¡Hola a tooodos!
Tal vez algunos me identifiquen por el par de historias que he escrito por éstos lares…o tal vez no. Justo ahora tengo un trabajo pendiente: "La Familia del Oeste" (léanlo, se está poniendo interesante XD); y quizá piensen "¿qué carajo hace publicando un nuevo fic si aún no termina el que tiene?", lo sé, pero es que cuando la inspiración llega con una nueva idea, es inevitable dejarla pasar ¿o no?.
Bueno en fin, siguiendo mi adicción por el anime y por el fandom de Inuyasha en especial, he visto que varios escritores, no sólo en éste sino en otros fandoms, hacen algo parecido, así que yo también he decidido iniciar mi pequeña colección de drabbles.
Según Wikipedia, un Drabble es una obra literaria de ficción extremadamente corta, de máximo 500 palabras y mínimo 100. Por lo que básicamente, lo que encontrarán aquí , tal como se explica en el summary, serán pequeños relatos independientes acerca de diversas historias y situaciones con los distintos personajes de Inuyasha en todas las posibilidades habidas y por haber, manejando varias parejas ya sea en propósitos románticos o no, universos alternos, en el Sengoku, en el futuro, ambientados durante el anime, post-anime, pre-anime, IC, OC, OoC, etc, etc, etc.
Tengo intención de que éste proyecto dure muchos, muchos capítulos; y ya que no será una historia continua, los invito a que a partir de ahora me den sugerencias de cualquier idea que se les ocurra que les gustaría ver en los próximos drabbles, pienso subir uno nuevo de vez en vez en forma espontánea, para así no descuidar tanto mis otras historias.
Uff, ya después de todo este rollo…¡Comencemos!
TODOS LOS PERSONAJES PERTENECEN EXCLUSIVAMENTE A RUMIKO TAKAHASHI
"Inudrabbles"
I. GATO
Kagome suspiró, aún le restaban leer dos capítulos más del informe que su profesor de filosofía le había dejado. Y tal vez ya hubiese terminado, pero en ese instante se encontraba más ocupada mirando detenidamente al muchacho de ojos ambarinos que se acercaba a ella con pasos constantes. Frunció el ceño sin poder evitarlo.
-¿Y ahora qué quieres, Inuyasha? –le preguntó con fastidio cuando el joven tomaba asiento en el césped junto a ella, justo a la sombra de uno de los muchos árboles que rodeaban el campus universitario.
-¿Dónde rayos estabas? –respondió él mientras giraba su cabeza para mirarla con su habitual gesto altanero –Llevo toda la mañana buscándote.
Kagome rodó los ojos. Desde el primer día en que había ingresado a la facultad, Inuyasha Taisho vivía para atormentarla a todas horas; puede que el chico fuera guapo, pero no hacía más que llevarle la contraria hasta para la cosa más insignificante, parecía que disfrutaba hacerla rabiar y se esforzaba por molestarla con sus maneras arrogantes e inmaduras.
-Sea lo que sea que quieras decirme, no me interesa –respondió la joven retomando su lectura –Vete, estoy ocupada.
-Como quieras –se encogió de hombros e hizo el ademán de ponerse de pie nuevamente.
Ella lo miró ceñuda desde su posición, eso hasta que extrañada se percató de que algo dentro de la mochila de Inuyasha se movía muy ligeramente.
-¿Qué llevas ahí? –preguntó haciendo que el muchacho emitiera una sonrisa triunfante.
-Creí que no te interesaba –mencionó con un tono engreído mientras se volvía a inclinar hacia ella.
Kagome lo miró por un instante antes de escuchar un tenue maullido proveniente del bolso. Sin dudarlo, lo abrió y cuán fue su sorpresa al encontrarse con un pequeño gatito color blanco con algunas manchas marrones y negras sobre su cara, patas y lomo.
-¿De dónde lo sacaste? –exclamó mientras sacaba al gato de la mochila y lo colocaba en su regazo.
-Lo encontré merodeando por mi jardín y decidí traerlo antes de que el idiota de mi hermano lo echara a patadas a la calle… ¿Te gusta?
-Es muy lindo –dijo acariciando sus orejitas.
-Quédatelo…lo traje pensando en ti –dijo sin darse cuenta de sus palabras, para enseguida fruncir el ceño y cambiar la conversación antes de que Kagome notara su sonrojo –Ya sabes…como tú tienes problemas de carácter, creí que una mascota te ayudaría a controlar tus arranques de locura.
Kagome lo fulminó con la mirada al escucharlo, pero decidió no darle importancia y continuó abrazando al minino.
-Lo cuidaré bien, no te preocupes –dijo con simpleza. Tal vez Inuyasha fuese un cretino, pero sabía que tenía cierta afición hacia los animales.
-Me da igual lo que hagas con ese estúpido gato.
La chica soltó una risita al verlo fingiendo indiferencia. Luego regresó su atención a su nueva mascota.
-Creo que lo llamaré…Buyo
-¿Buyo?... ¿Qué clase de ridículo nombre es ese?
Kagome lo golpeó en el hombro con el libro y lo miró exasperada.
-¡Es mi gato y lo llamaré como se me dé la gana!
FIN DEL DRABBLE 1
Listo, espero que les haya gustado éste primer relato y que haya quedado un poco más clara la dinámica de éste proyecto.
Nos leemos en el siguiente, no olviden dejarme un comentario antes de irse o alguna petición o sugerencia. Pueden pedir lo que quieran, con cualquier personaje o pareja en específico, con la situación que se les ocurra sin importar qué sea, sólo recuerden que debe ser algo cortito para no pasarme de las 500 palabras.
Gracias de antemano. Saludos.
Nabiki-san.