Disclaimer -- Los Personajes de esta obra no pertenecen a la autora del fanfic sino que son propiedad de Masashi Kishimoto. Todos excepto un personaje inventado.

Las cosas en cursiva son flashbacks, y las cosas entre comillas son pensamientos y en casos textos leídos.

El Descastado Escarlata

Capítulo 1 - La aparición del descastado

Corría por el bosque como podía, su respiración era agitada aunque ni él mismo se daba cuenta de ello. Aunque en un lugar recóndito de su ser estaba notando todo el dolor de las heridas que había sufrido lo cierto era que su mente no lo notaba. Sabía que debía retirarse por el momento, huir lejos de aquel hombre para al menos así intentar ganar algo de tiempo y descubrir como lo había hecho. Mientras corría algunas ramas del bosque había rasgado su rostro y las otras veces que las ramas se habían intentado enredarse con su túnica así deteniéndolo en su huida las había esquivado suavemente con un ligero cambio de dirección. Sinceramente no sabía como lo había hecho y tampoco recordaba quien era aquel hombre, todo había comenzado unas cuantas horas atrás.

Aquel día, después de mucho tiempo fuera en parejas llevando a cabo diversas misiones, habían recibido un mensaje del jefe. Así pues, junto con su compañero habían dejado de lado las tareas de seguimiento que habían estado llevando a cabo durante las últimas semanas y se dirigieron al lugar especificado en el mensaje recibido. Allí se encontraron con la mayoría de miembros, puede que si todos habían sido reunidos en aquel lugar significaba que el jefe había decidido realizar algún cambio en los planes o que algo importante había acontecido e introducía unas consecuencias que los afectaban a todos. Pero, como solía pasar cada vez que se reunían los Akatsuki, venían cuando sus quehaceres les dejaba lugar a poder dejarlos de lado sin así desperdiciar todo el trabajo que habían venido haciendo. Así que, cuando se producían este tipo de reuniones solían estar días enteros esperando hasta que todos los miembros se reunían por fin en el lugar. Allí estaba pues el muchacho joven, de ojos rojos y pelo largo negro, apoyado en una de las paredes de la cueva que el jefe de la organización había escogido esta vez como lugar de reunión. Mientras, el compañero de este colocaba cuidadosamente las vendas encima de su enorme espada para darle a esta un aspecto mas ordenado. Él muchacho de pelo moreno estaba sumergido en sus pensamientos mirando atentamente una roca pequeña que había a unos metros más allá de él, hasta que sintió unos pasos que se acercaban a él, alzó la vista y vio a un hombre planta.

- Itachi-san, estábamos fuera esperando. No, mirando el paisaje. Mirando el paisaje cuando encontramos este sobre tirado en el suelo. No hemos mirado el contenido. Tiene su nombre, tenga. Ni se te ocurra pensar que nos hemos transformado en tus criadas.

Itachi tomó el sobre y observó como el hombre-planta se marchaba a otro rincón alejado de la cueva mientras conversaba consigo mismo. Con curiosidad miró el sobre y comprobó como efectivamente con unos trazos irregulares su nombre había sido escrito y entonces la curiosidad aumentó. ¿De quién podría ser?.¿Quién demonios sabía que se encontraba en aquel momento en aquel preciso lugar? Abrió el sobre, que estaba cuidadosamente cerrado, y de él lo único que sacó fue una hoja de papel que estaba doblada por la mitad. Volvió a observar cuidadosamente el sobre, por si se había dejado algo en el interior que no había visto con anterioridad y comprobó como no era así, el sobre ahora se encontraba totalmente vacío. Tiró el sobre al suelo y pasó a desdoblar la hoja de papel en la cual predominaba un llamativo color rojo, que era el que había sido elegido para escribir aquella carta, por así llamarla. Así que, intrigado por el contenido de esta, empezó por fin a leerla:

- "Al actual Escarlata:" -empezó a leer mentalmente el joven- "Eres un asesino." Vaya empezamos fuerte -pensó irónicamente el muchacho- "Un hombre con las manos bañadas en sangre, y no te culpo porque en parte me encuentro igual. Mi deseo es el de encontrarme contigo cara a cara. He de aclarar las cosas contigo y la única manera de hacerlo es que nos encontremos. Te haré pagar todo lo que me has hecho. Te haré sufrir la peor de las muertes. Tú identidad y esa de los que te rodean me es conocida... Sois todos de la misma especie. Por eso quiero que te encuentres conmigo en la llanura que hay después del bosque de Konoha. Si no vienes, iré yo mismo a buscarte para llevarme tu cabeza como trofeo. Como habrás podido comprobar... siempre sé donde estás... Firmado: El descastado Escarlata"

Después de haber leído la carta sus dudas no habían quedado disipadas, aunque desde un principio había sospechado que no iba a ser así. Suponía saber que significaba la manera de dirigirse a él, escarlata era el significado del anillo que portaba, así que con eso le daba a entender desde un principio que quien le había escrito la carta sabía bastantes cosas de la persona a la que se estaba dirigiendo. Y además eso quedaba totalmente confirmado después de leer la siguiente frase; no sabía si se refería exactamente a la matanza que había realizado con toda la gente de su clan, pero era muy probable que fuese así. Pero no entendía a que se refería con aclarar las cosas, lo que quedaba suficientemente claro era que quien había escrito la carta sentía un gran rencor hacia su persona, desconocía el motivo pero era así. Tampoco le extrañaba demasiado, pertenecer a la organización a la que pertenecía le había hecho cometer otros crímenes a parte del ya realizado con su familia, así que no era de extrañar que enemigos le saliesen... Pero era extraño ya que normalmente esos no solían saber su identidad, ni siquiera solían salir vivos del lugar de los hechos. ¿El descastado Escarlata? No entendía a que se refería con aquello. Pero tampoco tenía nada mejor que hacer, aún quedarían unos días hasta que finalmente el boss llegase al lugar y todos los Akatsuki estuviesen reunidos. Así que ausentarse durante un rato para ver qué es lo que quería aquella persona no le parecía del todo mala idea. Además se le añadía el hecho de que conocía, según aquella carta, a algunos integrantes de la banda Akatsuki, así que aquello podía considerarse como una especie de misión en la que debía proteger la identidad de los miembros de la banda y así evitar que la información se filtrase hasta aquellos que querían detener sus objetivos. Entonces, ya decidido, se levantó de donde estaba sentado, se guardó el papel en un bolsillo y empezó a dirigirse hacia la salida de la recóndita cueva ante la atenta mirada de su compañero.

- Itachi-san... -dijo tranquilamente el hombre pez dejando de lado su tarea de poner en orden su espada- ¿A dónde va?

- He recibido una carta... voy a encontrarme con alguien -dijo escuetamente Itachi sin ganas de darle ningún tipo de explicaciones a su compañero.

- ¿Quiere que le acompañe? -dijo Kisame mirando tranquilamente a su compañero y dispuesto a levantarse.

- No, creo que yo solo puedo arreglármelas. Además no tardaré demasiado -dijo tranquilamente el Uchiha- Estaré aquí antes de que empiece la reunión.

Kisame únicamente afirmó con la cabeza y observó como tranquilamente su compañero se marchaba del lugar. Tardó unos largos minutos en llegar al lugar acordado y una vez allí comprobó con desagrado como parecía no haber nadie en el lugar. Estuvo esperando allí y hasta se introdujo unos pasos en el bosque, fue entonces cuando notó una presencia. Con un silbido un kunai atravesó el espacio e Itachi lo esquivó sin dificultad alguna, sabiendo donde estaba la presencia no resultaba difícil prever de donde vendría el kunai.

- Vaya, sabía que lo esquivarías... Pero me pudo la curiosidad y decidí probarlo -dijo una voz masculina.

Delante de él, apareció un hombre de casi la misma estatura que él, aunque sabía que tenía unos cuantos años menos. Su mirada parecía divertida ante la presencia del Uchiha allí, y los ojos de color escudriñaron su apariencia.

- No has cambiado demasiado... -dijo el hombre haciendo que Itachi se sorprendiese de que este lo conociese- Bueno creo que es hora de que el descastado Escarlata se tome por fin su venganza.

- Siento desilusionarte pero ni siquiera sé quien eres -dijo tranquilamente Itachi cruzado de brazos- He venido para saber qué es lo que quieres y para terminar contigo ya que solo supones una amenaza para los objetivos de la organización.

- Vaya... seguís siendo tan cerrados como siempre... -dijo el hombre como quien habla de un familiar- Pero no te equivoques Uchiha Itachi-kun, aquí el único que tiene que morir hoy eres tú.

Itachi se sacó la mano del bolsillo de la túnica, preparado para esquivar o detener algún ataque con ella. El hombre se llevó una mano a su muñeca y después miró sonriente al joven de pelo negro que seguía mirándolo impasiblemente. Parecía ser que, después de todo, el joven Itachi tenía ganas de pelea. Mientras, el Uchiha miraba con sus ojos rojos al hombre dispuesto a ver todos los movimientos que este iba a realizar.

- "Aquí viene" -pensó Itachi previendo el movimiento de su contrincante.

Pero algo extraño le ocurrió, notó un fuerte calambre por todo su cuerpo que le impedía moverse y cuando se quiso dar cuenta tenía a su lado aquel hombre que lo miró con sorna durante un segundo.

- ¿No pensabas esquivar todos mis ataques? -preguntó sonriente el muchacho para después propinar un puñetazo en la mejilla a Itachi.

El Uchiha salió disparado unos metros allá, bosque adentro, con dificultad se levantó del suelo sintiendo en sus huesos el dolor del golpe que se había ido dando cuando había salido despedido. Además también notaba aquel extraño calambre que seguía sin dejarle moverse todo lo rápido que él podía... Casi hubiese sido más preciso decir que a duras penas se podía mover.

- "Kusô... ¿Genjutsu?" -pensaba Itachi mientras intentaba mover sus extremidades recibiendo un pinchazo como recompensa- "... Si fuese así... Entonces¿cuándo lo ha realizado? No he seguido ninguno de sus movimientos, y aunque lo hubiese sido una mera ilusión no puede afectarme... ¿Entonces?"

El hombre se abalanzó de nuevo contra el Uchiha, esta vez empuñando un kunai. Con dificultad Itachi logró esquivar por los pelos la primera estocada del kunai, pero el calambre que lo recorrió hizo que su cuerpo quedase totalmente paralizado y que no pudiese evitar recibir un profundo corte en el lado derecho del torso. Por mucho que intentaba atacar, sus movimientos, entorpecidos por el misterioso calambre que sentía, eran predichos por su contrincante y detenidos. En aquel momento el hombre aprovechaba para contraatacar y el resultado era que casi en todas las ocasiones Itachi había recibido alguna herida en el proceso. Aquello le resultaba en cierto modo frustrante, no entendía porqué sentía sus músculos agarrotados y notaba aquellas punzadas, pero en cierto modo sabía que si la cosa seguía así aquel hombre no tendría problema alguno en acabar con su vida. Así que, aunque impropio de él era, empezó a correr hacia la espesura del bosque.

Y era lo que había ocurrido hasta la fecha, aún seguía corriendo y notaba como la presencia del hombre lo seguía para terminar con la faena. Los sentidos se le habían medio embotado por la pérdida de sangre, pero aún así siguió corriendo por el bosque mientras los jadeos debido a la carrera empezaban a ser presentes.

No muy lejos de allí, el ninja más revoltoso de todos los tiempos se encontraba refunfuñando mientras miraba al suelo en busca de alguna ramita. No era precisamente ese su ideal de un buen día en el campo. Pero es que también su suerte no era la mejor del mundo... Después de decidir que alguien debía ir a buscar leña para reavivar el pequeño fuego de campo que habían montado para hacer su picnic, habían decidido que seguir escuchando las peleas entre Naruto y Sasuke no iban a llegar a una solución. Así que, intentando ser pacifista Kakashi había intervenido y propuesto un juego, quien sacase el palillo más largo era quien debía ir a por la leña. La primera vez ya había sacado el palillo más largo y alegando que había sido de prueba el juego se repitió. Pero en las cinco veces que lo habían repetido, las cinco el rubio había sacado el palillo más largo. Iba a alegar de nuevo que aquello había sido únicamente una prueba cuando recibió un puñetazo de una impaciente Sakura y llorando lo incomprendido que siempre estaba y cargando con un botiquín que le habían dado por si se caía (cosa de la cual se quejó diciendo que él no era tan torpe como para necesariamente caerse y cayéndose al suelo después de andar dos metros) se adentró a buscar algo de madera. Cruzó unos arbustos y observó con alegría como alrededor de éste algunas ramas del árbol que había encima, se habían partido, quizás debido al excesivo peso de los animales posados en ellas.

Estaba tranquilamente recogiendo la madera y pensando que ya por fin dejaría de estar esclavizado por sus compañeros de equipo cuando de repente notó una presencia que se acercaba corriendo hacia donde se encontraba. Para su sorpresa, de repente saltó a la vista un joven de cabello moreno, ojos rojos y una cara clavada a su compañero de equipo. Pero esta vez el rostro del muchacho no era como la última vez que lo había visto, sus ojos estaban entrecerrados, su rostro manchado de sangre y vio como se apoyaba momentáneamente en un árbol, llevándose la mano a una profunda herida que tenía en el torso. Después de alejarse unos pasos fue cuando Itachi se dio cuenta de la presencia del rubio, entonces también entendió como se estaban embotando sus sentidos debido a la pérdida de sangre, ya no sentía las presencias más débiles, como las de Naruto.

- I-Itachi Uchiha... ¿vienes a por mí? -preguntó Naruto guardando una distancia prudencial.

Itachi negó con la cabeza y se acercó unos pasos al rubio, que instintivamente se apartó. Las piernas le fallaron y se quedó agachado, tapado por los matorrales; Naruto se fue acercando lentamente, pensando si aquello era real o era una estratagema para intentar capturarlo. Ambos notaron entonces como la presencia poderosa de aquel hombre se acercaba, Naruto se giró tapando el lugar donde el Uchiha se encontraba y entonces apareció delante de él un hombre alto, de mirada café, cabello castaño y corto que lo miró con una glacial y terrorífica mirada que le recordó a la del mismo Uchiha que ahora estaba detrás de él.

- Niño¿has visto a un chico de pelo largo vestido con una túnica negra? -preguntó con un tono desagradable a Naruto.

- N-no... -dijo Naruto instintivamente, no sabía ni porqué había defendido al hermano de Sasuke, quizás aquella mirada le había producido un terror que instintivamente le había hecho responder de aquella manera. Interiormente deseaba que se marchase.

- ¿Por qué me estás mintiendo? -preguntó mirándolo con los ojos entrecerrados y haciendo que Naruto tragase saliva.

- ¿Yo mintiendo?.¿P-porqué habría de mentirle yo? -dijo Naruto intentando sonar convincente.

- Si hay una cosa que odio más, después de ese estúpido Uchiha de pacotilla -dijo enfadado el castaño- es que me mientan.

El moreno, con el kunai empuñado aún, se abalanzó para acabar con Naruto, el rubio miraba con desespero como a parte de que no podría esquivarlo a tiempo, tampoco tenía nada con que intentar frenarlo. A pesar de sentir calambres, se obligó a moverse, poniéndose delante del rubio y deteniendo el kunai con parte de su brazo y un kunai, Naruto observaba como el hermano de Sasuke lo había salvado.

- Vaya, vaya... así que después de todo te podías mover... Despreciable rata -dijo el castaño mirando interesado a Itachi y retirando el kunai de la nueva herida que le había sido inflingida al Uchiha.

- Te voy a decir una cosa, al chaval este no puedes tocarle ni un pelo, porque no pienso permitirlo. Es uno de los objetivos de la organización, aunque pierda la vida intentando protegerlo no sería diferente que si lo dejase morir, porque entonces la organización me mataría a mí. No te entrometas en nuestros asuntos, o te lo haré pagar muy caro -dijo Itachi con un tono algo más fuerte del que solía utilizar.

El castaño observó con una especie de congoja el decidido rostro del moreno, observó como, a pesar que temblaba un poco y que su respiración era desacompasada, la decisión seguía imperturbable en su rostro y como parecía dispuesto a matar a quien quiera que se interpusiese en los "honorables objetivos" de su organización. Empezó a reírse a carcajada limpia.

- Eres realmente temerario, y eso me gusta -dijo el castaño mirándolo tranquilamente- Me has enseñado algo interesante ahora, una información que es buena tener... Bueno, por ahora creo que es suficiente. Te ves en un estado lamentable, pero sigo teniendo ganas de continuar torturándote para que tu muerte sea lo más dolorosa posible. Te dejó dos días de ventaja... después de ese tiempo volveré a por ti, Uchiha Itachi-kun.

El hombre desapareció de la vista de los dos presentes, Itachi se acercó al árbol más cercano y se sentó en el suelo mientras respiraba agitadamente. ¿Dos días? Si tuviese un lugar donde quedarse reposando, dos días serían más que suficientes para recuperarse medianamente y poder huir hacia otro lugar dándole así más tiempo para pensar en una estrategia, pero ese no era el caso, así que en cierta manera dos días se presentaban insuficientes. Naruto observaba pensativamente al herido moreno, se agachó a recoger algo mientras Itachi había cerrado los ojos intentando pensar que decisión sería la correcta. Notó entonces como alguien tocaba su brazo y se sobresaltó, miró y vio como el rubio le había puesto unas vendas y se incorporaba.

- ¡No te confundas! -gritó el rubio aparentando estar enfadado- Que sepas que me da igual si te mueres, pero al menos así ya no me siento en deuda porque te hayas herido protegiéndome. ¡Y que sepas que nunca conseguiréis atraparme porque me haré más fuerte y os derrotaré a todos! Las demás heridas son cosa tuya, si quieres curarte es tu problema. Yo ya he salvado mi deuda. Además me caes fatal, eres el que ha hecho que Sasuke se comporte de manera estúpida a veces; así que, que te murieses, significaría que a lo mejor Sasuke podría liberarse de todo ese rencor que guarda.

Mientras Naruto había ido hablando, el Uchiha había conseguido frenar la salida de sangre de sus heridas y además había descansado un poco, así que se incorporó. Acabó de ponerse una tirita en el rostro y miró tranquilamente a Naruto.

- Esta vez no eres mi objetivo, bueno como ves ni yo mismo soy quien tiene un objetivo, sino aquel hombre -dijo tranquilamente el moreno- Pero que sepas, que tarde o temprano vendremos a por ti.

Itachi se marchó dejando allí a un Naruto con el ceño fruncido. Quizás hubiese sido mejor dejar que se hubiese muerto... Pero sabía que su instinto del bien le impedía hacer ese tipo de cosas. Escuchó entonces como unas voces lo llamaban, miró hacia detrás y vio como Sakura, Kakashi y hasta Sasuke se encontraban allí. Sakura se acercó corriendo, al igual que Kakashi, hasta donde estaba el rubio.

- ¿Estás bien Naruto? -preguntó Kakashi algo preocupado.

- ¿Y esta sangre?.¿Qué te ha pasado? -preguntó Sakura preocupada viendo como la ropa de Naruto estaba parcialmente manchada de sangre.

- Ah, esta sangre no es mía, estoy bien... -dijo Naruto tranquilamente, mientras seguía despistado mirando hacia donde se había marchado el hermano de Sasuke.

- ¿No es tuya? -preguntó el recién llegado Sasuke mirando también las manchas de sangre.

- ¿Entonces había alguien herido?.¿Quién era? -preguntó Kakashi

- Ahora ya se ha ido -dijo Naruto seriamente- Intentar seguirlo es tontería... Era Uchiha Itachi. Parece que alguien estaba intentando matarlo.

Ante el nombre de su hermano Sasuke pareció palidecer, miró hacia donde había estado mirando Naruto hacía unos instantes y se dispuso a correr cuando un puñetazo lo detuvo. Recuperando el equilibrio miró al que le había propinado el puñetazo y vio al rubio muy serio.

- Te he dicho que es una tontería intentar seguirlo... -dijo Naruto con el ceño fruncido interponiéndose en el camino del menor de los Uchiha.

- ¿Eres estúpido? Déjame pasar o te obligaré a ello. -dijo Sasuke cogiendo un kunai que llevaba por si acaso.

- Ya está bien -sentenció Kakashi agarrando por la muñeca que empuñaba un kunai, a Sasuke- No es ahora el momento de la venganza y como bien ha dicho Naruto, Itachi Uchiha es muy rápido e intentar seguirlo ahora sería estúpido. Aún demos suerte porque esta vez no vino con su habitual objetivo.

- Esta vez, él es el objetivo de alguien -dijo Naruto tranquilamente mientras se metía las manos en los bolsillos.

Las palabras de Kakashi habían conseguido calmar en cierta medida a Sasuke, entendía que la desventaja temporal era ahora ya demasiado grande como para dar con la pista de su hermano, que además era muy rápido. Además, al igual que todos, él conocía bien los alrededores de Konoha y sabía maneras y lugares para permanecer oculto a la apariencia de todos. Ahora, con menos dificultad que antes, y sin ya sentir aquellos fuertes calambres, Itachi Uchiha corría por el bosque de Konoha sin un rumbo aparente. Debía alejarse lo antes posible de aquel lugar, en Konoha era considerado un prófugo así que estar por los alrededores en aquel estado podría significar algo por lo que no quería pasar. Deprisa, pero sin hacer movimientos bruscos que le hiciesen sangran abundantemente de nuevo, empezó su huida del "Descastado Escarlata".

Bueno acabé uno y empiezo otro. Este fanfic, como habréis imaginado será uno protagonizado por Itachi ù-u El pobre se merece otro fanfic serio y que deje de parodiarlo xD Y bueno una noche se me ocurrió este argumento así que aquí os lo publico, espero que os guste y por favor dejad reviews, me animan a continuarlo más pronto!

¡Jya ne!

Miruru Yaoi Kuroba.