Hola mis queridos lectores, tengo mucho, muchísimo retraso con mis fics, para no variar, yo impuntual, pero bueno poco a poco iré subiendo caps, nuevos shots, y todo lo que pueda abarcar ^^
Una vez que me he arrodillado y disculpado..., buenos días, tardes, noches o madrugadas si lees y escribes a mis horas, aquí os traigo uno de Fairy Tail, serie a la que me enganche por una amiga, aviso antes que nada que será cortita, que contiene LuNa, GaLe y Gruvia.
Disclaimer: Los personajes de ésta trama no me pertenecen, son propiedad de Hiro Mashima, pero la historia es totalmente mía.
En fin.. ¡Disfrutar tanto de leer como yo de escribir!
LAS VENTAJAS DE ENCOGER
-Salamander, vas a morir,_susurro un amenazante Gajeel mientras el humo se dispersaba, pero su voz no sonaba tan amenazante, más bien sonaba infantil y aguda.
-Gajeel, déjamelo a mí,_esta vez era Gray el que hablaba y su enfado era notorio.
-Venid los dos a la vez, no os tengo miedo,_dijo Natsu socarronamente a la vez que avanzaba al encuentro del mago de hielo y el DS del hierro.
Una vez el humo se dispersó, la escena que quedo a la vista hizo que todo, y cuando digo todo es TODO el gremio, se quedase con la boca abierta, pálido y sin saber muy bien cómo actuar, y es que claro, si en medio de una limpieza de pociones, polacos y otros utensilios en mal estado o más que pasados de fecha cierto DS de fuego hiperactivo se aburre y decide molestar a cierto mago escultor y DS de hierro que ayudaban con la limpieza, cosa que él debería estar haciendo, consiguiendo que pócimas, polvos y otras sustancias sin identificar les cayesen a los tres encima, terminando todo en un desastre o una pesadilla.
-Esto tiene que ser una broma,_dijo un adorable Gray de 5 años mientras observaba con atención a los otros dos magos que se encontraban en su misma situación.
-Salamander, en serio, voy a matarte,_dijo un pálido DS de hierro.
-¿Hemos encogido?,_preguntó un desconcertado Natsu antes de ser estrellado contra una pared del gremio cortesía de la unión de puños de Gray y Gajeel.
Después de una recomposición del DS de fuego, los tres ahora pequeños magos estaban reunidos en una habitación con Erza, que al ser de mayor tamaño ahora incluso imponía más, estaba claro que se habían metido en un buen lío.
-Natsu, esta vez te has pasado, pero vosotros dos, ¿no se supone que sois más maduros?,_les empezó a regañar Erza.
-Bueno, ahora mismo no sabemos qué hechizo es el que os ha mandado de vuelta a los 5 años,_comenzó a explicar tranquilamente Mirajane,_pero lo primero es lo primero, poneos algo de ropa de vuestro tamaño,_dijo divertida mientras le entregaba ropa a cada uno,_es lo que he podido encontrar, iré con Lisana a comparar más por lo que pueda durar.
Después de eso la albina se perdió con una diversión en el rostro difícil de olvidar.
-Encima vamos a ser sus conejillos de indias,_se quejó un diminuto Gajeel en comparación con su versión adulta.
-Peor aún, vamos a ser sus muñecos y juguetes,_lo apoyo en sus quejas Gray, el cual se había puesto pálido solo de pensarlo.
-Mira da miedo,_comento Natsu,_pero Erza tampoco se queda atrás,_y con ese último comentario del pelirrosa los tres sintieron una mirada aterradora que los congelo y hizo que un escalofrío recorriera su ahora pequeño cuerpo.
-No puedo culpar a Mirajane, sois bastante monos de pequeños, dan ganas de abrazaros,_comento Scarlet mientras los miraba con dulzura y es que era imposible pasar inadvertida la monería que tenía delante.
-Mira y Lisana han salido a comprar algo de ropa,_dijo Lucy que entraba junto con Juvia y Levy a comprobar el estado de supervivencia de sus ahora pequeños y adorables chicos preferidos,_¿cómo van las cosas por aquí?
Los tres pasaron a esconderse detrás de ellas, al notar el aura extraña qué desprendía Erza las tres chicas lo entendieron enseguida.
-Bueno ya que estáis aquí os pediré el favor,_dijo Scarlet con tono solemne, ese que usaba para ordenar cosas y sus ordenes no podían ser negadas,_como ahora mismo no son más que unos mocosos alguien tiene que cuidarlos, así que no nos queda otra, Lucy te confío a Natsu, Juvia tú te encargarás de Gray y Levy tú de Gajeel_,tras pronunciar esas palabras las quejas de los tres chicos no tardaron en escucharse.
-Yo puedo cuidarme solo,_gritaba Natsu.
-Yo también,_se le unió Gray.
-Yo tampoco necesito niñera,_esta vez se quejó el DS de hierro.
-Os explicaré la situación,_dijo con una macabra sonrisa Erza que consiguió que los tres volvieran a la seguridad de las espaldas de las tres chicas,_esta semana había un concurso de tartas de fresa, yo iba a ser la jueza, pero como no queda ningún mago en el gremio, el maestro me ha encargado la misión de encontrar una solución para vosotros, así que me quedaré sin tartas ni concurso, vais a ser buenos niños y hacerle caso a vuestra tía Erza, ¿de acuerdo?,_les pregunto la maga pelirroja a lo que los tres asintieron.
Las chicas los dejaron cambiarse tranquilamente de ropa, mientras planeaban el cuidado de los tres ahora niños.
-Esto va a ser estresante, un Natsu más pequeño e hiperactivo,_comenzó a quejarse Lucy.
-Y que lo digas, imagínate a Gajeel, con lo cabezota que es, va a ser difícil de manejar,_dijo Levy mientras se dejaba resbalar por la pared.
-Juvia cree que deberían de animarse, ahora son más monos que antes, aunque el más mono es mi Gray,_comentó con estrellas en los ojos, desde luego Juvia estaba en su pompa.
-En eso tiene razón, Natsu es muy mono de pequeño,_dijo Lucy un poco sonrojada, lo cual Levy captó al instante pues ya sabia de la atracción que sentía la rubia por él pelirrosa.
-¿En que piensas, Lu?,_preguntó con inocencia.
-En lo mono que se ve Gajeel también,_contraatacó la rubia sabiendo la debilidad de la maga de escritura sólida por el DS de hierro.
-Si, le queda muy bien el pelo corto,_dijo para taparse la boca sonrojada.
Después ambas estallaron en risas, al poco tiempo las puertas de la habitación se abrieron, dejando ver a los tres magos y su ahora reducido tamaño.
-Como es tarde nos iremos a casa de Juvia, ¡solo estarán Juvia y Gray!,_grito la maga de agua con emoción mientras arrastraba a un pequeño y asustado Gray.
-Juvia tiene razón, lo mejor será ir a casa y preparar algo de cena,_la apoyo Lucy con una gota en la cabeza,_vamos Natsu.
-Venga Gajeel, tú también,_le ordenó Levy a lo que obedeció a regañadientes al igual que Natsu.
Lucy/Natsu
-Deja de refunfuñar, la culpa ha sido tuya por no quedarte quieto,_le regañó Lucy que se tuvo que dar la vuelta y terminar de llevarlo a su casa a rastras, algo nada habitual, ya que el pelirrosa disfrutaba ir a la casa que la rubia tenía alquilada.
-Es que..., Lucy, echo de menos a Igneel, más que antes, es como si me hubieran separado de él,_reconoció un cabizbajo Natsu mientras unas pequeñas lágrimas asomaban por sus ojos esmeralda.
-Quizás es porque al tener el cuerpo de un niño recuerdas más las emociones que tenías a esa edad,_empezó con la teoría la maga estelar,_mañana les preguntaremos a Gajeel y a Gray si también se sienten así, esa información le puede ser útil a Erza.
-Está bien,_dijo el DS de fuego ya recuperado y sonriente,_Lucy, ¿dónde está Happy?
-Está con Lily y con Charle, han acompañado a Wendy a ir a ver a Porlyusica, volverá en un rato,_le explicó mientras lo miraba con ternura.
Continuaron el camino hasta llegar al apartamento de Lucy en silencio, el mago de fuego seguía aferrado a la mano de la rubia hasta que entraron dentro de su departamento, una vez allí se acomodó en el sillón al que se subió de un salto.
-Natsu, ¿qué te apetece cenar?,_dijo Lucy divertida ante la imagen de un pelirrosa tranquilo, al ser un niño y haber estado todo el día dando guerra hasta el incidente, era normal que estuviera cansado.
-¿Vas a cocinar tú?,_preguntó ladeando la cabeza.
-Pues claro,_respondió la rubia con cierta molestia.
-Podíamos haber comido en el gremio, seguro que nos envenenas, ¿por qué no llamas a Virgo o algún espíritu estelar?
-¿Me llamaba, princesa?,_Virgo hizo acto de aparición con su típico atuendo de criada y cadenas.
-¡Claro que no te he llamado!,_exclamo Lucy furiosa, ella era capaz de cocinar.
-Lo siento, ¿desea castigarme, princesa?,_pregunto una dubitativa Virgo mientras le ofrecía a la maga celestial varías opciones para su castigo.
-¡Que no, Virgo!, regresa, puedo ocuparme sola de esto, de verdad,_la intentaba convencer la rubia.
-Como desees, princesa,_respondió el espíritu antes de volver a su mundo.
Mientras ella había estado entretenida con la aparición de Virgo, el pequeño Dragneel se había quedado profundamente dormido, lo observó y sonrío, debía de estar más cansado de lo que imaginaba, el Natsu adulto tenía más aguante que el que ahora tenía que cuidar, cogió una manta y se la acomodo, después la maga estelar se dirigió a la cocina para preparar unos sándwiches para la cena.
Juvia/Gray
-Juvia cuidará a Gray, no tiene que preocuparse de nada,_dijo la peliazul mientras arrastraba a un muy sonrojado pelinegro de 5 años.
-No es necesario que me lleves así,_se quejó el mago de hielo mientras los ojos le habían espirales por el vaivén.
-Si es necesario que Juvia cuide de Gray, ahora Gray está indefenso, por eso Juvia tiene que cuidarlo,_dijo con una sonrisa mientras seguía arrastrándolo.
Gray no tuvo más que aceptarlo, era cierto, su ahora diminuto cuerpo no soportaría muchos de los ataques mágicos que conoce, los cuales se le descontrolarían con facilidad en su ahora poco resistente cuerpo.
-Ya hemos llegado Gray, ahora Juvia cocinara para ti y te preparará el baño,_sonrió la maga de agua, el moreno se fijo bien hasta que su vista respondió, no podía ser…, Fairy Hills.
-¡¿QUIERES QUE ERZA O MIRA ME MATEN?!,_saltó el moreno mientras un escalofrío le recorrió el cuerpo, si alguna de ellas se enteraba sería sometido a distintas torturas a cada cual peor, es cierto que tenía el cuerpo de un niño, pero seguía siendo un hombre.
-Pero si Gray ahora es un niño adorable,_contestó Juvia como si nada, mientras lo estrujaba como a un peluche.
-Mejor vamos a mi casa,_propuso Gray en un intento de evitar su muerte por asfixia.
-A-a-a la-a ca-sa de Gray,_tartamuedeó la ojiazul, y así fue como entro en un trance amoroso en que Gray y ella eran los protagonistas, ya que nunca había ido a su casa y realmente le encantaría saber cómo era.
-Oye si no quieres, solo...,_iba a seguir hablando pero Juvia lo arrastró, una cosa es que nunca hubiese estado dentro, otra que no conociera su dirección.
-Juvia hará feliz a Gray,_decía muy segura la peliazul con estrellitas en los ojos,_por eso Gray no tiene que preocuparse de nada,_dijo con una sonrisa mientras esquivaba a gente a gran velocidad seguida de un pequeño mago de hielo que ondeaba como una bandera y comenzaba a tener una sensación de mareo parecida a la de los DS.
-¿Cómo sabes dande vivo?,_preguntó Gray algo dubitativo mientras creaba una copia de las llaves de su casa con hielo.
-Juvia tiene que saber todo de Gray para ser una buena esposa,_dijo la maga de agua con confianza mientras apretaba los dos puños y sus orbes azules emitían fuego.
-Como sea,_dijo Gray quitándole importancia,_pasa Juvia, como si estuvieras en tu casa,_dijo en un susurro, que la peliazul escuchó perfectamente.
Juvia entró y trago saliva, la verdad era que Gray era más ordenado de lo que había imaginado, si no tenía en cuenta alguna que otra prenda de ropa que estaba regada por el suelo, pero debido a la manía del mago por desnudarse, no le extrañó en lo absoluto, el pequeño apartamento era muy acogedor y tenía alguna que otra marca de fuego seguramente en alguna discusión con Natsu, todos sabían lo bien que se llevaban en el fondo, la estancia y muebles de madera y lo que más resaltaba de la habitación era la chimenea y el sofá azul oscuro que se encontraba en frente adornado con un par de cojines crema.
-La cocina está ahí,_dijo el moreno sacándola de su ensimismamiento y señalando una puerta que ya había sufrido varias reparaciones,_ahí el baño,_dijo señalando otra puerta,_y la puerta que tiene un escalón es la de mi cuarto, tú dormirás ahí y yo en el sofá, ¿vale?,_Juvia asintió mientras los colores se le subían, era un sueño, iba a dormir en la habitación de su querido Gray.
-Juvia hará la cena, Gray esperará en el sofá, será un momento,_dijo haciendo una graciosa reverencia y perdiéndose en la cocina, el mago de hielo lo dejó estar y obedeció acurrucándose en el sofá y encendiendo la tele lácrima que se encontraba sobre la chimenea.
Levy/Gajeel
-¿Vas a ir de morros todo el camino?,_pregunto desesperada la pequeña maga.
-¡¿Como quieres que este?!,_respondió el DS de hierro con un humor de los mil demonios.
-Oye, la culpa no es mía,_dijo Levy mientras se agachaba un poco para alcanzar su estatura y no pudo evitar reírse.
-¿Ahora que te pasa?,_demandó el ojirojo mientras un leve sonrojo se apoderaba de sus mejillas, lo había preguntado pero sabía perfectamente la respuesta.
-Nada, nada,_dijo la maga de escritura sólida con una sonrisa,_venga vamos ya estamos cerca de mi casa.
-Oye enana,_la llamó y ella lo miró desde arriba con cierta burla, iba a replicar pero ahora mismo le venía bien que ella estuviera de buen humor,_no se te ocurrirá llevarme a Fairy Hills, no querrás que esas dos taradas me maten.
-Ya no vivo en Fairy Hills, me mudé a un apartamento,_dijo la peliazul con una sonrisa.
-¿Y eso?,_pregunto el algo impresionado, sabía que a ella le encantaba vivir con todas las chicas en ese lugar, así que tenía que haber alguna razón de peso para que lo abandonase.
-No me cabían mis libros,_dijo en voz baja algo sonrojada provocando que el DS se riera.
-Ya sabia yo que tenías que tener una buena razón, ¿tantos libros necesitas?,_preguntó curioso el ojirojo que no dejaba de mirarla desde abajo.
-Pues claro que sí,_dijo ella con seguridad,_tengo muchas colecciones largas, no puedo dejarlas sin completar, además teniéndolos conmigo puedo leerlos siempre que quiera,_dijo con una sonrisa mientras volvía a girar por otra calle.
-No te agobia ver tanta letra junta, enana,_preguntó dubitativo y Levy aunque se extrañó un poco de que estuviera tan hablador negó con la cabeza y sonrió sacando las llaves e indicándole con la mirada que al fin habían llegado.
-Bueno, bienvenido a mi casa Gajeel,_dijo la pequeña McGarden mientras le dejaba pasar.
-Esto es un desastre,_murmuró el moreno, y era cierto, había libros aquí y allá, en cajas o apilados en la mesa de la cocina o del salón, piezas de madera y tornillos bien ordenados en disposición de ser montados por alguien y así formar otra librería de las al menos cuatro más que la maga de escritura sólida necesitaría para acaparar tantas obras maestras.
-Aún estoy organizándolo todo, por eso está algo desordenado, entre misiones y ayudar a Lucy con su novela no he podido hacer nada,_dijo con una gota en la cabeza Levy,_bueno, ¿qué te apetece de comer?, no se me da muy bien cocinar, así que no te esperes gran cosa,_dijo con una triste sonrisa, en realidad le habría encantado poder haberle ofrecido una cena en condiciones pero apenas había podido practicar algunas recetas de sus libros de cocina, por suerte, tenía la despensa llena.
-Mejor cocino yo, ya que me vas a "cuidar", al menos hago algo,_se ofreció el ojirojo, necesitaba distraerse, no sabía porque pero el recuerdo de Metalicana estaba mucho más presente y le dolía mucho más que antes, prefería distraerse a llorar como el crío que ahora parecía.
-No es necesario que te molestes,_dijo Levy en un intento inútil.
-No puedo montar eso con este cuerpo así que cocinaré,_dijo refiriéndose a las estanterías consiguiendo que la pequeña maga se sonrojase.
-Bueno al menos, deja que te ayude, ¿vale?
-Esta bien,_accedió el DS de hierro,_¿qué te apetece?,_preguntó con curiosidad.
-No sé, ¿qué tal una sopa?,_le preguntó con una sonrisa a lo que él asintió mientras disimulaba un pequeño sonrojo.
Después de pedir a Levy todos los ingredientes que necesitaba se subió en una silla y empezó a cortarlos a gran velocidad ante la atenta mirada de Levy.
Y bien, ¿qué os pareció?, comentario, review, cualquier cosa o fallo, avisadme por favor, que esto lo hago a deshoras T.T
Espero que os haya gustado, os haya sacado una sonrisa y hayáis pasado un buen rato.
GRACIAS POR LEER! n.n
