Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.

Este escrito también fue publicado en Mundo SasuSaku.


Observaba, junto a su alumno rubio de trece años, un sauna lleno de mujeres atractivas. El pequeño Naruto miraba lo que lo rodeaba con el ceño fruncido y con una mueca de asco reflejada en su bronceado rostro. Él, por su parte, mantenía la típica imagen de hombre depravado mientras que en su interior tenía ganas de llorar por la frustración. Vale, ¿cómo era posible que Jiraiya, el sabio pervertido de las ranas, sapos y renacuajos, sintiera ganas de llorar al ver frente a él un grupo de doncellas jóvenes y lindas? Fácil, él nunca había sentido sentimientos depravados a la hora de admirar mujeres y las únicas personas que realmente lo sabían eran Tsunade, Kakashi y el resto de su club de fans del Icha Icha Paradise. Sus libros, los cuales eran supuestamente para mayores de edad, en realidad estaban codificados, mostrando como cara principal acontecimientos eróticos mientras que, al mismo tiempo, ocultaban dentro de ellos contenidos expresivos, profundos e intelectuales. Debajo de aquella capa de perversión total se encontraba un hombre que amaba la literatura, los conocimientos científicos y que tenía, a su vez, múltiples ganas de seguir aprendiendo acerca de la vida; pero eso nadie lo llegaría a saber. Estoy segura de que se preguntarán, ¿por qué no quería que nadie se enterase de su verdadero "yo"? La respuesta, sin duda alguna, era complicada. Jiraiya no quería que nadie se enterase ya que quería conservar, de manera egoísta, sus virtudes para él sólo. Tal vez la próxima y última persona que llegaría a enterarse del verdadero Jiraiya sería su pequeño alumno, quien parecía comenzar a adoptar sus mismas características.

"Jiraiya, el pervertido" era nada más ni nada menos que una simple capa que ocultaba al "Jiraiya intelectual", la verdadera personalidad de aquel misterioso y viejo Sannin.


Gracias por leer :D