Capítulo 1: Los rankings de popularidad individual son una cosa, pero cuando son rankings de popularidad con alguien más, puede que no te guste estar tan arriba.

Los tres integrantes de la Yorozuya se encontraban en una habitación vacía contenida en cuatro paredes grises, y sus cuerpos se asemejaban a figuras de CGI, ya que parecían estar emitiendo una especie de programa de televisión especial. Kagura, Gintoki y Shinpachi estaban parados uno al lado del otro, en ese orden, y uno de ellos sacó un micrófono como de la nada y comenzó a anunciar:

—¡Bienvenidos a este fanfiction de Gintama! El día de hoy, les traemos un segmento especial-aru —comenzó Kagura—. Se trata de nuestra primera encuesta de parejas preferidas de este anime; aquí podrán ver quiénes tienen la mejor relación, conexión espiritual, quienes más se aman-aru —diciendo esto, simuló un beso con sus labios y entrelazó los dedos de sus manos. A continuación, Gintoki agarró el micrófono.

—Bueno, se acabó. Empecemos con el ranking de las quince mejores parejas de Gintama, según...

—Oye, ¡dámelo-aru! ¡Yo quiero presentarlo Gin-chan! —exigió Kagura, intentando quitarle los papeles donde tenían las respectivas parejas.

—¡Paren par de tontos, van a romperlo! ¿Por qué no dicen una cada una y listo? —quejó Shinpachi.

—¡No-aru! ¡Habíamos acordado que sería yo la presentadora-aru!

—¡Kagura, suéltalo! ¡Yo quiero ser el que...

Y sí, la mayoría de papeles acabaron por romperse. Volaron como quien rompe una piedra con un martillo y sus pedacitos se esparcen por todo el lugar. Kagura y Gintoki quedaron boquiabiertos, mientras Shinpachi, asumiendo su papel de tsukomi, enfureció y comenzó a gritar:

—¿¡Qué hacen, imbéciles!? ¡Han roto todo! ¿Ahora cómo haremos este fanfiction?

—Cállate Patsuan, tan sólo hay que... —respondió Gin, acomodando los nombres como podía.

—Creo que este iba con este-aru —señaló Kagura.

—¿Ellos dos? Jamás podría pasar —contestó, moviendo la cabeza de derecha a izquierda—. Espera, qué tal...

Kagura y Gintoki comenzaron a ordenar así los papeles como recordaban que estaban puestos desde un inicio, colocando sus dedos gordo e índice debajo del mentón, en ademán de pensamiento. Shinpachi seguía encendido de furia, y no podía creer que sus compañeros se estaban tomando tan a la ligera algo de tanta importancia. ¡Tenían que hacer un fanfiction, por el amor de dios! Y lo único que iban a lograr era ahuyentar a los lectores con sus adivinanzas por aquí y por allá. Siguió, por lo tanto, quejándose:

—¿¡Acaso están acomodándolos como ustedes quieren!? ¡Así armarán cualquier cosa!

—Cállate Shinpachi-aru. Listo, ahí tenemos a los que están más abajo. De seguro era algo así.

—A ver, muéstramelo —pidió Shinpachi. Al verlos, su cara se tornó en un poema visual: aquello era un desastre, y ni siquiera parecía seguir el sentido común—. ¿¡Qué diablos!? ¿¡Qué es esto!? ¿¡Otsu-chan con este...

—Bueno, sin más rodeos, ¡comencemos el conteo! —inició el de la permanente plateada.

Y así, una especie de pantalla salió de la mismísima nada y comenzó a pasar fotos de todos los personajes de la serie de forma aleatoria, hasta detenerse en una primera pareja algo... peculiar. Encima de las fotos aparecía un texto en letras grandes y negritas, en medio de dos corazones rechonchos y bien rojos:

Puesto número 15: Terakado Tsuu y Abuto

—Bueno, estos dos sí que son unos tortolitos, ¿no es así Kagura-chan?

—Definitivamente Gin-chan; nunca había visto una pareja que se complementara tan bien... ¡Son la prueba de que el amor no tiene edad además, ¿cierto-aru?!

—Completamente —concluyó Gintoki—. Una lástima que apenas haya quedado en el número 15...

Naturalmente, Shinpachi se enfureció con el par de Yorozuyas y, luego de poner una cara seria y acomodar el armazón de sus lentes en el lugar, comenzó a hacer sus típicos comentarios, gritando con una voz tan alterada que lo hacía parecer un loco:

—¡Oigan! ¡No! ¡Esos dos personajes jamás interactuaron! ¡Además, él es un yato y ella una idol! ¡Son totalmente incompatibles! —reprochó Shinpachi.

—Inclusive mejor, amor interracial en su máxima expresión-aru. ¡Qué romántico! —dijo la yato, y entrelazó los dedos y comenzó a tirar besos hacia lo que parecía ser la cámara que los estaba filmando.

— ¿¡Y qué me dices de que jamás se conocieron!? —remarcó el cuatro ojos.

—Pues... Pasemos al siguiente-aru. Gin-chan, ¿qué tienes?

—Veamos... —dijo Gintoki, pensando en qué decir en la siguiente.

Otra vez volvió a encenderse la pantalla y comenzó a mostrar varios personajes, hasta que paró en la siguiente pareja:

Puesto número 14: Hinowa y Harada Unosuke

—... ¿quién diablos es Harada-aru? —dijo Kagura, frunciendo el ceño ante las cámaras.

—¿No sabes quién es? Ya sabes, Harada... Creo que es el tipo calvo del Shinsengumi —añadió Gintoki, dudando un poco.

—... ¿Quién-aru?

—Esto se está volviendo en cualquier cosa... ¿Quién querrá leer algo tan absurdo y ridículo? —insistió Shinpachi, llevándose la mano a la cara. Aquella situación lo estaba estresando demasiado, y no creía poder seguir con esa ridiculez que estaban haciendo. Se preguntaba cómo iba a seguir esta historia, si tan mal había arrancado.

—Pues... La gente ve Gintama después de todo, ¿cierto? —dijo Gintoki.

—¡Pasemos al siguiente-aru! Este lo decidiré yo —Kagura tomó los papeles, y comenzó a acomodarlos a su antojo. En su cara se podía ver la maldad pura de alguien que acaba de hacer algo vil y no tiene ningún tipo de arrepentimiento por ello.

Así, la pantalla mostró en seguida:

Puesto número 13: Kamui y la Justaway

—Díganme si no es la mejor pareja que pueda existir-aru —dijo la pelirroja, quién se encontraba tirada en el suelo riendo. Si bien sus miembros estaban hechos en una computadora, se podía divisar claramente que golpeaba el suelo con una de sus pequeñas manos, repetidas veces.

—¡¿Ahora los objetos inanimados también pueden pertenecer al ranking?! —quejó Shinpachi, y, decidido a salvar el futuro de este fanfiction, tomó los papeles—. Denme eso, voy a arreglar lo que sea que estén haciendo con estos papeles. Veamos.

Las gafas andantes examinaron con cuidado los contenidos de aquellos papeles. Sí, era un desastre y no tenía remedio alguno (además de que ya era imposible mantener la veracidad de mostrar las parejas más populares de la serie: eso era un sueño imposible a estas alturas), pero Shinpachi, queriendo hacer el bien como siempre, intentó buscar algo que se asemejara a una pareja que podría ser popular, y entonces declaró, con el micrófono en mano:

Puesto número 12: Yamazaki Sagaru y Tama

—Bueno, al menos Yamazaki estaba enamorado de ella, ¿cierto? Al parecer a la gente le gustó ese episodio, ¿qué opinan ustedes? —intentó calmar la situación Shinpachi. Creía que lo tenía todo bajo control por un segundo, hasta que...

—Patsuan... —intervino Gintoki.

—¿Qué sucede, Gin-san?

—Eso no es divertido-aru. Tienes que darle a la gente cosas que le interesan. ¿Crees que a alguien le interesan las parejas donde sí hay sentimientos-aru? —dijo Kagura, con los brazos cruzados, indignada.

—La gente tan sólo quiere ver los amores imposibles, Shinpachi-kun, los amores trágicos, los amores donde ninguno de los dos personajes se confiesa abiertamente, para poder fantasear sobre ellos, ¿entiendes? —estableció Gintoki—. Pasemos al siguiente.

Al tomar los papeles GIntoki, seguro era que nada bueno iba a salir de aquello. Shinpachi, mirando hacia abajo, esperaba un futuro oscuro para esta historia.

Puesto número 11: Elizabeth y Tsukuyo

—¿Ves, Shinpachi-kun? Esa es una pareja que jamás verás queriendo estar juntos. ¿Acaso no es mucho más interesante que la de Yamazaki y Tama?

Volviendo a retomar su papel asignado en la serie, el cuatro ojos abrió la boca e intentó, con sus últimas fuerzas, responder a aquella desgracia de pareja:

—¡Claro que no! ¡Eso es de muy mal gusto!

—Pero... ¿K-Kagura-chan?

—No sabes hacer esto-aru —la yato tomó los papeles, y prosiguió con el top—. Bien, ¡ahora entraremos en las diez mejores parejas de Gintama-aru!

Shinpachi sentía un poco de esperanza al ver a Kagura tomar los papeles esta vez: ella era una chica, y se suele decir que estas son más sensibles a los sentimientos, y entienden mejor las relaciones humanas. Se recuperó un poco y miró con esperanza a la pantalla.

Puesto número 10: Terada Ayano (Otose) y Matsudaira Katakuriko

—El tipo encargado del Shinsengumi y la dueña del Bar Otose, ¿a que no hacen buena pareja-aru?

Gintoki y Shinpachi, de forma inexpresiva, tomaron los papeles de la mano de Kagura.

—¿Crees que yo no puedo hacer esto también, Kagura-chan? ¡Mira y aprende! —desafió Gintoki. Shinpachi lo observaba y quería creer que algo bueno podía salir de aquella permanente plateada. Pero era claro que estaba equivocado.

Puesto número 9: Imai Nobume y Saitou Shimaru

—Uno del Shinsengumi y otro del Mimawarigumi. Ambos son bastante callados también, ¿no creen que funcionaría bastante bien?

Kagura y Shinpachi suspiraron. Shinpachi, con su último aliento, tomó el micrófono y, mirando a sus compañeros, comenzó su discurso:

—¿Qué acaso no podemos hacerlo bien? Todavía que alguien se tomó el trabajo de sentarse a escribir esto, ni siquiera estamos dando parejas con amor real... Personas que comparten algo más allá de posiciones similares, o que simplemente sería "divertido" que estuvieran juntos —Shinpachi miró al suelo, quitándose las gafas—. ¿Acaso no puede haber un romance real en una serie como Gintama? ¿Acaso todo tiene que ser para burlarse?

Gintoki y Kagura compartieron una mirada, y comenzaron a fijarse las personas que tenían en aquellas listas, esta vez con una cara seria y honesta. Shinpachi no creía que sus palabras hubieran hecho un cambio en el pensamiento de aquellos dos seres, pero parecían bastante interesados en hacer un cambio drástico en comparación con cómo estaban saliendo las cosas hasta el momento.

—Bien, sigamos esto —continuó Gintoki—. ¿Qué más da, cierto Kagura-chan?

—Cierto-aru. La siguiente puede no ser su preferida, ¡pero eso dice aquí!

—¿Qué dicen? Ustedes han estado acomodando esto a su ant...

—¡El siguiente! —vociferó Gintoki, y la pantalla volvió a cambiar.

Puesto número 8: Shimura Shinpachi y Kirara

—¿Qué? —Shinpachi se sonrojó, desviando la mirada. Sí que se lo habían tomado en serio esa vez.

—Estos dos compartieron un arco bastante especial, ¿verdad-aru?

—Totalmente Kagura-chan. Y están bastante altos en el top por esa razón y otras cosas... ¿Cómo cuáles, Kagura?

—Ah sí... Es que... Además de su notoria conexión, ¡ambos usan lentes-aru! ¡Perfectos el uno para el otro! —dijo Kagura, quitándole las gafas a Shinpachi y poniéndoselas ella, mientras hacía una mueca.

—¡¿Es eso lo único que se les ocurre?! ¡Pensé que habían hecho esto por mí al menos! ¡Idiotas!

—Esto no es tan fácil como parece-aru. ¡Intenta tú hacer algo con esto! —quejó Kagura, y le pasó los papeles a Shinpachi, luego de devolverle las gafas, para que viera bien el panorama ante el cual se enfrentaban.

—Emmm —observó detalladamente Shinpachi. Ya no había nada que perder—. ¿Qué tal esto?

Puesto número 7: Sarutobi Ayame y Hattori Zenzou

—Esos dos pasan bastante tiempo juntos y ambos se conocen desde la infancia. Ninguno de los dos ha confesado nada, pero sí muestran afecto ¿no? —dijo Shinpachi, algo orgulloso de su elección.

—Y esa pervertida no me estará acosando si se la empareja con el ninja de las hemorroides, ¿no? Excelente idea, Shinpachi-kun —lo felicitó Gintoki, dándole una palmadita en la espalda.

—Bien, Shinpachi-aru —dijo Kagura, pegando un salto de felicidad.

—Pero eso no era lo que yo...

Shinpachi ya se sentía demasiado abatido como para continuar. Es decir, estaba acostumbrado a que sus compañeros de "trabajo" hicieran cosas extravagantes, pero esta vez se habían excedido. Además, sentía pena por la persona que estaba detrás de esta historia, ya que tendría que lidiar con parejas tan... peculiares. ¿Cómo iba a hacer para seguir su historia si tenía que tratar con tantas cosas absurdas? Quizás ese era el espíritu de la serie, pero había un límite para todo. Vería cómo hacer para ayudar a esa pobre alma piadosa más tarde.

—Oye Kagura, ¿y con quién emparejamos al tuerto de Takasugi? —dijo Gintoki.

—Mmm... Qué tal...

Puesto número 6: Takasugi Shinsuke y Kawakami Bansai

—¿No crees que harían una buena pareja, Shinpachi-kun? Bansai muestra bastante apreciación hacia Takasugi de hecho... —dijo Gintoki, con un rostro de honestidad.

—Quizá sí hay algo ahí después de todo-aru. ¡Definitivamente se merecen el puesto-aru! —añadió Kagura.

—¡Dénme eso! —exigió Shinpachi, pero fue ignorado por los otros dos.

—Espera, ¡yo quiero elegir ahora-aru! ¡Emparejemos al gorila, Gin-chan! —suplicó Kagura.

—Mmm... ¿Prefieres que quede con la otra gorila o con la gorila verdaderamente gorila? —preguntó Gintoki.

—¿Y qué hay de Kyuubei-aru? ¡Nada sería de ella sin anego-aru!

—Qué tal si...

Shinpachi había pasado de estar triste y frustrado a un enojo descomunal en tan solo una transición de segundos. Ya no tenía recursos. Pero lo siguiente iba a terminar con su paciencia... Otra vez.

Puesto número 5: Shimura Tae y Kondou Isao y Yagyuu Kyuubei

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué mi hermana quedó con dos personas más?! ¡Y encima con ese gorila! —explotó el tsukomi, indignado con que hubieran colocado a su hermana con dos personas, pero, más aún, con aquel gorila. Quizás luego de varios años le había tomado algo de cariño, pero lo poco que le quedaba se evaporó en esos instantes.

—Pues, ya sabes, Shinpachi-kun... A veces los adultos no se conforman con tener una pareja, necesitan algo para... saciarse —respondió Gintoki, levantando las cejas y haciendo una mueca.

—¡Dame eso, maldito! —Shinpachi tomó los papeles a la fuerza. Eso no iba a quedarse así. Entonces, la pantalla se iluminó mostrando tres nombres, de nuevo.

Puesto número 4: Sakata Gintoki y Hijikata Toshiro y Hasegawa Taizou

—¡¿Q-Q-Q-Q-Qué? ¿Por qué me emparejas con esos dos? ¡La gracia era que yo quedara en el puesto uno con Ketsuno Ana! ¡No quiero estar con dos tipos, menos con ese idiota de Hijikata y ese Madao! —quejó Gintoki, mientras Shinpachi y Kagura se reían entre ellos.

—Pero Gin-chan, durante el arco del escándalo, tú y Madao... —comenzó Kagura, aguantándose las risas lo más que podía, cosa que falló estrepitosamente.

—¡No lo digas! ¡No quiero escucharlo! —interrumpió Gintoki, tapándose los oídos.

—Además, tú y Hijikata-san tuvieron muchos momentos durante todo Gintama... —siguió la corriente Shinpachi.

—¡Que se callen! ¡Esto no puede ser así! ¡Este top es una farsa! ¡No lo aceptaré! —Gintoki se tiró al suelo como niño haciendo un berrinche, tapándose los oídos. Kagura y Shinpachi intentaban secarse las lágrimas de tanta risa pero fallaron en el intento.

—Bien, ahora la siguiente —continuó Shinpachi.

Puesto número 3: Sakamoto Tatsuma y Mutsu

—Estos dos siempre están juntos, ¿no creen que deberían estar en el top al menos? —intentó seguir el cuatro ojos, ahora un poco más esperanzado de que sus compañeros se tomarían en serio lo que quedaba del top. Gintoki seguía tirado en el suelo, algo deprimido y llorando, por lo cual Kagura tomó el mando esta vez.

—¡Ahora vayamos con el puesto número dos-aru!

Puesto número 2: Katsura Koutarou e Ikumatsu

—El terrorista y la dueña de la tienda de ramen, se les dedicó un par de episodios y, además, ¡Zura admitió que tuvo **** con ella! ¿Verdad-aru? —dijo Kagura, haciendo que Gintoki saliera de su berrinche y la apuntara con el dedo.

—¡Una niña no debería decir eso! Además, esa pareja sólo fortalece el fetiche de Zura con las viudas —indicó Gintoki.

—Oigan, ¡miren! ¡Al parecer la pareja del puesto número uno quedó intacta en el papel! ¡Al menos podremos decir de forma exacta cuál es la pareja más popular entre los fans de Gintama! Podremos terminar bien esto... —dijo muy alegre Shinpachi, esperanzado. Por fin podría ayudar a la persona detrás de estos caracteres a seguir con una historia que tuviera algo convincente. Todo iba de maravilla... hasta que vio cuál era el primer puesto.

—Oye, Pachi boy, ¿qué te ocurre? Vamos, anúnciala, ya nada podemos perder... —dijo Gintoki; luego se paró, y se dirigió al lugar donde se encontraba aquél chico—. Dámelo, yo la anunciaré. La mejor pareja de Gintama es...

Gin quedó de la misma manera que el chico de los anteojos al ver de quiénes se trataban. Ambos tenían los ojos como pequeños platos blancos con un carozo en medio, que se trataba de su diminuta pupila.

—¿S-S-Saben qué? ¿Por qué no lo dejamos por aquí? Después de todo, nos estamos quedando sin tiempo... ¿Verdad, Shinpachi? —dijo Gintoki, tartamudeando y mirando a la cámara.

—T-Tienes razón, Gin-san... Dejémoslo para la próxima... —acotó Shinpachi, juntando ambas manos en son de rezo.

—¿Qué ocurre-aru? —preguntó Kagura— No podemos dejarlo para la siguiente, ya digan la maldita pareja. Además, si es oficial que son la más popular de la serie, ¿acaso no será más fácil hablar sobre ello-aru? —dijo Kagura, dejándose llevar por la lógica.

—Patsuan, ¿tú entiendes por qué está tan arriba en este top? ¡¿Por qué diablos está tan arriba en esto?!

—Si lo supiera, ¡no estaría así! —dijo Shinpachi, y se enjugó el sudor de la frente que no sabía que tenía hasta que una gota chocó con su ceja. Hasta ahora todo era un desastre, pero con decir el nombre de la supuesta pareja más popular, todo se iría por el traste.

—¡Ya déjense de tanta cháchara y díganlo-aru! Todavía que les dejé el primer puesto-aru...

—Kagura-chan... —lamentó Shinpachi.

—Bien, un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer, ¿verdad Shinpachi? —comenzó Gintoki, muy asustado.

—C-Cierto, Gin-san...

—Así que, la mejor pareja de Gintama es...

Puesto número 1: Okita Sougo y Kagura

—¿Qué-aru? ¿Yo y ese maldito sádico? ¿La pareja más popular-aru? ¿Qué le ocurre a nuestros fans? ¡Denme eso-aru!

Kagura revisó los documentos, incrédula ante la situación. Efectivamente, la parte superior del papel marcaba los nombres de ambos en letras grandes (ya que eran la pareja número uno) y tenía unos desagradables corazones por todas partes, como moscas que olfatean un cuerpo muerto. La yato se mordió el labio y luego soltó las siguientes palabras:

—¡No puede ser-aru! ¡No puede ser! ¿¡Quién hizo esto!? ¡Iré a golpearlos uno por uno-aru!

—Y con eso concluye la primera parte de este especial... —tomó la palabra Gintoki, agarrando el micrófono con ambas manos—. E-Esperemos que lo hayan disfrutado, a pesar de los inconvenientes...

—¡Iré a golpearlos a todos! ¡¿Dónde viven nuestros televidentes-aru?! —siguió Kagura, chocando sus dientes de arriba con los de abajo con intensa furia.

—Y ahora nos vamos... —finalizó Shinpachi—. Kagura-chan, ¡espera! ¡No puedes dejar inconsciente a la persona que escribe esto Kagura-chan! ¡Espeu9gbrl 4gtsdlkf

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-continuará-