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¿Qué Me Has Robado?
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Todo ante sus ojos parecía estar doble, agitó la cabeza e intentó moverse, pero sus manos estaban firmemente sujetadas al mástil y le fue imposible si quiera hacer un ligero movimiento.
Malolientes piratas lo rodearon, en sus ojos se podía advertir la diversión y no tardaron en demostrarlo al carcajearse abiertamente.
-¡Vaya con el gran capitán! – Surgió una voz femenina, que terminó con las intensas risas.
Jack Sparrow miró fijamente a la mujer que se abría paso entre los hombres, su pelo oscuro caía como una cascada por su espalda, su tez morena y sus grandes ojos grises le ofrecieron una maravillosa vista a Sparrow.
Rae McKenzie sonrió al ver tan abatido al hombre con el cual horas antes había luchado con el propósito de conseguir "La Perla Negra".
Se agachó ante él, y con un ligero susurro, que no dejó de parecerle firme al pirata, le espetó:
-Has fracasado, Jack Sparrow – Y levantándose, se volvió y gritó jubilosamente - ¡La Perla Negra es nuestra!
Jack sintió tener las manos atadas, le hubiese gustado cubrirse los oídos ante los chillidos victoriosos de todos a su alrededor.
-¡Arrastradle hasta el calabozo! – Indicó McKenzie, antes de irse por donde había llegado.
-¡Ouch! – Gritó Jack sujetándose el pie, desde luego, no sería nada eficaz pegarle patadas a los barrotes. La rabia había ido disminuyendo poco a poco, pero las palabras de la morena permanecían en su mente: "¡La Perla Negra es nuestra!".
¿Qué demonios había pasado?
Jack yacía acostado en su camarote, tiró la botella de ron que había estado bebiendo contra la pared, que al momento rompió en pedazos.
-De nada me servías vacía – Replicó, mirando la botella.
Aún faltaba mucho para llegar a Tortuga, después de estar horas al timón, lo había dejado al mando de Ana María y habían bajado a descansar.
Observó el techo distraído "Será mejor que suba" pensó.
Mucho no duró de pie, pues al instante de levantarse, un estruendoso "¡BOOM!" sonó y el camarote se movió violentamente. Subió corriendo como alma que lleva el diablo, y lo que vio le pareció ilógico. Frente a él se estaba formando una lucha a espada sangrienta. Al lado de la Perla, había un barco que parecía no haber navegado en años y varias cuerdas y tablas conducían a su barco, por donde una tripulación de piratas se preparaban para entrar detrás de sus compañeros.
Sacó su espada al ver como uno de los piratas que habitaban su barco en ese momento, iba a por él, sonrió cuando al darle un empujón cayó por la borda.
- Un hombre menos, pagarás por eso, Sparrow
Jack se volvió y observó de arriba a abajo a la hermosa mujer que le había amenazado. Empuñando su espada en alto y sin dejar de sonreír, preguntó:
- ¿Cuál sería el precio?
- ¿Tu muerte? – Preguntó con una mueca sarcástica para al instante siguiente enzarzarse en una lucha con Jack
¿Qué habrían hecho con su tripulación?
¿Por qué estaba él ahí?
Observó a su alrededor con desesperación.
- Sea como sea, saldré de aquí…
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