Hola, esta medio dramática historia será corta, a menos de que le vean potencial y crean que debe ser mas larga, lo haré, gracias de antemano, y aceptare las maldiciones y ganas de matarme.
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NUEVA ERA
Capitulo 1. Lo que queda
El G8, las potencias del mundo, las naciones mas poderosas, una junta sombría, y para nada parecida a las ruidosas y llenas de peleas, esa rutina se había roto hoy, era diferente, una junta en la clandestinidad, la respuesta, la cercanía de una gran guerra, la tercera guerra mundial.
- Así que… - empezó Estados Unidos completamente cansado.
- No hay forma de detenerlo ¿verdad? – la voz de Japón se escucho.
- No – dijo contundentemente Francia que parecía apagado.
- ¿Qué hacemos? – la tímida voz de Canadá lleno el lugar, todos parecieron encogerse en sus asientos.
- No hay nada que hacer – la monotonía de la voz de Alemania interrumpió, dando la terrible verdad, mientras Italia le abrazaba.
¿Cómo había pasado?, nadie lo sabia, simplemente sus jefes planeaban el primer golpe, cualquier movimiento en falso y empezaría una carnicería, y ellos sabia que eso se pondría horrible, era una pelea que todos perderían, no había alianzas, ni amistades; todos contra todos, solo por poder, y la nueva arma creada, mucho más poderosa que las bombas nucleares.
- Los chicos – murmuro Inglaterra, refiriéndose a los más pequeños, a Peter, sabia que era demasiado para él.
- Debemos alejarlos – dijo Estados Unidos, poniendo un poco de su pose de héroe, no podía salvar al mundo, pero si podía con los más chicos, entonces valía la pena.
- ¿A quienes? – pregunto un tanto reacio Inglaterra.
- A los más pequeños
- ¿A dónde? – pregunto sarcásticamente el francés.
- Ningún lugar en el mundo es seguro – respondió Japón.
- Canadá – el estadounidense miro a su hermano, todos le dirigieron la mirada, el canadiense sabia a que se refería.
- Hermano, es posible pero… - fue interrumpido.
- Puede que los primeros días, pero no siempre – Rusia al fin hablo.
- Hay un lugar, algo fantasioso, pero será seguro, ya no podemos salvar el hoy, pero aun queda el futuro.
- Quizás no vivamos Estados Unidos – respondió Rusia.
- Ya lo se – su voz sonó apagada, pero seria – me refería a los más chicos, no perdemos nada con intentarlo – todos se quedaron callados, realmente no había nada que perder.
- Pero ¿Quiénes? – pregunto Francia.
- Sealand, Liechtenstein – dio algunos nombres Inglaterra.
- Letonia – dijo Rusia, era el más chico de los bálticos.
- Hong Kong, Taiwán – Japón continuo.
- Chipre, Seborga – la voz de Italia apena se escucho al estar en el pecho de Alemania.
- Eslovenia, Eslovaquia – dijo el alemán.
- Haití – dijo Canadá.
- Seychelles – dijo Francia.
- Faltan más ¿no? – pregunto Inglaterra.
- Si, lo mejor será informar a los demás, evacuen a todos los mencionados a Canadá.
- Les daré las coordenadas por teléfono – todos se levantaron rápidamente, debían darse prisa, antes de que sus jefes notaran que no estaban.
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Inglaterra no llego a casa, fue directo con Suecia y Finlandia, pero al llegar, también se encontró con Dinamarca, Noruega e Islandia, que estaban con ellos, la tensión era evidente.
- Inglaterra – Finlandia pareció sorprendido de encontrarlo ahí.
- Vengo por Sealand
- ¿Por que? – pregunto atónito el fines.
- No tengo tiempo, solo les diré que lo llevare a un refugio, con las naciones más chicas – contesto.
- ¿Refugio? – preguntaron Finlandia y Dinamarca, Suecia asintió mientras salía por el mencionado.
- Llévate a Islandia – dijo Noruega, Inglaterra casi llego a escuchar como se rompía su voz, el asintió, se llevaría a dos naciones de ahí. Islandia se le quedo viendo a su hermano en shock.
- Noruega tiene razón – Dinamarca sonrió sombríamente, el islandés empezó a negar con la cabeza.
- Démonos prisa – dijo Inglaterra, al salir encontraron a poca distancia un helicóptero. Al mismo tiempo que llegaba Suecia con Sealand.
- Pero – Islandia quería protestar.
- Solo hazlo – le revolvió el cabello el noruego mientras se quitaba sus pasadores y se los ponía a su hermanito en uno de sus mechones.
- Cuídalo Mr. Puffin – el pájaro entendió, y Dinamarca tuvo tiempo aun de sonreír vivo, una vez más, mientras lo cargaba y lo ponía dentro del helicóptero.
Mientras tanto, Finlandia y Suecia se despedían de Sealand, quien no quería irse.
- No quiero irme – dijo el pequeño, no entendía.
- Peter, te queremos, por favor, sube al helicóptero – Suecia le acaricio la cabeza, mientras Finlandia le daba a Hana-chan en brazos.
- Pero – abrazando a su mascota.
- Es por tu bien – dijo Inglaterra, mientras se acercaba y le abrazaba – cuídate – le susurro mientras le regalaba un beso en la frente dejándolo en shock, el helicóptero despego.
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Francia salió inmediatamente de esa junta a casa, antes de que su jefe mandara a buscarlo, tenía suerte que Seychelles estuviera en su casa de visita para hablar de negocios antes de que todo esto pasara, necesitaba sacarla rápido.
Al llegar a la casa, y entrar a su habitación, se encontró a Seychelles leyendo un libro sentada en el diván, disfrutando de la calma antes de la tormenta.
- Sey, vamos a salir – saludo de la forma más normal posible, pero supo que había fallado cuando la chica se le quedo viendo raro.
- ¿Por qué? – pregunto mientras dejaba su libro en la mesa.
- Es urgente – y realmente lo era, y eso lo noto Seychelles, que lo siguió, subieron al auto y Francia manejaba como loco tratando de llegar a tiempo. Pronto llegaron a un aeropuerto clandestino, la chica miro al conductor con desconcierto.
- Tomaremos un vuelo, vamos – salieron del auto y se dirigieron a un helicóptero, ella subió primero, y al hacerlo Francia cerro la puerta, haciendo que Seychelles se exaltara.
- ¿Francia? - pregunto al verlo afuera.
- Que te vaya bien Sey – y el helicóptero despego ante la mirada atónita de la africana - ¡Cuídate! – grito mientras de mandaba un beso coqueto de despedida, un muy triste Francis.
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Japón llegaba a casa, mientras mandaba mensajes y llamadas a China, contándole la situación, esto era muy triste pero necesario, y el chino estuvo de acuerdo.
Al abrir la puerta de su vivienda noto a Taiwán, quien lo esperaba impaciente y preocupada por partes iguales.
- ¿Qué pasa? – pregunto la taiwanesa – China me llamo muy preocupado a que viniera a tu casa.
- Es correcto, debemos ir al puerto – Taiwán no sabia que pensar sus hermanos estaban muy misteriosos, sabia de la amenaza de guerra, por que su propio jefe había empezado a soltar rienda del asunto, y esto le preocupaba y mucho. Bajo la mirada, Pochi-kun le ladeo la cabeza, ella lo tomo y siguió a Japón.
Al llegar se encontraron con un barco chino de contrabando – la chica se sorprendió, pero lo hizo a un más al ver que China y Hong Kong los esperaban.
- Suban-aru – les invito, ambos obedecieron, el barco empezó a moverse en el mar.
- ¿A dónde vamos?- pregunto de nuevo la chica.
- A Canadá – respondió simplemente Japón.
- ¿Por qué? – pregunto ahora Li.
- Por su seguridad – el mayor de todos los abrazo, dejándole su panda al joven hongkonés.
- Cuídense – se inclino Japón – hasta luego Pochi-kun – ambos saltaron a un bote que los esperaba en el mar, antes de que no pudieran hacerlo, alejándose del barco.
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Alemania llamo a su hermano, quien se quedo muy preocupado, para avisarle de cualquier cosa por si pasaba algo.
- ¿Qué paso West? – pregunto el prusiano al teléfono.
- No hay forma – la voz cansada de Alemania afecto a Prusia, pero entendió a que se refería - Hermano hazme un favor
- Tú dime
- Ve por Lily y mándala a Canadá, queremos intentar salvar a los más jóvenes – el peliblanco se mordió el labio.
- No te preocupes West, déjale esto a tú awesome hermano
- Bien
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Alemania llego a la casa del serbio, la avioneta que lo había llevado a aquel país le esperaba en el lago, camino un pequeño trayecto a la casa del serbio, encontrándose con más países de los esperados, estaban muy preocupados, mientras unas pequeñas estaban dormidas en el sillón.
- ¿Que quieres? – pregunto un poco agresivo Serbia.
- Vine por Eslovaquia y Eslovenia – el alemán no se dejo amedrentar.
- ¿Por que razón?
- Queremos alejarlos de la guerra – el serbio le miro sospechosamente, pero al final comprendió, eran demasiado pequeñas – permíteme – y se metió por el pasillo para traer unos abrigos, y escribirles una carta, les puso la prenda y cargo a Eslovenia, le señalo al rubio la otra niña, y Alemania cargo a Eslovaquia.
Llegaron a la avioneta y las acostaron en uno de los sillones, comprobando que no se golpearían por el movimiento, Serbia dejo la carta en el bolsillo de Eslovenia, y saco una cajita, donde había dos collares, ambos hechos de plata, se los coloco en el cuello a cada una, acabado el trabajo ambos salieron de la avioneta, que despego inmediatamente.
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Prusia llego a la casa del suizo, que a pesar de ser un país neutral, se le estaban complicando mucho las cosas con su jefe, y la presión internacional a la que se vio sometido de forma súbita, en este momento estaba discutiendo con el teléfono, sin poner ningún orden a las ideas, Lily estaba muy preocupada.
- ¡Ese idiota! – grito enfadado Suiza al azotar el teléfono al piso, cuando diviso a Prusia - ¿Qué estas haciendo aquí? – pregunto enojado.
- ¿Complicadas las cosas? – pregunto con curiosidad.
- hum – resoplo cruzando los brazos – te hice una pregunta.
- Los demás quieren proteger a las naciones más chicas, West me envió por Liechtenstein – el suizo se le quedo viendo, la desesperación apareció en sus ojos.
- Bien
- Hermano no, yo me quiero quedar contigo – Lily inmediatamente se abrazo a Suiza, este le correspondió.
- Yo también, pero estaré más aliviado si vas – le acaricio la cabeza - ¿A dónde los están llevando? – preguntó a Prusia.
- Canadá – asintió, mientras se separaba de su hermana y trataba de localizar a alguien de confianza por el teléfono.
Al final lo hizo, un ex militar austriaco accedió a la misión, llevarían a Lily por un submarino hasta su destino, el suizo le dio un gran abrazo, Prusia le dio una mirada de tristeza, tomo a Gilbirt y se lo puso en sus manos.
- Señor Prusia – dijo sorprendida.
- Cuídala Gilbirt, demuestra que eres una mascota awesome – el pollito pió en acuerdo, mientras las compuertas se cerraban.
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Italia no quería soltar a Alemania, pero lo tenía que hacer, aun debían completar muchas cosas, sin ganas de hacer nada, llego a casa, busco a su hermano y le explico la situación, provocando un arranque de ira de parte de Romano.
Después de cinco vajillas rotas y dos muebles destrozados, fueron por Seborga, a quien tenían que enviar a Canadá, lo encontraron molestando a Vaticano.
- Seborga – llamo Romano con aire neutro, algo que asusto de sobremanera al más pequeño, ya que solía poner esa cara cuando lo castigaban.
- Hermano Vaticano debemos llevarnos a Seborga a Canadá – dijo Veneciano.
- ¿Por qué? – pregunto el chico.
- Ya veo – Vaticano supo inmediatamente que todo intento de evitar la guerra era en vano, suspiro con cansancio – bien, utilizaremos un avión de aquí.
- No entiendo
- Bua – Italia del norte empezó a llorar – te extrañare mucho Seborga – le abrazo con desesperación, el pequeño estaba confundido, y aun más cuando Romano también le abrazo por la espalda, compartiendo ese abrazo doble.
- Debemos darnos prisa – Vaticano dirigió a los otros tres italianos, que lo siguieron, llegando a un avión que era exclusivamente del Papa, El Vaticano le abrazo antes de que se fuera, mientras le daba la cruz que cargaba en el cuello.
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Grecia fue avisado por Japón de la decisión que habían tomado las demás naciones, y lo fue también Turquía. Ambos se miraban con odio, Chipre estaba en medio de las dos naciones, negando la cabeza, pensando que seria una clásica discusión entre ellos.
- Chicos no se peleen por favor – dijo el pequeño, un par de miradas se dirigieron a él.
- Podría llevarlo yo – dijo el turco, no con voz de reto como siempre la hacia.
- Me parece bien – en la voz del griego no había ningún rastro de sueño.
- ¿Esperen un momento que esta pasando? – pregunto completamente dislocado, esta no era un comportamiento normal.
- Debemos darnos prisa, yo conduzco y tu lo cargas – el turco asintió, y cargo como un costal de papas al niño, mientras Grecia llegaba al auto y lo encendía, ambos partiendo a donde aterrizaron, el avión del turco parecía en mejor estado que el griego.
- Chipre, se un buen niño – dijo el griego abrazándolo, al separarse un gatito quedo sosteniéndose del muchacho. La mano de Turquía le toco el hombro, mientras la otra le ponía algo en la cabeza. Lo guiaron a la puerta del avión, y noto que lo que le habían dado era el sombrero del turco.
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Rusia llego a casa de los hermanos bálticos sin siquiera tocar, al hacer esto todos lo que estaba en el interior que eran Estonia, Lituania, Letonia más Polonia se quedaron viéndolo con miedo, menos Polonia, que solo alzo la ceja.
- Letonia, metete al saco da – mostrando un saco blanco que había conseguido del tamaño del pequeño.
- Pero señor Rusia – intento quejarse el pequeño letón.
- Ósea eres totalmente insufrible, déjalo en paz – el polaco se acerco al ruso con las manos en la cintura.
- No les interesa, metete al saco, ahora – le señalo al letón el bolso, con una mirada completamente seria, Letonia obedeció para evitar más problemas – buen chico – mientras le acariciaba la cabeza, y le daba su grifo – se que serás un buen chico – cerrando el costal y colgándoselo al hombro.
- Señor Rusia ¿Qué…? – intento preguntar Lituania pero ya no pudo por que salió por la puerta.
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Egipto se enteró por parte de Grecia, la guerra estaba próxima, pero no sabia que tan grave era, hasta hoy, en África no quedaban países jóvenes, y ninguno se iría de su hogar, y el único país que estaba en esa categoría era Madagascar, él más joven de todos. Seychelles ya no era una preocupación, por que seguramente ya había sido evacuada.
Sus hermanos se reagruparon para llamarlo, y enviarlo, Etiopia y Angola fueron por él, mientras Nigeria y Liberia preparaban un barco para que lo llevará. Y tal como pronosticaron no quería irse, pero Sudáfrica lo durmió con hierbas curativas y lo dejaron en el barco, con su lémur, y un collar con piedras de todos sus hermanos.
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Australia había sido avisado por Estados Unidos por vía satelital, la noticia le había impactado, pero no perdió tiempo, e intento sacar a varios de sus hermanos, que negaron. Solo le quedaba enviar a Nueva Zelanda.
- Hermano – dijo la chica rubia, mientras veía como su hermano se escabullía junto con ella de la casa del presidente. Llegando a una calle sola donde había un auto viejo.
- Hermanita, ya sabes cuídate – se detuvo y le abrazo, mientras sacaba de su mochila una cría de koala – te quiero.
- Pero hermano, ¿Nos volveremos a ver? – pregunto mientras abrazaba su nueva mascota.
- Si todo sale bien, los buscaremos, anda ve – le empujo de los hombros, subiéndola al auto. Que lo llevaría a un avión que la esperaba.
- ¿Y si sale mal? – murmuro ella mientras trataba de no llorar.
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Canadá había mandado las coordenadas que lo llevarían a la puerta del mundo subterráneo, es a lo que se refería su hermano, la entrada en aquel impresionante lugar, que ellos trataron de ocultar, para cuidarlo, la puerta de de Canadá era la única que estaba identificada, había más, de eso no había duda, pero no estaban para buscarlas en un momento tan critico.
Canadá se quedo viendo a las pequeñas naciones que ya habían llegado con él, hace una hora que habían llegado Sealand, Seychelles, Islandia, Liechtenstein, Seborga y Letonia, Rusia no tenía ningún tipo de tacto; y hace unos 20 minutos llego Chipre, Taiwán y Hong Kong. Esperaba que las demás naciones llegaran pronto.
- Señor – un militar que le había seguido a él se acerco.
- ¿Qué pasa Matt? – pregunto preocupado.
- Acaban de cerrar todas las entradas, espacio aéreo y marítimo de Estados Unidos – Mathew se mordió el labio nervioso, aun faltaban naciones, en eso sonó su celular.
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- El jefe de Estados Unidos ha cerrado todo, cualquier violación será aniquilado – informó Argentina.
- El barco de África y la avioneta de Serbia fueron desviados a México, donde se encuentran ahora tres naciones – informo Cuba.
- También un avión de Australia tuvo que aterrizar en México desde el océano Pacifico – dijo Chile.
- Aun faltamos nosotros por escoger – Brasil dio su opinión, era cierto, se habían reunido para ver quienes iban a irse, pero cuando cerraron las fronteras, todo se complico.
- Ya no llegaremos a mandarlos a Canadá a tiempo – dijo Dominica completamente inconsolable.
- No necesariamente, creo que hay una entrada en Argentina – dijo el argentino, intentando levantar un poco el animo, la puerta fue abierta con brusquedad donde México entro.
- Es cierto, pero para buscarla ahora será imposible, me acaban de informar que Corea del Norte e Irak han empezado a atacar a otras naciones – hubo un jadeo grupal.
- ¿Qué hacemos? – pregunto Panamá ahora un poco asustada.
- Utilizaremos el Hoyo de Pájaros que esta en mi casa – dijo Colombia.
- Y conectémoslo con el de Canadá por medio de magia – dijo Perú, todos asintieron, era lo mejor que tenían.
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Canadá tenía a las 9 naciones pequeñas en la orilla de la puerta, que era un gran hoyo, lleno de nieve.
- ¿Es aquí? – pregunto Sealand viendo el peligroso agujero.
- Por favor salten – dijo amablemente el canadiense, ya le habían informado del plan del resto de los americanos, no había tiempo que perder, Estados Unidos en cualquier momento lo atacaría.
- ¿Y tú? – pregunto Seychelles, preocupada por su casi hermano.
- Váyanse – le dio a Kumajiro a Sey – cuídense todos buena suerte – y empujo a Seychelles al hoyo.
- ¡Ah! – el grito de la chica cambiaba de tonalidades su voz, hasta no escucharse.
- Vamos, vamos – no perdiendo tiempo aventó a Sealand e Islandia, quien se llevo a Lily, Sealand se llevo a Hong Kong cuando trato de evitar caerse, quien se llevo a Taiwán. El soldado que acompañaba a Mathew aventó a Chipre y Letonia, que tenia al frente a Seborga. Todos los pequeños países desaparecieron de la vista y sus oídos.
- Señor aquí esta el detonador – el soldado le paso el instrumento.
- Bien – iban a cerrar la entrada, solo por si se había infiltrado información, el estallar de la dinamita se confundió con la explosión de varios misiles.
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Los americanos habían recogido a Eslovenia, Eslovaquia, Nueva Zelanda y Madagascar, y fueron a Colombia, para llevar pronto su plan, todo se estaba saliendo de control en el mundo real.
- Empecemos – Chile, Perú, México, Guatemala y Bolivia, usaban su magia para conectar el hoyo, con el mundo subterráneo, realizando hechizos, sabían que lo habían logrado cuando la luz azul ilumino el recinto.
- ¡Vamos! – dijo Cuba mientras se dirigía a las naciones, Eslovenia y Eslovaquia tomadas de las manos, saltaron, Madagascar fue obligado por Puerto Rico, y Nueva Zelanda simplemente dio un saltito y entro en la luz.
- Vamos Haití, es tu turno – dijo Republica Dominicana, mientras abrazaba al chico. Este asintió mientras sostenía una cría de lobo, y saltaba a la luz.
- Vamos Surinam es tu turno – Brasil cargaba al muchachillo que no quería irse aferrándose al verdeamarela con todas sus fuerzas, las Guyanas habían escapado antes de que las pudieran meter. Un tucán acaricio su cabeza, mientras Brasil con ayuda de Venezuela lo pudieron zafar y lo aventaron al hoyo.
- Te deseamos suerte Belice – dijo México con un poco de esfuerzo, ya que aun estaban abriendo la puerta, Guatemala también le sonrió. Belice toco la medalla de la virgen de Guadalupe que su primo le había dado, y salto a la luz.
- Vamos chicos – Costa Rica empujo a Honduras y El Salvador, que aun se negaban a hacerlo.
- No – Honduras trataba de no caer.
- Solo háganlo – Uruguay y Paraguay aparecieron a su espaldas, poniéndoles collares mayas de oro en el cuello, y aventarlos en el proceso.
- Parece que es todo – dijo Ecuador acercándose un poco.
- En realidad no – Argentina le tomo el brazo bruscamente mientras le ponía una pulsera con motivos Incas hecho de oro – faltas tú – y lo aventó.
- ¡Que demonios! – grito con ira al verse forzado, viendo como empezaban a terminar el hechizo.
- ¡Vayan al norte y encuéntrense con los demás! – grito Chile mientras, ya no los veían, la luz desapareció.
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Todas las naciones que se quedaron, estaban expectantes como se desarrollaba esta macabra guerra, el único consuelo que les quedaba, es que al menos diecinueve naciones no verían esta masacre.
Tal como lo dijo Albert Einstein:
"No se como será la Tercera Guerra Mundial, pero de lo que estoy seguro, es que la Cuarta Guerra Mundial será con palos y piedras"
Continuara…
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Espero que les haya gustado. Me ha gustado hacer algo medio dramático esta vez. Puedo estar mal en el dicho; es que como que cada quien le acomoda, a mi me gusto más asi.
Información:
Sobre la puerta al mundo subterráneo, lo leí por ahí (No me acuerdo donde, pero creo que fueron científicos estadounidenses o algo así, que encontraron un lugar en el hielo, y abajo parecía una selva, y todavía había especies extintas, por supuesto no lo han vuelto a encontrar), lo he usado para tener como proteger a estas naciones.
El hoyo de los pájaros, es un gran hoyo, que no ha sido explorado, y que cuenta con una buena profundidad, pero al no ser estudiado no se sabe con exactitud que hay dentro, así que por su misterio lo usare para este fanfic.