Hola...Vine aquí a arruinar este fandom... (No me hagan caso, suelo ser así) Este se podría decir que es mi primer fanfic... Uhm... Sí, es mi primer fanfic.

Es un fic que tal vez me cueste continuar, ya que nació de algún lugar de mi mente de emo... No lo sé, no pude con la tentación.

Espero que les guste y las críticas siempre son bienvenidas.

Disclaimer: Inazuma Eleven no me pertenece, es propiedad del Level-5.

Advertencias: AU y probablemente OOC.

Melancolía era lo único que llenaba las calles de la Ciudad Inazuma. Era un día gris, nublado como inusualmente estaba aquél lugar. En los diarios y noticieros destacaban la gran tragedia ocurrida un día antes, un extraño accidente de coches había sido protagonizado por una pareja de jóvenes empresarios junto a su pequeño hijo, el cual fue el único sobreviviente de la tragedia. Extraño en realidad que un bebé de seis meses no muriera en un accidente de tal escala, pero ya era realmente intrigante que saliera ileso y sin ningún rasguño, tal cual como el conductor que lo ocasionó.

El niño acababa de ser dado de alta del hospital y enviado a un orfanato, ya que además de sus padres, no poseía algún familiar que pudiera encargarse de él. Así fue como terminó en ese horrible lugar.

Los años pasaron y el pequeño bebé ya se había convertido en un adolescente. Siempre se vio rechazado por sus compañeros y por las encargadas del orfanato, quiénes usualmente se atrevían a levantarle la mano, nunca tuvo un amigo y por lo mismo, nunca aprendió a confiar en la gente.

Sin tener más compañía que sus pensamientos y algunos amigos imaginaros, Suzuno Fuusuke se acostumbró a sentarse debajo de un bello árbol de cerezo y pensar sobre el porqué de estar vivo, si es que a eso se le podría llamar vivir.

¿Era tan difícil...matarme?

¿Por qué sigo aquí?

Mi cuerpo sigue vivo, pero mi alma ya pareciera estar muerta...

¿Por qué sobreviví?

— Porque aún tenías una importante tarea que cumplir, junto a nosotros. —exclamó una desconocida voz desde la ventana y de pronto, los ojos zafiros del chico dejaron de derramar lágrimas.

Es corto, ya lo sé... Pero esto es solo una "introducción" a la historia, prometo que los siguientes capítulos serán más largos...