Bueno, bueno, la primera traducción que cuelo aquí..., no es la primera que hago, debe ser la número 20 o algo así xD..., la autora me dió permiso para traducirlo y también me pidió que dejara su link de perfil de Tokiohotelfiction :) por si quieren ir a verla o leerla también (vayan jodíos o.ó) http : // fiction. tokiohotelfiction. com / viewuser. php?uid= 2188 (le quitan los espacios)

Créditos a la autora (que la nombro abajito) y a mi hermosa beta Sarameliss y a mi pero solo por la traducción ¬¬...


The Matchmaker

(El Casamentero)

By: Buyyouadrank

TRADUCCIÓN

Capítulo 1.

Tom suspiró y apoyó sus palmas en sus muslos, alisando la tela arrugada de su pantalón. Se sentía absolutamente ridículo llevando camisa con el botón desabrochado y un bonito pantalón negro por primera vez en su vida.

-Cariño, deja de moverte, ella estará aquí en cualquier segundo –Le siseó Simone, su madre. Rió nerviosamente y cruzó una pierna encima de la otra jugando con el dobladillo de su falda.

-Esto es una pendejada -murmuró Tom-. No necesito un maldito casamentero.

-¡Tom, tienes veintidós años y no has tenido una novia estable desde los doce! No serás joven para siempre, lo sabes. Necesitas una agradable y responsable mujer a tu lado y si no puedes encontrarla por tu cuenta, necesitas un casamentero.

Tom se quejó y posó una mano sobre sus rastas ajustando el gorro sobre su cabeza.

Él sabía que su madre estaba técnicamente en la razón. Tom no tenía problema alguno para encontrar mujeres. Ahora, mantenerlas junto a él era algo simplemente imposible de hacer. Por lo general solamente tomaba a las mujeres y dormía con ellas y luego de eso, el final. En los últimos diez años su relación más larga había durado aproximadamente una semana y había dormido con su mejor amiga, ese fue el final también. Tom simplemente no creía en el amor verdadero o el matrimonio.

Encontrar el amor verdadero de Tom no era el interés más grande de Simone. Ella no quería a alguien desorganizado o una muchacha demasiado romántica para agarrarse al brazo de Tom. Ella quería una mujer responsable, inteligente, práctica que mantuviera a Tom en la línea. Y más importante, una buena mujer que ayudara a Tom a manejar la empresa productiva que les había hecho tener millones. Simone estaba aterrada de que Tom encontrara una rubia barata, plástica que haría volar todo su dinero bien merecido. Sería una condena para ella si eso pasara.

El timbre sonó. Simone saltó de su asiento y agarró el brazo de Tom dándole un tirón para levantarlo.

-Ella está aquí. Abre la puerta. Sé cortés, haz una buena primera impresión. Llévala a la terraza techada, ¡conseguiré el té! – Dijo su madre sin respirar, corriendo a la cocina para dar a Tom un rápido empujón hacia la puerta.

Tom rodó sus ojos y empujó la puerta esperando a una vieja mujer amarga y obesa estando de pié ahí. Sus ojos se ampliaron en la sorpresa. Había una joven extremadamente atractiva esperando pacientemente frente a la puerta. Era muy alta y delgada. Su pesó pasó a la otra pierna, y su cadera se movió hacia un lado acentuando su figura. Ella tenía un grueso cabello negro con unos pequeños rayos rubios y maquillaje oscuro alrededor de sus ojos. Tom notó un piercing de ceja.

-¿Tom Trümper? - La mujer extendió una mano con una brillante sonrisa en su rostro-. ¡Es un placer conocerte!

Tom tomó su mano, inconcientemente la deslizó de un modo coqueto y llevo a sus manos depositando un breve beso en sus nudillos. Cuando ella había hablado, Tom cogió la pequeña vista del metal en su lengua y estuvo muy, muy interesado.

-El placer es todo mío Señorita…. -Él dejó ir su mano y la observó.

-Señor, en realidad. Señor Bill Kaulitz.

Tom miró fijamente a Bill, incrédulo, su boca torcida cuando el se dio cuenta de que él acababa de besar a un tipo en la mano.

-Lo siento -Él lo soltó rápidamente, su rostro cada vez más caliente-. Yo solo pensé que…

-No te preocupes -dijo Bill agitando su mano-. Error común. ¿Puedo entrar?

Tom cabeceó, apartándose para dejar entrar a Bill, todavía no muy convencido de que él era un chico. Inspeccionó a Bill, criticándolo, viendo como él caminaba por detrás. Bill tenía esmalte en las uñas, llevaba sombra de ojos y lipgloss, y también botas con tacón. Diablos, él movía sus caderas al caminar. Todo en él gritó "Niña".

-Usted tiene una casa encantadora, Señor Trümper - Llamó Bill, mirando alrededor los altos techos y las caras pinturas.

-Llámame Tom -Tom dijo secamente-. Es la casa de mis padres, yo vivo al otro lado de la ciudad

-¿Eh?

-Sí, mi mamá arregló todo esto. Sin decírmelo -agregó Tom.

Bill dejó de caminar y se giró.

-¿Esto lo está?

-Tú vienes aquí, quiero decir.

-Oh… bueno, Tom, le haré saber que mi único trabajo es encontrar a mujeres que sean compatibles con usted. Me pagan tanto si le gusta o como si no. Entonces, no tengo nada que perder. Mientras que usted puede acabar miserable y solo por el resto de su vida -dijo Bill, con una voz un poquito demasiado tierna.

-Mira, tú… -Tom comenzó cerrando los puños.

-¡Bienvenida! -Simone caminó hasta la pareja. Ella ligeramente abrazó a Bill-. Pensé que venía a ver lo que estaba demorado tanto tiempo -Dio una mirada en la dirección de Tom-. Es un placer conocerla, Señorita…

-Es un chico -dijo Tom rotundamente.

-Oh… -Simone parpadeó mirando a Bill-. Bueno…Um… ¿le gustaría algo de té?

Bill cabeceó educadamente, siguiendo a Simone a la terraza techada y tomando asiento sobre un sofá de cuero caro mientras ella le pasaba una taza de té.

-Gracias -Él dijo, tomando el té. Tom se sentó al frente de él y se apoyó contra el sofá, pareciendo que quería marcharse lo más pronto posible. Bill miró a Tom, fijándose en su apariencia. Ahora mismo, Tom se veía un poco desarreglado, sus largas rastas fueron atadas en una cola de caballo que caía por sus hombros bajo una banda y una gorra, y él llevaba pantalones negros, una camisa sin corbata y los dos primeros botones abiertos. Las mangas enrolladas por sus codos. En general, Bill podría decir que Tom había sido obligado a llevar eso.

-Bueno, vamos directo a esto. No tengo todo el día -Tom se hundió más en su asiento mirando con incredulidad a Bill.

-Bien, entonces -Bill dejó su té en la mesa de café frente a él y tiró del bolso blanco en su hombro.

-Lindo monedero -Dijo Tom bajo su aliento.

Bill lo ignoró y sacó su laptop conectándolo.

-Bien, llenemos esta hoja de cálculo -dijo Bill unos momentos más tarde-. ¿Su nombre completo?

-Tom Trümper -dijo Tom, ya aburrido.

-¿Edad, peso y altura?

-Veintidós, seis pies de altura, como unas ciento veinte libras -Bill cabeceó en su computadora, escribiendo a distancia-. ¿Ocupación?

-Él trabaja en nuestra empresa de producción -dijo Simone.

-Muy bien ¿Cuales son algunas de sus aficiones? -Bill echó un vistazo a Tom.

-Música, clubes, ir de fiesta, beber…

-¿Alguna cosa más…civil? -Bill levantó una ceja.

Tom se encogió.

-A veces toco la guitarra.

-¿Alguna vez has estado casado, separado, divorciado, etc.?

-No.

-¿Le molesta que una mujer anteriormente haya estado casada?

-Sí -Simone dijo rápidamente-. No queremos una manzana que esté mordida.

Tom se encogió.

-¿Qué intereses en común le gustaría compartir? -Bill continuó leyendo su hoja de cálculo-. ¿Bailar?, ir a clubes, golf, cocinar, pescar, comprar…

-No sé. Ir a clubes, supongo.

-En su estilo de vida ¿usted fuma o bebe?

-De vez en cuando.

-¿Con qué frecuencia se ejercita?

-Un par de veces a la semana.

-¿Y cómo describiría su dieta?

-Me gusta la comida rápida.

Bill suspiró. Tom era probablemente el cliente más frío que había tenido nunca, no hay entusiasmo, no hay pasión, nada. A ese ritmo el tendría suerte si encontrara solo una chica.

-¿Alguna preferencia en cuanto a la raza o el origen étnico que ella debería tener? -Preguntó Bill.

-Mientras ella sea… caliente -Tom se encogió.

Bill gruñó internamente. Encontrar a alguien a la altura de Tom haría un infierno su vida.

Alrededor de una hora más tarde la hoja de cálculo de Bill estuvo llena y él estaba impaciente por irse. Pero Simone estaba ocupada estableciendo normas estrictas.

-Mi hijo no fue muy específico… -Ella dio un vistazo a Tom dándole una mirada cansada-. Pero la cosa más importante es que necesitamos una mujer inteligente, organizada y responsable. Necesitamos a alguien que pueda cuidarlo a él y a nuestra familia. Una mujer agradable, respetable. Alguien que va a ser leal y no traerá ninguna vergüenza al nombre de la familia.

-Estoy seguro que ella estará ahí, Señora Trümper -Bill sonrió de modo tranquilizador, aunque él pensara que cualquier chica respetable y simpática no querría quedarse mucho tiempo con Tom.

Simone y Tom llevaron a Bill a la puerta.

-Tendré una lista de mujeres compatibles por el fin de la semana -Bill sacó unas gafas de sol y las empujó contra sus ojos. Tom sintió su corazón agitado, olvidando por unos momentos que Bill era un hombre- Y le daré una llamada.

-Gracias por todo -Le dijo Simone alegremente. Cerró la puerta después de que se marchó y volteó hacia Tom, una sonrisa plasmada en sus labios-. ¡Bueno, quizás esto es! Tal vez encontrarás una chica linda y podrás establecerte. ¿Tal vez incluso casarse y tener hijos?

Tom rodó sus ojos por la entusiasta imaginación de su madre. No podía imaginarse a sí mismo con una esposa y un montón de mocosos tirando de él.

-Quizás -dijo encogiéndose de hombros, solo para tranquilizar a su madre.

Tom encontró a Jessica en el nuevo nightclub Steam y la invitó a su apartamento. Había perdido la cuenta de todas las veces que habían tenido sexo y estaba cabreado de que aún estuviera en su cama, se acurrucó juntó a él como si estuvieran enamorados. Tom se sentó en el borde de la cama, escabulléndose de ella. En parte él deseó que al cambiarse de colchón ella despertara y se fuera.

Afortunadamente para Tom, en ese mismo momento el teléfono comenzó a sonar fuerte. A Tom siempre le molestaba el teléfono en su mesita de noche, pero ahora que Jessica despertaba lentamente, él no pudo estar más agradecido.

-Buenos días -dijo Jessica dulcemente, cubriendo su pecho con las sábanas y sacudiendo el cabello rubio de sus ojos.

Tom resistió el rodar sus ojos mientras levantó el teléfono.

-¿Hola? - Él dijo, ignorando a Jessica.

-¿Señor Trümper? Es Bill Kaulitz, su casamentero.

Tom se estremeció.

Carraspeó.

-Hey, ¿qué pasa?

-Yo solo quería avisarle que tengo la lista de compatibilidad lista. ¿Le gustaría reunirse conmigo en algún café y revisar la lista? Decidir a quién le gustaría conocer primero y tomar las cosas desde allí. Tengo fotos, descripciones y todo.

Tom echó un vistazo atrás de él. Jessica en vez de estar vistiéndose y casi lista para salir estaba envuelta en mantas mirándole expectante. Reunirse con Bill le daría una buena excusa para salir de ahí.

-Suena bien. Estaré ahí tan pronto como pueda -dijo Tom, un alivio de la cara de decepción de Jessica-. Adiós.

-¿Tienes que ir? -La rubia sacó sus piernas fuera de la cama y el piso barrido por su ropa.

-Sí. Tengo que encontrarme con un tipo de la empresa de producción -Mintió Tom. Fue a su armario y sacó una camisa Phat Farm, pasándola por su cabeza antes de amarrar sus rastas.

Jessica caminó atrás de él, llevando solo su sujetador y bragas, pasó sus brazos alrededor de él, presionando sus labios a su oído y diciendo: -Deberías llevar tu rastas sueltas de vez en cuando.

Tom se estremeció cuando su boca húmeda hizo contacto con su piel. Se retorció lejos y sonrió falsamente.

-Es un tipo impaciente. Tengo que llegar rápido. Conoces la salida ¿verdad?

Él no esperó respuesta alguna y se marchó.


A esperar que les haya gustao y entendío, oh si y dejen reviews, que me harán felices a mi y a la autora :D.

Alexa.