Él pequeño gatito nunca paraba de reírse de las ocurrencias de Chat noir.
Porque Plagg no era tonto.
Porque Plagg sabia que el amor del héroe de París era correspondido de una forma irónica.
Porque Plagg sentía la energía de Tikki todos los días en la escuela de Adrien, para ser mas precisos, desde el bolso de la azabache que amaba la moda.
Porque Plagg conocía el amor mejor que nadie.
Porque Plagg entendía lo que era estar separado de su amada.
Porque Plagg era quien mejor entendía a Adrien.
Porque Plagg amaba a Tikki.
Porque Plagg siempre supo cada detalle que lo rodeaba.
Porque Plagg le gustaba bromear para no denotar sus intenciones.
Porque como Plagg no había nadie igual.
Y eso lo entendían Adrien y Tikki.
