Porque todos somos adictos a algo verdad, en este caso el era adicto a su novia, le encantaba besar eso labios sabor cereza, caminar a su lado, competir por ver quien comía mas ramen, ama todo de ella, su elegante forma de caminar, su hermosa voz, ese cabello rubio tan largo que cuando lo trae suelto la hacía verse como una diosa, siempre estaría a su lado se lo había prometido, ella podía ser bastante inocente en algunas cosas, tenía un mal carácter, pero era SU novia no le importaba que por un tiempo ella haiga estado enamorada de su hermano, bueno admitía que a veces podía ser celoso, pero quien no lo seria teniendo una novia tan linda.

Ella le había preguntado una vez "cuando la juventud me haiga dejado, estarás conmigo Kukai" no pudo evitar sonreír al verla con esa expresión tan inocente y con la mejillas sonrojadas. "por supuesto que estaré contigo" fue lo que le respondió, porque su chica podía parecer tan madura y fría, pero era todo lo contrario, y es así como es su novia, la miro nuevamente mientras esta dormía tranquilamente recostada en su hombro, la beso en la frente y volvió a sonreír, ella era definitivamente adicto a esa chica.