JAJAJAJAJAJA, esto es horripitufante! Ya les dí una mega síntesis de toda la historia! Resulta que no se qué demonios pasó, lo mas probable es que esté envirulada mi lap, pero se fue un documento previo sin actualizar de hace no se cuanto tiempo, cuando recién empecé con las ideas. Pero no todo está perdido, faltaba mucho por escribir. Así que borré la historia, pero no se preocupen que guardé celosamente sus reviews adorables. Va a empezar todo de nuevo, así que ahí les va lo que debió ser. Besos miles a todos.
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Hola a todos y todas … Aquí vengo con una nueva historia de mi pareja favorita, que en un principio era una de mis "Explosiones", pero conforme la iba escribiendo me pareció que merecía un tratamiento aparte, así que probaré el de ir subiendo capítulo a capítulo, aunque he de señalar que prefiero las historias completas de un jalón. Espero no tardar mucho cada vez porque ya tengo la historia casi completa. Sería cuestión de afinar y pulir lo que ya está escrito. Respecto a "Explosiones" les informo que sólo falta una más, la cual está casi terminada desde hace mucho tiempo pero que por falta de tiempo y un poco de inspiración no he terminado. Me falta un poquito hilar la trama al final para que quede como quiero. Agradezco a todas las seguidoras de mis historias, Mil y una gracias, y espero que esta les guste también. Y ya saben... toda la idea original es de J.K.R. mi ídola, yo sólamente me hago ilusiones con sus personajes.
Capítulo I
Tengo que saber
Apenas faltaban unas horas para que se los alumnos de Howarts abordaran los carruajes que los llevarían a la estación de King Cross para su retorno a casa por las vacaciones de fin de ciclo. La algarabía reinaba por todas partes, sobre todo en los alumnos de séptimo año. Ellos como todos los demás se encontraban preparando su equipaje, algunos; otros despidiéndose de sus compañeros de otras casas y otros grados, ya que en esta ocasión, no regresarían al colegio.
Pero ese no era el caso de un rubio alto y bien parecido que corría como desesperado por los corredores como buscando algo. En su rostro se notaba un gesto de impaciencia combinado con un poco de enojo. Su concentración era tal que no le permitía darse cuenta que iba levantando montones de protestas airadas a su paso por ir chocando con los estudiantes que iban en sentido contrario al suyo.
- No puedo irme así... Tengo que saber…- murmuraba más para sí que para nadie más.
Hacía sólo un momento, mientras desayunaba, tuvo una repentina iluminación. Y ésta vino de la manera más inesperada posible justo cuando pensaba que todo terminaría con su salida del colegio.
Mientras tomaba su acostumbrado cereal de avena, escuchaba distraídamente a algunas de sus compañeras cotillas que se encontraban enfrascadas en una discusión acerca de quién sería la chica en quien estaría interesado uno de sus compañeros. El tono airado y despreciativo con el que se referían a la probable receptora de las atenciones de Rick Euan, indicaban a las claras que no era una de ellas, una hija de la casa de las serpientes.
- ¡Por la forma en que la describió debe estar refiriéndose a una Gryffindor, estoy segura! – Decía una chica.
- ¿Por qué, que fue lo que dijo? – le preguntó otra.
- Pues dijo algo así como que no era como las chicas de su casa, tan controladas siempre. – contestó con un tono indignado.
- No sé como tomar eso. – Dijo otra.- Si como insulto o halago.
- Pues si fue un halago para la otra, es un insulto para nosotras – concluyó la primera.
- Mhhhh! – Se escuchó el bufido disgustado de alguien. – Pero, a ver. Di que otras cosas más dijo para ver si leyendo entre líneas podemos sacar más información.
En ese momento fue cuando el chico se quedó paralizado, con la cuchara a medio camino de su boca. Leer entre líneas. ¡Eso era! ¿Cómo no lo pensó antes? Se recriminó a sí mismo. Dejó la cuchara en el plato y se levantó para salir rápidamente del comedor y dirigirse a su habitación en las mazmorras.
Dejando atrás todo el jaleo que armó a su alrededor con su carrera, llegó por fin a su cuarto y se dirigió rápidamente a su baúl y empezó a sacar cosas aventándolas descuidadamente sobre su cama hasta que encontró una caja de madera finamente labrada con el emblema de los Malfoy y de ella sacó un montón de hojas de pergamino dobladas cuidadosamente.
Lo mejor era empezar por el principio, se dijo. Así que, con ellas en la mano se tumbó en la cama y empezó a hojearlas y a acomodarlas en orden por fechas. Una vez que las tuvo en orden tomó la que se encontraba primero y se dispuso a leerla pero no pudo evitar que sus pensamientos vagaran hasta aquellos días. Sus primeros días en Howarts. Cuando las cosas no habían sido nada fáciles para él. Sus padres lo habían prevenido y de alguna manera preparado para lo que podía avecinarse Pero, ¿alguna vez podría alguien prepararse completamente para lo malo? Definitivamente no – sonrió con tristeza el chico al pensar en ello. Lanzó un hondo suspiro y acarició el papel con uno de sus dedos.
La primera carta que recibió de esa chica. La misma que durante su estadía en Howarts, le escribió periódicamente y se convirtió en alguien muy importante para él. Algunas cartas eran largas, otras cortas, pero siempre que le llegaban sentía una grata sensación en el pecho. Primero fue de sorpresa al llegar la primera nota. Después, se sintió halagado, intrigado, comprendido, y, con el paso del tiempo llegó a esperar la siguiente nota con resignado anhelo, por la sapiencia de que nunca conocería a su emisora, a pesar de que él sí había intentado que se encontraran.
Recordó cuantas veces dejó flotando en los corredores las palabras "¿Quién eres?" – y nunca tuvo respuesta. Otras más, cuando al terminar los alimentos casi gritó que iba a estar en la torre de astronomía, por si la esquiva chica se animaba a presentarse. Pero nunca lo hizo. Incluso llegó a seguir a las lechuzas que le hacían llegar las cartas, pero siempre eran diferentes, escogidas al azar en la lechucería. Chica lista – esbozó media sonrisa de lado.
Pero bueno, a leer...
Si ya se, es corto. Pero voy a actualizar pronto. Y voy a hacer lo que no creí que fuera a hacer y todo porqueme quedo con la duda. Resulta que son más los que me añaden a favoritos y siguen mis historias que los reviews que me escriben. Y la verdad eso es raro. Así que, mándenme un review please. Es buena la retroalimentación. Saludos again.
