Naraku había vuelto a atacar una vez más al grupo, más poderoso que antes tomó el control de la batalla e Inuyasha estaba en peligro mortal pues sus poderes no se comparaban en nada con los de Naraku esta vez.

Kirara soltó un gemido de dolor… había sido gravemente lastimada. Sango corrió en su auxilio de manera inmediata pero el veneno de Naraku hizo efecto en ella provocando que perdiera la conciencia a mitad de camino. La Kazana de Miroku estaba fuera de control, su vida corría grave peligro pues estaba a punto de ser absorbido por ella.

Inuyasha fue lanzado contra un árbol ferozmente por Naraku, su brazo derecho comenzó a sangrar. Kagome veía la escena aterrada con el pequeño Kitsune en sus brazos completamente pálido al ver como sus amigos eran atacados.

.- ¡Inuyasha… cuidado!- fue lo único que alcanzó a decir Kagome ante la amenaza de Naraku hacia el Hanyou, al ver como el chico estaba perdiendo todas sus fuerzas y Tessaiga se había transformado a una espada débil y sin filo alguno decidió entrometerse en la batalla.

Una flecha sagrada rozo la espalda de Naraku, este al sentirla soltó a Inuyasha el cual se encontraba al borde de la muerte…

.- Ilusa… ¿crees que con eso vas a lograr detenerme?- Kagome se encontraba desesperada pues no sabía que hacer para salvar a sus amigos y a Inuyasha.

.- ¡Maldito!- la miko disparo de nuevo justo al centro del torso de Naraku donde se encontraba la Shikon no Tama.

Un grito desgarrador se escuchó con gran intensidad mientras una luz iluminaba de forma impresionante aquel lugar, Kagome había acertado al blanco.

.- Kagome… tu.- Inuyasha se incorporaba lentamente tosiendo sangre, se talló los ojos y pudo ver con más claridad lo que había sucedido… Kirara y Sango estaban incorporándose también, las ropas de la chica estaban manchadas de sangre y tierra igual que su rostro, Kirara se transformo en una gatita de nuevo.

Miroku se incorporaba y se sentaba en el césped cerca de Sango, aun con demasiado esfuerzo y Kagome…

.- ¡KAGOME!- la chica estaba tirada a unos cuantos metros de donde Naraku había sido destruido e Inuyasha aún lastimado y cansado se dirigió a toda velocidad hacia ella.

Se inclinó y la tomó en sus brazos delicadamente, en su mano portaba la Shikon no Tama.

.- Kagome respóndeme… Kagome.- la chica lentamente abrió sus ojos llorosos.

.- Inuyasha… me duele.- Kagome tenía las ropas prácticamente destrozadas y estaba bañada en sangre, el Hanyou se sintió realmente mal y furioso por ver a la chica en ese estado, la acercó aún más contra el y besó su mejilla dulcemente quitando la lágrima de esta.

.- Por favor cuida de la perla.- Inuyasha abrió los ojos de par en par al escuchar a Kagome decir estas palabras.

.- ¿Porqué dices esto Kagome?- el chico estaba al borde de las lágrimas.

.- Inuyasha… utilice demasiado poder espiritual para.- la chica interrumpió su frase pues empezó a toser sangre y esto asustó mucho al Hanyou que la abrazó aún más fuerte y la empezó a arrullar en sus brazos mientras trataba de impedir que sus lágrimas salieran.

.- Por favor ve a mi época y dile a mi familia que los amo… pero quisiera permanecer aquí.- Inuyasha ocultó su rostro en el cabello de Kagome mientras dejaba salir lágrimas silenciosas, su niña… moriría.

.- Quisiera permanecer junto al Goshimboku para recordar por siempre el lugar en donde te vi por primera vez… y en el lugar en donde me enamoré de ti.- el chico se separó de Kagome y vio sus rostro fijamente, ella era un ángel, aquellos hermosos ojos chocolate le miraban con tristeza, una lágrima bajo por su delicada mejilla.

.- Kagome… no tú no puedes dejarme.- la chica tomó su mejilla y la acarició con mucha dulzura, un suspiro salió de sus dulces y hermosos labios acabando con su vida.

.- NO… ¡KAGOME!- el chico dejó salir sus sollozos mientras abrazaba con desesperación el cuerpo de la joven, sus amigos se acercaron poco a poco. Sango se sentó junto a el y comenzó a acariciar el cabello azabache de su amiga mientras sollozaba en silencio. Shippo se encontraba aterrado y triste en los brazos de Miroku, este puso su mano en el hombro del conmocionado Hanyou quien apretaba fuertemente contra su ser el cuerpo sin vida de la chica.

Lentamente se fue incorporando con la joven en sus brazos y comenzó a correr desesperadamente hacia el Goshimboku, deposito suavemente a Kagome en el césped y comenzó a cavar lo más rápido que podía con rabia y tristeza. En cuanto terminó, tomó su Haori y envolvió a Kagome con este, la cargo y beso su mejilla mientras su llanto inundaba su rostro.

.- Hubiera sido yo Kagome… tu no me dejaste.- sus lágrimas caían sobre el rostro angelical de la chica que parecía estar sumida en un sueño profundo.