabra muy importante, pero de nada le servía a él ya.
Seguía cansado, miraba como las gotas de lluvia, frías y grandes, chocaban contra el cristal de su habitación, en el segundo piso de su casa, en una oscura calle rodeada de muggles.
En ese momento, un ruido le sacó de sus pensamientos, acto seguido se incorporó y se sentó en la cama ya que antes estaba acostado. Abrieron la puerta.
- ¿Puedo pasar?
- Claro- respondió Severus Snape.
Hermione Granger entró tímidamente con una bandeja con un desayuno abundante y lo dejó en la mesa que había al lado de la cama de Snape.
- ¿Se puede saber por que has traído tanto desayuno?- dijo Snape mientras se colocaba la bandeja encima de las rodillas.
- No se… últimamente no come nada y se le nota en que está más pálido y mucho más delgado…- Hermione paró al ver una sonrisa en la cara de su antiguo profesor- ¿Por qué se ríe?
- ¿Reírse no era sano?
- ¿Si?… ¿pero por que lo ha hecho?- Snape volvió a sonreír antes de contestarla.
- A lo mejor es por que te preocupas demasiado por mí- Hermione se sonrojó.
- Es lo menos que puedo hacer por usted. Al fin y al cabo, sin usted, yo estaría en la calle. Gracias por acojerme.
- Ya me has dado las gracias mil veces, me está entrando dolor de cabeza¿ya desayunaste?- pregunto el hombre mientras bebía un café.
- Si. También fui a comprar algunas cosas. Preparé la comida para hoy y…- hizo una breve pausa ante la cara de incredulidad de Hermione-… también arreglé el jardín.
- ¿El jardín?- respondió con una pregunta.
- Si el jardín, estaba sin recortar el césped y también había muchas hojas secas tiradas por el suelo y el banco de piedra lo arreglé- se la veía cansada al decir esas cosas.
- Pero esta lloviendo, te has debido de mojar.
- Temprano no llovía, ahora si- él asintió con la cabeza mientras devoraba una tostada tras otra- oye, quería preguntarle algo.
- Trátame de Severus, por favor.
- Bien, es que dentro de poco viene a tocar una cantante muy famosa que admiro mucho y me gustaría ir a verla…
- Por mi…
- Tendrás que venir conmigo.
- ¡A no¡Eso si que no!
- Anda… por fis… - puso pucheritos- además- saco dos papeles rosas del bolsillo- ya te compré una entrada…
- Que te quede claro Granger que esta es la última y primera…- puso cara de asombro-… primera y última vez que ocurre esto, la próxima, te echo de mi casa- Hermione saltó de alegría y abrazó fuertemente a Severus.
- ¡Gracias, gracias, gracias y miles de gracias más!- Severus la separó bruscamente de él.
- ¿Cuando es el concierto?
- El sábado 13, a las 22:00- dijo y se marchó no sin antes coger la bandeja de las rodillas de Snape.
"Lo que me espera…" pensó antes de quitarse el pantalón que llevaba como pijama y meterse a la ducha. Una buena ducha de agua caliente era lo que necesitaba para asimilar la información y entender que necesitaría buscar información sobre la tal cantante… "Un momento, ese día a esa hora… vi un cartel… Avril Lavigne una chiquilla rubia con mechas rosas y no se que de "odio a tu novia"… Lo que me espera… "
¡Acuerdense de los reviews!
