Shinichi nació pudiendo ver solo el color violeta, lo que no era inusualmente extraño, no al menos en una sociedad en donde todos nacían pudiendo ver un único tono de toda la gama de colores. Este variaba entre cada uno, algunos podían ver el café, verde o azul. Y no era imposible poder ver el resto de colores, era tan simple como ver directamente a los ojos de una persona que tenga ese mismo tono y viceversa, la cual será la más importante en tu vida según las leyendas cuentan.

Esta persona ha tenido un nombre diferente a lo largo de las civilizaciones y eras. Hoy en día, el sustantivo más popular para esa persona que te permitirá ver toda la paleta de colores existentes es alma gemela.

Shinichi descubrió que su alma gemela tenía los ojos violetas cuando tenía cuatro años.

Había una tradición en donde se descubría el color de ojos de la alma gemela de un niño pequeño, además de orar por su felicidad. Era como bendecir a un bebé recién nacido. Se juntaba la familia y amigos, se llevaban regalos y festejaban entre todos.

La celebración de Shinichi fue al aire libre, era una prueba sencilla que consistía en diferentes grupos de objetos en donde se le pregunto, cuál de los objetos era el que más destacaba de los otros. Si coincidía de color en más del 80% de los casos se determinaba el color.

Los colores de la prueba eran de únicamente tonos normales de ojos, así que cuando las pruebas de Shinichi resultaron muy variantes, sus padres iban a decidir que el color de los ojos de su alma gemela era el negro. Sin embargo, Shinichi estaba seguro que había un color que destacaba de los que podía ver. No era como que pudiera describirlo, no tiene con qué comparar, pero el tono era más vivo, más brillante y bonito.

Se lo dijo a su madre y ella le preguntó, —¿puedes ver ese color del que hablas aquí, bebé? —con una sonrisa en su rostro. Y Shinichi asintió, sabía la respuesta, era su parte favorita del jardín— ¿Podrías enseñárselo a mamá? —volvió a decir.

Shinichi asintió nuevamente y comenzó a caminar hacia la jardinera de mamá, ella le gustaba las plantas extravagantes, pero a Shinichi le llamaba la atención solo una entre todas.

No tardo nada en identificarla, levanto su dedo índice apuntando a las violetas del jardín de su madre. —¡Esas son! —exclamó.

Y al principio todos dudaron, no era un color para nada común. Pero después de unas cuantas pruebas se decidió que sí. El color de ojos de la alma gemela del pequeño Shinichi Kudou es el violeta.

Él aún recuerda a su padre agacharse y decirle, —¿sabes lo que los romanos creían de las violetas? —Trato de pensarlo por un segundo, pero sacudió a su cabeza. Su padre sonrió, despeinándolo con una de sus manos—. Decían que era un símbolo de afecto eterno, que sin importar qué, esa persona te amara por siempre. Tu alma gemela debe tener ese color de ojos porque te quiere mucho.

—¿Aunque no me conoce? —preguntó verdaderamente consternado, ¿cómo eso era posible?

—Por supuesto.


Kuroba Kaito fue un niño lleno de energía, cariñoso y alegre. Para sus padres lo era todo, lo amaban tanto como él los amaba a ellos. Él siempre mostró una curiosidad enorme por todo lo que lo rodeaba, siempre que tenía una duda, no había nadie en el mundo que pudiera detenerlo hasta que obtuviera la respuesta.

Y como el curioso que era, no tardo nada en empezar a interesarse en la magia. Y con el padre que tenía, todos veían un gran futuro delante de él.

El color de ojos de su alma gemela era el azul y a Kaito le parecía un color hermoso. No podía esperar por conocer a esa persona que le enseñaría todos los demás colores, no podía imaginar cómo serían, pero se le agitaba el corazón cada vez que pensaba en ellos. Su padre una vez le había dicho que su alma gemela sería la persona que más lo amaría en el mundo, a aparte de ellos, por supuesto; que esa persona lo apoyaría siempre. Y para Kaito esa persona sonaba maravillosa, alguien que haga todo eso por él debía ser muy buena persona.

Y por supuesto que Kaito amaría a esa persona tanto como lo amaba a él.

Sin embargo, desde entonces la vida de Kaito había dado muchas vueltas. A sus diecisiete años de edad, había descubierto que su padre no era un simple mago, sino que además era el ladrón más buscado por la interpol, conocido como Kaitou 1412. Y que además había sido asesinado por esa misma razón. Luego de enterarse sobre una gema llamada pandora que se supone que daba vida eterna, decidió seguir con el legado de su padre ocho años después de su presunta desaparición. Convirtiéndose en Kaitou KID, el gran ladrón fantasma.

Era un secreto importante, no podía ser descubierto por nadie. Kaito no podía ver el color de sus ojos, pero sabía que si algo era característico de él, era eso. Por eso, junto a su impecable traje blanco, su sombrero de copa y su monóculo; utilizaba pupilentes de color negro, el color más común de ojos. Sólo para asegurar.

El día de hoy, primero de abril, tenía otro robo, aunque era una broma por el día de los inocentes. Aun así, tenía que dar un buen espectáculo, así que se preparó como cualquier otra vez y se dirigió al lugar en su ala delta.


Edogawa Conan había empezado a existir gracias a una droga utilizada en el cuerpo de Shinichi Kudou; con la intención de proteger a sus seres queridos, él fingía ser un niño de siete años viviendo en la casa de su mejor amiga de la infancia, Mouri Ran. Pero Shinichi era un detective de corazón, no podía dejar casos sin resolver aun estando en un cuerpo de un niño. Así que se las arreglaba.

Hoy, primero de abril, había ido a un robo gracias a la invitación de Sonoko, a él no le interesan los ladrones, pero este en específico sonaba solo un poco interesante. Además, la policía no había podido descifrar su acertijo correctamente, así que les daría una pequeña ayuda. Fue hacía el edificio donde KID iba a hacer el atraco para llevar a cabo un pequeño plan. Acomodo todo y mientras que esperaba, empezó a hablar con Hakase por teléfono, cosas sobre el misterioso ladrón, había desaparecido diez años después de su primera aparición. Aunque pasados ocho años volvió a aparecer por razones desconocidas.

Escucho la suave brisa de algo caer lentamente sobre el techo del edificio, él volteo colgando la llamada en la acción. Mirando al sujeto de traje, sombrero de copa y monóculo sonriendo confiadamente, como si supiera que estaba a punto de pasar.

Conan dejo de verlo para encender el pequeño fuego artificial que había preparado para la ocasión, escuchando el calmado caminar detrás de él. Las pisadas se detuvieron en su espalda, podía sentir que el ladrón miraba con cuidado sus acciones. —Hola niño, ¿qué estás haciendo en un lugar como este?—. Preguntó con una voz pacífica y despreocupada.

Y con la voz más sínica e infantil que Conan era capaz de hacer se giró a verlo, diciendo con alegría, —¡Fuegos artificiales! —abrió sus ojos, mirando directamente a las pupilas del ladrón durante unos segundos. Pero no noto nada, únicamente se volteó nuevamente señalando a unos de los helicópteros—. ¡Mira! ¡Parece que nos vieron! —comentó con el mismo tono infantil.

Pero no hubo respuesta, lo que sorprendió a Conan un poco. Cuando miro nuevamente al ladrón, estaba inmóvil, su segura sonrisa había desaparecido por completo, dejando una mueca rara, tal vez de sorpresa. El ladrón levantó una de sus manos al aire, por un momento, Conan sintió que quería tocarlo, pero luego tembló un segundo antes de que el mismo ladrón se pellizcara el brazo. —Tú no eres un niño normal, ¿no es así? —dijo con un tono ligeramente diferente, mientras que su sonrisa regresaba a su rostro.

—Edogawa Conan, detective —se presentó con su verdadero tono de voz, sintiendo el aire mover su flequillo.

—¡Oh~!

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Tal vez Conan había subestimado al ladrón, era mucho mejor de lo que creía, ágil, rápido, capaz de disfrazarse por completo en segundos y cambiar de voz sin ningún dispositivo aparente. Algo sorprendente, todo hay que decirse, pero no escapará nuevamente, Conan se preparará para la próxima vez, no podrá escapar por siempre. O eso pensó.


Para cuando Kaito regreso a casa cayó en la pared de su habitación, cubriendo su rostro con sus manos. ¡Había conocido a su alma gemela! ¡DIOS! Demasiadas emociones en tan poco tiempo.

Los colores los colores era hermosos, en su cabeza aún estaba la imagen del gran y precioso fuego artificial explotando en miles de tonos detrás de la figura de Conan, su alma gemela, un niño de siete años. Mierda.

No sabía cómo sentirse, era como si el tiempo se hubiese detenido en ese instante, sólo la imagen de esos grandes y lindos ojos azules mirándolo directamente. ¡Kaito no estaba preparado para eso! Aún recuerda el impulso que tuvo por tocarlo, saber si era real, poder acercarlo para explorar esas pupilas completamente. Por suerte reaccionó a tiempo, pero tuvo que pellizcar fuertemente su hombro para recordarse en donde estaba y cuál era su situación. Póker face se había dicho.

Era Kaitou KID, un ladrón fantasma, durante esos momentos Kuroba Kaito no existía y no podía preocuparse por problemas personales. No debía de arriesgarse así.

Así que por un lado era espectacular que Conan no haya visto el color de sus ojos, aunque otra parte de él pensaba que eso apestaba.

Edogawa Conan, ¿eh?

El niño era diez años menor que él, ¿qué se supone que eso dice sobre Kaito? Aunque, con lo poco que pudo descifrar de él sabía que no era como cualquier otro. El tono con el que se presentó fue serio, sonaba más real de alguna manera y además era lo suficiente inteligente como para descifrar su nota.

Esto preocupaba y emocionaba a Kaito por partes iguales. Investigaría un poco sobre él, siempre es bueno estar preparados. Volteo a verse al espejo de su habitación, retirando lentamente el fino traje. Después de quitarse los pupilentes se vio al espejo. Así que, ¡ese era el violeta!

Tendría que adivinar el resto de colores por su cuenta, no había forma de explicar cómo había conocido a su alma gemela, pero de eso se preocuparía mañana. Golpeó suavemente sus mejillas frente al espejo, ¿por qué no podía borrar esa estúpida sonrisa de su rostro?

Mierda. Estaba en problemas.


Fin del primer capitulo. 3

Espero que les haya gustado, me emociona porque es la primera vez que publico de estos dos, he estado muy obsesionada con la pareja desde hace unos meses, pero nunca termine de escribir ninguna de mis ideas, tal vez llegue a publicar más de ellos, pero, un paso a la vez.

Además, hoy era el día esperado, ya saben, el cumpleaños de Shinichi, sé que en Japón fue ayer, pero yo vivo en Ámerica y apenas hoy es 4 alch. Así que, ¡Feliz cumpleaños bb!

Bai c;