Nuestra historia comienza en un reino llamado Etsilium. Sonic, rey de Camelot, había dejado a Lancelot su cargo, ya que él era el caballero que más apreciaba, y se había ido con Tails y Caliburn a Etsilium para explorar sus alrededores. Sonic y Tails llevaban puestos harapos propios de campesinos para no llamar la atención. Mientras paseaban, Tails se fijó en un cartel colgado en la pared.
-¿Qué pasa Tails?¿Qué es eso?- le preguntó Sonic.
-¡Mira, Sonic!¡Es un torneo de caballeros! ¿Por qué no te inscribes?
-No, si vine a Etsilium fue para dejar la caballería durante un tiempo. Lo último que quiero es luchar en un torneo.
-Pero si te apuntas, los machacarás a todos, los dejarás impresionados. ¡Estoy
seguro!- insistió Tails.
-¡Está bien! Me apuntaré si cierras el hocico de una vez. Vamos, Caliburn-.
Entonces, Sonic y Caliburn marcharon al castillo donde se hallaba el rey.
Cuando llegaron, vieron un caballero que salía.
-Buenas tardes, buen hombre- saludó Sonic, -¿sabe si es aquí donde los caballeros se inscriben para el torneo?
El hombre, después de mirar los harapos de Sonic de arriba abajo, respondió:
-Sí, es aquí.
Sonic, al entrar y recorrer la larga alfombra que le separaba del trono del rey, se dirigió a él:
-Saludos, señor.
-Saludos a ti también, joven.- le respondió el rey- ¿Vienes por el puesto de mozo de cuadras?
-¿Qué? ¡No! Yo vengo a inscribirme en el torneo de caballeros-.
El rey Etüs, que así se llamaba, se echó a reír ante tales palabras.
-¿Tú? ¿Un caballero? ¿Dónde están tu armadura y tu caballo?
- Pues... me los he dejado en casa- titubeó Sonic.
-Escucha hijo, yo no dejo a cualquier persona que se presenta aquí, apuntarse al torneo-.
Sonic se enfureció al oír aquello:
-¡Yo no soy cualquier persona! ¡Soy el rey de Camelot!
-No me hagas reír. Mira, como estoy de buen humor, te dejaré empezar mañana por la mañana con el puesto de mozo de cuadras.
-Pero yo...
-No me lo agradezcas. Retírate.
* * *
Tails esperaba a Sonic y Caliburn fuera del castillo, y cuando les vio salir, preguntó a Sonic:
-¿Qué tal te fue? ¿Lo conseguiste?
- Sí, claro que lo conseguí- respondió Sonic sarcásticamente.
- Le han nombrado mozo de cuadras- soltó Caliburn.
- ¡Caliburn!- gritó Sonic.
- ¿Y por qué no te han inscrito en el torneo?- quiso saber Tails.
- No lo sé. Piensan que es imposible que yo sea un caballero. ¡Pero si soy un rey! Si este torneo no me importaba, ahora sí que me importa.
Al día siguiente, por la mañana, Sonic empezó su trabajo: cepillar caballos y recoger estiércol. Para él, todos los caballos que veía en las cuadras eran iguales: frisones con el pelo y las crines de color negro o castaño oscuro. Pero había uno con el que Sonic se había encariñado mucho: la yegua del rey Etüs, que galopaba libremente por el campo. Se llamaba Serranilla.
Caliburn vio que Sonic estaba observando a Serranilla. Se le acercó y le dijo:
-Según he oído, Serranilla está preñada, y el potrillo que tenga será un regalo para la hija del rey Etüs, Elise.
- ¿Elise? - dijo Sonic - Me suena mucho ese nombre, pero no consigo saber de qué.
- ¿La conoces? Verás, ella vino de Soleanna, la ciudad del agua, y resulta que el rey Etüs es su padrastro. Su padre murió cuando ella era muy pequeña...-.
Sonic sacó una pluma de su bolsillo.
- ¡Ah! ¡Ya lo recuerdo! Le salvé la vida unas cuantas veces.
- ¿Y es tu amiga?
- Bueno, sí, pero solo un poquito -.
De repente, un montón de preguntas invadieron la cabeza de Sonic: "¿Para qué habrá venido Elise a Etsilium? ¿Quién es en realidad ese padrastro suyo, el rey Etüs? ¿Qué habrá sido de Soleanna? ¿Dónde está ella en este instante? Y lo más importante: ¿Se acordará ella de mí igual que yo la he recordado? Espero que la respuesta sea sí, porque si no lo es, habré perdido a la mujer de mi vida. No se lo he dicho a nadie... pero estoy enamorado de ella... "
