DISCLAIMER: Los personajes no son míos, son parte de la obra literaria Harry Potter escrita por J.K. Rowling.


Solo fue una broma

El castigo

- ¡Pero solo fue una broma! – exclamó indignado Sirius Black. Se encontraba en el despacho del director junto con James, Remus y Peter.

- Broma o no, el asunto es algo serio – sentenció Dumbledore, observandolos uno por uno, desde su asiento – No sabemos si la ceguera del señor Snape es permanente o no. Por lo tanto, lo discapacitará para muchas cosas. Por lo tanto…

- No – murmuró malhumorado Sirius, esperando lo peor – todo, MENOS ESO -

- Si, señor Black – respondió seriamente el anciano - Y como usted, por lo que he escuchado, fue "la mente brillante" de todo esto, usted se encargará del señor Snape hasta que se recupere ¿Entendido? -

- Pero… - protestó Sirius. Justo a él le pasan estas cosas.

- Nada de peros. Mientras tanto… - volvió su vista hacia James, Remus y Peter – a ustedes se le asignó una tarea que realizarán con Hagrid. ¿Entendido? -

- ¡Alto! ¡No es justo! Yo también quiero con Hagrid – A ver si me puedo liberar del grasiento de Quejicus pensó.

- Que bueno que reconozca sus errores, señor Black. Bien, se encargará del señor Snape y cumplir con el castigo con Hagrid -

- ¡¿Qué?! ¡Noo…! Quiero hacer el castigo antes de encargarme de Snape. Por favor, cumplo el castigo por lo que va del año, o por todo lo que me falta de cursar en Hogwarts, pero, por favor, no cuidar a… -

- No, señor Black. El castigo con Hagrid es el viernes a las 7… -

- ¡Pero tenemos partido contra Slytherin a las seis y media! – exclamó James, que durante todo el tiempo que estuvieron allí se mantuvo callado.

Claro, por el Quidditch saltas, pero por mi nada, ¿eh? Pensó molesto Sirius.

- Ese problema, lo tendrán que solucionar ustedes. Tendrá que atrapar la Snitch en media hora, señor Potter. Viernes a las siete, sin pretextos. Y usted, Señor Black, empezará en este preciso momento. El señor Snape lo esperá en la enfermería -

El profesor los despidió con un movimiento de cabeza y los cuatro salieron del despacho silenciosamente. Recién cuando traspasaron la gárgola que ocultaba la puerta del despacho, alguien habló.

-Vamos, Canuto, no puede ser taaan malo. Si no te puede hacer nada con los ojos bien, menos lo va a hacer ciego- dijo James tratando de reconfortar a su amigo.

Sirius respondío con un gruñido en forma de afirmación. CUIDAR A SNAPE. Aún no lo podía creer, sería la niñera del narizon grasiento. Estas cosas solo me pasan a mi penso amargamente Sirius.

El resto del recorrido ninguna palabra fue pronunciada, y lo más raro es que Lupin aún no había hecho aún de sus "reflexiones", cosa que estraño muchisimo al ojiazul.

Llegaron a una esquina del pasillo donde se ingresaba a la torre Gryffindor. Sirius de mala gana despidio a sus amigos, y se fue rumbo a la enfermería a ver a Snape.

Tardó bastante ya que caminaba a pasos lentos, esperanzado que Snape se haya dormido en la espera de él. Cuando entró, sonrío para sus adentros: Snape efectivamente estaba durmiendo.

Estaba en la última hilera de camas a la derecha, apoyado sobre un montón de almohadones. Estaba pálido y rígido, como si estubiera muerto. Y con los ojos cerrados.

Sirius se preguntó como se estaría sintiendo el pelinegro en ese momento. No era lo mismo taparse los ojos por unos momentos que no ver de forma permanente. En esos momentos, viendo a Snape en ese estado, desde que le jugaron la mala pasado sintio remordimientos.

Se acercó más a la cama de forma silenciosa para poder observarlo más detenidamente, en vez de irse de una vez a la Sala Común. Quedo a pocos pasos de él, y lo miró a la cara fijamente.

Era la primera vez que lo veía detalladamente. Observó que su piel no era tan cetrina como le parecia y que no había signos ni evidencias que hubiese tenido granos o pústulas. Su nariz aunque era aguileña, era fina al igual que su mentón. Su pelo negro era graso pero no en exceso, la que contrastaba con la palidez de su piel.

Snape no era hermoso en los términos comunes, pero se podía decir que algo tenía que era intrigante, aunque Sirius no sabía que era.

Lo único que sabía que lo estaba observandolo demasiado para su gusto, y eso no era normal en él. La útima cosa que se le habría cruzado en la cabeza era que le parecia atractivo el Slytherin.

De hecho estaba saliendo con una linda chica de su misma casa llamada Sarah Gellard y para Sirius, era la chica más dulce y hermosa que puede existir. No podía vivir sin ver esa mirada que le transmitía un cariño inmenso y esa risa que lo hacía suspirar.

Mientras estaba pensando cuando podía salir con ella ahora que tenía un estorbo en su vida, Severus se desperto. Se empezó a erguir poco a poco y se desperezo suavemente, estirando un poco los brazos.

Había tenido un sueño muy placentero gracias a un poción para dormir y había resultado. Se sentía como nuevo, un buen descanso era lo que necesitaba. Pero cuando abrío los ojos no podia ver nada. Absulutamente nada. Solo veía rodeado de una inmensa oscuridad.

Sirius se dío cuenta que su estorbo se había despertado y se acercó un poco más a él. Miró los ojos del pelinegro, y vio horrorizado lo que veía. Los antes profundos y inexpresivos ojos negros de Snape ahora eran completamente negros, como dos cavidades sin nada. Parecía un esqueleto que se movia.

Contuvo la respiración por unos instantes ¿Qué diablos había hecho? Solo se acordó que en clases de pociones le había lanzado algo a los ojos, algo bastante malo por la cara de Slughorn cuando vio a Sirius hacerlo.

Flash Back

Tenían clases de Pociones como siempre los jueves con Slytherin. Historicamente las dos casas siempre estuvieron juntos en esa materia. El porque eso nadie sabe.

Los merodeadores se dirigian a las mazmorras bastantes animados, especialmente James y Sirius. James porque Lily se le había acercado sin motivo a hablarle, lo que era un gran avance en la relación de los dos, porque practicamente era nula la participación de Lily en ella. James no sabá que más hacer para llamarle la atención a la pelirroja, y cuando estaba resignado a su suerte, ella se aceco. Bingo.

En cuanto a Sirius no podía ser más feliz. La noche anterior se había escabullido con Sarah a un lugar mucho más intimo, y no le había ido nada mal. Amaba a Sarah con locura desmesurada, pero aún no había dado el paso. Eran novios, si, pero hasta ahí. Se permitían besos, caricias, abrazos… lo demás no. Y eso para las hormonas de Sirius Black, era poco.

Llegaron al aula de pociones y vieron que algunos alumnos que llegaron antes estaban esperando que el profesor abriese la puerta, que al cabo de unos minutos apareció en el umbral. Permitió a los alumnos entrar, mientras se drigia a su escritorio que estaba atirrobado de frascos de pociones.

Por lo que pudo obsevar Sirius, que era poco ya que al instante de que el entrara llegó Sarah, estaba mostrandoselos a alguien. Y ese alguien no era mas que Quejicus, que se encontraba sentado en uno de los escritorios más alejados.

Tomó asiento al lado de James, y se dispuso a escuchar a su profesor. Ese día harían una nueva poción, esta vez mucho más avanzada que las otras.

Tenian una hora para hacerla y la primera pareja que la hiciera correctamente y en el menor tiempo, recibiría 20 puntos cada uno. Los ingredientes y sus cantidades, tanto como hacerla se encontraban en el libro.

Al cabo de unos minutos, todo el mundo se encontraba midiendo o cortando sus ingredientes, además de charlar animadamente. Eso era lo bueno de las clases de pociones, que uno podía hablar mientras trabajaba.

Se escuchaban risas y comentario de todo tipo. Sirius y James se pusieron a hablar con la bella pareja de amigas que tenían atrás. Lily solo sonreía y a veces asentía o negaba mientras escuchaba a James. Sarah y Sirius en cambio solo se daban miradas complices y de vez en cuando el oijiazul le robaba un beso.

Mientras en la otra punta del aula, Severus se encontraba absorto en la poción. Uno de los Slytherins había sido suspendido la semanda pasada, por lo tanto ahora eran impares. Nadie quería hacercarse al bicho raro de pociones y artes oscuras, así que la hacía solo. No era que se sentía solo, adoraba trabajar solo en Pociones, pero era que se sentía un poco excluido por parte de los demás. Nadie más el quería tener alguien para compartir una conversación.

Bufó y miro el aula. Todos contentos y él ahí. Sintió un vacio dentro suyo inmenso. Se le humedecieron los ojos, pero no largo ni una lagrima. No podía perder su fachada fria y calculadora. No ahora, no es ese momento. Fue entonces cuando paso lo peor.

Sirius al ver el lugar que se estaba calmando poco a poco, decidió colaborar con re animarlo nuevamente, además que el profesor se encontraba en el gabinete de ingredientes buscando algo. Y lo mejor era hacerle una jugarreta a Snape. Se acercó un poco más al Slytherin para no errar el hechizo, pero no contó con los reflejos de este, que al ver al Gryffindor con su varita peligrosamente cerca suyo, sacó su varita y lanzó un hechizo más rapido él.

- Levicorpus!-

Al instante Sirius se vio colgando de los tobillos en el aire. Su varita se encontraba en alguna parte del suelo, y lo único que oía era las risas de los demás. James de inmediato se acercó a ayudar, sacando a su amigo de la mala pasada.

Cuando piso tierra, Sirius se volvió furiosamente hacia el Slytherin, que estaba preparado para el próximo ataque. Pero como el pelinegro no sabía donde estaba su varita, agarro uno de los frascos que estaban en el escritorio de Slughorn, que estaba intentando que la clase se calmara porque los chicos estaban eufóricos, animando a Sirius que le hiciera algo realmente malo a Snape. Sacó un poco del contenido del frasco y sin pensarlo dos veces se lo arrojó a Severus a los ojos.

Satisfecho, Sirius se dio vuelta sonriente pero vio a la clase con una cara de horror y a Slughorn gritando, apartandolo de camino mientras se dirigia hacia Snape.

Se dio vuelta para verlo y vio lleno de terror que los ojos de Snape estaban sangrando abundantemente. Empalideció y dio unos pasos más atrás, mientras que Slughorn le decía a un alumno de Slytherin que fuera a buscar a la enfermera.

Luego miró a Sirius, aún sosteniendo a Snape, que gemía, más bien gritaba de dolor, y luego a James, Lupin y Peter.

- Vayan inmediatamente a ver al director- dijo mientras su cara se tornaba roja de furia – ¡DE INMEDIATO! – bramó, mientras que los cuatros cumplían con lo mandado inmediatamente.

Fin del Flash Back

Camino hacia atrás para luego darse la vuelta y alejarse, importandole muy poco lo que haría el director cuando se enterase que no cumplía su deber, cuando choco contra la cama de atrás haciendo un ruido que lo delato.

- ¿Quién esta ahí?- pregunto Snape dirigiendo su mirada hacia donde provenía el ruido. Sirius suspiró y decidió encararlo.

- Soy yo, Sirius-

- ¿Tú? ¿Viniste ha despedirte porque te han expulsado? – Sirius notó un hilo de esperanza en la voz de Snape, pero decidío sacarle cualquier ilusión.

- No, he venido porque me lo ha mandado el profesor – gruño –Y porque de ahora en más yo te cuidare hasta que te recuperes -

- ¿Tu me vas a cuidar? – pregunto en voz alta Snape, sin poder creerlo - ¿No les basto ver el daño que me hiciste? ¡Me vas a terminar matando! -

- No exageres. Y para concluir la charla te vengo comunicando que no estaré contigo las 24 horas del día. Tengo asuntos que atender -

- Si, como cogertela a la estúpida gryffindor con la que sales – murmuró Severus despectivo.

- ¿Qué dijiste?- Sirius se volvió furioso hacia Snape – No te atrevas a decir nada sobre Sarah, porque ahí si te mato -

- Intentalo – lo desafió Snape.

Sirius estaba a punto de tirarse encima de él y estrangularlo, pero apareció la enfermera comunicandole que Snape debía descansar. Sirius se alegró de la noticia y se marcho, pero antes la enfermera le comunico que debía buscar a Severus porque podría retornar normalmente a clases mañana por la mañana.

Eso no le gustó para nada al Gryffindor, que suspiró resignado, y antes de volver a emprender camino a su habitación, puedo ver a Severus sonreirle burlonamente.


Espero que les haya gustado el primer capítulo. Me ha gustado como me quedó, jejeje. En el siguiente podremos ver el primer día de Sirius como cuidador de Snape.

Gracias por leer!

Heit

RR?