Capítulo 1: Indicios de problemas.
(Voz de Alex)
"¡Puaj!" Vomité en el baño después de una noche agitada.
"¿Estás bien?" Me preguntó Jacob desde el cuarto.
"Sí." Le dije. "Todo bien." Afirmé antes de una nueva arcada.
Llevaba ya dos semanas con esas. Llevaba dos semanas con fatiga, sueño que no podía quitarme porque no podía dormir, nauseas, mareos y vómitos a pesar de estar desganada por completo con lo que a pesar de todo, y abusando del chocolate como abusaba ya que eso me calmaba las arcadas y me apetecía comerlo a todas horas, había ganado unos kilos y para colmo de males, ahora necesitaba ir al baño y meaba líquido como cuatro veces al día cuando antes solo necesitaba hacerlo una vez al día como mucho a no ser que bebiera mucho.
Cuando Jacob vino a ayudarme, me sujetó la frente mientas vomitaba una última vez.
"Estoy empezando a preocuparme." Me dijo. "Vomitas mucho."
"Creo que vuelvo a lo de mi alergia a la comida humana." Afirmé limpiándome la boca. "Que noche..." Sonreí con ironía. "No podemos ni acabar una sola vez. Primero que me haces daño al tocarme los pechos y ahora esto..."
"Alex, esto no puede seguir así." Me dijo Chad.
"¡Oh, Chad!" Le dije furiosa. "¡¿De qué vas ahora, de voyeur o qué?!"
"Jacob me ha llamado antes de entrar." Me dijo. "Le pedí que me llamase si algo iba mal, aunque yo esperaba más bien tener que ponerte un bozal, no... bueno, pensé que habías dejado de vomitar el día después de tu cumple."
"Lleva vomitando desde entonces, al menos alguna vez mientras... bueno, mientras estamos juntos." Le dijo Jacob mientras me llegaba una tafarada de olor a formol y volvía a vomitar hasta el último gramo de la cena que me había hecho comer Jacob.
"Venga, vístete y ven a tu cuarto." Me dijo Chad. "Yo voy a por el maletín y miro a ver si te encuentro algo."
"Sí, pulgas me vas a encontrar." Le dije. "Y me las ha pegado Jake ¿no?"
"Eh, esto es serio." Me dijo serio. "Jacob, que cuando se sienta un poco mejor vaya a la cama y se tumbe. Si se quiere poner una camisa bien, pero que no se ponga bragas."
"Un momento ¿de qué vas?" Le dijo Jacob.
"Eh, te recuerdo que soy médico." Le dijo Chad serio aún. "Y a Alex como a nosotros y a tí, no se nos puede llevar al hospital."
"Para hacer un reconocimiento médico no necesitas que esté sin bragas." Le dijo Jacob gruñendo.
"Si tiene todos esos síntomas juntos, entonces creo que debo descartar primero la hipótesis ginecológica." Le dijo Chad soltándose para irse.
"Dios... estamos todos locos." Afirmé levantándome. "Ahora Chad cree en milagros..."
"¿Tú entiendes algo?" Me preguntó.
"Soy médico, claro que sé de qué habla ese idiota." Afirmé.
(Salto espacio-temporal)
(Voz de Edward)
"Venga Jacob." Le dijo Ivvan. "Tranquilizate un poco. Seguro que no es nada."
"Si me dieran un dolar por cada vez que he vomitado yo seguro que ahora era rico." Afirmó el otro licántropo en la sala.
"Yo también he vomitado mucho." Afirmó Bella. "Cuando aún era humana, claro." Añadió más suavemente.
"Bella, será mejor que lo dejemos." Le dije.
"Cerrar todos la boca." Nos dijo Jacob.
"Eh, Jacob, ten." Le dijo Louie dándole un vaso con agua de color de infusión que olía a tila y unas pastas.
"¿Te parece momento para esto?" Le dijo Jacob.
"Como Alex se entere que te has saltado esto se pondrá hecha un basilisco." Le dijo poniéndoselo en un taburete delante de Jacob. "Creo que eso no nos conviene a nadie."
"No puedo comer." Afirmó Jacob gruñendo.
"No me obligues a metértelo yo." Le dijo el único de ellos que daba miedo.
"Aqueron, trata de ser razonable." Le dijo el único tipo que parecía adulto en aquella panda de locos aparte del 'primo' de Isabella. "Jacob es el alma gemela ((traducción literaria de soulmate)) de nuestra Alex, está preocupado, más incluso que el resto de nosotros. Y tú Jacob... comete las galletas al menos, por favor."
"Vale, me las como." Afirmó Jacob.
"Papi, papi... ¿qué le pasa a mami?" Le dijo la niña pequeña.
Se me olvidaba decir, que ahora al parecer, además de a nuestra prima postiza Isabella tenía un ex-marido de pelo blanco, dos hermanos morenos, un par de primos morenos y una niña de unos... 6 o 7 añitos.
"Ven aquí, anda." Le dijo Alice ofreciéndole su regazo.
Sin embargo, al que saltó fue al de Jacob, que pareció calmarse mientras la niña cogía una galleta y la mojaba en la infusión para morderla y hacer una cara rara antes de darsela a Jacob que abrió la boca dócilmente y la tragó sin masticar siquiera.
"Venga, no os preocupéis, que seguro que no es nada." Acabé diciendo yo.
"Uno no vomita por nada." Me dijo el niño emo. "Está asustada."
"Bobby, ponte los cascos anda." Le dijo el ex-marido intentando ponérselos y llevándose un golpe del niño. "Bobby, te vas a poner malo tú también."
"Estoy preocupado por ella." Le dijo.
"A ver, vamos a calmarnos todos." Afirmé. "Carlisle es un gran médico, está ahí dentro con ella. No hay de qué preocuparse."
"Sí, y Chad está también dentro." Dijo Bobby.
"Me fío yo menos de ese..." Dijo el que debía ser la mascota de la familia. "Seguro que está disfrutando haciéndole una revisión a su..."
"Lucifer, vale ya." Le dijo Ivvan, el ex-marido entonces. "Cerrar todos la boca y tranquilizaros. Seguro que no es tan grave como parece."
"Pues empieza por dar tú ejemplo." Afirmó el niño emo. "Estás preocupado como el que más."
"Jasper ¿podrías hacer tú algo?" Le pregunté.
"Puedo intentarlo, pero somos muchos, no tengo muy seguro que pueda hacer gran cosa." Me susurró.
"Comienza por los niños y luego vete uno a uno." Le pedí.
"¿Planeáis tranquilizarlos así?" Nos dijo Bella indignada. "¡Sois unos insensibles!"
(Salto espacio-temporal)
(Voz de Jacob)
"¿Qué tal está?" Pregunté saltando del suelo a ponerme de pie nervioso.
Llevábamos esperando fuera todos salvo Carlisle y Chad que habían entrado a ver qué tenía Alex, y de eso hacía ya casi media hora.
"Hay que ver cómo sois los de tu especie." Me dijo Chad. "Solo hemos tardado media horita de nada. En un hospital esto llevaría mucho más."
"Ya ¿pero es muy grave o no?" Le preguntó Alice preocupada.
"Si la casca me pido su colección de manolos y pradas." Afirmó Rosalie.
"No se va a morir ¿verdad?" Preguntó Bella preocupada.
"Venga Bella, no es tan fácil matar a un cazador de vampiros, menos aún si es de los nuestros." Afirmó Edward.
La verdad es que me preocupaba que Bella estuviése preocupada, pero la verdad es que me preocupaba mucho más mi Bella, mi Alex.
"No es por fastidiar la fiesta, pero... comienzo a pensar que aquí pasa algo serio. Y creerme, para que yo me lo crea los signos son... bastante claritos." Me dijo Chad.
"Yo también comienzo a creermelo." Afirmó Carlisle. "Y hay precedentes de otro... milagro." Afirmó para mirar a Bella.
"¿Que le pasa?" Pregunté yo mirándola. "¿Qué tiene que ver Bella en esto?"
"Un momento." Dijo Rosalie. "Esto es una broma de mal gusto."
En un momento se había armado la de dios allí fuera. Unos diciendo unas cosas, otros hablando de otras...
"¡BASTA YA!" Grité yo rugiendo y haciendo el silencio. "¡¿Qué pasa aquí?!. ¡Y ahora mísmo me lo explicáis clarito y con todo detalle!"
"Jacob, tranquilizate anda." Me dijo Carlisle. "Ahora mísmo estamos esperando un poco a que le haga efecto una anestesia local que le hemos pinchado."
"Eso sí, antes hemos tenído que pincharle un sedante y atarla las manitas a la parte de acero de la cama, que por cierto vamos a tener que cambiarla porque hasta que le ha echo efecto el sedante ha roto dos barras y ha abollado la tercera y cuartas."
"¿Que le vais a hacer?" Pregunté taponando la puerta entre ellos y la cama.
"Hombre, pues literalmente, yo que tengo entre otros especialización de ginecología y pediatría, voy a hacerle un reconocimiento." Me dijo Chad.
"No entiendo nada, pero por aquí no pasas." Afirmé.
"A ver, Jacob." Me dijo Edward. "Te lo voy a contar más gráficamente para que lo entiendas, le van a meter la mano hasta el fondo a tu 'hembra' por donde antes ha estado otra parte tuya para comprobar que no haya un pequeño Jacob creciendo dentro de ella."
(Salto espacio-temporal)
(Voz de Alex)
"Bueno, pues yo creo que esto está muy claro ¿no?" Me dijo Chad sacando la mano de... bueno, de donde la tenía. "Ahí hay algo, y debo decir que tiene un tamaño increible."
"Chad... cabrón..." Le dije aún medio ida por las pastillas. "Te voy a matar..."
"Creo que nos hemos pasado con los sedantes." Le dijo Carlisle con voz calmada.
"No, desgraciadamente sabe lo que dice." Le contestó él. "Lo que le hemos metido solo la deja medio grogui, pilla las cosas perfectamente."
"Bueno, pues felicidades." Me dijo Carlisle quitándose los guantes de goma. "Los primeros cambios hormonales te causarán sensación de fatiga, mucho sueño. Es muy probable que sientas nauseas, mareos y vómitos, quizás sientas antojos de ciertos alimentos o pierdas el apetito. Puedes tener acidez o indigestión. Puedes aumentar de peso o quizás perder algunos kilos. Puedes estar muy estreñida. Las glándulas mamarias se agrandan e inflaman, lo que hará que te duelan o molesten. Las areolas, las áreas que rodean al pezón se agrandan y oscurecen. A medida que el útero crece, quizás tengas ganas de orinar más seguido de lo normal." Me contó. "Así que no te asustes. Lo que sí... sería conveniente que te hiciésen una ecografía, claro que... creo que eso no va a ser posible."
"Carlisle, esto... la verdad es que es muy raro." Le dijo Chad susurrando para intentar que no me enterase yo. "Creo que en cuestión está en... vamos que tiene el tamaño de dos meses."
Eso fue como el hielo para cualquier mortal, me quitó los efectos de los sedantes de golpe; en un tris volvía a estar sobria y en plenitud de cualidades aunque no sentía de cintura a rodillas.
"¿Y cómo es posible eso?" Dijo él. "Quiero decir... a Bella le creció también muy rápido, pero... ella era humana."
"Maldito celo y maldito Jacob y su maldita manía por tener que ser él." Perjuré yo dando un tirón que arrancó las barras a las que me habían sujetado.
"Eh, tú vuelve a tumbarte." Me dijo Chad sujetándome.
"¡Sueltame de una puta vez, ostias!" Le rugí haciéndole volar por encima del hombro y tirándolo sobre la cama.
"Alex, calmate antes de salir." Me dijo Carlisle. "Ahora mísmo no estás para hablar nada."
A él fue algo más suave, símplemente le preté en un punto del hombro antes de apartarlo de la puerta y salir corriendo.
Es alucinante cómo en un segundo me había vuelto toda la fuerza y habilidades que hasta hacía unos segundos me habían faltado; por desgracia, igual que me habían llegado se fueron justo cuando iba a iba a arrancar una ventana de cuajo para poder escapar y me pilló alguien que me aprisionó entre un par de brazos como si fuese un maniquí.
"Bien atrapada Emeret." Oí que Edward decía.
"¡Suéltame, bestia!" Le dije intentando soltarme sin éxito.
"Creo que necesitas calmarte." Me dijo Edward.
"¡Emmeret, como no me sueltes te pienso arrancar la cabeza en cuanto me suelte!" Afirmé.
"Me encantaría ver cómo te sueltas." Afirmó divertido.
Entonces levanté la pierna hacia delante y la dejé caer contra su rodilla que hizo que se riése.
"Que mal intento de..." Comenzó.
Error, no le había dado en cualquier punto, y por eso de pronto se calló al suelo soltándome por lo que me solté y me cogieron entre dos personas.
"La ostia..." Dijo Jasper. "Acaba de dejar frito a Emmeret."
"¡Soltarme de una vez, animales!" Grité.
"Emeret, tío despierta que no podemos solos." Le pidió Edward.
"¡¿Pero qué le estáis haciendo a Alex?!" Les gritó entonces Jacob.
"¡Jacob!" Le grité. "¡Y encima tienes la cara de aparecer...!. ¡Te voy a castrar maldito chucho con cerebro de mosquito!"
"Anda, que divertido, si ahora hay para él también." Dijo Lucifer.
"¿Qué está pasando aquí?" Preguntó Ivvan entrando también al salón de la luz. "Alex, haz el favor de calmarte un poco."
"Alex, vas a calmarte." Me dijo Chad frotándose mi golpe de antes. "Vas a dejar de pelearte con estos compañeros, te vas a relajar y te vas a sentar tranquilita en esa butaca de allí. Y desde luego, vas a dejar de gritar y usar palabras groseras." Me dijo con su sonrisa profiden apoyándose en Bobby un poco.
Mierda, no le había visto llegar, me había pillado de lleno. Aunque intentase resistirme no podía y sentía la fuerza de su habilidad especial.
"Chad... cuando me recupere te aseguro que te pienso hacer la cirugía estética sin anestesia ni material quirúrgico." Le dije con voz suave.
"Bueno, con esto sobra." Dijo él derrengandose un poco. "Esta vez me ha costado el doble, claro que supongo que ahora tiene el doble de poder."
"Y está el doble de desequilibrada." Dijo Ivvan acercándose y cogiéndome la mano para ponerse a hablarme en rumano. "Lo siento mucho... no se me pasó por la cabeza que pudiese pasarte esto..."
"Jilipollas... ¿por qué te crees que no quería hacerlo con nadie mortal...?" Le dije yo siseando porque por las ordenes de Chad no podía gritarle en rumano tampoco.
"¿Quién es el padre?" Preguntó Louie.
Entonces yo miré a Jacob.
"Hazme un favor y actua como mi hermano." Le pedí. "Matalo en un duelo a espada."
"No puedo hacer eso." Me dijo. "No sientes lo que dices."
"Pues menuda mierda de familia." Me quejé yo rindiendome de pelear.
"¿Y si le ponemos sedantes?" Preguntó Rosalie. "Montones y montones de sedantes."
"Podría afectar al feto." Afirmó Carlisle. "Alex está embarazada de dos meses."