Título: Se mi musa
Emparejamientos: AkaBoku / KurooAka / KurooKen / AkaKen.
Sinopsis: Un grupo de amigos se reencuentran luego de años sin tener contacto entre ellos. Lo que no esperan es que esto conlleva desastrosos acontecimientos para ellos y alrededores.
Autor: T'rissAvin
Disclamer: HQ! Los personajes no me pertenecen, son de Haruichi Furudate, yo sólo tuve la idea(?)
NA: Es mi primer fanfic publicado. Ya había escrito uno años atrás pero quedó en el olvido, realmente espero que este con "se mi musa" no ocurra lo mismo.
Antes de invitarlos a leer, quiero agradecer a Avi por ayudarme en las correcciones. A Marie (Miffmelon) por ayudarme con el nombre para la banda y a Yaritza por leer la primera prueba de este fic. Gracias a las tres 3
Ahora, sin más, espero que les guste este primer capitulo.
Capitulo I
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Nunca estaba realmente lleno el lugar pero tampoco era para decir que la clientela era mala, podían tener alrededor de treinta minutos en los cuales no había gente nueva pidiendo algo del menú ya sea tomar un café o una cerveza fría. Sin embargo, todo eso era los días de semana, los viernes por la noche, y sábados y domingos se llenaba de público para ir a escuchar a "Amphetamine" que siendo una banda integrada por cinco chicos no hace más de un año y medio les estaba yendo bastante bien. Tocaban en diferentes sitios y así lograr esparcir aún más su nombre y música tocando también algunos cover's de bandas famosas y algunas no tanto pero que sus canciones trascienden en el tiempo pese a no saberse sus autores.
El bar tendía a ser más ruidoso, chistes varios se podían oír, el aire era un poco cargado por el humo de los cigarrillos quemados por consumidores habituales de aquellas varillas de tabaco y nicotina.
Sobre el escenario, que no era muy alto pero lo suficiente para que la banda se pudiese verse bien, estaban los instrumentos ya instalados y listos para ser tocados por cada miembro respectivamente. Los cinco chicos subieron al escenario siendo recibidos por aplausos del público, cada uno tomó su arma musical pero antes de dar comienzo el líder de la banda y segundo guitarrista se acercó al micrófono para dar gracias por el recibimiento y esperando que las siguientes canciones fuesen de su total agrado. Los aplausos volvieron a hacerse sentir en el bar mientras el segundo guitarrista dejaba libre el micrófono al vocalista de cabellos negros y rebeldes. Comenzaron con un cover sencillo de una canción conocida, "Whiskey in the jar" de Thin Lizzi y así dar rienda suelta a más canciones.
De pronto tuvo una aparición ante sus ojos, aquella delgada figura había captado su total atención, debía lograr llamar su atención con lo mejor que sabía hacer, destacar en el escenario, después de todo, es la guitarra principal y así como muchas muchachas corean su nombre ¿por qué él sería la excepción? Como fuese, brillaría como nunca antes.
Mientras Kuroo se encargaba de dar vida a las letras de las canciones, Bokuto Koutarou demostraba su gran talento con la guitarra. Sus dedos se movían con una soltura grácil dando una imagen de que tocar guitarra es la cosa más fácil del mundo.
Tocaron tres canciones propias y para finalizar un tributo a Led Zeppelin con Starway to heaven. Al finalizar un mar de vítores, unas que otras zapateadas contra el suelo y golpes sobre las mesas, inundaron por completo el pequeño bar.
— ¡Bro! ¡Estuviste increíble! ¿Viste cuántas gatitas tenían los ojos sobre ti? —una sonrisa torcida se dibujaba en los delgados labios del vocalista de la banda, Tetsurou Kuroo.
El pelinegro vestía unos pantalones negros acompañado de una playera roja y bototos negros, sabía muy bien que su amigo vio a alguien entre el público que atrajo su total atención pero para su mala fortuna lo logró identificar a la suertuda… o suertudo.
—Lo sé, Bro ¡Estuve genial! ¡Hey, hey, hey! Mientras más tiempo logremos estar así ¡Más rápido podremos ser famosos! —enérgicamente Bokuto alzó su mano que, aun sostenía su guitarra con ella. No dejaba de moverla arriba y abajo, como si de un trofeo se tratara —Incluso podremos viajar por todo Japón. O mejor aún ¡Por todo el mundo! —esto sólo hizo que su mejor amigo se uniese a sus gritos de felicidad antes tal victoria.
Llevaban un mes tocando en diferentes bares cada semana y este era la cuarta semana y, así como en los demás lugares, han logrado tener buena acogida con el público, causando que el dueño pida que estén por más tiempo tocando en el lugar.
— ¡Tranquilízate, Bokuto! ¡O nos echaran nuevamente por hacer tanto escándalo! —Akinori Konoha, el baterista, siempre estaba haciendo lo posible por mantener a raya las acciones del primer guitarrista que, pese a los buenos resultados que han tenido, Koutarou ocasiona que les reten por el comportamiento de este o los echan del lugar —Mejor vayamos a tomar algo a la barra. Tengo mucha sed —mientras guardaba sus baquetas en su bolso que mantenía tras de él al momento de tocar, dio una mirada de advertencia al dúo que lo miraba con una sonrisa, para luego acercarse a pedir una cerveza.
—Ahora que estamos solos. Escúpelo. Sé que viste algo o, mejor dicho, alguien entre el público que te interesó —como siempre el de cabellos alborotados simplemente iba al grano. Estaba lo suficientemente interesado en saber quién sería aquella persona.
—Fue como una aparición. Levanté la mirada al público y lo vi. Fue por unos segundos antes de que se perdiese entre la gente. —Dejó su guitarra roja carmesí con franjas negras como las de un tigre que la cruzaban dentro de su estuche. Era tan importante como su banda y su vida. Puede que hasta más importante que su vida.
— ¿Recuerdas cómo era? Eso ayudaría a que pudiésemos buscarle —dejó su micrófono en su lugar mientras escuchaba al de cabellos bicolor.
—Más o menos. Fue muy rápido todo… ¡Ah! —rascó su cabeza en un movimiento brusco y casi desesperado. Debía calmarse antes de que perdiera la compostura y saliese a buscar a aquella persona. Kuroo le indicó con su pulgar para que fuesen pronto con los demás a la barra y así ellos podrían conversar más tranquilos.
Los cinco miembros compartían en la barra del bar, bromas iban y venían de un lado a otras, bromas sencillas como de doble sentido. Su bajista era el único que no solía compartir de ese modo con ellos y es que Kenma siempre prefería mantener su atención en la pantalla de su consola portátil mientras jugaba a algún juego.
Ocasionalmente, algunas personas se les acercaban a pedir fotos con ellos como también algunas personas que ya los habían oído en otros lugares, les pedían un autógrafo. Esto sólo aumentaba el ego –ya bastante grande- de Bokuto. Pero a decir verdad, el más solicitado siempre era Kuroo lo que causaba que Konoha siempre le reclamara un tanto celoso, Yaku acompañaba en sus quejas a Konoha, aunque Yaku no exageraba tanto como el baterista.
Pasaron dos horas entre risas, más quejas de Konoha por la insistencia de muchas chicas de querer sacarse fotos con Kuroo o Bokuto. En ello, Koutarou se levantó de su asiento para dirigirse al baño, desde la mañana que no iba y ahora le urgía. Una vez terminó de hacer lo suyo, salió de uno de los cubículos para dirigirse a los lavabos y lavar sus manos, por el rabillo de su ojo izquierdo lo vio. En todo este tiempo en que había estado compartiendo con sus amigos, no había visto a aquella figura cautivadora de entre el público. Y a decir verdad, de más cerca mejoraba aún más. A un metro de distancia estaba el chico.
Se giró para verle mejor y, por el reflejo en el espejo que tenían enfrente, Bokuto pudo ver que el contrario tenía sus ojos enrojecidos e hinchados, claramente llevaba llorando un buen rato allí. Solo.
— Hey ¿Estás bien? — *Imbécil, claro que no lo está ¿no ves que está llorando?* pensó luego de escucharse — ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte? —No se atrevía a acercarse pese a querer hacerlo con todo su cuerpo. Lo miraba con curiosidad, deseaba saber qué fue lo que causó este estado en él. Aun que, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo hasta que vio los ojos color cian oscuros del chico, causando un contraste armonioso entre su cabello azabache y piel blanca.
Su mano derecha estaba posada con suavidad sobre la mejilla izquierda del pelinegro, mover su cuerpo ahora, que era consciente de lo que ya había hecho por impulso, era tarea difícil. El rostro del contrario intentaba tener un gesto tranquilo e imperturbable, sin embargo, sus ojos, esos bellos ojos almendrados demostraban una tormenta descomunal que estaba ocasionando estragos en su interior.
El pelinegro se le quedó mirando detenidamente, -para Bokuto fue eterno, perdiéndose entre sus ojos- miró hacía un lado tragando con dificultan el nudo que luchaba por mantenerse firme en su garganta. Abrió la boca para decir algo, en vez de eso, sólo consiguió que un hilillo inaudible saliese por su boca. Sin esperar un permiso, sus lágrimas brotaron y cayendo por sus mejillas el pelinegro comenzó a llorar desconsoladamente, frente a un total extraño que lo miraba con lástima. Que frustrante.
Al ver esto Bokuto se asustó pensando que había hecho algo mal, pero notó un poco de presión sobre su brazo derecho, dirigió la mirada a aquella extremidad y vio cómo el contrario se aferraba con fuerza a la manga de su sudadera. Comprendió que no era el causante de que llorase ahora, sino que él estaba dejándose llevar por él, un extraño. Pasó sus brazos rodeando los hombros del chico apretándolo con gesto protector.
No tiene claro cuánto tiempo estuvieron en aquella posición, sólo podía pensar en lo suave de su cabello. Le hacía querer posar su rostro en él y dormir. Diablos, ciertamente este chico captó su atención cuando lo vio entre la gente allá afuera, pero ahora, ahora lo quería sólo para él.
Bien, esto es muy egoísta de su parte pero ¡Demonios! Tiene que apelar a toda su fuerza de voluntad para no volver a hacer algo impulsivo como hace unos minutos –u horas, no sabe- atrás.
Respiró hondo y soltó suavemente mientras su aliento chocaba suave y liso contra los cabellos desordenados del contrario. Ahora su mente recordó que lo tenía entre sus brazos, sintiendo como se contraían sus músculos en cada sollozo ahogado. Luego de unos minutos, el pelinegro fue ralentizando su respiración, ahora sólo se oía el sorber de mocos.
Para desgracia de Bokuto, el pelinegro rompió el abrazo que los mantenía unidos para poder secar restos de lágrimas y limpiar su nariz, de vez en cuando tenía la apariencia de que volvería a romperse a llorar por el temblor aún visible en sus hombros. Tomó aire para así calmarse mejor y aliviar un poco el dolor en su pecho, llevó su mano derecha al puente de su nariz, apretándola como si el dolor de cabeza pasara a una jaqueca.
Más calmado y aliviado, luego de soltar todo aquel peso de plomo que sentía oprimir su pecho —Gracias —bufó mentalmente al darse cuenta que su "gracias" salió seco. No quería ser mal interpretado como suele ocurrirle a menudo. Miró al de cabello erizado bicolor y no podía menos que estar sorprendido al ver la expresión del chico. Le sonreía, una sonrisa de oreja a oreja y si pudiese, quizás agrandaría aún más la sonrisa. Podía ver que le brillaban sus ojos, inyectados de felicidad pura. Ver esa expresión lo dejó tranquilo.
—¡Me alegro que ya te encuentres mejor! —sólo le dio las gracias ¿por qué piensa que está "mejor"? —Por cierto, mi nombre es Bokuto Koutarou —aun no borraba esa centelleante mirada.
—Akaashi Keiji —se aclaró la garganta antes de contestar pues aún la siente pesada, incluso adolorida. Keiji no quería ser descortés con el contrario pero la mirada de Bokuto lo seguía a cada movimiento que él hacía por mínimo que fuese, una mirada penetrante que le hacía sentir un tanto incómodo. Deseaba pedirle que no hiciese eso pero ¿cómo hacerlo sin que se mal interprete? Cerró sus ojos y dejó salir un suspiro de rendición cuando segundos después algo lo detuvo.
Sintió un ligero peso sobre sus labios a la vez que los sentía húmedos, abrió de par en par sus ojos encontrando el rostro de Bokuto sobre el suyo, cayendo en la cuenta. El maldito se había lanzado a besarlo de forma descarada. Inmóvil por el shock del momento, se percató de que el contrario lo empujaba con su cuerpo contra la puerta del baño habiéndolo tomado por los hombros y así profundizar el beso. O intentarlo.
Akaashi no tenía claro si con empujarlo bastaría, sin embargo, antes de que pudiese siquiera mover sus manos, el oji-ambar exigía paso para su lengua dentro de su boca. Eso sí que no se lo dejaría pasar.
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—Oi, Konoha, no te emborraches o te dejaremos en la calle —lamentablemente el baterista podía perder la noción de lo que bebía con mucha facilidad
—No molestes, Kuroo —hipa — ¿P-por qué no vas a buscar a Bokuto? —con gran dificultad armó aquella frase con una lengua adormecida por el exceso de alcohol bebido. Luego dejó caer su cabeza de golpe contra la barra, Yaku se encargaba de ver que siguiera vivo.
—Kuroo, ve a ver si ese tonto está bien. Lleva mucho tiempo allá
No haría esperar por más tiempo para que el más bajo tuviese la oportunidad de regañarle, de por sí, ya podía estar un poco irritado por el actuar de Konoha.
Se dirigió en dirección a los baños y una vez frente a la puerta, el peli-negro acercó su mano derecha para abrir esta pero antes de poder realizar dicha acción, un chico de cabello azabache salió de prisa chocando con su hombro izquierdo. Iba a hacer un comentario de protesta, sin embargo, el contrario tiempo no le dio tiempo cuando ya había abierto la boca, quedando con las palabras en su lugar. Chasqueó la lengua con un tanto de molestia mientras entraba al lugar, la puerta no abrió a tope completo sino que chocó con algo impidiendo que se abriera. Kuroo hizo entrar su cuerpo lo que más pudo para ver qué era aquello que estorbaba. Grande fue su sorpresa al ver a Bokuto sentado en el suelo con una mano en una de sus mejillas que pese a estar cubierta se podía entre ver cómo a cada segundo se inflamaba y tornaba más roja.
El más bajo no se movía, no sabía si era por el dolor o qué pero su mirada estaba perdida.
—Hey, Bro ¿Qué ocurrió? —arrodillándose para así quedar a la altura de Bokuto, Kuroo lo miraba preocupado.
No hubo respuesta.
—Bro —volvió a llamar Kuroo. Nuevamente no hubo respuesta
— ¡Maldito lechuzaretrasada, responde! —la voz de Kuroo sonó con un toque de molestia debido a que su paciencia comenzaba a agotarse al no haber cooperación por parte del contrario.
-Bro, Era Akaashi ...
-¿Akaashi?
No volvió a preguntar nada más, sería perder tiempo cuando podía estar curando aquella inflamación en la mejilla izquierda de Bokuto. Pasó el brazo derecho por sobre sus hombros así cargando a Bokuto que al parecer se negaba a caminar incluso "Maldito ¿Tan fuerte fue el golpe que te dieron que te sacudieron el cerebro?" Maldecía mentalmente el más alto mientras llevaba a rastras al peli-bicolor fuera de los baños.
Con Konoha y Bokuto en calidad e bulto, el grupo optó por tomar sus cosas e irse del lugar. Optaron por no decir nada al dueño respecto a lo sucedido con Bokuto puesto que podría traerles problemas por ocasionar una pelea en los baños, poniendo en riesgo que no fuesen invitados nuevamente al bar.
Una vez todo fue subido a la van de Yaku, el de cabello castaño claro puso en marcha la máquina dejando a cada uno en su respectivo hogar, Kuroo y Bokuto eran los únicos que vivían juntos por lo que siempre los dejaba para el final.
Luego de una severa advertencia por el conductor, este se marchó mientras les dedicaba una mirada mortífera. Ya fuera del campo visual del chico, Tetsurou golpeo la cabeza con un puño a Bokuto.
—¡Ouch! —llevando ambas manos a la zona dañada —¡Hey, estoy herido! —
—Sí, pero del cerebro y eso es de nacimiento —Kuroo estaba molesto con el otro. Habían intentado hablar el tema en la van, pero con lo pasado en copas que iba Konoha la situación se volvió un poco difícil de tratar, el rubio ceniza no dejaba de cantar Loba de Shakira o Livin la vida loca de Ricky Martin. El chico cantaba desafinado, pero con sentimiento.
—¡Más vale que ahora me cuentes lo que pasó! —Gritó Kuroo en lo que abría la puerta del apartamento donde ambos vivían.
El lugar era acogedor, por decir algo. Ninguno se caracterizaba por ser realmente ordenado de en dónde dejaban sus cosas e incluso ropas, contaban con un simple living comedor para seis personas en total, algunos cuadros con paisajes y fotos del grupo adornaban colgando de las paredes blancas del lugar. La cocina era un desastre. Kuroo no tenía problemas para cocinar, es más, se le daba bastante bien, el problema era Bokuto que él hacía lo posible por aprender pero siempre lograba crear un desastre con cosas tan sencillas, que para él, era como intentar entender una teoría de Steven Hawking.
Así fue como ambos se dejaron caer pesado en el sillón de cuero mientras Kuroo incitaba a hablar a su compañero que había ideo en busca de una bolsa de hielo a la cocina y algún medicamento que no estuviese caducado por ahí para aliviar un tanto el dolor.
Cuando Bokuto terminó de relatar todo, aun cuando quería omitir algunas partes, era descubierto por el peli-negro siendo amenazado con la constante reducción de carne en su comida. Al final, Bokuto optó por contar todo sin omitir detalles.
Silencio.
—…tú eres imbécil o… No, no respondas —suspiró exasperado mientras procesaba lo ocurrido, su mano hizo un recorrido desde su frente a su mentón.
—¡Bro! Sólo fue un impulso… —intentaba defender su anterior actuar.
—Ahora no podrás ni volver a verle, grandísimo idiota. —Dejó caer su cuerpo mirando al televisor que se mantenía en silenció donde mostraban un comercial de dentífrico.
Así estuvieron un buen rato, ninguno decía palabra alguna, Bokuto por su parte, jugaba con sus dedos y de vez en cuando desviaba la mirada que sostenía en sus manos para mirar por el rabillo de su ojo a su compañero. Una vez más, Y otra. Y otra.
—¡Tengo una idea! —Tetsurou se sobresaltó por el repentino grito mas no dijo nada esperando a que Bokuto siguiera hablando.
—Podemos buscar su número de celular con Kenma
—¿Kenma? ¿Qué tiene que ver el pudín aquí? —preguntó curioso antes de caer en cuenta mientras una sonrisa felina se esbozaba en sus labios.
Al siguiente día, Kozume fue convocado con la promesa de que ambos le regalarían un juego nuevo, el de cabello teñido debía admitir que la idea no era mala, pero, viniendo de la cabeza de Bokuto, era alucinante.
Pasó una hora en la que Kenma tecleaba en su portátil con un Bokuto impaciente caminando de un lado a otro, algunas veces se detenía para acercarse al más bajo y echar un vistazo a lo que hacía para después reanudar su caminata ansiosa.
—Listo.
— ¿Ya has terminado? ¿Tienes su número? —Preguntó con los orbes abiertos de tal modo que podrían salirse de sus cuencas
—Sí… ten —el chico hacía todo lo posible por no hacer contacto visual con el impaciente que tenía casi encima suyo haciendo entrega de un papel con el número solicitado.
-¡HEY HEY HEY!
—Ahora que tienes el número ¿Qué piensas decirle? —miraba divertido Kuroo la escena.
—No lo sé —marcó el número en su celular y sin más demora, pulsó a llamar.
Sonaron cinco tonos antes de que una voz tranquila, casi molesta se escuchara del otro lado de la línea.
-¡AGASHEEE!
Llamada finalizada.
Kuroo explotó en carcajadas mientras afirmaba su estómago como evitando que este saliera de un momento a otro y Kenma, él se había apartado intentando disimular una risa.
—Deja, lo voy a intentar —Aun riendo por lo sucedido Kuroo le quitó el móvil a Bokuto y volvió a marcar el número de Akaashi. Esta vez fueron tres tonos antes de descolgar la llamada. Silencio.
—Hey, Habla Kuroo Tetsurou y quería… No, Bokuto no volverá a gritar… ¿Que cómo? Pues conocemos a al-¡Hey! ¡No cuel-Argh! Colgó… —miró la pantalla oscurecida con el ceño fruncido.
Ahora era el turno de Kenma de reírse.
—Inténtalo tú si te parece divertido —le acercó el móvil a Kenma.
—No quiero.
—No te pregunté.
—No me interesa hablar con él.
—Serán dos juegos si llamas.
—¿Aló? —Kuroo debió reprimir una carcajada a la rápida acción del menor, sin embargo, su gesto fue cambiando a una de asombro a medida oía parte de la conversación que se mantenía. Al terminar la llamada tanto Kuroo como Bokuto le estaban observando atónitos, casi se les podía ver caer la mandíbula del asombro.
—Acepta reunirse con ustedes mañana a las 6 pm en el centro. —
Gracias por leer!
Espero les haya gustado.
La historia se me ocurrió luego de leer que no hay muchos fics en los que Akaashi sea seme, por otra parte, me gusta este tipo de música y me imaginé a los chicos en una banda... Me parece una imagen de lo más genial
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Canciones:
Thin Lizzy "whisky en el frasco" watch? V = wyQ-tScuzwM?
Led Zeppelin "Escalera al cielo" watch? V = oW_7XBrDBAA
