¡Muajajaja! ¡Por fin logré hacerme con el manga de Shaman King y acabo de terminar de leerlo! Sí, recién hasta ahora, pero es lo que hay. Honestamente, a pesar de los comentarios que he visto, a mí sí me gustan las versiones adultas de los chicos e incluso me gustaría ver la de otros personajes en particular.

Aquí es donde entra mi único conflicto con el epílogo: ¡¿De dónde rayos salió la pareja RenxJeanne?! (Lo siento por los que sí le gusta la pareja, yo no le veo mucho sentido.) Bien, lo admito, gran parte de lo que no me gusta es precisamente, que niega la posibilidad del HoroxRen en todas sus formas (también tengo que admitir que me encanta Men de bebé.). Aquí es donde mi mente se niega a aceptarlo y surge esta historia.

Siiiiiin embargo, hay un par de cosas que tiene que saber antes de empezar a leerlo:

La primera, esta historia está dentro de la continuidad del manga, específicamente tres años después del final del Torneo de Shamanes y cuatro antes de la reunión. Segundo, no esperen mucho de esto. Toda la trama fue para darle una última oportunidad a mi pareja favorita de Shaman King, por lo que es terriblemente cliché. Estoy plenamente consciente de la cantidad de historias sobre espíritus sellados en el norte pululan por la red. Esta en particular la basé en un relato de mitología nórdica, pero está tan mutilado que es difícilmente reconocible.

Tercero: simplemente apesto en las historias de románticas y no podría escribir una para salvar mi vida, así que ni siquiera puedo hacer la formación de la pareja el eje central de la historia y, supuestamente, será más del género de aventura (o algo parecido). La cuarta advertencia, tiene que ver con los nombres. En general, me atengo a los nombres originales (o más bien, a los de la traducción de mi versión del manga.), con una notable excepción; Ren. Sip, lo siento mucho, pero dado que mi primera aproximación a Shaman King fue por el anime doblado, para mí siempre será Len.

La quinta es de mucha importancia porque tiene que ver con el eje de la historia. Buena parte de lo que ocurre tiene que ver con la familia de Horo-Horo, lo que significa dos cosas. Primero, que Pirika forma parte importante de la historia, así que absténganse los que tienen algo en contra de ella (he visto como la tratan bastante mal porque la consideran un obstáculo para el HoroxRen. Dado que son hermanos, no me pregunten de donde sale eso, yo solo me remito a comentar lo que he visto en la red.). Luego, está el hecho de que invariablemente me tocará mencionar a los Ainu y su estilo de vida. Realmente, hice mi investigación al respecto pero esto sigue siendo una historia de ficción. A lo largo de la trama, van a encontrar elementos históricos, elementos mutilados para adecuarse a mis fines y elementos completamente inventados pero, aunque jugué con la idea, no voy a poner aclaraciones sobre cuál es cuál. Mejor les sale a ustedes descubrirlo (aunque creo que es bastante obvio jijiji). Por cierto, Torara es completamente canon.

Finalmente, la sexta y séptima. Esto es una historia basada en una pareja chico-chico (shonen ai o yaoi… ) por lo que, homofóbicos, absténganse. Los personajes de Shaman King, nombres y logos asociados pertenecen al genial Hirotuki Takei y los que hayan comprado el derecho sobre ellos. Yo no tengo ni un céntimo, así que también absténganse de las demandas.

Una vez terminadas las aclaraciones (¡gah! Creo que son hasta más largas que la media de los capítulos T.T) y si aún le quedan ganas de leer, aquí les dejo con la historia.

Por cierto, para que no me consideren una antipática, también va incluido el primer cap… Gracias por leer y aún más si me pueden dejar sus comentarios.

¡Nos leemos en otra oportunidad!

Prólogo

Con todos los instrumentos necesarios en una pequeña cesta en su mano, la desgarbada figura recorrió los ya conocidos pasillos, esperando adelantarse al baño antes de que el resto de sus compañeros empezaran a armar jaleo. Chocolove tenía razón, realmente lucía como un vago, pero es lo que se gana por tratar de ser puntual una vez en su vida. Sin quererlo, se encogió de hombros al evocar de pronto la razón por la que de pronto se preocupaba tanto por su aspecto, o al menos más de lo que antes lo había hecho nunca por cuenta propia y sin que su hermana tuviera que verse involucrada. Era una de las cosas que se ganaba al crecer.

Acomodó su pequeña carga como si esta pesara una tonelada y gruñó por lo bajo. Al final de cuentas, bien poco que le había valido el viaje directo desde la granja, puesto que Yoh y Anna se habían igual tomado todo su tiempo para llegar. Debía haberlo supuesto, considerando de quién estaba hablando. Por lo menos tenía la promesa de una buena fiesta en mente para alimentar un poco sus ánimos y seguro que un buen baño termal también haría maravillas al respecto.

Silbando una alegre tonada, corrió la puerta del baño de hombres con gran estrépito pero hasta allí llegó su entusiasmo. Se detuvo en seco al notar que, a pesar de la espantosa hora de la mañana, alguien se le había adelantado. Y no sólo eso, la silueta era inconfundible a pesar de que se encontraba de espaldas a la puerta.

"¿Vas a quedarte ahí parado?" la voz de Len desde la piscina termal le sacó de golpe su ensimismamiento. El joven había volteado el rostro sólo lo suficiente para tener una imagen del recién llegado y reconocerlo. Su tono sólo denotaba una ligera molestia, pero eso era lo suficientemente estándar en él como para tomar ofensa. "No es como si hubiera algo que no hayas visto ya."

Muy bien, punto para Len. Horo-Horo relajó los hombros, que hasta ese momento no había notado que tenía tensos y entró en la habitación, haciendo la misma cantidad de ruido para cerrar la puerta que la que había hecho para abrirla. Se encaminó a las duchas, donde dejó a un lado la canasta con sus implementos y se dedicó a su faena.

Más o menos a la mitad del proceso de lavarse el cabello, Horo-Horo decidió que el silencio había durado lo suficiente.

"¿Y dónde está el pequeño mouns…?" Una mirada de advertencia que, más que verla la sintió, le indicó que era mejor dejar descontinuada esa frase. Tragó grueso y rió nerviosamente, llevándose la mano a la nuca.

"Con su niñera, desde luego." Replicó su acompañante, volviendo su vista al frente y dando por zanjada esa línea de conversación.

Horo-Horo continuó con su tarea de lavarse concienzudamente, provocando que el pesado silencio volviera a acomodarse entre ellos. Parecía como si el tiempo les hubiera erosionado. Habían perdido la práctica de cómo tratarse como amigos.

"¿Realmente Pirika está saliendo con alguien?" Esta vez fue Len el que hizo el esfuerzo de disipar el silencio.

Horo-Horo se detuvo unos momentos, tratando de entender la pregunta, para luego reír de buena gana. Cierto, había dicho eso a Chocolove durante la tarde y, cuando el joven Tao realizó la misma pregunta, fue el americano quién le respondió, dando pie a que el malentendido continuara.

"No, por supuesto que no." Respondió con simpleza, lanzando el cubo de agua por sobre su cabeza. Se escurrió un poco y finalmente ingresó a la piscina termal, acomodándose a un lado de Len pero manteniendo la distancia entre ambos. "Aunque se le cruzara por la cabeza, difícilmente tendría la oportunidad. Los gemelos la mantienen bastante ocupada."

"¿Y ya dejaron de llamarlos Pila de Basura?"

"No vayas por ese camino, Len." Le advirtió Horo-Horo, cortando la sonrisa divertida que había comenzado a dibujarse en los labios del otro. "Los Espíritus del Norte son bastante caprichosos y, aunque no les gustan los niños en demasía, pueden optar por castigarlos. Hay tradiciones que están diseñadas para protegernos. Tú más que nadie debería saber algo como eso."

"Sí, debería saberlo."

Horo-Horo se sorprendió al oír a su compañero suspirar de esa manera y, al voltearse para verlo mejor, lo encontró con la mirada perdida en el horizonte. Sabía que en ese momento estaba fuera de su alcance y nada de lo que dijera le llegaría, por lo que el ainu prefirió callar. Un tercer momento de silencio se instaló entre ellos con la pesadez de un manto.

Un suspiro, que más sincronizado no les pudo haber salido, provocó que se miraran a los ojos por primera vez desde que se reencontraran aquella tarde. Horo-Horo no tardó en hacer una mueca graciosa y soltar una carcajada que rápidamente se le contagió incluso al estoico Len Tao.

"No te recuerdo tan melancólico." Dijo Horo-Horo, una vez que las risas se hubieron apagado lo suficiente. "Tu cuenta de comentarios sarcásticos está bastante baja el día de hoy."

"Es algo inevitable, considerando la situación en la que estamos."

"Lo dices como si estuviéramos otra vez en medio de una pelea peligrosa. Sólo estamos en una reunión de viejos amigos."

"Muchas cosas han cambiado."

"Han sido siete años desde el Torneo de Shamanes, es lógico que las cosas hayan cambiado. No tienes más que mirar esto."

Fue un acto impulsivo; algo instintivo y a lo que no pudo poner ningún tipo de filtro racional. Con la punta de los dedos, Horo-Horo tocó el pecho de Len, donde la enorme cicatriz vertical contrastaba con la pálida piel a su alrededor. La idea, si es que había una explicación para esa acción, era el contraste. El tejido cicatrizado estaba mucho más suave que en un principio, aún con las extrañas circunstancias con la que se formó, lo que debía ser una muestra de que todo, si bien ínfimamente, era afectado por el tiempo. El porqué de que ese fuera su argumento, era un misterio en el que no se atrevía a incurrir.

Len se estremeció ante el contacto, pero no hizo intento alguno de retirarse.

"Pues será lo bajo que hemos caído que tus comentarios realmente empiezan a ser coherentes." Dijo, asumiendo su tono burlón. "Además, tú tienes tu propio trofeo de batalla, si no mal recuerdo."

Fijó sus ojos dorados en la frente de Horo-Horo, donde unas pequeñas líneas, de color más pálido que la piel que las rodeaba, eran solo visibles para quién supiera que estaban allí. El ainu, entendiendo a lo que se refería, se llevó una mano a la frente.

"Seeeh." Contestó, arrastrando aquella sílaba con un sentimiento indescifrable para su compañero. "Qué tiempos aquellos."

Len se acomodó en al agua, y nuevamente su mente comenzó a divagar mientras su mirada se perdía en el horizonte.

"Qué tiempos aquellos." Repitió, ausente.

Fin de Capítulo.

¡NOTA IMPORTANTE!

Para los VIEJOS y NUEVOS lectores: El estatus de esta historia es TERMINADO. Recientemente la encontré de nuevo en mi disco duro y está pasando por un proceso de reescritura porque, contrario a lo que suele pasar, aún me gusta mucho en general.

Aquí es donde entran las explicaciones de por qué nunca terminé de publicarla si ya estaba lista. Al terminarla, ya sabía lo que ocurría y como ocurría. Ya había conseguido hacer que los personajes (más o menos) consiguieran hacer lo que yo quería, así que perdí el interés en ella.

Sufro de Déficit de Atención, lo que significa (muy resumido), que pierdo el interés rápidamente. No me gusta sobornar a los lectores por reviews, pero esa es la verdad. Si quieren que concluya con la publicación, deben mantener mi interés en ella. No quiero sonar antipática ni nada por el estilo (Ya lo hice, ¿verdad? -_-) pero es lo que me muestra la experiencia (¡Antes de que me diagnosticaran ni siquiera sabía por qué!).

Por lo pronto, voy a continuar resubiendo los capítulos que ya estaban publicados, pero no puedo prometer nada de hasta dónde va a llegar realmente. Las vacaciones también están terminando y desde hace rato debería de haber estado trabajando en mi manuscrito y la presentación.

Nuevamente, siento mucho el inconveniente y les pido disculpas.