Kung Fu Panda no pertenece

CAPITULO 1

No era un día como cualquiera en la ciudad de Gong Men, el lugar que no había presenciado semejante destrucción en más de 20 años, los maestros Buey y Cocodrilo luchaban con todas sus fuerzas para frenar al ejército invasor pero no pudieron hacer nada, la fuerza de su líder era implacable, habían atacado por la noche, de alguna forma llegaron desde las montañas antes de lo previsto, no tuvieron tiempo de pedir ayuda al guerrero dragón. Habían oído rumores de lo que sucedía en otras tierras fuera de China pero nunca esperaron nada como esto, acorralados hacia el palacio solo les quedaba esperar, los maestros contemplaron la tumba de su viejo amigo el maestro Rhino.

Juntos hasta el final ¿he viejo amigo?-decía el cocodrilo a la vez que palpaba la estatua del maestro- quien diría que acabaríamos donde él

Esto aún no ha acabado, aun debemos tener alguna oportunidad-atrancando la puerta con un madero- no volveremos a huir, no como la última vez

No huiremos, pero tampoco saldremos de aquí, son demasiados y muy fuertes

Cuando peleamos con Shen- ENTONCES ERAN OTROS TIEMPOS… mira allá afuera y dime que tenemos una oportunidad, trata de decírmelo-tienes razón (bajo la mirada) deben ser mas quinientos y aun si pudiéramos hacerles frente, ese tipo es un monstruo, no pelea como nada que allá visto antes, recuerdo la participación de Tai lung en los torneos y me parece un gatito

¡BAM!-ya están aquí-¡BAM!-¿algunas últimas palabras?-¡BAM!-¿recuerdas ese sándwich de atún?-¡BAM!-si-¡BAM!- yo me lo comí-¡BAM!-¡lo sabía!

La orda entro en grandes cantidades, un grupo de al menos unos quince armados con lanzas y escudos por delante cubrieron a los que habían usado el ariete al entrar, era animales de todas las clases, simios de pelaje naranja, felinos con motas negras sobre amarillo, canidos que iban desde el clásico gris hasta tonos de marrón con blanco, se posicionaban detrás los lanceros la mayoría de ellos sin armas a la vista más que una espada, alguno que otro llevaba un mazo, en fin eran demasiados y muy variados. Rodearon a los maestros mientras una distinguida y enorme figura caminaba hacia ellos de entre la multitud. Más de tres metros quizás tres y medio, se acercaba imponente con una mirada que helaba la sangre, ojos negros como el carbón. Un rugido atronador retumbo en la arena donde se encontraban, los lanceros se arrodillaron y le dejaron pasar, caminando haciendo temblar ligeramente el suelo con su enorme fuerza. Los maestros tomaron posición dispuestos a luchar hasta el final. La bestia con un sonido profundo se aclaro la garganta.

¿Quién de ustedes es el que llaman guerrero dragón? Asumo que has de ser tu-señalando al maestro cocodrilo-la gente solía confundir a los dragones con tu raza

-OH SI, solo porque soy un reptil tengo que ser yo el guerrero dragón, eso es tan racista

-¿Entonces es el buey? -

-No yo tampoco soy el guerrero dragón, y aun si lo fuéramos ¿qué querrías tú con ello?

-sencillo desde los países cercanos existe la historia de que el guerrero dragón es… un sujeto imbatible, de habilidades nunca antes vistas en todo el mundo, capaz de lograr lo imposible en el campo de batalla, todo debido al conocido estilo de pelea de la región… kung fu. Nada que no me allá encontrado en los otros países que conquiste, todos decían tener al peleador más poderoso del mundo, maestros de distintas disciplinas que me han sido de utilidad tras su derrota, ustedes parecen bien aplicados, han aguantado más que esos ridículos rinocerontes de la prisión, y por ello os concedo la posibilidad de unirse a mi ejercito con la condición de que me digan la ubicación de su más fuerte guerrero.

-Vas a hacernos vomitar, realmente crees que vamos a unirnos así no más, tenemos honor y moriremos con él-

-no digan que no les di oportunidad, además era una oportunidad regalada, de seguro en ese edificio detrás de ustedes habrá algo referente a la ubicación del guerrero dragón, mátenlos-dándoles la espalda a los maestros

-¿no tienes las agallas de pelear como un verdadero guerrero?- el grito del buey hizo que la bestia se volteara de nuevo amenazadoramente

-¿saben qué? No he probado carne de buey desde Japón me vendría bien un poco-algunos estremecimientos se escucharon entre la multitud y buey vio a alguno que otro bovino entre ellos.

Con un bramido de furia el maestro buey se lanzo contra su oponente blandiendo su mazo –muy fácil- agitando su mazo fallo el golpe pero usando la inercia de este, giro sobre si llegando una patada izquierda a su oponente y se quedó en seco al ver que este estaba allí parado habiendo recibido el golpe en un costado-oh disculpa ¿es eso una patada? déjame mostrarte como se hace- la bestia sujeto su pierna levantándola y conecto una patada al expuesto abdomen del maestro, quien cayó al suelo respirando con fuerza tratando de recuperar el aliento, solo para escupir sangre al obtenerlo

-¡MALDITO!- el maestro cocodrilo arremetió contra la bestia con su espada a gran velocidad, salto para tratar de acertar un golpe mortal, pero fue recibido por par de puñetazos, uno en el estómago haciendo bajar la guardia y otro se hundió con fuerza en su cráneo, rompiendo "armadura invencible". La bestia se dio la vuelta y trato de caminar pero algo le sujetaba el pie- ¿sigues con vida? no duraras mucho, esa patada debió quebrarte los huesos de la caja torácica hundiendo las astillas en tus órganos, morirás en minutos.- tratando de articular el maestro Buey dio un ultimo respiro y contemplo la mirada gélida de la bestia antes de morir.-Que alguien lo prepare para el desayuno, estoy hambriento, que los demás descansen continuaremos en dos días-.

Ellas mientras veía desde las montañas ya no quería quedarse a ver más, la gemelas leopardo corrieron de vuelta al campamento, llevando sus sombrillas en la espalda y corriendo a cuatro patas entre los arboles sin parar horrorizadas por lo que habían visto. Tras varias horas de correr se detuvieron a las puertas del campamento, se identificaron y entraron. Dentro todas se hallaban a la espera, la misión de reconocimiento era importante, debían saber de qué iba todo esto, confirmar los rumores que llegaban de tierras lejanas.

Tantos años habían pasado y Song se había mantenido como la líder del clan, ya no era la chica que había coqueteado al guerrero dragón en su primer encuentro, había crecido y madurado… en más de una forma, tenía ahora una figura más similar a la de Tigresa sin dejar de ser más esbelta que la maestra. Ahora se dirigía hacia sus segundas al mando, si el peligro era tal como se decía, debía apresurarse pues sería solo cuestión de días.

-¿Y bien? ¿Cómo son? ¿Qué son? ¿Cuántos son? Respóndanme y quiten esas miradas de pánico de sus rostros-

-la cantidad no es el problema, son solo alrededor de doscientas personas, e-es la calidad, son muy fuertes no son solo un grupo de barbaros, están bien organizados- si y su líder él… es monstruoso nunca había visto a uno como él, creía que el guerrero dragón era el más grande que había, pero él es enorme y él mato a los maestros con sus propias manos, todo acabo muy rápido-si y dijo que se quedarían dos dias allí que luego continuarían-

-muy bien, partiré de inmediato, en cuanto a ustedes –se dirigió mirando al resto de su grupo-quiero que empaquen y se dirijan a nuestra playa, vallan a la isla, yo las veré allí en unos días si todo sale bien, si no…-mirando de nuevo a las gemelas-ustedes no se peleen por el mando, ¿les quedo claro?-

-¡SI SEÑORITA SONG!-

Ya tenía preparadas las provisiones, sería un viaje de una tarde, pero sabía que podría durar mucho más, desde hacía semanas, habían llegado visitantes de otras tierras, habían dado con el campamento por casualidad y se empeñaban en dar su mensaje, anunciando que se acercaba un mal imparable al país, un mal que había conquistado ya tres continentes decían pero eso era imposible creían, su líder imbatible hasta ahora, formaba su ejército con lo mejor que encontraba allá donde iba y dejaba a alguien de confianza dirigiendo usualmente alguien conocido de esas tierras para que la gente respetara su mandato y así evitar problemas mientras él estaba afuera conquistando cada vez más territorio. Al principio los relatos los tomaron por exageraciones, pero pronto muchas criaturas, venidas desde muy lejos empezaron a verse por allí, buscando un refugio para el continuo avance de la tan nombrada conquista. Si el enemigo era tan peligroso, sería un suicidio enfrentarlo ella sola el único que podría ayudarla si sabía bien en lo que se metía, era él.

Anochecía en el valle de la paz y los furiosos se habían presentado con el gran maestro del Palacio de Jade en el salón principal, les había asignado tareas importantes a cada uno, quería saber exactamente a que se enfrentaba, pero no se había logrado nada, no había nadie donde se supone debían de estar y Po trataba de encontrar la explicación.

-¿Cómo es posible?, Grulla dijiste que estaban desembarcando hace dos días ¿como es que ya no queda nada?-

-No lo sé, todo desapareció, las embarcaciones, los guerreros, todo, eran cientos de ellos lo juro-

-y te creo, ese el problema, ¿dónde están ahora?, podrían estarse dirigiendo así acá ahora mismo-

-los atraparemos,-hablo la tigresa- podemos enviar a Mantis con Grulla a rastrearlos que nos envie información de hacia donde se dirigen ahora mismo-

-si se mueven tan rápido no tendremos tiempo, hay que ir a buscarlos-

-Mono no podemos dejar desprotegida la villa, además el consejo de maestros aun no a convocado una reunión, se supone que lo harían si… si todo resultaba ser como decían-

-Po…-

-Además, ni siquiera sabemos cómo se ve ese sujeto, ¿Grulla estas seguro de que no lo viste?, pudo ser alguien que te llamara la atención o-EJEM-

Voltearon a ver de dónde provenía el repentino sonido, viendo en la entrada recostada junto a la puerta con una mochila a Song. Rápidamente y sin pensar Tigresa se lanzó contra ella.

-¡TIGRESA NO!-

Por reflejo Song desenvaino su sombrilla, colocándola entre las fauces abiertas de la felina, la abrió de golpe haciéndola retroceder, Tigresa se preparó para otro ataque pero esta vez Po la detuvo.

-Ya basta, ¿que diría Shifu si te viera?-

-Sabes que ella no es bienvenida aquí, es una ladrona, no dejare que nos engañe nueva mente-

-a ver déjame ver, he devuelto todo lo que robamos, ayudamos a la comunidad y trabajamos con el gobierno limpiando el bosque de bandidos y asesinos, ah si, también les ayudamos cuando tienen problemas, como ahora que vengo a traerte información sobre tu enemigo, que diantres tengo que hacer para ganarme la confianza de rayitas-

-¿que tal cava un hoyo y muérete?-

-Tigresa ya, ¿tienes información? Nosotros no conseguimos nada-

-nosotras quisiéramos no haber conseguido nada, tomaron Gong Men-

-¿QUE?-

-no es posible están a kilómetros de donde desembarcaron y los maestros…-

-según se no pararon de moverse desde que llegaron, ahora están descansando en la ciudad y en cuanto a los maestros, los mato su líder en un combate mortal-

-¿Quién es su líder?-Tigresa paso a Po y la miro directamente a los ojos- ¿Cómo sabes esto?-

-mis chicas lo averiguaron, se mantuvieron en contacto conmigo por una paloma amiga nuestra, se movieron tan rápido de la playa a la ciudad que solo nos llegó un mensaje que indicaba que partían de inmediato, llegaron esta mañana y me contaron el resto, no hay nada más, en cuanto a su líder solo se que es como Po-

-¿un panda? no será de la aldea todos eran muy pacíficos-

-emmm no estoy segura las chicas solo dijeron que creyeron que tú eras el más grande que había, no le preste atención a ello-

-no hay problema, ahora sabemos dónde están, Mantis-Si jefe- ve con Grulla a toda velocidad y vuelvan cuanto antes averigüen lo que puedan y tengan cuidado-

-entendido- Mantis se posiciono en el sombrero de Grulla y este levanto el vuelo hacia Gong Men.

-bien eso es todo Song ya puedes irte-se le dirigió Tigresa en un tono frio

-pienso quedarme a ayudar, sabes que soy buena peleadora, podría serles muy útil-

-como quieras pero no me culpes si te rompes una uña, buenas noches me voy a dormir temprano- se marchó encaminándose a los dormitorios.

-¿nunca me perdonara que allá robado aquí verdad?-mirando por donde se fue la maestra

-a mi aun no me perdona el que allá entrado a su habitación a darle medicina un día que se enfermó- uniéndosele Po

De repente Mono sintió un toqueteo en su cola y vio a Víbora haciéndole señas con la cabeza, atendiendo a esto, se deslizo rápidamente sin que le viesen dejando a un par a solas en el gran salón.

COMENTARIO DEL AUTOR

Bueno eso es todo por ahora, se que no les gusta tanto Song como Tigresa pero queria escribir esta historia, ademas queria decir que estare llevando dos historias mas adelante, esta y otra que sera de TixPo con un poco mas de humor, pero eso dependera de como me valla, estaba pensando colocar esta hostoria como M por la violencia pero no estoy muy seguro ustedes ¿que opinan?

ah si y tambien han de haberse dado cuenta de que estoy probando un nuevo estilo de escritura, ¿ya no parce que esten leyendo el libreto de una obra verdad? xD

Por favo comenten, me animan a continuar escribiendo