Hola a todos!!! Esta historia o one shot que estoy por presentarles fue una idea que tuve desde que leí una historia y me dejó algo trastornada y con una idea fija, hacer un song fic con la canción seducción de Thalía y aquí está. Espero lo disfruten y me dejen sus reviews para saber que opinan. Es un Hermione/Draco para todos ustedes. Y les advierto en ocasiones tiene escenas algo subidas de tono aunque no tantisimo. Ahora si besos y disfrutenla.
Seducida por el enemigo
Caminaba por un pasillo algo desolado en una calurosa noche. "Que suerte la mía" pensaba ella mientras daba cortos pasos con desgano. Llevaba su cabello suelto, su falda del colegio como siempre a la rodilla no mas arriba de ese punto, una camisa de botones blanca, con los botones amarrados hasta arriba.Encima de su estricto uniforme llevaba su túnica en la cual se podía apreciar el león característico de su casa y en el otro lado su insignia de prefecta. Mientras caminaba algo llamó su atención.
Oigan ustedes dos. ¿Que hacen fuera de su salas comunes a esta hora?- preguntó a una pareja que se encontraba dándose apasionados besos en el pasillo del colegío. Era una chica Ravenclaw y un chico Hufflepuff. Al escuchar la voz de la chica se separaron rápidamente.
Lo sentimos.- dijo la chica mientras bajaba la cabeza algo avergonzada.
No me obliguen a reportarlos. Ahora a sus salas comunes.- les oredenó ella, y ambos asintieron y se alejaron de el lugar lo mas rápido que pudieron. Dio un bufido y se dispuso a caminar. Debía encontrarse con sus compañeros de ronda.Pero una voz la hizo sobresaltarse.
Vaya Granger, a la verdad que eres una estirada. Como eres una seca, fría e insipida, no te gusta que los demás se demuestren su cariño.- dijo el chico que se acercaba, con paso elegante y las manos en los bolsillos de el pantalón.
Mira Malfoy, tu mas bien que nadie sabe que esos tipos de espectáculos no están permitidos en el colegio y menos a esta hora.- dijo muy molesta la castaña.
Esta bien sangre sucia, pero vámonos ya a hacer la ronda que tengo cosas mas importantes que hacer que perder el tiempo hablando contigo.- le dijo el rubio que arrastraba las palabras lo mas venenosamente que podía.
Mira hurón de Mierda. Vete tu por aquel lado y yo me voy por el otro así no tengo que ver tu patética cara en lo que me queda de noche.Parkinson está arriba así que si quieres hacerle compañía con gusto puedes hacerlo y yo hago la ronda con Ron que para su desgracia le tocó con ella. Así que adios.- le dijo ella y caminó en el lado contrario de donde estaba el chico que a ese momento la miraba furioso.
La chica esperaba que él, después de la salta de insultos que ella acababa de darle le dijera algo pero no escuchó nada, el momento fue reinado por el silencio.Ella volteo para darle una ultima mirada despectiva al Slytherin pero cual fue su sorpresa al no verlo ya allí. Siguió caminado molesta. Odiaba que él la menospreciara por su sangre y menos cuando ella era superior por su genio. No podía negar que el chico era guapo, extremadamente guapo para su gusto. Se veía demasiado bien con su pantalón de mezclilla y camisa polo de color negra,su túnica abierta, su cabello alborotado y cayéndole por su frente, Sus perfectos y fríos ojos grises. Por Merlín estaba realmente bien. Esto la hizo reprenderse mentalmente por pensar así de Malfoy.Pero ya hace algunos meses que lo venía viendo como mas que un simple hurón, y esto la enojaba. A ella no podía atraerle es idiota, se dijo molesta. De pronto el calor comenzó a invadir a la castaña, como estaba sola decidió abrir su túnica. Si el podia hacer la ronda con otra ropa que no fuera el uniforme de el colegió, no tenía nada de malo que ella se abrira su calurosa tunica un rato. En ese momento un ruido llamó su atención. Escuchó algo caer. El ruido era proveniente de una de las aulas. La chica sacó su varita y con paso algo inseguro entró al lugar de donde provenía el ruido.
¿Hay...Hay alguien aquí?- preguntó,su voz sonó algo asustada. Pero no recibió respuesta. El aula estaba muy oscura, no podía ver casi nada, lo único que iluminaba era un leve rayo de luz de luna que entraba por una sucia ventana. La castaña se puso nerviosa y avanzó un poco mas varita aun en mano. Volvió a preguntar si había alguien pero nadie contestó. Decidió regresar a su ronda, no le gustaba la soledad de ese lugar. Pero repentinamente la puerta se cerró de golpe, esto exaltó a Hermione quien se acercó mas rapido a ella para abrirla y salir de allí. Pero cuando ya casi llegaba a esta una mano la tomo por el brazo obligándola a voltear. Al momento el portador de la mano pegó a la castaña a la puerta. Ella se dispuso a utilizar su varita, pero él fue mas rápido que ella agarrando la mano en la cual ella tenía su varita y poniéndola sobre su cabeza. Ella se sintió enloquecer por un momento, pero una voz la saco de su momentánea locura haciéndola enojar.
Vaya Granger, tienes ganas ahora de insultarme.- le dijo mientras acercaba su boca a la oreja de la chica.
¡¡Malfoy suéltame!!.- dijo ella intentando zafarse de los brazos de el chico que le tenía un brazo sobre su cabeza y el otro muy bien apretado.
Por que habría de hacer yo eso.- le dijo mientras pegaba mas su cuerpo contra el de la chica.
Pues por que no quiero esto.- le dijo ella en un tono no muy convincente,ya que a ese momento se sentía embrigada por el perfume de el chico, mezclado con su aroma natural, esto enloqueció a la grrifindoriana.
No puedo resistir la
tentación
De tu piel cuando me tocas
Mil cosas me
provocas
Yo me alejo
Para sentir alivio
Y volver al aire
tibio
Calmar esta revolución
¿Estas segura que eso es lo que quieres, Granger?.- le preguntó mientras movía su mano soltando las de la chica y llevando una de ellas a la pierna de ella, donde ascendió con descaró alsando un poco su falda a la altura de el muslo haciendola estremecer.
Claro que si, ahora.- le dijo sonando aun menos convencida. Aprovechó que el chico le soltó las manos y se escabulló por debajo de el brazo de él alejándolo de ella. Estaba muy exaltada y no precisamente por molestia, necesitaba tomar aire calmar sus revoluciones, sus deseos corporales que habían subido a mil.
Por que será que te esmeras en parecer siempre perfecta Granger.- le dijo el voltiendose hacia donde se había alejado la chica.
Eso no es cierto, Malfoy.- le dijo la castaña mientras retrocedía unos pasos topándose con una mesa de el aula a la vez que el chico se acercaba a ella. Quedó nuevamente acorralada.
Si lo es Granger, te esmeras en parecer perfecta,en ser intocable, en ser un ejemplo a seguir por todos, en aparentar una frialdad y un mente cien por ciento calculadora. ¿Pero sabes que yo veo?.- le dijo mientras se pegaba nuevamente a ella sin dejar un espacio vital y con su mano tocaba la barbilla de ella.
¿Qué?- preguntó perdiendose en sus hermosos ojos grises sabiendo que en parte él tenía razón, pero quien se lo decía su peor enemigo,¿patetico no? Cuanto podía llegar a conocerla.
Que en realidad no eres nada de lo que quieres aparentar, ahora mirando tus ojos veo la pasión, tus deseos.Eres humana e imperfecta entiendelo de una vez.-le dijo y sin decir mas acercó sus labios a los de ella fundiéndola en un apasionado beso el cual ella increíblemente correspondió con la misma pasión e intensidad. Se preguntó mentalmente Por que no corría, por que no lo hechizaba con su varita y salía de allí, por que le permitía besarla, estaba echa un mar de confusiones.
Malfoy no.- dijo casi en un susurro la chica mientras alejaba sus labios de los de él. No quería que él viera su debilidad, precisamente él.
Vez si no fuera cierto lo que digo ya hubieras salido de aquí, ya me hubieras hechizado, yo no te estoy deteniendo y aun así sigues aquí.- le dijo mientras comenzaba a trazar un camino de besos que comenzó desde su barbilla y continuo bajando por su cuello. La estaba torturando pero de que manera.
Ya no
puedo volver atrás
Soy parte de este juego
Que se
juega con fuego amor
Todo quema en mi corazón
Que se
agita a mil por hora
Y yo perdiendo el control
Pero que demonios estoy haciendo, se preguntó al verse sentada sobre la mesa sin su túnica y Draco Malfoy besándola apasionada y deliciosamente. Pero ese era el punto mas crucial era Draco Malfoy su supuesto archienemigo al igual que el de sus mejores amigos. Por que no detenía todo aquello. Su mente decía detente y su cuerpo pedía mas , su corazón pedía mas, pedía ser libre y rebelde por una vez en su vida, romper reglas. Su corazón estaba que parecía un caballo galopando a gran velocidad, era la primera vez que tenía un encuentro de esta índole con un chico. Estaba perdiendo el control de esa situación, odiaba eso, odiaba las cosas que no podía controlar, las cosas que no tenía en sus manos. No estaba dispuesta ser otra mas en la lista de el Casanova mas grande de Hogwarts, pero su fuerza de voluntad le estaba fallando. Sentía que no se podría retractar que se odiaría de por vida si lo hacía.
Seducción
Peligrosa poción
Que me envenena el cuerpo
Me pone al descubierto amor
Sin
defensas
Estoy tan propensa
Al pecado de tu boca
¿Malfoy, por que haces esto?- le preguntó intentando recobrar la compostura ella. Mientras ponía su mano sobre el pecho de el chico alejandolo de ella nuevamente.
¿Y por que tu lo permites?- le preguntó él con una sonrisa en sus labios, al ver que la respiración de la chica estaba totalmente agitada.
No lo se- le contestó ella y a ese momento se puso de pie y comenzó a caminar en dirreción a la entrada. Tenía que cortar todo aquello. Pero la voz de él la hizo detener.
Eres una cobarde, una fría, una amargada Granger. Siempre tienes que buscarle un por que a todo. Todo lo que te rodea tiene que tener razones. No te dejas llevar por tu corazón aveces eres tan calculadora que pareces mas una Slytherin que una Gryffindor.- le dijo el chico recostado de la mesa.
¡Eso no es cierto!.- le gritó molesta ella. Odiaba que la comparan con los Slytherins. Ella sabía muy bien que era una leona en cuerpo y alma.
¡Ah si!- le dijo socaronamente el chico, mientras volvia a ponerse en pie.
Si Malfoy, ademas tener fuerza de voluntad no es ser fría.- le contestó ella sin entender el por que de que siguiera ahí. Era como una magía en el aire que no le permitia alejarse de el peligro ya que con el chico allí, sus sentidos corrian un gran peligro. Se sentía totalmente descubierta, sin ningun tipo de defensa.
Demuestralo.- le dijo el mientras se acercaba a ella que se encontraba parada en el medio de el aula. – Cierra tus ojos.- le dijo él.
¿Qué?- preguntó la castaña escandalizada.
Demuestrame tu fuerza de voluntad. Cierra tus ojos.- volvio a repertir él.
Taquicardia y aceleración
Ya son una constante
Son síntomas que he dado amor
Pienso en nada
Para volver a cero
Y te veo de igual modo
No para este deseo amor
En contra de todo pronostico, o cosa imaginable la castaña cerró sus ojos. Sintió como el chico la tomó en brazos, ella aun con los ojos cerrados se aferró muy nerviosa al cuello de él. Sintío que él la colocaba en una superficie plana. Por un momento no escuchó nada y pensó que se había alejado, pero ese pensamiento se esfumó cuando sintio los labios de el chico posarse en su oreja desde esta comenzó a trazar un camino de besos hasta el cuello donde se detuvo, ella se estremeció con este contacto.Él posó sus labios en los de ella y comenzó a jugetear con su labio inferior la castaña no se movia, no hacía nada. Pero no pudo aguntar mas y correspondió el beso. Posó su mano en la nuca de el rubio acercandolo aun mas a ella.
Con que fuerza de voluntad ¿eh?- le dijo para luego volver a besarla. Ella se enojó con ella misma, era una estupida, pero ya no le importaba si se estaba dando el momento lo disfrutaría aunque despues tuvieran que seguir aparentando ser enemigos y reprochandoselo de por vida. Él con su mano comenzó a desabotonar la camisa de la chica. Ella se tensó en ese momento, su corazón se acceleró a mil por hora. Quería pensar algo para que todo aquel deseo que sentía, que la quemaba desapareciera, Pero no, el pensamiento no llegaba. – Tranquila- le dijo el rubio en un susurro al sentirla tan tensa. Él solo desabrocho los primeros cuatro botones de la blusa de ella, luego con un leve tirón se la sacó de la falda donde estaba muy bien pillada. Ella aguantó la respiración ahora si que todo estaba saliendo de su control.
Ya no puedo volver atrás
Soy
parte de este juego
Que se juega con fuego amor
Todo quema en
mi corazón
Que se agita a mil por hora
Y yo perdiendo
el control
Seducción
Peligrosa poción
Que
me envenena el cuerpo
Me pone al descubierto amor
Sin
defensas
Estoy tan propensa
Al pecado de tu boca
Que todo
esto provoca en mi
La castaña seguía inevitablemente con su lucha interna. No quería permitir que el rubio tuviera armas para manipularla en un futuro y si permitía que pasara lo que estaba a punto de pasar, seguramente le saldría caro. Sabía que jugaba con fuego y el que juega con este tarde o temprano se quema.No sabía por que él lo hacía exactamente ella tenía sus razones esa era como su protesta contra el mundo, como su protesta contra su supuesta e intocable perfección. Pero él ¿por que lo hacía él?, decidió no preguntar ya estaba muy metida en todo aquello como para retractarse no podía, no quería. Simplemente dejaba que él la guiara por el camino que él quería. Su juego era perfecto, sabía lo que hacía y que tipo de sensaciones provocaba, sabía que haciendo todo lo que hacía ella no podría volver atrás. Era demaciado bueno todo aquello para abandonarlo así nada mas. Sus besos, su tacto era simplemente perfecto, inimaginable. Como podía un ser tan frío y calculador hacerla sentir todo lo que ella estaba sintiendo en ese momento ese fuego interno y embriagador. Él con suma lentitud terminó de abrir todos los botones de la blusa de la chica, dejando al descubierto su perfecto vientre y su blanco sostén de encajes. Él dio una leve sonrisa, que hizo sonrojar a la chica y llevó su brazo derecho sobre sus senos.
Lo que haz hecho
Es violar mis
derechos
Haz tomado mi cuerpo y ya no tengo control
Dictadura
de mis movimientos
Sublimes a tu antojo
Que sufro pero gozo
Ooh Ooohh Oooohhhh Ooooh Oooooaah
Me pone al descubierto
amor
Ah… Ah ah ah aaaaah
El rubio la miró un momento con una sonrisa seductora que la hizo estremecer.
No te iras a arrepentir ahora ¿verdad Granger?- le dijo mientras posaba su mano en el muslo de la chica y comenzó a ascender bajo su falda hasta tocar sus caderas y pelvis. Ella se tensó aun mas y reprimió un pequeño gemido que quería salir de su boca, mordiendo su labio inferior. Luego el la besó apasionadamente, mientras con su mano retiró la que la chica tenía sobre sus senos y comenzó a acariciarla desde el abdomen ascendiendo hasta su busto. Ella se ponía cada vez mas nerviosa pero a la misma vez un gran placer se estaba apoderando de su cuerpo. Él estaba haciendo lo que le daba la gana con ella y lo mas increíble incluso para ella misma era que se estaba dejando. Estaba en una encrucijada en la cual parecía que ganaría el enemigo. Él la tenía donde la quería se quería convencer de que todo aquello era una tortura pero lo disfrutaba demasiado. De pronto se vio ella misma desabrochado la camisa de el Slytherin, al ver sus perfectos pectorales al descubierto sus deseos aumentaron aun mas , si esto era posible. El rubio la empujo levemente en la mesa acostándola en esta y el se trepó sobre ella. Ya estando ahí comenzó a besarla por todas la partes de piel que la castaña tenían al descubierto. Labios, hombros, abdomen, senos en fin donde podía y quería. Ella estaba con sus ojos cerrados disfrutando de su deliciosa tortura.
Seducción
Peligrosa poción
Que me envenena el cuerpo
Me pone
al descubierto amor
Sin defensas
Estoy tan propensa
Al
pecado de tu boca
Que todo esto provoca en mi
Estaban envueltos en un apasionado beso. De pronto ella sintió que una mano se movió peligrosamente bajo su falda, el con sus delicados dedos había sostenido su ropa interior baja y se disponía a despojarla de ella. Ella vio sus intenciones pero no iba hacer nada para detenerlo. Pero él se detuvo, ella abrió su ojos entre alegre y molesta, entre aliviada y asfixiada de deseo. Pero enseguida supo el por que de que el chico se detuviera escuchó como Ron la llamaba y como Pansy llamaba a Draco.
¡MALDITA SEA!- dijo muy bajo pero muy enojado el rubio. Bajó de la mesa rápidamente y puso su brazo para que ella bajara. Rapidamente ambos abrocharon sus camisas. Ella intentó acomodar su ahora revuelta melena esto fue casi imposible. Se sentía avergonzada y rogaba para que a Ron no se le ocurriera la idea de entrar allí.
¿Malfoy que haremos?- preguntó Hermione sin atreverse a mirarlo a la cara.
Pues salir.- le dijo mientras con su mano levantó la barbilla de la castaña y depositó un fugaz beso en los labios de ella dejándola helada pero aun mas con las palabras que le dijo después. – Recuerda que me debes una y sabes siempre te encontré linda, sangrona, prepotente, ratón de biblioteca pero linda.- le dijo y luego salió dejando a Hermione impactada con la declaración.
Hermione pensó un momento y luego salió. Al salir estaba Ron con cara enojada, Pansy con su siempre cara tonta y Draco con una media sonrisa encantadora.
Hermione ¿Dónde estabas?llevó como una hora buscándote.- le preguntó molesto Ron.
Este...este Ron veras... es que- tartamudeo la castaña.
Weasly, Granger y Yo estabas resolviendo un asunto en el aula. Un problema de raros ruidos provenientes de no se donde. Cosa que no pudimos resolver. Pero esperamos resolverlo pronto ¿verdad Granger?- dijo Draco sin quitarles los ojos a la castaña que se sonrojó levemente.
Todo depende Malfoy.- le contestó ella, ante la cara de incomprensión de Ron y Pansy.
Bueno pues nosotros nos retiramos.- dijo el rubio dando la vuelta.- A Granger sigue dando tu ronda a ver si encuentras otra pareja haciendo cosas que no deberían en el colegio.Hasta la próxima roda juntos- agregó con una sonrisa mordaz y continuó su camino con Pansy siguiéndole los pasos como perra faldera.
¿Y a este que mosca le picó?- preguntó Ron sin darse por enterado.
No se – contestó Hermione. Su pensamiento estaba en las ultimas palabras de el rubio, "Hasta la próxima ronda juntos", como podría ella salvarse de el juego de seducción de él en una próxima ocasión en esa ocasión la salvó la campana en una próxima no la salvaría nadie, aunque ella tampoco quería ser salvada. Con este ultimo pensamiento y una sonrisa en sus labios se dedicó a terminar su ronda de esa noche la cual había empezado nefasta y había terminado muy bien, demasiado bien para su gusto.
