Titulo: Rumores & Mentiras
capitulo: 1, el principio de una mentira de tipo dos
personajes: Hermione Granger&Draco Malfoy
Resumen: - te pagare, por favor… +¿Qué? ¡no! ¡ni loca! –Granger, te comprare una lechuza, se que no tienes ninguna +¡he dicho que no! – pero Macmillan me lo dijo… yo… lo sabia, nadie se fija en mi, ni siquiera de mentira… estare solo para siempre… +¡vale! Pero solo dire que me vistes, nada de que me tocastes… | Hermione tiene que mentir y todo se le va de las manos.
Capitulo 1. El principio de una mentira de tipo dos
Esta no es una historia normal y corriente. De hecho no es una historia en la que me imaginaríais a mí de protagonista. Es una historia que tiene dos versiones y os voy a contar la mía, es decir la de verdad. Seguro que habréis escuchado la otra versión y estoy segura de que hay más de una distinta circulando por ahí, dependiendo de quien se lo haya escuchado a quien, pero os puedo asegurar que nadie a escuchado este lado de la historia.
Tengo que reconocer que no me gustan para nada las mentiras, las detesto. ¿Por qué no decir la verdad? Te ahorrarías muchos problemas después, pues como se dice, siempre se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, (sé que algunos no lo vais a entender pero es un refrán muggle).
Tengo la teoría de que toda mentira acaba saliendo a la luz, ya sea porque te hayan pillado o, peor aun, que la mentira se haga cada vez más y más gorda hasta que no haya salida y explote.
Por desgracia en esta historia es de las de segundo tipo, de las que crecen y crecen hasta que se te acaban yendo de las manos. Porque toda mentira tiene consecuencias. Aunque sea una pequeña que no piensas que van a hacer daño a nadie, que lo haces por el bien de ahorrarle el sufrimiento alguien, como diría mi madre, una mentirijilla piadosa.
Así que sentaros y preparaos para leer como yo, Hermione Granger pase de ser un ratón de biblioteca come libros, una chica popular con los chicos y no precisamente por mi inteligencia, dada de lado por mis amigos a estar con el chico que menos os podríais esperar.
Si, esta es la verdadera historia de como Draco Malfoy se convirtió en mi novio.
...
Diecisiete de noviembre. Hacia más de dos meses que había empezado el séptimo año, las clases cada vez se ponían mas cargantes, cada vez mas apuntes, deberes y ensayos. Se notaba que se acercaban los éxtasis y prácticamente todas las mesas de la biblioteca y salas comunes estaban llenas de estudiantes de último curso con millones de libros abiertos de par en par terminando deberes, trabajos de última hora y rezando para que el tiempo hasta las vacaciones de navidad corriera un poco más deprisa.
Una chica pelirroja pasaba entre las mesas que separaban las secciones de runas mágicas y adivinación se sentó al lado de su mejor amiga. De hecho no había sido muy difícil encontrarla. Era sábado por la mañana, muy temprano aun para que la biblioteca estuviera llena. A parte de ella solo había unos cuatro Ravenclaws más.
- ¿se puede saber que haces aquí? Aun tienes tres semanas más para entregar ese trabajo, ¿lo sabes no?
- Es un metro y medio, solo quiero quitármelo de encima y que no se me eche el tiempo encima.
- ¡Ja! A ti nunca se te echa el tiempo encima – le quito la pluma de la mano y la sostuvo en alto para que la castaña no pudiera recuperarla.- Hermione, sabes que hoy hay salida a Hosgmeade ¿verdad?
- Si, lo se
- Y sabes también que te puedes dar un descanso de vez en cuando ¿no?
- Si, tranquila
- Entonces deja ese trabajo para mañana o la semana que viene y acompáñanos a dar una vuelta, sé que hace frio pero tiene que darte el aire, pasar tanto tiempo entre libros no es bueno.
- Sabes, tampoco estaría mal que la pisarais de vez en cuando vosotros.
- Si, a este ritmo va a ser la única forma que vamos a tener de verte, ni Harry ni Ron te han visto en estos días, y eso que compartís la mayoría de las clases…
- A ellos mas que nadie les vendría bastante bien pasar un rato en la biblioteca…
- O vamos, no me hagas suplicarte… - Ginny bajo por fin el brazo y la miro con ojos suplicantes. – hace días que solamente te veo en las comidas y cenas, y son veinte minutos de reloj contados antes de que salgas disparada a esconderte detrás de un montón de libros… venga será divertido
- No puedo Ginny, yo…
- No me digas que tienes trabajo por hacer ni nada por el estilo. Tienes tres horas antes de presentarte en el vestíbulo e ir a las tres escobas con Harry, Ron, Luna y bueno, Levander… Incluso Neville me ha dicho que a lo mejor se apunta.
A principios de año, Ron había vuelto a salir con Levander. Desde entonces Hermione había intentado mantener toda la distancia posible entre ellos tres a toda costa. En las clases que coincidían ella se sentaba con Harry y cuando estaban en la salan común se escabullía del grupo con la excusa de ayudar a Neville con pociones y transformaciones. Seguía teniendo una buena relación con Ron, pero intentaba olvidarle a toda costa y aunque eso significaba alejarse un poco del grupo valdría la pena si lograba sacárselo de la cabeza. Aunque fuese a base de cabezazos. Aunque tenía que reconocer que a Neville le estaba yendo bastante bien las clases particulares, ya apenas explotaba alguna poción en clase. Algo bueno tendría que salir.
El caso era, que en una de las primeras salidas a Hosgmeade que se hizo en el curso decidieron salir todos juntos a pasar el rato por el pueblo. Todo iba bien o por lo menos eso intentaba aparentar Hermione. Por dentro se moría. No hacia mas que ver como se daban cariñitos Ron y Levander. Harry intentaba entretenerla con cualquier tema y Ginny intentaba autoconvencerse de no matar a su propio hermano. Fue horrible para ella, y se prometió que una y no más, asique rechazo cortésmente con excusas todas las demás invitaciones que hacían en grupo. El problema es que eran bastantes, y se estaba quedando sin excusas.
- No te lo tomes a mal Ginny, pero no puedo.
- ¿Por qué?¿ Tienes obligaciones como prefecta, deberes, o clases particulares? Lo he consultado, esta libre, no me obligues a petrificarte y llevarte en volandas.
- Yo… bue… bueno, es que yo, no puedo… de hecho… si de hecho he quedado ya para ir a Hosgmeade con otra persona
- ¿a si? ¿con quien?- Eeeh… no es del colegio, lo conocí en una de las charlas del ministerio que hicieron en verano como preparación al próximo futuro laboral… estaba en la charla a la que ninguno vinisteis, es uno de los alumnos que hablaron sobre su experiencia en la academia de leyes mágicas.- dijo Hermione intentando no mirar a su amiga para que no la pillara- hemos quedado en vernos hoy.
- Ya… ¿y como se llama si se puede saber? – la cara de incredulidad que tenia en ese momento Ginny era épica.
- Larry –Hermione se puso a recoger sus cosas mientras notaba la mirada fija en ella de Ginny.
- Jajá, ¿Larry? ¿enserio? Ese es un nombre al que le pondrías a un perro, no a una cita inventada
- Se llama Larry, y como te he dicho es un alumno de segundo año de carrera de leyes mágicas. –La morena se obligo a mirar a su amiga y rezo interiormente por no empezar a ponerse roja… nunca se le había dado bien mentir, pero si la pillaba, pasaría una tarde mortal con Won-Won y Levander- Hemos hablado a través de un par de cartas y es muy majo… tendrá que ser en otro día… ¿Qué tal el miércoles? Podemos hacer una de esas sesiones que te gusta de chicas, ya sabes, manicura, mascarilla…
- Esta bien, por esta vez pase – Ginny se levanto de la mesa y cogió dos libros que no le cabían a Hermione en la bolsa y empezaron a caminar hacia su sala común- pero cuando vengas me tienes que contar todo lo que pase hoy con Larry, si es cierto que has quedado con ese chico que solo tu conoces…
- Es cierto… - "por lo menos existe de verdad" pensó Hermione. De hecho si había un Larry que estudiaba en segundo de leyes mágicas y que había dado una parte de la charla a la que asistió en verano. Aunque dudaba que el supiera de sus existencia.
Más tarde se despidió de sus amigos en el vestíbulo prometiéndoles que si les veía por allí se tomaría algo con ellos. En cierto modo no les estaba prometiendo nada en falso, y no faltaría a su promesa, porque no iba a ir a Hogsmeade.
El día se le paso bastante lento. Muy muy lento. Comió tranquilamente en el gran comedor y charló un rato con Seamus en la sala común. Eran las cinco de la tarde y fuera del castillo estaba empezando a oscurecer. Es lo que tenia cuando se acercaba el invierno, los días se acortaban y hacia frio. Estaba segura de que ese era uno de los principales motivos por lo que desde hace unos quince minutos en la sala de Gryffindor había aumentado la población estudiantil. Si Ginny la veía allí cuando regresaran la lanzaría un maleficio seguro.
Subió corriendo a su cuarto y se puso un vaquero, un jersey blanco de punto gordo y unas botas marrones. Cogió el libro muggle que tenia encima de la mesilla y salió de la habitación. Apenas unos minutos después se encontraba en una acogedora sala con una pequeña chimenea, un cómodo sofá y una mesita de madera en la que había un tazón y una jarra con chocolate caliente. Se quito las botas, se tumbo en el sofá y empezó a leer el libro que había llevado consigo. Pequeños placeres de la vida, chocolate y lectura.
...
- ¿se puede saber donde te metiste ayer?
Hermione se atraganto con la tostada que se estaba comiendo para desayunar. Bebió un poco de su zumo de melocotón mientras Ginny se sentaba enfrente de ella.
La verdad es que tenía pensado volver a la sala común a eso de las ocho o nueve de la tarde y bajarse a cenar con sus amigos, pero el libro estaba interesantísimo y se le fue el santo al cielo. No se dio cuenta de la hora que era, de hecho no miro ni una sola vez su reloj en toda la tarde. El chocolate y el cómodo sofá la fueron relajando hasta que se quedo dormida.
Cuando se despertó por la mañana decidió irse a desayunar. Iba vestida a lo muggle, pero al ser domingo no hacia falta llevar el uniforme en el colegio, asique bajo a desayunar decidida a seguir su plan. Desayuno – ducha – ir a enfermería a por alguna poción para el dolor de cuello que le había dejado el maldito sofá.
- ¿Qué?
- Te estuve esperando por la tarde hasta las tantas en la sala y no apareciste, no estabas en tu habitación y Harry me dijo que no aparecías en el mapa merodeador…
- Te dije que había quedado con Larry
- No te vimos por Hogsmeade…
- Estuvimos en cabeza de puerco….
- ¿hasta las dos de la mañana?
- ¿Qué?
- Nos quedamos hasta muy tarde esperándote
Termino su zumo lentamente mientras su cerebro intentaba encontrar alguna excusa.
- Se me paso el tiempo volando, fue muy divertida la… tarde- se levanto de la mesa y Ginny la siguió – necesito una ducha
- Te acompaño… ¿Cómo volviste?
- Use el pasadizo de la bruja tuerta, el que da al almacén de Honeyduckes…
- ¿a las once de la mañana?
- Eeeh…
- Harry me dejo el mapa anoche, he mirado el mapa a eso de las diez de la mañana y no aparecías en él.
- Yo… bueno – "¡vamos Hermione piensa!"- lo que pasa es que…
- ¡oh dios mio! ¡no! Tu cita – Ginny se paro en seco en mitad del pasillo y miro a Hermione con la boca abierta. Hermione casi podía jurar que podía contarle todos los dientes de su boca.- Tienes que contármelo todo… ¡joder! Que fuerte…
- Espera un momento, ¿Qué?
La morena se vio arrastrada por el pasillo del segundo piso hasta que Ginny la metió deprisa por una puerta. El baño de chicas de la segunda planta. El baño de Myrtle la Llorona.
- ¿lo hicisteis?
- ¿el que?
- ¿lo hiciste con él?
- ¿Qué? – Hermione miro a su amiga con los ojos como platos. – esto, no, no es lo que piensas…
- Hermione, hay dos clases de amigas – la pelirroja levanto la mano a la altura de su cara y levanto un dedo – uno, las que se cuentan todo y confían la una en la otra, y dos – levanto el segundo dedo- las que no le cuentan a su mejor amiga que…
- ¡es que no paso nada!- "oh dios mio… esto se me esta yendo de las manos…"
- ¿Acaso no confías en mí?
- Si, oye… te tengo que contar una cosa –"¿Qué? ¿Qué le vas a decir Hermione? ¿Qué le mentiste ayer? ¿que llevas todo el curso evitando a tus amigos?"- yo…esto yo…
- ¿si?
- … -"¿es que no confías en mi?" la voz de Ginny le resonaba en la cabeza- ¡esta bien! Prométeme que no se lo dirás a nadie –"total, una mentirijilla mas… y después se acabó"
Resumiendo: Larry fue un caballero. Tomaron algo, la invito a cenar y estuvieron charlando en una posada hasta que una cosa llevo a la otra…
- ¿y habéis quedado para otro día?
- Eeeh, no… no creo que iniciemos ningún tipo de relación… -Después de quince minutos de intenso interrogatorio a Hermione el dolor de cuello se le había subido a la cabeza- oye, ¿podemos irnos ya? Necesito una ducha, e ir a la enfermería, me duele el cuello de dormir en una mala postura
- Si de dormir… jajá – Ginny salió del baño riéndose
Bueno… ella se lo había buscado. Lo que no sabia Hermione es que Ginny no era lo única persona que había escuchado la conversación.
- Vaya, vaya con la prefecta –Myrtle salió del retrete en el que estaba escondida y esbozo una gran sonrisa…
...
...
Hola a todos, aquí os dejo mi primera historia sobre Hermione y Draco. Este primer capitulo es solo la introducción, asique de Draco no vemos nada de nada…
La historia esta contada desde el punto de vista de Hermione y esta inspirada en una película que vi el otro día, "rumores y mentiras", protagonizada por Emma Stone, si no la habéis visto hacerlo, esta divertida…
En fin… Si te gusta, review, añade en favoritos y espera por el segundo capitulo…
Estará muy pronto! Un beso!
