Autoras:
M.V.F y J.A.C.P
.Prefacio.
Todo empezó cuando menos me lo esperaba. La oscuridad me rodeaba.
Estoy sola en este mundo. Solo pensaba eso, que estaba sola en el mundo, pero no era a si, había gente que me rodeaba, que me quería como nunca me quiso alguien alguna vez.
Tal vez era eso, que nadie me quería hasta este momento, hasta que sus ojos se encontraron con los míos.
No lo sabía, no sabía lo que sentía en ese momento tan extraño para mí como para él. Era como si lo conociera de mucho antes, pero claro todo eso paso cuando me di cuenta de lo desastrosa que era mi vida en el lugar donde me había criado hasta que conocí otra dimensión donde todo era posible, aunque todo tenía un límite…
Corría tan desesperadamente que no savia hacia donde me dirigía, el sol se había ocultado entre las nubes y savia que se acercaba la densa oscuridad de la noche, tenía que encontrar un sitio para esconderme del mal que se acercaba.
Capitulo 1
- Sospechas-
En el espejo miraba a una chica adolescente, nada nerviosa, solo faltaba diez días exactos para su cumpleaños. Mi cumpleaños.
Pero como a nadie le importo, ni si quiera se acuerdan de cómo me llamo a sí que…
No me importa.
Supongo que estoy acostumbrada a que toda mi familia me rechace e incluso mis padres que no se preocupan por su propia y única hija.
La del espejo es tan distinta a ellos, que no savia por dónde empezar; por ejemplo mis ojos son de color verde grisáceo y mis padres no tienen ese color, mi madre Magdalena tiene los ojos negros y mi padre de un color marrón melocotón, nadie tiene mis ojos, ni si quiera un verde o un gris.
Eso era extraño. Para mi mis ojos son hermosos aunque más de alguna de mis primas digan lo contrario, sobretodo Carla que me tiene manía y no sé él porque.
Mi pelo brillante, de un color moreno café que no se parece a nadie de mi familia, incluso mi piel es distinta a la de todos ellos, bueno quizás se parece más a la de tía Mel ¿o al del tio Carlo? Eso no importa.
En todos estos años nunca me he preguntado el porqué mis ojos son grandes y de ese color, o el de mi pelo, incluso mi altura, toda la familia Arcord es, bueno de una altura pequeña, pero yo, soy la más alta de toda la familia.
Me aparte del espejo y me dirigí a mi habitación para cambiarme de ropa, me puse unos vaqueros negros y una camisa blanca, ese dia no hacía calor como otros días de este verano.
Estaba sola en casa y no soy de esas que hacen fiestas en casa mientras tus padres estén todo, pero todo el verano fuera, en un viaje de negocios, según ellos. Con el teléfono de casa llame a Victoria; mi mejor amiga, esta noche vendría a quedarse y hacerme compañía como casi siempre que no está ella fuera del país. También llame a Peter, otro amigo, y yo bien sabia que ellos se entendían y tenía que hacer algo porque ahora están enfadados.
Tenía echa la lista, ya había hecho la mayoría de ella. Era una lista especial para mí, hacer cosas de cumplir dieciséis años, solo me faltaban cuatro cosas para hacer, ya había hecho seis cosas:
La primera fue subir al tejado de casa en ropa interior, quizás fue una tontería pero para mí no lo fue, me sentí tan libre y eso pasó hace dos semanas y lo mejor de todo fue que alguien me vio y salí en la portada del periódico y por supuesto también en una revista de cotilleos.
Fue muy divertido.
Lo segundo que hice fue quitarles las tarjetas de crédito a mis padres, en verdad seria lo primero pero bueno. Lo que hice con ellas es lo importante, en el centro comercial compre la ropa más cara, unas gafas carísimas, joyas carísimas, zapatos caros, fui a un restaurante de Gourmet de primera clase.
Fue brutal.
